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Jueves 1 de diciembre de 2016

Jaque Mate

SERGIO SARMIENTO

Son tan contrastantes que cabe preguntarse por qué le salieron tan bien las cosas en un principio y por qué le han salido tan mal en los últimos dos años

Bienios de EPN “Todo poder humano es una combinación de tiempo y paciencia” Honoré de Balzac

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oy se cumplen cuatro años del gobierno de Enrique Peña Nieto. Ha sido un período dividido de manera muy clara en dos. El primer bienio fue el tiempo del Pacto por México, de las reformas estructurales, de los comentarios y reportajes de alabanza en los medios internacionales, del “momento de México”. El segundo bienio ha sido el de

los problemas, del movimiento de Ayotzinapa y los señalamientos por la “casa blanca”, de la economía que testarudamente se negaba a alcanzar el crecimiento de 6 por ciento ofrecido en la campaña, del desplome de la popularidad del presidente, incluso de la elección de Donald Trump. Son tan contrastantes estos dos bienios que cabe pregun-

La cena terminó a las 6 de la mañana. Nadie se veía cansado o agotado. Seguramente era el efecto de conversar con una leyenda viviente

tarse por qué le salieron tan bien las cosas al presidente en un principio y por qué le han salido tan mal en los últimos dos años. No parece haber respuestas claras. Pero ciertamente parece haber una mala política de comunicación en Los Pinos. El presidente sigue saliendo todos los días en muy cuidadas notas de radio y televisión

RICARDO MONREAL ÁVILA

Una madrugada con Fidel F

ue el sábado 10 de febrero de 2001. Hace casi 16 años. Una delegación de universitarios, legisladores, funcionarios y productores zacatecanos atendíamos una invitación del gobierno de Fidel Castro para visitar la isla. Estaba prevista, pero no confirmada, una cena con el entonces presidente y comandante supremo de las fuerzas armadas de Cuba. Finalmente, al mediodía del viernes se confirmaba el encuentro. Sería una cena a las 9

de la noche en el Palacio de la Revolución. Al gobierno cubano le interesaba comprar varios productos agrícolas de Zacatecas, especialmente el frijol negro, “de lo mejor en América”. El frijol negro y el arroz blanco es un platillo básico en la dieta de las y los cubanos. Moros y Cristianos es un clásico de la gastronomía de la isla. Si se le acompaña con plátano frito macho, queso fresco, crema y un trago de ron, es un man-

jar propicio para abrir paso a cualquier plato fuerte de la basta cocina caribeña. “No le vendas, porque no paga” era la conseja económica. Finalmente los cubanos compraron 10 mil toneladas a la Integradora Estatal de Frijol, mediante un crédito a seis meses, mismo que saldaron en tiempo y forma. Era un conversador formidable. Tenía aprecio y cariño por México. Y estaba al día de los acontecimientos en nuestro

en que se le presenta dando discursos. Quizá esta proyección de imagen era la correcta en los tiempos en que los medios tradicionales eran la única forma de saber lo que ocurriría. Hoy, frente a la información de redes sociales, en que no hay controles y la burla se privilegia antes que la formalidad o la veracidad de la información, esta forma de comunicar se antoja obsoleta. A esas notas de medios tradicionales hay que sumar los interminables minutos de propaganda que saturan por ley los tiempos de radio y televisión. La avalancha de spots que insisten en los supuestos logros del gobierno, que nos dicen que “lo bueno no se cuenta, pero cuenta mucho”, es un simple desperdicio de valiosos tiempos de radio y televisión. El bombardeo de propaganda, lejos de ayudar a la imagen presidencial, irrita a los ciudadanos. El gobierno ha hecho cambios en su equipo de comunicación, pero no parece haber generado una política más eficaz de comunicación para estos nuevos tiempos. Quizá sea imposible. El presidente ha entendido que un “malhumor social” afecta a México, aunque también a otros países del mundo. Ahora empieza el tercer bienio de Peña Nieto y si algo nos dice la historia es que veremos un período de declinación del poder presidencial. El proceso que llevará a la sucesión del 1 de diciembre de 2018 ha comenzado ya, a pesar de todas las reglas que supuestamente buscan evitar las campañas adelantadas. El propio presidente ha dicho que, en el caso de su partido, el PRI, primero será el proyecto y después el candidato. Ha sugerido incluso la posibilidad de que el candidato no sea seleccionado hasta principios de 2018. Quizá esto le preserve poder durante más tiempo, pero dejará al candidato del PRI en una posición de desventaja frente a sus rivales. Los dos años que restan del sexenio serán complicados. Si bien no hay certeza sobre las políticas de Trump, es muy probable que impliquen un mayor proteccionismo que afectará a México. Las reformas estructurales empezarán a rendir frutos, incluso algunas ya lo están haciendo, pero aun así no se espera que generen un repunte fuerte en el crecimiento económico en lo que resta del sexenio. Estamos entrando al último tercio del gobierno de Peña Nieto en un momento en que la popularidad del presidente se encuentra en niveles históricamente bajos y el crecimiento económico apenas alcanza 2 por ciento anual. Muy atrás ha quedado el brillo del primer bienio. La gran esperanza hoy es que no tengamos un deterioro adicional al que ya sufrimos en el segundo bienio. Gobiernos Casi seis meses después de las elecciones, hoy rinden protesta los nuevos gobernadores de Veracruz y Oaxaca, dos estados maltrechos por malos gobiernos. Twitter: @SergioSarmiento

país. Nos platicó de su estancia de 16 meses en Ciudad de México, de su encuentro con el médico Ernesto Che Guevara, en un departamento de la calle José Emparán número 49, en la colonia Tabacalera, en la delegación Cuauhtémoc, de su captura por parte de Fernando Gutiérrez Barrios, de su posterior liberación y de cómo zarparon del puerto de Tuxpan, Veracruz, el 25 de noviembre de 1956, en medio de una fría lluvia, hacia Cuba en el barco Granma, para iniciar una de las últimas leyendas revolucionarias del siglo 20. Le pregunté cómo se sentía en el nuevo entorno de la alternancia mexicana (tenía 15 meses el gobierno de Vicente Fox) y me respondió entre serio y broma: “Con el PRI en la presidencia sólo tenías que hablar con una persona, hoy

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Coralillo ALBERTO CHIU

ALBERTO.CHIU@NTRMEDIOS.COM

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De fiestas a fiestas

normes, abismales diferencias pudieron ser vistas ayer por cientos de habitantes de la capital del estado, en los diversos cierres de campaña de quienes aspiran a conseguir el voto el próximo domingo, en las elecciones extraordinarias. Hubo de chile, de dulce y de manteca. Algunos en tono de franca pachanga, como quienes trajeron grupos musicales (de quienes dicen que no les cobraron un centavo, sí, seguramente), o quienes se lanzaron a matacaballo a realizar sus últimas reuniones con simpatizantes y grupos sociales, hasta quien realizó evento mediomasivo con presencias nacionales y toda la cosa. Dicha sea la verdad, me parece que en cualquiera de los casos la gente acudió por muchos y muy diversos motivos a esos cierres de campaña. En el caso de los candidatos que tuvieron grupo musical amenizando el evento, tengo la impresión de que la gente acudió precisamente por ir a ver y escuchar y disfrutar la presentación artística, valiéndoles un comino el discurso del candidato que los cobijaba. La fiesta es la fiesta, y si es gratis, pues hubo muchos que ni interés tenían en la política. En los demás casos, donde no hubo grupo musical presente como para hacer la “fiesta” del candidato, quizás sí haya un componente de afinidad con el candidato o candidata en turno, aunque obviamente la asistencia fue muchísimo menor que en las pachangas electoreras. Como quiera que sea, nunca faltará también la crítica de quien diga que los asistentes a esos eventos –con o sin música– fueron, en gran medida, acarreados por los propios partidos o grupos que apoyaban al candidato, y que se trataría simplemente de una de las más vetustas “tradiciones” de la política contemporánea, quitando de tajo la posibilidad de que en realidad sí existan militantes de verdad, convencidos de una ideología o de un proyecto político. Pero de todo hay en la viña del señor y, de cualquier manera que haya sido, el chiste es que ya terminaron ellos esta etapa –repito, a mi parecer en muchos momentos insulsa– en la que pretendieron convencer a la ciudadanía de ejercer su voto por cada uno de ellos. Habremos de estar atentos, como quiera, de la etapa que sigue y de sus efectos colaterales: la elección y la resolución de cualquier posible irregularidad cometida por candidatos y partidos o coaliciones. No hay que cantar victoria acerca de que en esta ocasión no habría impugnaciones, recursos legales y demás, que pudieran poner otra vez en entredicho el ejercicio democrático del voto. Pero así es nuestra imperfecta manera de elegir gobernantes y representantes populares, así es como están construidas nuestras instituciones y así es como está escrita nuestra legislación. El asunto es que todavía tenemos un largo camino por recorrer en materia de “profesionalizar” las elecciones, y uno aún más largo en materia de “ciudadanizar” la democracia, mediante la mayor y más decisiva participación de todos, y no de unos cuantos. Aunque los partidos políticos se la pasen diciendo que fue muy poco el dinero público que se les otorgó para llevar a cabo estas mini-campañas, de todos modos es recurso de los contribuyentes que se gastó para tratar de arreglar una elección que “se descompuso”; que fueron recursos que no estaban originalmente destinados para ello; y que esos mismos recursos podrían haber ido a mejores causas. Por eso es importante también que, si ya se gastaron esos recursos, los ciudadanos correspondamos a su utilización ejerciendo nuestro derecho y obligación. Con fiesta o sin ella, dicen los clásicos que la verdadera fiesta de la democracia será el momento del voto individual. Pero para ello primero hay que querer asistir a esa fiesta y estar dispuestos a entender y reconocer los resultados. A esa fiesta, además, hay que llegar con la conciencia de que es necesaria, que es obligatoria y que, por encima de todo, es nuestra y de nadie más.

hay que hacerlo con 500”. Sobre la creciente integración comercial con Estados Unidos, Castro comentó que “es la causa por la que México ha perdido liderazgo en América Latina, cambió el papel de hermano mayor por el de socio menor de Estados Unidos y ojalá no termine siendo la estrella 51 de la bandera norteamericana”. La cena terminó a las 6 de la mañana. Nadie se veía cansado o agotado. Seguramente era el efecto de conversar con una leyenda viviente. Aún no se vislumbraba aquella combinación de circunstancias que presuntamente tendrían que darse para que Estados Unidos y Cuba se sentaran a dialogar y empezar a levantar el embargo económico: un presidente de color en EUA y un papa latinoamericano en el Vaticano. Cuando

al fin estas dos coyunturas se presentaron, Fidel ya había iniciado la transición del régimen que construyó y dirigió por más de 50 años. ¿Revolucionario o tirano? ¿Absuelto o condenado por la historia? Como toda figura histórica, Fidel dividió opiniones en vida y lo sigue haciendo después de muerto. Para mí es un hombre que supo estar a la altura de su tiempo. Aunque los tiempos actuales son ya muy diferentes a los que dieron paso a la leyenda de aquel hombre que un día, enfundado en un uniforme verde olivo, una barba en el rostro, una escuadra fajada al cinto, un puro en la mano y un puñado de 22 hombres, logró derribar a toda una dictadura y con ello pasó a la historia. ricardomonreala@yahoo.com.mx Twitter: @ricardomonreala

Las opiniones aquí publicadas no representan necesariamente la opinión editorial de NTR Medios de Comunicación; son responsabilidad única y exclusivamente de quienes las firman.


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