5 minute read

PICAPORTE JESSICA PILAR PÉREZ

jessipilar@gmail.com

Quedan a deber políticas

Adiferencia de otros trienios de gobierno, en el actual hay muchas políticas que ocupan cargos decisivos y con influencia en la toma de decisiones, que han aprovechado sus espacios para la promoción personal y proyectos propios, pero que en conjunto quedan a deber, sobre todo a su género.

Sólo basta con voltear a la capital del estado donde están el Ayuntamiento de Guadalajara y el Congreso local para hacer un repaso de las asignaturas pendientes en tema de sororidad y donde los temas permanecen detenidos, congelados o sin avances.

Las políticas han conquistado los espacios, los han hecho propios, incluso una de ellas llegó a ser alcaldesa interina de Guadalajara, el municipio más importante del estado, y otras han logrado ser presidentas de la Mesa Directiva del Poder Legislativo; sin embargo, falta que dejen plasmadas sus contribuciones trascedentes para beneficio de este género.

Y el reclamo viene porque en estos tiempos, numéricamente, están en puestos que pueden marcar la diferencia y no lo hacen.

En este año las activistas y feministas han levantado la voz en varios temas en los que podrían ser respaldadas, avanzar la agenda que defienden desde hace años y aún hay pendientes porque se han dado pasos pequeños.

Tan sólo en el Ayuntamiento de Guadalajara sólo una de las 10 regidoras que tiene estuvo interesada en exigir que se visibilizara que hubo una mujer

En el Congreso local, de 38 diputados, 24 son del sexo femenino y la autonombrada bancada de mujeres aún no ha logrado trascender, hacer historia, marcar la agenda o simplemente hacerse visible que ocupó el máximo puesto de Guadalajara y propició que se retirara la cortina negra que cubría su retrato y que está listo para ser descubierto desde el inicio de la administración. qp@ntrguadalajara.com

Estas regidoras mayoritarias no han exigido en público y oficialmente una respuesta del porqué se mantenía oculto después de año y cinco meses o qué se necesitaba para que sea visto. Si hubieran unido sus voces desde hace tiempo ya estaríamos contando otra historia. Empero, la dinámica partidista les impide ver por éste y otros asuntos parecidos porque, pese a ganar en número al sexo opuesto, la verticalidad partidista pesa y pesa mucho.

Lo mismo pasa en el Congreso local, de 38 diputados, 24 son del sexo femenino y la autonombrada bancada de mujeres aún no ha logrado trascender, hacer historia, marcar la agenda o simplemente hacerse visible.

Para la fecha simbólica del 8 de marzo, conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se pusieron como reto lograr una reforma con sanciones en temas de violencia y abuso sexual contra niñas, adolescentes y mujeres, pero la fecha las alcanzó y no hubo nada. Ni siquiera hay consenso en la propuesta para buscar su aprobación.

Igual pasa con otros temas como la llamada ley vicaria , la cual sigue congelada, el reconocimiento al trabajo doméstico, el sistema estatal de cuidadoras y otros.

En esta semana se sumó otra demanda social feminista, que sería aumentar los candados a los deudores alimentarios para presionar a que cumplan con su pago al momento de limitarles el acceso a trámites como credencial de elector, créditos, pasaporte, licencia de conducir y otros. Incluso las madres solteras piden que sean nombradas como las madres de hijos con padres ausentes.

Si seguimos en la lógica que hay hasta ahora serán temas que irán lentos porque afecta a muchos, y hay que contar cuánto tiempo pasa para defender una agenda que por sororidad deberían hacer algo, darle prisa.

Si se hace un recuento de las acciones logradas por las diputadas en lo individual podrían superar a sus compañeros, pero si analizamos los temas que defienden en conjunto en la agenda feminista, que algunas tienen, quedan a deber. Aunque digan que no, siguen minimizando su fuerza, quizás por temor o desinterés en que su instituto político las reprenda y han dejado ir su principal fortaleza. ¿Cuándo la usarán?

Una enfermedad crónica podría ser la mejor definición de la funesta historia del ejido Santa Ana Tepetitlán y el bosque La Primavera. Desde 2001 los ejidatarios promovieron separarse del área protegida, porque visualizaron un negocio que les parecía bueno: corredores inmobiliarios los tentaron para abrir el bosque a fraccionamientos de alto valor. Entre la interposición del amparo en 2001 y su resolución definitiva en 2008 pasaron muchos años y muy probablemente los que hicieron el acuerdo se desinteresaron. En 2009 recibieron un bosque “libre” y no han sabido qué hacer con él.

La destrucción de los ecosistemas en la orilla oriente de La Primavera no es un gran negocio inmobiliario; es un espacio descontrolado, donde ni el ejido ni los gobiernos han sabido enfrentar esta fuerza ciega y paciente de la necesidad de vivienda, mezclada con el clientelismo político e incluso religioso. No podemos exonerar a Zapopan: decir que no está la zona contemplada en planes parciales es solamente lavarse las manos de un problema social y ambiental con el que no sabe lidiar.

El otro villano es la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Tuvo en sus manos impugnar las resoluciones contra el decreto de La Primavera. Tampoco supo hacer nada. Una triste historia en la que parece que no habrá ganadores, pero sí perdedor: el bosque.

Organizaciones de la sociedad civil tendrán más trabajo. Después de la muerte de 39 personas migrantes en Ciudad Juárez quedó claro que las estaciones migratorias no son menos que cárceles. La cosa es que las organizaciones se involucrarán en la medida de sus posibilidades, y con todo y la burocracia que hay de por medio en la vigilancia de las susodichas estaciones. En Jalisco, FM4 ya obtuvo el permiso y podrá ingresar de manera cotidiana a la estación de Guadalajara para revisar en qué condiciones está y el trato que se da a las personas migrantes. Lo que sí es que las personas en movilidad humana que ingresan a estos centros lo hacen sin saber si podrán salir vivas. v v v

Dicen que Dios los hace y ellos se juntan y en esta vecindad eso podría ser un suceso virtuoso y hasta festivo; sin embargo, si hablamos de políticos las cosas pueden ser diferentes. Nos preguntamos entonces, ¿por qué se juntarían personajes aspirantes individuales a cargos por su partido? Pues seguramente porque sus capitales políticos no les alcanzan para emprender proyectos personales y necesitan reunirlos para fortalecerse de alguna manera. Es así como nos topamos con una entretenida reunión de tres tristes naranjas que parecían estar planeando alguna travesura. Resulta que fueron compañeros de legislatura en el Congreso local y, al parecer, iniciaron una relación cordial, que desembocó en una posible alianza. Sabemos que ni Esquer ni Zamora ni Castañeda levantan como corcholatas del góber Enrique Alfaro. Así es que buscan sumar sus canicas para ver si consiguen un nuevo hueso en 2024. ¿Se lanzarán por la gubernatura o sus aspiraciones no llegan a tanto? Mientras, en la otra esquina, Pablo Lemus, el otro aspirante naranja, nada más los mira, mientras las encuestas lo siguen colocando a la cabeza. El tiempo dirá. v v v

El secretario general del Congreso, Tomás Figueroa, presentó ayer su proyecto de reestructura administrativa dejando mucho que desear, porque en ningún momento hace una propuesta detallada, sino general, y dándose de plazo hasta agosto para ejecutarla… cuando llevan todo el año con el tema.

Fue una propuesta sin soluciones creativas, como esperaban los diputados locales. Figueroa sólo ofreció lo que dice la ley, por lo que los sindicatos juzgan que sería poco viable que algún trabajador acepte su propuesta de tres meses para jubilación anticipada o retiro voluntario. Es difícil que haya trabajadores interesados en recortar su tiempo laboral en el Congreso del Estado; como ocurrió en la legislatura pasada, que ni el ofrecimiento de un año de sueldo fue suficiente para que los empleados renunciaran a su puesto. Había contra propuestas sindicales de darles dos años de trabajo para que aceptaran cuando menos 50, y no han sido escuchadas. ¿Ni serán?

This article is from: