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El Concilio de Kalamazoo, de cara al 2022
from Ed. 493
Por Juan Martín Vélez
Nota del editor: Este reportaje forma parte de la serie Contribuciones y Desafíos de la Comunidad Latinx en Kalamazoo de New/Nueva Opinión. Subvencionada por la Kalamazoo Community Foundation.
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Al entrar en la antigua escuela católica que ahora alberga la administración y a los principales programas de El Concilio, puede que no se le ocurra inmediatamente que esta organización sin ánimo de lucro lleva más de 40 años funcionando. Fundada en enero de 1981 como el Hispanic American Council of Kalamazoo, El Concilio ha crecido hasta convertirse en una de las principales organizaciones culturales y de ayuda a la comunidad Latinx de toda el área del suroeste de Michigan. Con su 40º aniversario ya cumplido, New/Nueva Opinión aprovechó la oportunidad para hablar con su director ejecutivo, Adrián Vázquez, junto con algunos miembros de su personal y miembros de la junta directiva, para echar un vistazo a lo que ha logrado El Concilio durante el año pasado, y lo que ellos tienen planeado para el año nuevo para la organización y la comunidad en general.
El impacto continuo de la pandemia de COVID-19 ha afectado a organizaciones por todo el país, y El Concilio no ha sido una excepción. “Hemos perdido a muchos de nuestros tutores y de nuestros voluntarios”, dice Vázquez al explicar los efectos de la pandemia en los programas de tutoría y mentoría que la organización tiene a cargo de los estudiantes. “Muchos de ellos han tenido que quedarse en casa, lo que significa que no están aquí en Kalamazoo, por lo que tenemos que reclutar nuevos voluntarios que sean bilingües”.
De hecho, como nos cuenta el director de programas, Irving Quintero, muchos de los puestos de voluntarios bilingües que más necesitan siguen vacantes, y algunos programas han tenido dificultades por el cambio forzado a las videoconferencias y otros métodos de comunicación a distancia. Además de los problemas continuos de personal, limitaciones presupuestarias incluyendo el agotamiento de fondos de emergencia para el COVID han obligado a El Concilio a recortar algunos de sus programas. Si bien no se ha eliminado nada en absoluto, servicios como las tutorías han sufrido recortes, ya que el número limitado de voluntarios ha hecho que el personal tenga dificultades para satisfacer las necesidades de los que requieren clases particulares o atención extraescolar.
En general, la pandemia parece haber afectado a la capacidad de El Concilio para proporcionar fácilmente servicios educativos y culturales a todos los miembros de la comunidad que los necesitan.
Pero de ninguna manera ha sido todo penurias durante este último año para El Concilio. De hecho, la organización ha logrado ampliar algunos de sus programas a pesar de los efectos de COVID-19. Se han puesto en marcha con éxito nuevos programas, como uno que ofrece apoyo financiero a las familias con dificultades, ofreciendo a los miembros de la comunidad que no pueden beneficiarse de los auxilios del gobierno la posibilidad de recibir ayuda.

En la foto, el personal de El Concilio
Foto: Jesús Grillo - New/Nueva Opinión.
Vázquez cuenta con el establecimiento de un sistema de subvenciones para apoyar a las pequeñas empresas de propiedad de la comunidad Latinx a lo largo de las circunstancias de la pandemia como otro esfuerzo exitoso. Tras haber recaudado 200.000 y 30.000 dólares para cada programa en el último año, respectivamente, El Concilio los planea continuar mientras la comunidad lo necesite.
Los anteriores programas también han continuado, aunque a niveles algo reducidos. De hecho, El Concilio ha conseguido evitar el recorte de cualquier programa a pesar de las condiciones de la pandemia. Por ahora, la atención se centra en mantener los niveles actuales de servicio en lugar de ampliar la oferta de programas. “Nos centramos en la calidad y en hacer cambios basados en las necesidades de los jóvenes y las familias a las que atendemos”, explica Vázquez. Expresa su orgullo por la recaudación de fondos de El Concilio, señalando cómo el dinero que han recaudado les ha ayudado a conseguir apoyo financiero para las familias necesitadas de la región. “Después de unos meses de la pandemia, la gente tenía problemas para pagar los gastos del funeral u otras cosas”, dice. “No había ninguna ayuda para ellos, así que El Concilio pudo [recaudar esos fondos] para ayudarles”.
Vázquez atribuye la habilidad de El Concilio no sólo de mantenerse a flote sino de prosperar durante la pandemia a los miembros de su personal y a los voluntarios, que incluso en circunstancias extenuantes lograron asegurar que sus programas pudieran seguir funcionando y que los servicios de emergencia pudieran implementarse. A pesar de las dificultades de la instrucción virtual, los voluntarios siguieron participando en los programas de tutoría y mentoría, algo que Quintero atribuye a que su programa de tutoría de 1º a 9º grado se haya mantenido fuerte a lo largo de 2021. “No sería posible sin nuestros voluntarios”, nos dice. Para El Concilio, estos voluntarios ayudan que sus programas más destacados continúen a ser disponibles y accesibles para todos los que puedan necesitarlos.
De cara a este año, Vázquez espera no sólo aumentar el número de inscritos en los programas actuales de El Concilio, sino también instituir nuevos programas como un campamento de verano y ampliar los servicios gratuitos de salud mental para las familias sin seguro médico. “Vamos a seguir solicitando más fondos para que el programa pueda permanecer en El Concilio”, dice. Otros objetivos incluyen la ampliación de las colaboraciones con organizaciones de todo Michigan, permitiendo así que las entidades de todo el estado se ayuden mutuamente en el apoyo a la comunidad Latinx en todo el estado.

Entre los planes a largo plazo de El Concilio está el traslado del actual edificio de la escuela en la Iglesia Católica de San José a un nuevo y más grande.
Foto: Al Jones - Second Wade Media
Aún más grandes son los planes para un traslado del actual edificio de la escuela en la Iglesia Católica de San José a un nuevo y más grande espacio mejor adaptado a las necesidades de El Concilio. Aunque el proceso sigue siendo preliminar, y Vázquez y la junta directiva aún no han identificado un lugar adecuado, el proceso para llevar a cabo la mudanza ya se ha puesto en marcha. Pasará algún tiempo antes de que los esfuerzos den sus frutos, pero la dirección ya se ha comprometido a trasladar El Concilio a un nuevo hogar, junto con planes para una mayor expansión y la adaptación de los programas.
Pero, sobre todo, el mayor deseo de El Concilio para el nuevo año es que la comunidad pueda ser bien atendida por su organización. “Siempre pedimos la opinión de la comunidad”, explica Vázquez. “Si hay algo que no tenemos o algo que podemos crear, háganoslo saber”. Con eso están de acuerdo la presidente de la junta directiva, María Díaz y su vicepresidente, Lissette Mira-Amaya.

María Díaz
Foto: EL Concilio
Díaz, quien ha sido la presidente de la junta directiva desde octubre de 2021, es la gerente del Banco Huntington de la sucursal de Paw Paw, y ha sido una reconocida activista en pro de la comunidad Latinx del suroeste de Michigan desde el 2000 cuando se mudó desde Chicago. Se describe como una “apasionada por servir a la comunidad local”.

Lissette Mira-Amaya.
Foto: EL Concilio
Mira-Amaya, quien ha sido una colaboradora y activista de El Concilio casi desde sus inicios, es la vicepresidente desde hace dos años. Actualmente trabaja en Family and Children Services dedicada a tratar las necesidades de salud mental de la comunidad Latinx en el condado de Kalamazoo. “Ha habido un vacío en los servicios prestados a esta población por los médicos culturalmente competentes. [La organización] Kalamazoo Community Mental Health and Substance Abuse Services está abordando la necesidad mediante la contratación de Family and Children Services para proporcionar terapia a los jóvenes de la comunidad Latinx y sus familias. Este ha sido un interés particular para mí durante muchos años, estoy muy contenta de ser parte de la solución a este problema.”, dice.
Para los interesados en ayudar a El Concilio en su misión, tanto Vázquez como el personal hacen énfasis en la importancia de involucrarse. “No hay mucha gente que se involucre en los eventos”, dice la directora de la comunidad, Isela Flores, animando a los voluntarios interesados y a las organizaciones interesadas a participar en los diversos eventos que celebran a lo largo del año. Vázquez coincide, hablando de su necesidad de tutores bilingües en un momento en que muchos de sus anteriores tutores ya no están disponibles para los programas necesarios. Incluso si los lectores no pueden ayudar a través de trabajo voluntario o eventos, las donaciones son muy apreciadas y ayudan a mantener El Concilio a flote. No importa cómo organizaciones y lectores decidan involucrarse, todos en El Concilio enfatizan lo importante que es ayudar de cualquier manera posible para que ellos -y usted- puedan servir mejor a la comunidad.
Juan Martín Vélez es un estudiante de Cultural Studies, U3, de la universidad McGill, Montreal, Québec, Canadá, es pasante de New/ Nueva Opinión y es residente del condado Kalamazoo.