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Víctimas de un gobierno mitómano e inepto
from CULIACAN 140623
by Noroeste
por el Presidente. ¿Conoceremos su metodología, los expertos podrán constatar que la muestra es representativa y que las preferencias se contaron y se contaron bien? ¿Qué pasará si difieren entre ellas y, sobre todo, con la encuesta madre? Ya ocurrió en el EdoMex con diferencias que fueron entre 24 y 10 puntos. ¿Y si la encuesta madre dice que ganó la candidata por 22 puntos y las espejo dicen que ganaron los candidatos “b”, “c” o “d”? Incluyente. ¿Se permitió entrar a la contienda a cualquiera o sólo a las corcholatas que destapó el Presidente? ¿Se le preguntó al pueblo, a los consejeros o a algunas organizaciones ciudadanas afines su opinión sobre quiénes debían ser las corcholatas? Nada de esto ocurrió. Pura simulación. Argumentarán que no hay precampañas porque no se está eligiendo a un precandidato(a) sino a un “coordinador de la transformación”. Lo que vemos es un dedazo recargado. La vuelta a la época dorada de la hegemonía del PRI, incluida su disciplina absoluta. Lo que ha cobrado vigencia es la lista de facultades meta-constitucionales sobre las que escribió hace más de 50 años el doctor Carpizo en su libro sobre el presidencialismo.
Buhedera
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GUILLERMO FÁRBER gfarber1948@gmail.com @Farberismos
La sombra (1)
ta transformación, la política dio un vuelco, de mucha trascendencia, poniendo atención a las clases más desposeídas, a los damnificados del neoliberalismo. Durante todo el prianato los núcleos sociales fueron abandonados, los programas sociales fueron recortados, o los que eventualmente se ponían en marcha, con bombo y platillo, eran puro oropel, pura pantalla sin contenido ni calado para paliar la lacerante pobreza que cada vez era más ostensible en amplios sectores de la población. No se percibía ningún ánimo en los gobiernos neoliberales por buscar la forma de mejorar la situación que condenaba a la pobreza no sólo a los más pobres, sino a capas medias enteras, empobrecidas al mismo ritmo que los oligarcas engordaban sus bienes y bolsas. Hoy, las políticas oficiales multiplican las acciones tendientes a abatir las enormes desigualdades prevalecientes, lo que ha motivado un innegable apoyo de las masas populares al Gobierno. Existen hechos que corroboran lo que afirmamos de manera contundente: la cuarta transformación marcha por buen camino y no se detendrá hasta consolidar el progreso de México por este sendero de bienestar. Tampoco los ciudadanos se desvían un ápice de ese objetivo histórico, buscando que nuestro País se convierta en una tierra promisoria para todos, no sólo para unos cuantos. En cuestión de alcanzar sus metas, los ciudadanos no se detienen ni para agarrar aviada. Con entusiasmo apo- yan al gobierno de la cuarta transformación, porque tienen plena certeza de que están haciendo historia, al sepultar y dejar en el pasado a un régimen autoritario, que sólo favorecía al gran capital, sobre todo extranjero. Hoy se han erguido con valentía cívica para enrumbar al País políticamente a una democracia participativa y a una economía de bienestar, con justicia social, sin taxativas.
En México una nueva clase política ha tomado la estafeta en la conducción del País. Eso implica cambios verdaderos en todos los ámbitos del Gobierno. Estos cambios deben ir a fondo, con soluciones a las carencias de todo género que aún persisten. Los ciudadanos están hartos del gatopardismo y exigen que los cambios sean a fondo. Los ciudadanos no van a permitir que se escamotee la justicia, en el más amplio sentido del término, ese objetivo es inmarcesible, sin medias tintas.
Tras largo tiempo de espera, la ciudadanía está ávida de empezar a ver, cada vez con mayor celeridad, hechos que los lleve lo más pronto posible a una vida con plena democracia, con mejores oportunidades de trabajo y educación, con mejores sistemas de salud y seguridad social. De ese tamaño son las expectativas que tienen los ciudadanos que han hecho suyo el gobierno de la cuarta transformación, encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tiene la virtud de hablar con claridad y sinceridad al pueblo, sin falsas poses y demagogia.
Los obreros, campesinos y clases medias saben cuando un gobierno cumple lo que promete; en tal caso no titubean en brindarle su apoyo incondicional, seguros que de esa manera propician una vida de floreciente bienestar para todos.
¿Qué es la sombra personal?, por Iñaki Kabato https://www.psicoadapta.es/blog/que-es-la-sombra-personal/ La sombra, una idea de la psicología analítica (también llamada psicología profunda) fundada por el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung (1875-1961), es un concepto que éste denominó como uno de los arquetipos esenciales del inconsciente personal. El arquetipo se refiere a la existencia de mitos universales repetidos a lo largo de la historia, temas culturales comunes e inconscientes de la humanidad (el denominado inconsciente colectivo); también se refiere a ciertas pautas de comportamiento adquiridos por vivencias individuales básicas. Son arquetipos la sombra, la máscara, el héroe, la bruja, el viejo sabio, el alma o el mal, por ejemplo. Jung afirmaba que la mente humana se compone de diferentes contrapuestos que generan tensión psicológica al oscilar entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal, la parte femenina y masculina de cada persona, etcétera, opuestos que siempre se implican mutuamente. La sombra representa el lado oscuro de nuestra personalidad, donde se esconden los instintos más primitivos de nuestro pasado evolutivo y los aspectos rechazados por nuestra mente consciente y social. Este lado oscuro se manifiesta en nuestros miedos, frustraciones e inseguridades cuando surge la confrontación entre nuestra identificación con ciertos valores que una cultura nos ha impuesto, y ciertas actitudes y rasgos inconscientes de nuestra personalidad que el Yo consciente rechaza por no reconocerlos como propios. La sombra personal es la parte psíquica de nuestra personalidad no asumida por nuestro consciente social predominante. Es el aspecto que consideramos negativo de nuestra personalidad que está contiguo a la conciencia y que no desaparece, se mantiene oculto y al acecho la mayor parte del tiempo, manifestándose cuando hay algún altercado molesto o situación conflictiva con los demás que genera emociones intensas; por ejemplo cuando sentimos una ira excesiva ante un simple reproche de alguna amistad íntima. A menudo tenemos sentimientos que nos resultan inaceptables socialmente y los desterramos de nuestro ego consciente para no sentirlos en nuestra cotidianidad, aunque de vez en cuando podemos percibir esa sombra inconsciente escondida detrás de nuestro rechazo inflexible hacia diferentes cuestiones personales, o detrás de sentimientos sutiles de culpabilidad e inseguridad.
La sombra personal se va desarrollando desde la infancia a partir de nuestras experiencias y aprendizaje social, donde vamos desechando aquellas ideas o conductas que no consideramos adecuadas según las normas morales y el contexto cultural en el que nos hemos educado. Cuando un niño tiene un pensamiento o conducta que cree que es inaceptable para la sociedad en que vive, sentirá un chispazo de ansiedad tan desagradable que termina reprimiendo o adormeciendo esa parte de sí mismo que considera prohibida. Y para rellenar ese vacío el infante crea un falso Yo, cuya función es mitigar el sufrimiento por la pérdida de su integridad original, su totalidad individual. Cada cultura esconde en un rincón oscuro diferentes ideas o cuestiones, como la sexualidad en las sociedades cristianas (la masturbación, el sexo prematrimonial, la homosexualidad, las fantasías sexuales…), el rechazo a convivir con gente de distinta etnia o religión en ideologías nacionalistas por temor al contagio de la pureza de las tradiciones o de la raza, o tener alimentos tabú en ciertas religiones (comer cualquier tipo de carne para los budistas, carne de vaca para los hinduistas o carne de cerdo para los judíos, por ejemplo). Si a un niño le enseñan que existen “malos pensamientos”, le estarán inculcando un miedo moral hacia su propio universo mental interior, que tratará de anestesiar y extirpar de su experiencia interna. La gran mayoría de los seres humanos cargamos desde la infancia con una gran cantidad de sufrimiento inconsciente que no hemos sabido aliviar”.
Desde la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) se anunció la semana pasada la decisión de terminar el ciclo escolar actual una semana antes de lo previsto como respuesta a las temperaturas extremas en el estado de Sinaloa. Aunque esta medida puede proteger el bienestar físico de estudiantes y educadores en el corto plazo, es importante preguntarse respecto a cómo se abordará este problema de manera integral y a largo plazo. Según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), se espera que la temperatura media global aumente entre 1.5 y 4.5 grados Celsius para el final del Siglo 21. En México, se proyecta un aumento de 1.5 a 2.5 grados para el 2030 y de 2 a 4 grados para 2050. Además, se estima que en el País el 35 por ciento de la población vive en áreas con alta o muy alta presión sobre el agua. En el contexto de Sinaloa, donde la agricultura consume alrededor del 76 por ciento del