¡SeñorEstasTarde!-BARBOUR
6/7/05
5:04 PM
Page 126
Capítulo 20
Entregar la duda Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Salmo 139:23
¿Cómo te entregas y crees, aceptas y sigues la guía de Dios? ¿Resulta obvia? No siempre. ¿Complicada? No lo parece. ¿Garantizada? Por supuesto. Dios nos prometió ayudarnos, no solo los domingos, o cuando nos enfermamos o debemos tomar decisiones que cambian la vida, sino siempre. «He aquí yo estoy con vosotros todos los días», nos prometió Jesús (Mateo 28:20). No leo ningún comentario calificativo allí. Mi Biblia dice «todos los días», y no hay doble sentido ni ninguna definición antigua para esa frase. Quiere decir «siempre». Entonces, si el Señor va a quedarse por aquí y ayudarme, ¿por qué habría de resistirme a Él? ¿Por qué lo harías tú? Creo saber por qué. Resulta tan difícil confiar y entregar nuestra duda porque va en contra de nuestro anhelo humano de tener el control y estar al mando de todo lo que se encuentra a nuestro alcance. Tenemos dificultad en aceptar lo que no podemos ver. 126 — ¡Señor, estás tarde otra vez!