Viernes 8 de noviembre de 2019. Mazatlán, Sinaloa
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PROYECTO
HÉCTOR GUARDADO
El Centro de Innovación Cultural Mazatlán, que se abrirá en el primer trimestre del 2020, será para el sur de Sinaloa un punto de encuentro de la comunidad, en donde a través de talleres sobre ecología, arte e innovación tecnológica, los niños y jóvenes podrán tener un panorama de alternativas en las que pueden desarrollarse y elevar su calidad
de vida. Rosa Irma Peñuelas Castro, directora del proyecto, que ya existe uno similar en la ciudad de Los Mochis, mencionó que uno de los aspectos importantes del CICMA es involucrar a la comunidad, no solamente para que asistan a las instalaciones, sino para que sean voluntarios. Por esa razón convocaron a las instituciones educativas de nivel
medio superior y superior, para que se adhieran al programa de voluntarios, ya que esta institución funciona con guías que ofrecen sus servicios a la comunidad, mostrando a los niños de las escuelas primarias y secundarias las salas con información útil y atractiva para grupos escolares e impartirán algunos de los talleres. Los alumnos de la preparatoria y universidad se podrán inscribir para aspirar a ser voluntario del CICMA.
Rosa Irma Peñuelas Castro
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TEMA DE HOY JOSÉ RAMÓN
El reto es llenar una cuadrícula de 9X9 de forma que cada columna, cada fila y cada uno de los 9 bloques o regiones de 3X3, contenga los dígitos del 1 al 9 sin repetir número.
DÍAZ FONSECA
El País pide una vida de trabajo intenso
T
eodoro Roosevelt, quien fue Presidente de Estado Unidos, dio este mensaje a su pueblo: “Yo deseo predicar, no la doctrina de la comodidad innoble, sino la doctrina de la vida interna, la vida de trabajo y esfuerzo, de labor y lucha”. “Predicar esa forma más elevada del éxito que no obtiene el hombre que desea simplemente la paz serena, sino el hombre que no rehúye al peligro, la dureza o la tarea difícil y que con todo ello logra el triunfo definitivo y espléndido. “Ningún país perdurará si sus fundamentos no están profundamente anclados en la prosperidad material desprendida de la economía, la energía en los negocios y empresas, el esfuerzo constante en el campo de la actividad industrial; pero tampoco fue jamás grande una nación si solo se basó en prosperidad material. Hay que rendir honor a los arquitectos de nuestra prosperidad material. “Pero aún es mayor nuestra deuda con los hombres cuyo prototipo hallamos en estadistas como Lincoln, en soldados como Grant. Ellos demostraron con su vida que reconocían la Ley del Trabajo, de la lucha; trabajaron por lograr la subsistencia para sí mismos y para cuantos dependían de ellos. Pero reconocieron que todavía había deberes más elevados; deberes con la nación y con la raza. “Os digo entonces, compatriotas, que nuestro país, no nos pide una vida fácil, sino una vida de trabajo intenso. Enfrentémonos por tanto valientemente a una vida de lucha, resueltos a cumplir virilmente nuestro deber; resuelto a mantener la justicia con obras y palabras; resuelto a ser a la vez honrados y valientes, a servir a ideales elevados, pero utilizando métodos prácticos. Sobre todo no huyamos de lo que suponga la lucha, moral o física, dentro o fuera de la nación, siempre la lucha mediante el trabajo duro y peligroso, ganaremos en definitiva la meta de la auténtica grandeza nacional, porque no es la crítica lo que cuenta, no el nombre que nos dice donde tropezó el hombre fuerte, ni en qué pudo haber obrado mejor. “El mérito pertenece al hombre que está realmente en la arena, el rostro sucio de polvo, sudor y sangre y que lucha valientemente; el que tropieza y se levanta una y otra vez, el que sabe de grandes entusiasmos, de una gran devoción y se agota por una causa digna; el que acaso al final conoce el triunfo y la dicha del logro, el que, si acaso fracasa, al menos lo hace, luchando violentamente, con lo que jamás será contado entre las lamas frías, y tímidas que no conocen la victoria ni la derrota”.
Foto: Noroeste/Rafael Villalba
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