
1 minute read
Fetichismo
El fetichismo era considerado en sus orígenes por Freud como una perversión de la sexualidad humana, el fetichista hace un desplazamiento metonímico, sustituye a la persona amada por una parte del cuerpo o un elemento de vestir contiguo a esa parte (Henri Rey-Flaud, 1997, p.19); luego paso a ser llamado parafilia, y en algunos casos extremos son considerados como patologías.
A continuación veremos como este fenómeno de la sexualidad humana ha sido estudiado y clasificado por diferentes sexólogos, psicólogos y organizaciones de salud. Para el sexólogo del siglo XIX Krafft-Ebing el término Fetichismo es usado para referirse a “La Asociación de la lujuria con la Idea de ciertas partes de la persona de sexo femenino, o con ciertos artículos de la vestimenta femenina.
Advertisement
“ Krafft-Ebing (1886 p.218), postula que es categorizado como una patología erótica cuando el propio objeto de fetiche se convierte en el objeto exclusivo del deseo sexual remplazando a la persona asociada a ella. (Krafft-Ebing, 1886;). Sin embargo, el fetichismo se considera que puede coexistir en una relación con el consentimiento de las partes involucradas.
Para estudiar y reconocer los estados de este fenómeno, se ha planteado la intensidad del fetichismo en los siguientes niveles:(Gamman y Makinen, 1994 p.38). Nivel 1: Los individuos experimentan una ligera preferencia por ciertos tipos de sexo socios, los estímulos sexuales o la actividad sexual. El término “fetiche” debería no se apliquen a este nivel. Nivel 2: Este representa el nivel más bajo del fetichismo, donde una fuerte preferencia existe para ciertos tipos de parejas sexuales, en los estímulos sexuales o la actividad sexual. Nivel 3: En este nivel, el fetichismo es moderadamente intenso y los particulares exigen estímulos específicos a fin de experimentar la excitación y actividad sexual. Nivel 4: Este nivel representa el nivel más alto de fetichismo, donde estímulos específicos toman el lugar de una pareja sexual.
Nivel 4: Este nivel representa el nivel más alto de fetichismo, donde estímulos específicos toman el lugar de una pareja sexual. Como se mencionó al inicio el fetichismo también es considerado una parafilia y se establece criterios de diagnóstico para lo que se considera que es un Marco
Referencial 22 trastorno mental: recurrente, intenso sexual despertando las fantasías sexuales, impulsos sexuales o comportamientos que implican el uso de objetos inertes urante un período de al menos seis meses; y ocasiona clínicamente malestar o deterioro en la vida social, ocupacional significativa, o otras áreas importantes de la actividad como consecuencia de estas fantasías, insta, o comportamientos; y los objetos no vivos se componen de artículos más allá del uso de ropa femenina usada en el travestismo o dispositivos diseñado para el propósito de la estimulación genital. (DSM-IV-TR, 2000) En cuanto a la prevalencia de género asociado a la práctica del fetichismo, algunas teorías se han desarrollado para explicar por qué se encuentra mayor cantidad de hombres con estos comportamientos.
