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Cruces fronterizos entre EE.UU. y México caen a su nivel más bajo en tres años tras orden ejecutiva d Biden
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Redacción - New/Nueva Opinión
El presidente Joe Biden ha sido objeto de críticas y elogios tras la firma de una orden ejecutiva que ha llevado a una disminución significativa en los cruces fronterizos entre Estados Unidos y México. Según datos recientes de la Patrulla Fronteriza, el mes de junio registró la cifra mensual más baja de personas que ingresaron a EE. UU. sin documentación desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021.
La orden ejecutiva, que restringe a los solicitantes de asilo cruzar la frontera sur cuando se ha excedido un límite diario de cruces, ha generado controversia tanto entre demócratas como entre republicanos. Mientras algunos la ven como una medida necesaria para garantizar la seguridad fronteriza, otros la critican por ser punitiva y por recordar a políticas anteriores de la administración Trump.
A pesar de la disminución en los cruces fronterizos, Biden ha enfrentado críticas constantes por parte de los republicanos por no abordar de manera efectiva el aumento de personas que llegan a Estados Unidos a través de la frontera con México. La cuestión de la inmigración sigue siendo un tema candente en la campaña presidencial de 2024, con encuestas que muestran que la mayoría de los votantes registrados no aprueban su manejo de la situación.
La orden ejecutiva de Biden ha generado un intenso debate sobre la política migratoria en Estados Unidos y ha puesto de manifiesto la complejidad de encontrar un equilibrio entre la seguridad fronteriza y la protección de los derechos de los solicitantes de asilo. A medida que la situación evoluciona, será crucial seguir de cerca cómo esta medida impacta en la dinámica fronteriza y en la percepción pública sobre la gestión de la inmigración por parte del gobierno.
En un contexto político polarizado, la orden ejecutiva de Biden ha sido recibida con opiniones encontradas. Mientras algunos la ven como un paso necesario para controlar la inmigración irregular y proteger las fronteras del país, otros la critican por su impacto en los derechos de los solicitantes de asilo y por su posible efecto en la crisis humanitaria en la frontera.
En medio de este debate, es fundamental que el gobierno de Biden continúe trabajando en políticas migratorias integrales que aborden tanto la seguridad fronteriza como la protección de los derechos humanos de los migrantes. La situación en la frontera entre Estados Unidos y México sigue siendo un desafío complejo que requiere un enfoque equilibrado y basado en la cooperación internacional y el respeto por los derechos de todas las personas involucradas.