Divergencias Por el Neno
Transparencia a la mexicana
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E ACUERDO CON UN ESTUDIO REALIZADO POR José Tapia, director de Estrategia y Desarrollo Institucional de México Evalúa, las elecciones del año anterior costaron alrededor de 40 mil 248 millones de pesos. Una barbaridad de billetes; una cantidad hasta pecaminosa si tomamos en cuenta que la mitad de la población vive en la pobreza y un tercio en la jodidez total. De acuerdo con el estudio, tan sólo en tiempos de radio y televisión los candidatos gastaron 10 veces más que en las elecciones del 2006. Esos 40 mil millones de pesos convertidos a dólares arrojan la cantidad de arribita de los tres mil millones de billetes verdes. Alguien dirá que los gringos gastaron el doble y es verdad, en Estados Unidos las elecciones costaron seis mil millones de dólares. Pero en el país del norte cada centavo de dólar que se gastó está debidamente comprobado; aquí no. Nomás hay que ver el desgarriate que se armó cuando se dio a conocer que el PRD y la coalición que abanderó a Andrés Manuel López Obrador habían gastado más que el PRI; que el tricolor había salido tablas con los gastos de campaña y que el PAN dejó de gastar 100 millones de pesos. Luego, luego salió López Obrador a darse baños de pureza y
a responsabilizar al IFE, a los ladrones de cuello blanco y a la mafia del poder de estar detrás de tamaña patraña. Una vez aclarado que no fue mala leche del IFE sino pésimo conocimiento en matemáticas de los contadores de la izquierda, el “Peje” guardó silencio y el IFE condonó las multas, pero nadie se ha preocupado por decirnos con pelos y señales cuál es la cantidad que se gastó en las elecciones; hasta que José Tapia dio a conocer el resultado de su estudio. Éste revela que el chistecito tuvo un costo 18 veces mayor al promedio que se gastó en las elecciones que hubo en Latinoamérica. Ignoro si el investigador incluyó a Venezuela, donde Hugo Chávez se gastó una salvajada en su reelección, pero eso es otro tema. En lo que se refiere al manejo del dinero, el estudio indica que México se encuentra entre el grupo de países que presentan una opacidad significativa y por su modelo de rendición de cuentas, se ubica a la par de naciones africanas como Namibia, Kenia, Gambia y Botswana. En palabras más coloquiales; en el renglón de la transparencia estamos bien jodidos. El investigador ofrece una serie de recomendaciones como promover la práctica de seguimiento de cada peso que se gaste. Es decir, transparentar los gastos de los actores y las autoridades electorales, tanto en la elección federal como en las estatales. En el papel la recomendación se ve muy bien, pero en la práctica nadie la sigue y si algún politicastro leyó su estudio estará meándose de la risa. ¿Vale la pena el derroche de tanto dinero cuando, al menos de seis años para acá, las elecciones han estado bajo el estigma del fraude? La respuesta es no. Es necesario gastar menos y transparentar más. Pero mientras tengamos los políticos que padecemos, que no rinden cuentas a nadie, y mientras sigamos permitiendo que eso suceda, todo intento será fallido.
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Veranews / Newsver. Número 145, Febrero 10, 2013
Carnavaleando!
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