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El Rey Arturo

Por Arturo Valtierra

Hace mucho tiempo, en lo que hoy se conoce como Gran Bretaña, gobernaba el rey Uther, quien decidió firmar la paz con uno de sus enemigos más peligrosos, el Duque de Cornwall. Para ello, Uther decidió invitar al Duque junto con su mujer al castillo, pero al verla por primera vez quedó perdidamente enamorado de ella. El amor que sentía por la duquesa era tanto que el rey pidió ayuda al mago de la corte, Merlín, para poder estar con su amada, este decide ayudarle con la única condición de que el primer hijo de esa relación le sea entregado para ayudarlo a cumplir su destino. De este modo, Merlín lanzó un hechizo sobre la duquesa Ingraine, haciéndole creer que el rey era su esposo, de esa relación nació un pequeño niño que le fue entregado al mago según lo acordado y este a su vez lo dejó al cuidado de Sir Héctor, pero sin mencionarle siquiera que el niño tenía sangre real. El niño fue bautizado con el nombre de Arturo.

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Conforme Arturo crecía, el reino sufrió demasiado tras la muerte de su padre quien no había dejado un primogénito conocido, razón por la cual Merlín, propone al arzobispo de Canterbury que el nuevo rey sea elegido por Cristo a través de un milagro, fue así como apareció una espada clavada en un trozo de mármol en medio del cementerio de la ciudad con una leyenda inscrita “quien pueda desencajarme de esta piedra será Rey de toda Bretaña por derecho de nacimiento”. Así pues, conforme transcurrieron los años muchos nobles intentaron extraer la espada sin éxito alguno y se decidió que después del torneo tradicional que se celebraba cada año, los caballeros que participaran podrían intentar sacar la espada.

Fue así como en uno de estos torneos, Arturo apareció con su padre adoptivo, Sir Héctor y su hermano Kay, quien participaría en el torneo, ya que Arturo aún no podía debido a su corta edad; al verse en la necesidad de una espada para su hermano, Arturo recuerda haber visto una cerca del comentario y se dispone a buscarla, ya que no contaba con mejores opciones y para su sorpresa logró sacarla del bloque de mármol sin problema alguno. Llevó la espada con su padre quien, al cogerla, se percató que era la misma espada del cementerio. Sin mejores ideas decidieron regresar la espada a su sitio y contarle al arzobispo lo que había sucedido. Éste reunió a todos los caballeros alrededor de la espada y les dio la oportunidad de sacarla. Ninguno lo consiguió por lo que llegó el turno de Arturo que, sin el más mínimo esfuerzo logró sacar la espada del lugar en que yacía y frente a los ojos de todos se convirtió en el nuevo rey de toda Gran Bretaña.

El Rey Arturo comenzó sus primeros años de gobierno trayendo paz a un país destrozado por las disputas internas, creó un mejor estado de vida y pronto se ganó el respeto de sus súbditos. Estableció un consejo de nobles caballeros entre los que destacaban Sir Lancelot, Sir Percival, y Sir Galahad quien encontraría El Santo Grial más adelante. A lo largo de su reinado, Arturo participó en numerosas batallas y combates, pero en una de ellas perdió su valiosa espada y solicitó la ayuda de Merlín para recuperarla. El mago llevó al rey a un lago, donde pudo apreciar su arma siendo empuñada por un brazo erguido que sobresalía del agua. Arturo pidió una barcaza prestada a una mujer que se encontraba en el lugar a costa de un deseo, él aceptó y cuando estuvo cerca de la espada el brazo se la entregó.

La inscripción en la hoja había cambiado, se podía distinguir el nombre de “Excalibur” y por un lado decía “Tómame” y por el otro “Arrójame lejos”, palabras que tomarían sentido al final de sus días.

En su última batalla, el Rey resultó herido de gravedad y al darse cuenta de que su final estaba cerca, ordenó a Sir Bevidere, uno de sus caballeros, llevar la espada al agua y la arrojara lo más lejos posible. El caballero siguió sus órdenes, pero antes de que la espada tocara el agua, un misterioso brazo desnudo la tomó y se hundió con ella. Cuando la espada desapareció en las profundidades, se percataron de que en la orilla del lago esperaba una balsa con 3 reinas vestidas de luto. Sir Bevidere colocó al Rey en la balsa y con lágrimas en los ojos lo despidió.

Si bien es cierto que no hay hechos científicos o históricos que puedan avalar la historia que acabo de contarles, es una realidad que la leyenda del Rey SArturo es una de las más populares en el mundo. Tanto así, que hace más de casi 60 años, Walt Disney produjo su propia versión de la historia bajo el nombre de “La espada en la piedra”, basada en la novela de T.H. White y que hoy forma parte de los clásicos de la compañía o más recientemente, una nueva versión producida por Warner Bros, que resultó un tanto más fantasiosa pero agradable.