Un aplauso a la fuerza masculina

Ser cabeza de familia en este tiempo, puede ser una experiencia compleja y desafiante. Si bien todavía existen expectativas sociales de que los hombres deben ser los principales proveedores de ingresos de sus familias, también otros sostienen que hay un reconocimiento creciente de la necesidad de la igualdad de género y defienden la importancia de compartir las responsabilidades domésticas con sus parejas.

En ese sentido, uno de los principales desafíos para el género masculino es encontrar el equilibrio entre el trabajo, la vida familiar y matrimonial. Algunos sienten la presión de laborar largas horas para lograr el éxito financiero, pero al mismo tiempo, es posible que deseen pasar más tiempo con sus familias y estar más presentes con sus hijos. Esto puede ser especialmente difícil para los hombres en cargos exigentes o de alto estrés.

Otro reto es navegar en los cambiantes roles y expectativas de género. Algunos caballeros pueden sentirse cómodos asumiendo roles masculinos tradicionales, mientras otros pueden sentirse presionados a asumir también roles tradicionalmente femeninos como cocinar, limpiar y cuidar a los más pequeños. Esto puede ser una fuente de tensión dentro de las relaciones y dentro de la sociedad en general.

A pesar de estas y otras situaciones, ser hombre y cabeza de familia para mí es una satisfacción personal. Reconozco que tengo mentalidad hoy llamada ‘antigua’ y que ser el protector a mis tres hijas y saber que les brinda tranquilidad saber que pase lo que pase estaré ahí, cueste lo que cueste, me llena y me hace sentir pleno. Sea cual sea tu situación, aplaudimos la fuerza masculina en el hogar en una sociedad cada vez más compleja.

¡Feliz

Juan L. Flores