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CULTURA
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Zorionak, aitite. Comeremos tarta y beberemos a tu salud el 4 de octubre
El Club Atletismo Barakaldo ha organizado la para este domingo 5 de octubre la primera carrera popular de la anteiglesia sobre 10.000 metros. Los 10 kilómetros de Barakaldo se disputa sobre un circuito circular entre el bulevar de Resurrección María de Azkue en su zona más cercana al Grupo Zuazo y la ronda de circunvalación de Ansio, a la altura del hotel. La carrera cuenta con dos categorías, una para 10.000 metros y otra para 5.000, tanto masculina como en femenina. Se han establecido cuatro grupos de edad: junior (18-19 años), senior (20-34 años), veteranos A (35-44 años) y veteranos B (45 años o más). Tanto en varones como en mujeres, a los ganadores y primeros y segundos clasificados de la categoría senior se les entregará el correspondiente trofeo y un premio de 200 euros para el vencedor, 150 para el segundo y 100 para el tercero. Se espera que tomen parte 500 corredores, aunque las inscripciones están limitadas a 700 participantes en la carrera de 10 kilómetros y a 300 en la de cinco. El coste de la inscripción es de 10 euros.
L
as goitiberas de Rontegi son nostálgicas. Remiten, si has pasado tu infancia en Barakaldo, a niños con el pelo despeinado, las rodillas sucias y la ropa, en muchos casos, heredada de los hermanos. Descienden en el recuerdo hacia tiendas de ultramarinos donde se podía comprar de todo y se podía dejar a deber. El sistema para registrar el balance de cuentas de las habitualmente mujeres que realizaban la compra era muy sofisticado: un cuaderno y un bolígrafo posados sobre una caja registradora que no sabíamos que era vintage. Nunca tuve una goitibera. En el recuerdo eran los niños, escasamente las niñas, quienes construían una, o a quienes se les construía, para que, montados en ella, bajaran las cuestas lo más rápido posible. Intrépidos y temerarios ellos, con el pelo hacia atrás y envueltos en el ruido de los rodamientos. Unos y otras pasábamos mucho tiempo en 14 • BARAKALDODIGITAL.COM • OCTUBRE 2014
Zorionak, Josune y Raúl, por vuestro compromiso el 11 de octubre
Goitiberas nostálgicas
María José Cantalapiedra
la calle, íbamos solos a la escuela, llevábamos a nuestros hermanos pequeños de la mano, no hacíamos extraescolares, o escasamente, y si las hacíamos no nos acompañaban. Ver a los niños bajar en las goitiberas era genial. Daba un poco de envidia, pero también un poco de miedo, y además las madres nos habían dicho que ni se nos ocurriera, que podíamos caernos y hacernos una avería. Y con las faldas se nos veía todo. Las faldas han sido un obstáculo para muchas cosas. Goitiberas que resbalan bajando por Rontegi mezcladas con juegos como la cuerda, la goma, el hinque, campo quemado, chorro morro, el pañuelito o los cromos en
Zorionak, Anne. Ya cumples ocho añitos. Eres como una flor a la que hay que cuidar, mimar y cuando floreces sale lo más bello de tu interior. Sigue así, cariño. Te quieren tato Igor, aita y ama0
Zorionak, Arai, por tus cuatro añitos. ¡Ya eres un ratón grande!
un tiempo que transcurría despacio y previsible, donde los niños éramos más libres. Aunque la relación con los padres se desarrollara en un plano más jerárquico teníamos mucha más libertad de movimiento, y nuestra familia era menos conocedora de la vida que transcurría fuera de casa, que además era un trozo de vida más grande. Éramos más libres y al mismo tiempo más mansos. Las clases tenían 40 niños, a veces más, con los que la maestra (en el recuerdo es mujer) lidiaba sin problemas. Los padres casi nunca interferían en nuestros deberes escolares y, aunque deseaban que llegáramos a la magnificada universidad, aceptaban sin hacer mucho escándalo las premoniciones, a veces brutales, de dicha maestra sobre nuestro futuro como estudiantes. Goitik behera la infancia se ha llenado, en no pocos casos, de dificultad y se ha vaciado de independencia.