Carpeta del Pedagogo

Page 1

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwerty uiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasd fghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzx Carpeta del Pedagogo cvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq Francis Bacon wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmrtyuiopasdfghjklzxcvbn mqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwert yuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopas Presentado por Natalie Munard López 25/09/2012

Presentado a la Profesora

Luz Stella Giraldo

Historia y Epistemología de la Pedagogía

Universidad del Quindío Septiembre del 2012


Francis Bacon


INTRODUCCIÓN Conocer los aportes hechos por diferentes autores al desarrollo de la pedagogía constituye un pilar de estudio y de avance para adentrarnos en un mundo fascinante donde las ilustraciones de nuestros antecesores nos dejan al descubierto grandes aportes de los que hoy en día debemos estar gratos de reconocer como bases para la creación de otras tantas teorías posteriores y muchas de ellas llevadas hasta nuestros salones de clase. En el presente portafolio encontrara en breve los aportes y las teorías hechas por Sir Francis Bacon y una serie de artículos analizados que hacen referencia a sus estudios como célebre filósofo, político, abogado y escritor.


Tabla de Contenido Justificación Objetivos Biografía Artículos Art Título

Fuente

1

El Supuesto Heraldo de la Nueva Era Científica El Realismo Pedagógico

http://www.latinbrain.net/modules/news/article.php?storyid=89

3

Bacon y Método Inductivo

http://blogs.ua.es/francisbacon/2009/06/13/bacon-y-el-metodoinductivo/

4

Novum Organum

http://blogs.ua.es/francisbacon/2009/06/13/novum-organum/

5

Problemas del Método Científico El Método inductivo de Bacon F. Bacon Metodología Científica El Método Inductivo

http://www.unav.es/cryf/materialismo.html

2

6

7

8

9

10

http://html.rincondelvago.com/realismo-pedagogico.html

http://blogs.ua.es/bacon/el-metodo-inductivo-de-bacon/

http://historiadelaciencia.idoneos.com/index.php/367048

http://www.monografias.com/trabajos87/metodo-inductivo/metodoinductivo.shtml#elmetodoia

http://elpais.com/diario/1986/01/04/opinion/505177205_850215.html El Mito del Método Experimental http://sensacionaldefilosofos.blogspot.com/2009/01/el-conocimientoEl Conocimineto en-el-pensamiento-en.html en el Pensamiento en F.Bacon

Conclusiones

Pág


Justificación La razón más importante de saber sobre los aporte hechos por el Sir Francis Bacon es conocer y resaltar porqué están presentes hoy en día los estudios hechos por el y cómo se han aplicado a lo largo de la historia sus teorías y cómo éstas fueron desarrollándose, además es necesario para la consecución de avance y cumplimiento del programa de la asignatura Historia y Epistemología de la Pedagogía.


Objetivos

Objetivo General Conocer la historia y los aportes hechos por el Sir Francis Bacon no solo a la pedagogía sino al pensamiento y la ciencia del mundo Objetivos Específicos Ver la reseña histórica de Francis Bacon Conocer los aportes a al razonamiento, a la ciencia y a la pedagogía del mundo moderno


Biografía (Londres, 1561-id., 1626) Filósofo y político inglés. Su padre era un alto magistrado en el gobierno de Isabel I, y fue educado por su madre en los principios del puritanismo calvinista. Estudió en el Trinity College de Cambridge y en 1576 ingresó en el Gray's Inn de Londres para estudiar leyes, aunque pocos meses después marchó a Francia como miembro de una misión diplomática. En 1579, la muerte repentina de su padre lo obligó a regresar precipitadamente y a reemprender sus estudios, falto de recursos para llevar una vida independiente. En 1582 empezó a ejercer la abogacía, y fue magistrado cuatro años más tarde. En 1584 obtuvo un escaño en la Cámara de los Comunes por mediación de su tío, el barón de Burghley, a la sazón lord del Tesoro; durante treinta y seis años se mantuvo como parlamentario y fue miembro de casi todas las comisiones importantes de la cámara baja. La protección de Robert Devereux, segundo conde de Essex, le permitió acceder al cargo de abogado de la reina. Su situación mejoró con la subida al trono de Jacobo I, quien lo nombró procurador general en 1607, fiscal de la Corona en 1613 y lord canciller en 1618, además de concederle los títulos de barón Verulam de Verulam y de vizconde de St. Albans. Sin embargo, en 1621, procesado por cohecho y prevaricación, fue destituido de su cargo y encarcelado. Aunque fue puesto en libertad al poco tiempo, ya nunca recuperó el favor real. Durante toda su carrera persiguió una reforma coherente de las leyes y el mantenimiento del Parlamento y los tribunales a salvo de las incursiones arbitrarias de los gobernantes; pero, sobre todo, su objetivo era la reforma del saber. Su propósito inicial era redactar una inmensa «historia natural», que debía abrir el camino a una nueva «filosofía inductiva», aunque la acumulación de cargos públicos le impidió el desarrollo de la tarea que se había impuesto, a la que, de hecho, sólo pudo dedicarse plenamente los últimos años de su vida. Sometió todas las ramas del saber humano aceptadas en su tiempo a revisión, clasificándolas de acuerdo con la facultad de la mente (memoria, razón o imaginación) a la que pertenecían; llamó a este esquema «la gran instauración», y muchos de los escritos dispersos que llegó a elaborar, como El avance del conocimiento (Advancement of Learning, 1605) –superado más tarde por el De augmentis scientiarum–, estaban pensados como partes de una Instauratio magna final. Criticando el planteamiento aristotélico, consideró que la verdad sólo puede ser alcanzada a través de la experiencia y el razonamiento inductivo, de acuerdo con un método del que dio una exposición incompleta en su Novum organum scientiarum (1620). El método inductivo que elaboró pretendía proporcionar un instrumento para analizar la experiencia, a partir de la recopilación exhaustiva de casos particulares del fenómeno investigado y la posterior inducción, por analogía, de las características o propiedades comunes a todos ellos. Según Bacon, ese procedimiento había de conducir, gradualmente, desde las proposiciones más particulares a los enunciados más generales.


Aun cuando el método baconiano ejerció, nominalmente, una gran influencia en los medios científicos, lo cierto es que el filósofo desarrolló su pensamiento al margen de las corrientes que dieron lugar al surgimiento de la ciencia moderna, caracterizada por la formulación matemática de sus resultados, a la que él mismo no concedió la importancia debida. Bacon concibió la ciencia como una actividad social ligada a la técnica, elaborando una utopía, Nueva Atlántida (The New Atlantis, publicada póstumamente en 1627), basada en la organización científica de la sociedad.


1.

El

Supuesto

Heraldo

de

la

Nueva

Era

Científica

La vida de Francis Bacon (1561-1626), estadista, filósofo y literato, ofrece un conjunto de contradicciones si se le considera en esas tres facetas de su actuación. Como estadista, Francis Bacon alcanzó los puestos más altos en la gobernación de Inglaterra, pero si en conseguirlos desplegó su capacidad intelectual no intervino menos su capacidad para la intriga, su deslealtad para con los amigos y su inmensa ambición. Precisamente su actuación en la vida pública inglesa ha perjudicado su reputación en sus otros aspectos de filósofo y escritor y a nadie, mejor que a él, se le puede aplicar lo del moralista que no sigue sus propios consejos. Su conducta con respecto al conde de Essex, del que era amigo íntimo, consejero privado y protegido, tiene difícil justificación. Al conde de Essex se le acusaba de delitos de traición a la corona, y puesto que su culpabilidad era reconocida sólo se tenía que discutir su mayor o menor culpabilidad, pero Bacon figuró entre los acusadores y redactó personalmente, por encargo de la reina, una vehemente acusación contra Essex. Tal vez como abogado no faltó a su deber, pero también el deber de la amistad y de la lealtad le debió obligar a que buscara la forma de abstenerse de semejante acusación. Pero la oportunidad política de conquistar el favor de la reina, su ambición, le impulsaron a obrar sin detenerse en escrúpulos sentimentales ni de lealtad hacia el amigo y protector. Más de la mitad de su vida Bacon pasó tratando de alcanzar lo que su ambición le dictaba. Su turbio proceder no le sirvió para alcanzar el tan ansiado favor de la reina. Cuando ésta murió, Bacon tenía 42 años. el sucesor, Jacobo I, le fue más propicio y con él consiguió los máximos cargos ambicionados. Pero no supo, una vez en la cima como Lord Canciller, ser leal a la confianza depositada en él. Se le acusó de haber cometido en su cargo veintitrés delitos de prevaricación. Bacon se reconoció culpable y apenas pudo, con su defensa, aminorar la gravedad de las inculpaciones. Después de la condena y de la pérdida de todos sus cargos, se retiró a una posesión familiar y se dedicó al estudio y a sus tareas filosóficas y literarias. La labor de Bacon como literato (encontrada, como es lógico, con su labor filosófica) abarca temas diversos y es importante en la historia de la lengua inglesa. Su prosa concisa, directa y excesivamente económica en las palabras, es una valiosa contribución al aún titubeante idioma inglés de su tiempo. Su biografía de Enrique VII, independientemente de su veracidad como retrato, es uno de los primeros intentos de dar a las biografías un fondo psicológico para explicar los actos y la personalidad del biografiado. En el ámbito de la literatura, también se le conoce a Bacon por un gran numero de ensayos que abarcan temas muy diversos, desde los proyectos ideales para la construcción de un palacio o la de unos jardines, hasta los aspectos característicos del matrimonio y la soltería, con otros tradicionales sobre la ira, la envidia, la ambición, etc., y muchos otros dedicados a temas políticos y de gobierno. Pero el lugar que ocupa Bacon en la historia se debe más que todo a su trabajo


filosófico, asunto que es el que nos interesa. Como ya habíamos dicho, a Bacon se le suele considerar fundador de la filosofía moderna en su tendencia empírica, y padre de la moderna investigación científica; pero ambas cosas resultan exageradas. Habíamos mencionado entonces que la destrucción que se opera en el Renacimiento de la ontología aristotélica, y de su filosofía en general, deja como consecuencia una credulidad sin límites, una ontología mágica en la que todo es posible y una cultura poblada de influencias mágicas, astrológicas y alquimistas, y que por consiguiente la ciencia se ve en la necesidad de encontrar un nuevo método de investigación de la naturaleza, una nueva lógica ante la abolida lógica aristotélica. La invención de esta nueva lógica es precisamente lo que se le atribuye a Francis Bacon, y lo que le ha hecho memorable. Para intentar analizar el verdadero aporte de Francis Bacon a la ciencia y a la filosofía, partiremos esencialmente del estudio de su obra más relevante: el Novum Organum, en la que se condensa toda su teoría. El Novum Organum fue publicado en 1620. Según la intención del autor, había de formar parte de un basto tratado general de las ciencias denominado Instauratio Magna, la gran restauración, que jamás fue concluido. La Instauratio Magna supuestamente estaba dividida en dos partes, la primera debería estar constituida por una gran enciclopedia de las ciencias, de la que tan sólo realizó una insignificante parte. El Novum Organum habría de ocupar la segunda parte de la Instauratio Magna, del cual realiza dos libros en los que expone los principios del „nuevo método‟ científico que Bacon proponía como sustitución del obsoleto „organum‟ aristotélico. En el Novum Organum, Bacon anuncia, presenta y convoca a un proyecto de investigación filosófico-natural tendente a conseguir la „restauración‟ (instauratio) del saber y consecuentemente del poder que sobre la naturaleza gozó Adán en el paraíso y que la humanidad había perdido como consecuencia del pecado original. "El hombre, por su caída, perdió su estado de inocencia y su imperio sobre la creación, pero una y otra pérdida puede, en parte, repararse en esta vida, la primera por la religión y la fe, la segunda por las artes y las ciencias". De esta manera Bacon cambiaba la relación de la religión con la ciencia: si para muchos teólogos y hombres piadosos de la época la ciencia era peligrosa para la religión, Bacon hace de la religión y de la Biblia base de la condena del saber tradicional y de la legitimidad de la Instauratio Magna. Con esto, llegamos a una de las conclusiones acerca del verdadero aporte de Bacon a la ciencia moderna. Bacon no motiva para nada un desprendimiento de la ciencia con la religión, por el contrario lo que hace es lograr una „reconciliación‟ entre éstas. Bacon sí motiva la actividad de la ciencia pero no desligada de la religión, lo que no constituye un verdadero ideal moderno. El Novum Organum tiene su punto de partida en el rechazo de la lógica de Aristóteles y en la necesidad de encontrar un nuevo método de investigación de la naturaleza.


La crítica de la lógica aristotélica y del pensamiento recibido, de sus prejuicios y de sus errores, ocupa la parte principal del primer libro del Novum Organum, a manera de preliminar de la filosofía de la ciencia que Bacon desarrolla en el segundo libro. Se trata de una especie de fenomenología del error, en la que se expone la reconocida teoría baconiana de los „idola‟. Los „idolos‟ son, para Bacon, las tendencias del intelecto humano que dan lugar a los errores y a los prejuicios, y que ocultan, por tanto, el verdadero saber. Bacon distingue cuatro tipos de ídolos: Los idola tribus. Éstos, según el autor, se expresan en la tendencia intelectual a considerar que las cosas existen en un grado de orden y de igualdad mayor del que en realidad se encuentran. Los „ídolos de la tribu‟ surgen también de la propia vida emocional humana, con la consiguiente falta de objetividad en el momento de valorar los argumentos a favor o en contra de un principio. Estos ídolos conducen, finalmente, a la falsedad porque se apoyan en los datos engañosos que proporcionan los sentidos. Los idola specus (literalmente „ídolos de la caverna) proceden de las características específicas de cada individuo: de sus gustos, de su educación, de sus ocupaciones, etc. Emergen, por tanto, de la subjetividad y velan la auténtica naturaleza de la verdad. Los idola fori („ídolos del mercado‟) se originan por el contacto entre los hombres y derivan casi siempre del lenguaje. Causan un auténtico reino de la confusión, pues llegan a utilizar conceptos ilusorios para cosas inexistentes. "Cuando los conceptos faltan, los suplen oportunamente las palabras". Los idola Theatri („ídolos del teatro‟), por último, son los que se derivan de las falsas teorías, que han engañado a los hombres a la manera como los actores engañan a su público en el teatro. El segundo libro del Novum Organum desarrolla propiamente el método inductivo de Bacon, en el que se trata de construir el saber, una vez se ha procedido a la crítica de los ídolos o errores. La lógica Aristotélica, base hasta entonces de las ciencias, ha de ser remplazada pues por una nueva lógica experimental e inductiva. Esto es necesario, según Bacon, puesto que la lógica del filósofo griego es esencialmente deductiva, parte de algunas observaciones empíricas, pero se precipita rápidamente en una generalización que olvida la existencia de principios intermedios. Para decirlo en palabras de Bacon, la lógica aristotélica es una vía de investigación y de descubrimiento de la verdad que parte "de las sensaciones y de los hechos particulares para elevarse rápidamente a las proposiciones más generales". A esta vía, Bacon opone una nueva forma de acceso a la verdad, que parte igualmente de las sensaciones y de los hechos particulares, pero que "obtiene de ellos proposiciones, ascendiendo de un modo continuo y progresivo la escala de la generalización hasta llegar a los principios más generales". Esto es, en suma, lo que realiza Bacon, el supuesto mérito de su filosofía: considerar insuficiente el escolasticismo y tratar de exponer un nuevo método de investigación mediante el conocimiento minucioso de la naturaleza, prescindiendo de todos los prejuicios que procedieran de las ideas aceptadas


sin comprobación o de opiniones de autoridades antiguas tenidas como dogmas. Pero Francis Bacon no fue demasiado consecuente con sus propósitos y, en su filosofía, hay mucho todavía de escolasticismo y de prejuicios aceptados sin examen. Además, Bacon no realiza ningún aporte significativo para la filosofía natural, nunca desarrolla su método. Tampoco encontramos mucha novedad en sus exhortaciones a emplear la observación, el experimento y la inducción si repasamos los escritos de algunos de sus predecesores inmediatos, en especial Galileo. Prueba de las especulaciones sin fundamento científico de Bacon es la profunda influencia que ejerció en él la tradición mágico-alquímica. Por ejemplo, Bacon concibe la putrefacción como algo causado por espíritus volátiles que tienden a alejarse de los cuerpos para gozar de los rayos solares. De igual manera, Bacon alude a los influjos lunares, al mal de ojo o a la fabricación del oro. Esto nos reitera el sin numero de contradicciones que se encuentran en la obra de Bacon. También es importante aclarar que la rebelión contra Aristóteles y el método escolástico no era, en lo más mínimo, original de Bacon. Ya para la época se había atacado fuertemente el método aristotélico, y personajes como Vives, Agripa, Ramus y Acontio habían luchado por una reforma del método algún tiempo antes que los escritos de Bacon hubieran alcanzado prominencia. Con respecto a la tan nombrada influencia de Bacon sobre la ciencia moderna, hay que aclarar que es falsa. Como primero, los progresos realizados en el siglo XVII tuvieron lugar en las ciencias físicas, no en las biológicas, y en el desarrollo de las ciencias físicas el método de Bacon, como tal, no tuvo influjo alguno. La supuesta influencia del método de Bacon en el desarrollo de los grandes logros científicos, también se reconoce como falsa cuando tenemos en cuenta que Copérnico, Galileo y Kepler lo precedieron, y que Harvey y Newton no lo tuvieron en cuenta. Además, hay que considerar que Francis Bacon era un hombre de letras, y para nada un hombre de ciencia, lo cual, en principio, pone en duda la validez de su método puesto que sólo por la experiencia práctica puede desarrollarse cualquier método experimental. Bacon insistía en la importancia del experimento, pero no podía enseñar lo que no había comprendido: el método experimental. Exhortaba a los hombres a estudiar la naturaleza, pero no podía suministrar indicaciones provechosas para tal estudio. Tenía una ferviente fe en las posibles conquistas de la ciencia, pero como nunca dominó ninguna de ellas, era incapaz de apreciar las condiciones reales de la investigación. Vio bastante claro que el progreso de la investigación debe ser gradual, pero no distinguió cuáles eran los grados necesarios ni la clase de averiguaciones ni el orden que deben seguir, antes de que puedan efectuarse los descubrimientos. A pesar de todo esto, sus fieles admiradores, que en principio fueron los ilustrísimos de la Royal Society, han visto en Francis Bacon el padre de la filosofía y de la investigación moderna, y el heraldo de la nueva era científica.


Reflexión Como vemos en el artículo Bacon fue un hombre que luchó constantemente por sus ambiciones y por alcanzar a cualquier costa sus anhelos, aún si tenía que pasar por encima de la propia y fiel amistad Bacon en ésta época fue un gran líder un hombre de letras y hombre con basto conocimiento de las leyes lo que le permitieron ser ficha importante en el gobierno de Inglaterra y por consiguiente en el pensamiento de su país. A pesar de que trató a toda costa sacar a adelante sus proyectos y sus teorías vemos como muchas de ellas según el autor del anterior artículo nos deja en desconcierto cómo algunas de las supuestas proposiciones de Bacon fueron supuestas, ya que según el autor son atribuidas a otros estudiosos de la época Lo que puedo inferir es que Bacon gozaba de una muy buena reputación en aquella época, además hacía uso de las leyes para justificar su propio favor, tal vez sea por ello que sus supuestos aportes a la filosofía moderna y la ciencia experimental queden entre dicho en hallazagos como los mostrados en el presente artículo y sea más precursor de las letras.

2

EL REALISMO PEDAGÓGICO

Los preceptores más notables del empirismo son F. Bacon (al que ahora dedicaré un apartado) y T. Hobbes. Sus máximos representantes son J. Locke (quien mencionaré más adelante), G. Berkeley y D. Hume en Inglaterra, y en Francia E. B. Canillac. 3.2.1.- Francis Bacon (1561-1626) El barón de Verulam, filosofo y político inglés, nació en Londres en 1561. Curso sus estudios en Cambridge y llegó a desempeñar cargos importantes en la vida pública bajo el mandato del rey Jacobo I, fue consejero de la reina Isabel y canciller en 1620. Pero fue acusado de corrupción y, tras ser desposeído de sus cargos, fue procesado y encarcelado. Tras conseguir el indulto por parte del rey al que había servido dedicó sus últimos años de vida “a la reflexión e investigación filosófica y científica, dentro de una orientación cuantitativomecanicista en la concepción de la naturaleza.”(Diccionario de las ciencias de la educación,Vol II) Entre sus obras más reseñadas se hayan: Instauratio magna citada como su obra capital. También es digna de mención una de las partes de esta obra Novum Organum Scientiarum (1620); Enssaus: Moral, Economical and Polítical. (1597-1625); New Atlantis (1627); De dignitate et augmentis scientiarum... “La controversia que iniciaron ya en el Renacimiento muchos pensadores contra los métodos escolásticos tiene su continuación en la filosofía moderna.


Existe un afán incontenible por encontrar un método apropiado que facilite la investigación científica de lo real” (Moreno, 1978,Pág.. 260) Bacon se pone con todo su esmero a esta tarea, con el fin de proporcionar un cambio radical en la ordenación científica. Este autor es considerado como uno de los teorizadores del empirismo ya que, según nos dice J. M. Moreno, es de la opinión de que “el verdadero saber reside en la experiencia”. Bacon crea un método para que la ciencia averigüe el porque de las cosas: la inducción, ya que es el primer teórico que plantea el problema de las ciencias como un problema de método. Explica y presenta su método en su ya citada obra: Instauratio magna, concretamente en la parte Novam organum. En ella plantea los pasos a seguir para que el hombre pueda utilizar los poderes de la naturaleza sin dar para ello lugar a la improvisación. La inducción, el método de Bacon, “por el cual pasamos de la observación de una serie de hechos particulares, de experiencias, a la enumeración de una ley general en la que están comprendidos todos esos casos.” (Gutiérrez,1972,Pág..243), tiene dos procesos. Uno es el de crítica o negativo en el cual “hay que liberar la mente de los errores que le impiden alcanzar la verdadera ciencia”. (Gutiérrez,1972,Pág..243) Estos errores, a los que Bacon llama idolas, están divididos en cuatro grupos: : Son los errores que nos vienen dados por la sociedad, por el grupo. Son “los comunes a nuestra naturaleza humana” (Moreno, 1978, Pág..261)

modo de ser de cada uno distinto en cada individuo.

contacto con otras personas, o simplemente por el lenguaje que utilizamos.

personas que gozaron de autoridad los escribieron en su día. Estos errores implican, claramente, una falta de reflexión con respecto al pensamiento tradicional. Una vez que el hombre se libere de todos estos errores puede pasar al segundo proceso, el de afirmación positiva, en el cual se investiga directamente la naturaleza. “Bacon no abordó de una manera directa los problemas concretos de la educación; sin embargo, la importancia que le dio al método, así como a la experimentación y a la observación, fue decisiva en el desarrollo del realismo pedagógico” (Diccionario de las ciencias de la educación, Vol I.) Creía en la importancia del estudio de las lenguas modernas ante las clásicas y entendió el saber como la cumbre de la realización humana. Influyó de un modo importante en la implantación de métodos educativos mediante los cuales el educando toma contacto directo “con los hechos de la experiencia”. (Moreno,1987, Pág..261) Teniendo como base el conocimiento y el dominio de la naturaleza,


el fin de la educación sería el de reorganizar todo el sistema general humano para así renovar toda la sociedad. Este objetivo que se pusieron es, a mi modo de ver, un poco utópico. No creo que sea posible cambiar todos los métodos y los contenidos del saber humano puesto que, aun no queriéndolo, están muy metidos en la mente de cada uno y el cambiarlos supondría el dejar sin ideas ni creencias a la gente (en el caso de que lo consiguieran) y esto supondría una depresión y una desconfianza ciega en las personas hacia todo lo que se diga. Con lo cual si que se transformaría a la sociedad, pero en vez de manera positiva, sería sin lugar a dudas para peor. Reflexión Como podemos ver Bacon era un hombre inquieto y puedo rescatar de este artículo cosas muy importantes que nos dejó como legado. Aunque en otros escritos acerca de Bacon trate de poner entre dicho sus aportes, aquí vemos cómo Bacon nos deja el legado del Experiental Learning y a mi modo de ver me parece muy útil a la hora de llevar una clase a un grupo de estudiantes. He defendido en gran medida el contextualizar las clases para que sean reales y lleguen al estudiante de manera real y amena. El método de Bacon aunque altamente criticado nos da herramientas para llevar a cabo la observación, luego el logro de experiencias para llegar a una ley o conclusión general. Defiendo la propuesta experimental de Bacon donde al igual que Dewey ve un modo de aprendizaje más directo, más real y menos impuesto. Bacon tal vez fue acusado por querer ver los procesos no solo de educación sino de investigación de una forma más crítica, más moderna y renovada.

3

Bacon y el método inductivo

Hay que recordar que para Bacon la ciencia debe tener un objetivo práctico: transformar la Naturaleza para ponerla al servicio del hombre, lo cual supone conocerla bien. Por tanto, también el método tiene finalidad práctica (y teórica, por supuesto). Bacon utiliza aquí una terminología particular. Todo cuerpo, escribe, posee múltiples naturalezas (propiedades, cualidades), las cuales tienen como causa inmanente una forma (esencia y ley inmanente). Bacon pretende que su concepto de «forma» nada tiene que ver con el concepto aristotélico correspondiente, lo cual no es del todo cierto. En cualquier caso, la «forma» siempre está oculta, y debe ser descubierta. Y lo interesante es esto: si descubrimos la «forma», podremos modificar las propiedades (o «naturalezas») de las cosas de un modo seguro, y no sólo por el azar de experimentos no dirigidos (como en la alquimia o la magia). Bacon perseguía fines prácticos como hacer un cristal más transparente, un hierro más ligero y resistente, etc. Así pues, el objetivo del método era conseguir «engendrar en un cuerpo una nueva o nuevas naturalezas, transformar unos cuerpos en otros, en la medida de lo posible».


El método para descubrir las formas es la inducción. Y tiene las siguientes partes: 1. Se reúnen todos los hechos que sean posibles acerca de la «naturaleza» que se quiera investigar. Por ejemplo, el calor. A esta parte la llama Bacon «Historia natural y experimental» 2. Se ordenan estos hechos según tres tablas: tabla de presencia (hechos en los que se da esa naturaleza o fenómeno), tabla de ausencia (hechos en los que no se da), tabla de grados (hechos en que varía). En la primera tabla se trata de reunir los hechos más dispares posibles; en cambio, en la tabla de ausencia se trata de recoger hechos semejantes a los de la primera tabla, pero tales que en ellos no se manifieste el fenómeno. Ambas tablas deben ir, pues, coordinadas entre sí. Por ejemplo, en la primera tabla recoge Bacon los rayos del Sol como primer hecho (en los que se da el calor), y en la segunda, los rayos de la Luna. 3. Se procede a la inducción propiamente dicha, la cual comienza por el procedimiento de exclusiones: excluir como «forma» aquello que no se encuentra cuando se da el fenómeno, o que se encuentra cuando no se da, o que aumenta cuando el fenómeno disminuye, o disminuye cuando el fenómeno aumenta. La coordinación de las dos primeras tablas facilita las exclusiones: en el ejemplo citado, Bacon dice que hay que excluir el fulgor y la luz como causa o «forma» del calor (puesto que hay luz en los rayos del Sol, pero también en los de la Luna). A base de exclusiones, dice Bacon, «quedará como en el fondo, desvaneciéndose en humo las opiniones volátiles, la forma positiva, sólida y verdadera, y bien determinada». 4. Ahora bien, Bacon reconoce que este trabajo es muy arduo y supone muchos rodeos. Por eso propone algunos auxiliares para la inducción. El primero es lo que llama «esbozo de interpretación», o «primera vendimia», que no es sino la formulación de una hipótesis provisional a partir de los casos en que la forma buscada parece encontrarse de un modo más claro. A continuación señala Bacon nueve auxiliares más para la inducción, de los cuales sólo desarrolló el primero: la enumeración de veintisiete «hechos preferentes». En realidad, Bacon no inventó la inducción: ya fue utilizada desde los primeros filósofos griegos. Pero Bacon ve en la inducción de los antiguos una «anticipación» de la Naturaleza. Además, era una inducción que procedía por «simple enumeración» (de casos positivos), deficiencia que Bacon supo ver, por lo que junto a la tabla de «presencia» añadió la de «ausencia» y «grados», en lo cual consiste la verdadera innovación baconiana. Sin embargo, Bacon no consiguió perfeccionar su método inductivo, y finalmente pareció dejarse vencer por la complejidad del mismo. Además, Bacon no llegó a captar el valor de las matemáticas, y cifró el objetivo de su método en la búsqueda de la «forma» (esencia) y de las «naturalezas» (cualidades). Justamente, los grandes científicos de esta época se orientarán en una dirección contraria: el método hipotético-deductivo, la matematización,


la consideración cuantitativa. Bacon ignoró realmente la ciencia de su época y creó un método que nadie llegó a utilizar. Reflexión Su naturaleza de hombre pensante y activo llevó a Bacon a andar por todas las formas de hacer nuevas cosas y proponer nuevos métodos, en este caso el inductivo. Aunque con muchas falencias logró hacer algunos esbozos de lo que ya existía, intuyo que por su gran nivel de intelectualidad quiso estar inmerso en muchas ramas, entre ellas la de la investigación y la ciencia pero ya vemos como dejo inconcluso su formulación sobre el método inductivo. Todas las personas en la vida creo que nos sentimos como este autor, llenos de grandes capacidades para enfrentar retos y movidos por algunas cuantas razones, pero llegamos a un estado donde vemos nuestros ideales tan complejos de lidiar y preferimos dejarlos ahí antes que nos enreden la vida en vez de alivianarla. Tal vez no sea bueno hacer muchas cosas jy no concluir ninguna pero lo cierto es que Baicon dejó un huella y por eso lo tenemos en esta carpeta de pedagogos.

4

Novum Organum

Novum organum, título de una de las más conocidas obras del filósofo inglés Francis Bacon. Publicado en latín en 1620, este ensayo constituía la segunda parte del gran proyecto de Bacon, titulado La Gran Instauración, que pretendía la reforma del conocimiento y la defensa del nuevo método de la filosofía experimental y de la inducción, frente a los abstrusos razonamientos de la filosofía escolástica. Bacon proponía en sus páginas un nuevo método u órgano para el adecuado progreso del conocimiento, criticando los excesos de la abstracción filosófica que no tiene en cuenta la experiencia. Destacaba la necesidad de que todo conocimiento verdadero se apoye en la experiencia y de que la ciencia realice experimentos. El verdadero sabio es aquel que experimenta, interpretando así la naturaleza, sin dictarle leyes (o “anticipaciones”) extrañas. Y el nuevo método no es otro que el ejercicio del método inductivo que va desde los casos y experimentos particulares hasta llegar a conclusiones más generales. Pero la aplicación de este nuevo método supone apartar una serie de prejuicios y obstáculos siempre presentes en la naturaleza humana, que Bacon denomina “ídolos”. Estos son de cuatro tipos diferentes: ídolos de la tribu (propios de la especie humana en general), ídolos de la cueva (errores del hombre individual, derivados de la educación y la costumbre), ídolos del foro (que proceden de la sociedad y del lenguaje) e ídolos del teatro (originados por doctrinas filosóficas erróneas). La obra de Bacon se une a la defensa de la ciencia experimental que supuso el origen de la nueva ciencia de Galileo e Isaac Newton y que se encuentra en el origen de la filosofía occidental moderna. Reflexión


Tener un pensamiento tan innovador y tan futurista no es algunas ocasiones bien aceptado por la sociedad. Bacon movido siempre por las ganas de cambiar viejos esquemas escolásticos proponía una renovación a las maneras de pensar y las formas de hacer las cosas. Me gusta la forma en la que Bacon ve la vida apesar de tantos años a los que nos estamos refiriendo, me pregunto si en esa época personas con tan limitados materiales de estudio logran hacer descubrimientos tan importantes y de tanto peso que sobreviven hasta nuestra época, porque hoy por hoy con tantas herramientas y con tantas referencias de intelectuales ya ni siquiera quisiéramos estudiar las más simples formas de conjugar un verbo? Será que las nuevas formas de investigación son tan abstractas como antes que nadie quiere sortearlas? O será más bien que el mundo se nos vuelve cada vez más materialista y ya ni la la experimentación nos mueve a dejar de vivir copiando los que nuestros ancestros nos dejaron. 5

Problemas del método científico

La creación de hipótesis Se considera al empirismo inglés de los siglos XIII al XVI, con las figuras de Roger Bacon, Guillermo de Ockham y Francis Bacon, como los iniciadores del método científico, que adquirió su madurez con Galileo en el siglo XVII. Rechazaban la deducción como herramienta para la obtención de conocimiento y partían de la experiencia como fuente del mismo. Así fueron construyendo una metodología según la cual las reglas generales se obtendrían de lo particular: de los datos experimentales, mediante un proceso de inducción. Existía una contradicción en las pretensiones iniciales método científico: de una parte se rechazaban las “ideas innatas”, progresando de lo particular a lo general a partir de los resultados experimentales y evitando la deducción. Por otra se encuentra la realidad, ya que esa metodología tan rígida no se adapta al modo de funcionamiento de la mente ni a las características de los procesos naturales que se pretende explicar. Nadie sigue habitualmente el proceso inductivo puro, puesto que la estructura de la mente humana obliga a trabajar con hipótesis previas 6. La actividad científica está sujeta también a esa servidumbre y el mérito científico reside tanto en inventar hipótesis afortunadas como en demostrar la falsedad de las hipótesis incorrectas, enfrentándolas con los datos obtenidos de la realidad. La historia de la ciencia contiene muchos casos en los que esa creación de hipótesis se produce intuitivamente, de modo repentino; en palabras de Einstein “Los conceptos y principios fundamentales de la física teórica son invenciones libres del intelecto humano ”. En una formulación moderna, el método científico se conoce también como “experimental hipotético-deductivo” y tiene la siguiente descripción, que tomamos de la versión actual en inglés de la Wikipedia:


Conjunto de técnicas para la investigación de los fenómenos y la adquisición de nuevo conocimiento del mundo natural, así como la corrección e integración del conocimiento previo, basadas en evidencias experimentales observables y medibles, y sujetas a las leyes de la razón. ... Se forman hipótesis específicas para proponer explicaciones de los fenómenos naturales, las cuales se prueban mediante estudios experimentales. ... Un conjunto de hipótesis pueden quedar ligadas lógicamente mediante una teoría. La palabra “natural” empleada en la definición, es sinónimo de “material”, según la misma fuente. No conviene por consiguiente, considerar al científico como un ser libre de convicciones y prejuicios, cuya única inspiración son los datos experimentales que obtiene. El científico, como cualquier otra persona, tiene su mente llena de modelos e hipótesis que están imbricadas en la estructura de su personalidad y se compaginan perfectamente con su concepción de la realidad; de ese banco de hipótesis se extraen o se generan las que utiliza en su actividad científica. El riesgo de subjetividad inherente al proceso de creación de hipótesis no siempre es percibido por los científicos, ya que implicaría reconocer que sus convicciones filosóficas personales pueden llegar a influir en la orientación y el resultado de sus investigaciones. Reflexión Las investigaciones hechas por Bacon fueron de gran ayuda para el desarrollo de nuevas formas de innovar en el método científico, para Bacon las Hipótesis debía ser sacar a partir del experimento y no de la mente del investigador, pero en esta parte yo me atrevería a decir aunque defiendo la formación a través de la práctica el tan necesario la teoría como la experimentación. Para los procesos de aprendizaje o de investigación es necesaria la aplicación de estas dos formas de adquirir el conocimiento. 6

El método inductivo de Bacon

Durante toda su vida, Bacon trato de reformar el saber, es decir, reorganizo el método de estudio científico, clasificó todas las ramas del conocimiento en función de la mente y las catalogo en memoria, razón o imaginación, haciendo un esquema al que nombró, “la gran instauración”. Se da cuenta de que el razonamiento deductivo resalta a expensas del razonamiento inductivo, su principal propósito era redactar una inmensa historia natural, que pudiera abrir el camino a una filosofía inductiva. Al mismo tiempo llegó a la conclusión de que los científicos deben de ser ante todo escépticos y no aceptar explicaciones que no se puedan probar por la observación y la experiencia sensible, con esto hace referencia al uso del empirismo, donde realiza una critica extensa al método aristotélico, ya que consideraba que la verdad solo puede alcanzarse mediante la experiencia y el razonamiento inductivo.


El método inductivo que creó intentaba facilitar un instrumento para analizar las experiencias, para esto era necesario hacer una recopilación intensa de casos concretos del fenómeno estudiado para una inducción posterior, vigilando las características o propiedades comunes entre ellos, según Bacon, este procedimiento debía de llevar las particularidades a una generalidad. Se le reconoce haber aportado la Lógica al método experimental inductivo, ya que, anteriormente solo se podía realizar mediante conclusiones generales, su método consistió en deducir a partir de las semejanzas en las características o propiedades del mayor grupo al que pertenece el dato en concreto, en otras palabras el conocimiento se basa ante todo en la experiencia. Este método represento un gran avance en el método científico y significo una mejora en las hipótesis científicas. Reflexión Aunque los mayores aportes hechos por Bacon constituyen la parte filosófica y de científica, podemos también rescatar sus influencias sobre las nuevas formas de educación. El método inductivo o conocimiento de la verdad a través de la experiencia es una gran forma de llevar conocimiento al estudiante. El contacto con los instrumentos reales, con contextos reales motiva al estudiante a la formulación de nuevas hipótesis a partir de la observación, pero como ya lo he mencionado antes tanto la práctica como la teoría son necesarias en el proceso de aprendizaje de un individuo, no quiero decir con eso que no se pueda llegar al conocimiento solamente por uno de los dos, a lo que me refiero es a que uno complementa el otro. Además la crítica hecha por Bacon al deducción y al aristotelismo le dio una nueva y fresca mirada a las nuevas formas de educación de la época.

7

Francis Bacon (1561-1626) - METODOLOGIA CIENTIFICA

El mérito de Bacon es, sin lugar a dudas, el haber luchado por la aplicación práctica del conocimiento científico, dando lugar al desarrollo de la tecnología en función de una mejor calidad de vida para la humanidad. Sería erróneo sostener que Bacon creó el método inductivo, en efecto, a la hora de buscar antecedente, podrá observarse que este método fue utilizado ya por los primeros filósofos griegos. Pero Bacon ve en la inducción de los antiguos solo una suerte de "anticipación" de la Naturaleza, además, era una inducción que procedía por "simple enumeración", deficiencia que Bacon llega a puntualizar e intenta corregir. Sin embargo, Bacon nunca llegó a captar el valor de las matemáticas que ya se desarrollaban entre los grandes científicos de su época, esta deficiencia, impidió que consiguiera perfeccionar su método, excesivamente complejo. Es notable sin embargo, su crítica a la lógica aristotélica, en parte significa un aporte significativo a la ruptura de la cosmovisión medieval en la que el enfoque del realismo dogmático era dominante:


Sobre las anticipaciones de la naturaleza Afirmó Bacon que se trata pues, de un sendero precipitado y erróneo porque va de las impresiones sensoriales y a los axiomas más generales y, partiendo de estos principios y de lo que se cree como verdad inmutable en ellos, a la discusión y el descubrimiento de los axiomas medios. En este sentido, la lógica aristotélica "sirve más para fijar y consolidar errores fundados en nociones vulgares, que para inquirir la verdad" Novum Organum, Bacon Sobre la interpretación de la Naturaleza y los ído Supone escapar de los axiomas sensoriales y de los de los hechos particulares, para llegar a principios más generales. Esta opción es mucho más lenta y progresiva y vale para establecer los principios que rigen la Naturaleza. Se refiere Bacon así, al método inductivo En síntesis, la diferencia no se basa en utilizar o no la experiencia sino en que la lógica aristotélica no alcanza a la Naturaleza real sino que solamente la "anticipa", porque produce un salto hacia principios más generales, por lo cual solo se refiere a la "experiencia pasada". Además se utiliza una experiencia superficial, unos pocos hechos particulares y si se presenta algún hecho que no responde a los axiomas obtenidos de forma precipitada, se realiza alguna excepción frívola en vez de realizar una corrección del axioma contradicho por el caso particular.

. Bacon opina que hay algo en nuestra mente que nos inclina a elegir el error y el camino más fácil, por eso, antes de iniciar el método de la interpretación de la naturaleza, es necesario eliminar los prejuicios (los ídolos de la mente).


Reflexión Este texto en donde vemos palbraas propiamente dichas por Bcon me paree muy interesante, aunque ya hemos hablado de su contante crítica hacia la lógica de Aristóteles, bacon reafirma aquí que la mente tiene sensores facilistas que nos dejan ser más profundos a la hora de onvestigasr. Y esn esto si que tiene raón nuestro autor, porque no solo estudiantes sino los mismos profesores usan la lógica superficial y los supuestos para llegar a verdades absolutas sin tener en cuenta la obervación de los casos. Si ponernos este pensamiento en el contexto actula lo prodríamos aplicar en todos los estadios no solo e la educación sino de la vida. Por eso es para llegar a un método relamente científico se hace necesario no solo no dejarnos llevar por las primeras impresiones sino eliminar esos prejucios de la mente a los que Bacon llama ídolos de la mente. 8

El método inductivo

Esta metodología se asocia originariamente a los trabajos de Francis Bacon a comienzos del siglo XVII. En términos muy generales, consiste en establecer enunciados universales ciertos a partir de la experiencia, esto es, ascender lógicamente a través del conocimiento científico, desde la observación de los fenómenos o hechos de la realidad a la ley universal que los contiene. Resumiendo las palabras de Mill (1973, las investigaciones científicas comenzarían con la observación de los hechos, de forma libre y carente de prejuicios. Con posterioridad -y mediante inferencia- se formulan leyes universales sobre los hechos y por inducción se obtendrían afirmaciones aún más generales que reciben el nombre de teorías. Según este método, se admite que cada conjunto de hechos de la misma naturaleza está regido por una Ley Universal. El objetivo científico es enunciar esa Ley Universal partiendo de la observación de los hechos. Atendiendo a su contenido, los que postulan este método de investigación distinguen varios tipos de enunciados: • Particulares, si se refieren a un hecho concreto. • Universales, los derivados del proceso de investigación y probados empíricamente. • Observacionales, se refieren a un hecho evidente. Haciendo hincapié en el carácter empirista de esta metodología, la secuencia seguida en este proceso de investigación puede resumirse en los siguientes puntos (Wolfe, 1924, Pág. 450): 1. Debe llevarse a cabo una etapa de observación y registro de los hechos.


2. A continuación se procederá al análisis de lo observado, estableciéndose como consecuencia definiciones claras de cada uno de los conceptos analizados. 3. Con posterioridad, se realizará la clasificación de los elementos anteriores. 4. La última etapa de este método está dedicada a la formulación de proposiciones científicas o enunciados universales, inferidos del proceso de investigación que se ha llevado a cabo. Según estos empiristas clásicos, se han de considerar teorías científicas las formadas por conjuntos de enunciados probados empíricamente y que, o bien describen hechos firmes, o bien son generalizaciones inductivas de aquellos. La teoría no es aceptada hasta que no haya sido probada. De este modo, vemos en estos empiristas un rechazo frontal hacia toda especulación teórica sobre campos del conocimiento en los que no se pueda realizar una contrastación empírica. Este enfoque inductivo de ciencia empezó a derrumbarse gradualmente en la segunda mitad del siglo XIX bajo la influencia de los escritos de Match, Poincare y Duhem, a principios de nuestro siglo empezó a tomar una visión prácticamente opuesta en los trabajos del Círculo de Viena. Algunos autores contemporáneos han criticado duramente esta metodología (Hempel, 1966, pp. 11-12; Medawar, 1969, Pág.40) argumentando una serie de cuestiones que ponen en duda su eficacia, como la imposibilidad de recopilar todos los hechos relacionados con el fenómeno en el que estamos interesados o el hecho de que la experimentación sea sólo utilizada como un simple procedimiento para generar información. Por otro lado, el denominado "problema de la inducción" es un tema que presenta determinadas implicaciones incluso para aquellos que no suscriben la metodología inductivista. La cuestión se plantea ante la duda de si la evidencia inductiva puede ser utilizada para predecir futuros acontecimientos, en consecuencia, el problema de la inducción surge a partir de nuestra incapacidad para proporcionar elementos racionales que puedan ser utilizadas para explicar algo más allá de la evidencia disponible. (Pheby, 1988, Pág. 7) Reflexión Alguna vez todos hemos tenido esa idea empirista donde no creemos nada por sentado hasta que no se pruebe. Esta idea del inductivismo dio rienda suela a cantidad de especulaciones y estudios en torno a ella después del S. XVII con los aportes hechos por Bacon. El inductivismo trajo consigo alegatos como la duda sobre la veracidad de los hechos por no ser probados. Hemos de notar pues que Bacon como lo hemos visto en todo este recorrido de textos, ha sido uno de los grandes precursores del método inductivo donde nos invita a usar una serie de estrategias para llegar a una verdad solo atravez de la comprobación de ella, Como futuros maestros estamos llamdos a usar este método en muchos aspectos sobretodo en el momento de ver la educación como un proceso largo y de múltiples estapas donde de todas se veben tomar


los puntos más significativos para llegar a una conclusión final, a una formación integra y verdadera, donde el estudante pueda ser actor de su formación y merezca ser escuchado, apoyado, aceptado y valorado. El método de la inducción nos invita a ser más analíticos y meticulosos a la hora de dar un dictamen final sobre nuestros estudiantes y sobre las técnicas y métodos que se pueden usar con ellos. Aquí podríamos ejemplificarlo con Gardner quien nos plantea varias inteligencias pero nos demuestra que ninguna trabaja por separado.

9 El mito del método experimental Rene Thom 4 ENE 1986 La idea del método experimental ha venido asociada indisolublemente a la idea de conocimiento científico. En este artículo el autor, matemático frances, autor de la teoría de las catástrofes, pone en cuestión que esa asociación tenga valor alguno. De una parte, destruye la denominación "método experimental" calificándola de contradictoria. De otra, reclama para toda investigación la necesidad de una teoría, lo que implica la existencia de entidades imaginarias. Finalmente, alerta sobre los errores, sin control, que antes y ahora acompañan al experimento mismo. La tesis que me propongo demostrar aquí, es simple: por poco que se aplique a la palabra "método" su sentido cartesiano de "repertorio imperativo de procedimientos canónicamente definidos", la locución "método experimental", se me presenta como contradictoria en sí misma, a la manera de esas parejas de contrarios (como "nieve ardiente", "fuego helado") que la antigua retórica denominaba oxymoron. Dicho de otra manera, el método experimental" es un mito, cuya tenaz persistencia se explica por el papel que legítimamente juega en la propia definición de la cientificidad moderna.Esta- posición no nace de una deliberada voluntad de provocación, no es en modo alguno la manifestación de un "anarquismo epistemológico" heredado de Feyerabend. Apunta sólo a la destrucción de la ecuación "ciencia = experimentación" ciegamente aceptada como una evidencia por la mayor parte de nuestros contemporáneos. El testimonio de la historia contradice ya esa asimilación. En realidad, la experimentación ha precedido con mucho, y desde muy lejos en el tiempo, a la ciencia moderna. Si, como yo sostengo, no existe un método experimental, existe por el contrario -indiscutiblemente- una práctica experimental que tiene sus orígenes en lo más profundo de los tiempos. La humanidad se interesó muy pronto por actuar sobre su medio ambiente, y nuestros antepasados de la Edad de Piedra practicaban ya, sobre sus sílex, una forma de experimentación cuyo refinamiento nos han hecho entrever análisis recientes. La práctica experimental no sólo es legítima, sino también muy ciertamente inevitable: se sitúa en el sentido de una de las tendencias más constantes de nuestra evolución, a saber, hacer a la especie humana cada vez más independiente de los constreñimiento s de su entorno y de los azares de su medio. Aquí se impone una metáfora: la que asimila la experimentación con una exploración.. Todo animal trata de explorar su territorio, con el fin de formarse una representación del mismo que le permita hacer frente de modo


eficaz a cualquier accidente que pudiera manifestarse en aquél. Desde este punto de vista, la ciencia moderna no ha hecho otra cosa que proseguir, amplificándolo, ese movimiento. (…) (…) CONTRA FRANCIS BACON Ya se trate de crear o de impedir un fenómeno, en los dos casos nos vemos confrontados a un análisis causal de las condiciones de producción del fenómeno. El fundador histórico del método experimental, Francis Bacon, creyó poder afirmar que el empleo de la experimentación le permitía analizar causalmente a él solo todo fenómeno. Esta ilusión es la que yo querría denunciar particularmente aquí. La experimentación, por sí sola, es incapaz de descubrir la causa (o las causas) de un fenómeno. En todos los casos, es preciso prolongar lo real mediante lo imaginario, y experimentar luego ese halo de imaginario que completa lo real. Este salto en lo imaginario es fundamentalmente una operación "mental", y ningún aparato puede suplirla. Claude Bernard, muy lúcidamente, había visto bien este aspecto, y en su esquema: Obervación-Idea-Experimentación, el proceso psicológico creador de la idea se deja en una total oscuridad, pero él insiste en su necesidad (en contra de Bacon, que pretendía que la experiencia repetida podía suministar por inducción- la idea de la ley). Dicho de otra manera, la experimentación, para ser científicamente significativa, no exime de pensar. Pero como pensar es una operación difícil que escapa a toda rutina -y a todo método-, la mayor parte de los experimentadores, que tienen la preocupación material -y muy excusable- de mantener productivos sus laboratorios, se escudan en tres argumentos para justificar la continuación de su actividad en ausencia de toda teoría constituida: 1. ¿No es posible pretender que el inventario de todos los fenómenos observables es el fin último de la ciencia? Experimentando "al azar", mis experiencias contribuyen al edificio del saber universal. Es el ideal de la "exploración exhaustiva de la realidad". 2. Aunque mis experiencias estén poco motivadas, ¿acaso no puedo esperar detectar de esta manera una anomalía significativa, hacer una observación sorprendente que me permita llegar a la hipótesis fecunda? Es la idea del "bricolage" sugestivo, que también ha defendido (aunque muy de paso) Claude Bernard. 3. Por último, algunos autores insisten en el fenómeno del "error fecundo". Partiendo para las Indias, Cristóbal Colón descubrió América. Los autores anglosajones han inventado el vocablo serendipity para designar este buen resultado: "encontrar lo que no se ha buscado". Sin lugar a dudas, es exacto que algunos de los más brillantes resultados experimentales de nuestro siglo han sido el efecto de errores, de actos fallidos, e incluso de simples casualidades, como la contaminación accidental de colonias bacterianas por el Penicillium Notatum. Pero costaría trabajo justificar sociológicamente el mantenimiento del formidable aparato experimental que caracteriza a nuestra época con el bricolage o el error fecundo, y, en todo caso,


estos argumentos serían difícilmente compatibles con la expresión "método experimental". Queda el primer argumento, el de la "exploración exhaustiva" de lo real. Importa denunciar el carácter ilusorio de este argumento. En el caso de una exploración geográfica, no se parte al azar, se va hacia los blancos del mapa, y si existen muchos blancos, se toma la determinación según los criterios pragmáticos. Los propios astrónomos han renunciado a la explorción sistemática de la bóveda celeste: concentran todo el poder exploratorio de los instrumentos sobre algunas áreas bien elegidas (Selected Areas). La exploración sistemática no es apenas concebible si no es en un continuo de dimensión finita (y pequeña). Ahora bien, desde el momento en que en una experiencia, el protocolo de experiencia, depende de dos parámetros (por ejemplo), todo protocolo define un camino en el plano constituido por esos dos parámetros. Pues bien, un espacio de caminos es un espacio funcional y, por consiguiente, de dimensión infinita; a prior¡, la exploración total de un espacio así es inconcebible. Que no se me venga a decir que esta objeción es una objeción irrealista de matemático. En realidad, la dificultad se presenta casi de inmediato. Ejemplo: en el estudio experimental de los ritmos biológicos, un procedimiento experimental estándar consiste en arrastrar el oscilador biológico mediante un estímulo localmente periódico, cuya frecuencia e intensidad son funciones del tiempo W(t), I(t). En la elección del protocolo de experiencia uno se encuentra desde ese momento ante la situación de un espacio funcional a explorar... En este caso, únicamente unas ideas a priori relacionadas con la naturaleza bioquímica del oscilador, o unas hipótesis matemáticas sobre la naturaleza de la dinámica subyacente podrán guiar hacia la elección del protocolo significativo. Se toca aquí una problemática que tuvo antaño su hora de gloria, la de los artefactos. Los citólogos de finales del siglo XIX se preguntaban si, después del uso de fijadores como las sales de osmio, las estructuras que ellos percibían en el citoplasma de las células observadas eran originales de la célula, o eran el resultado de una reacción secundaria con el fijador. Resulta sorprendente constatar la desaparición casi total de este género de preguntas en la biología contemporánea; sin embargo, se utilizan en esta ciencia instrumentos (como el microscopio electrónico) que mediante la focalización de la energía sobre el objeto estudiado son tan traumatizantes como los fijadores de antes. ¿Debe creerse que la necesidad de utilizar estos aparatos' ha hecho callar los escrúpulos que pudieran tenerse en cuanto a la interpretación de las estructuras observadas? En todo caso, las triunfales consignas de Francis Bacon: Knowledge is power, "someter la naturaleza a la interrogación", "retorcer la cola del león", tienen una contrapartida: el maridaje de las dinámicas naturales con el libre arbitrio humano sumerge a los fenómenos naturales en una aureola de artefactos; allí donde había una dinámica simple de dimensión finita se cosecha todo un espacio funcional.... La metodología que permitiría separar el buen grano de la cizaña, aislar los hechos significativos de las complicaciones insignificantes, está enteramente por crear, incluso en los casos más inmediatos. Reflexión


La teoría de Bacon en cuanto al método experimental ha daod mucho de que hablar durante los siglos recientes. Por muchos es considerado “mito” alegan sobre la funcionalidad que pueda llegar a tener la experimentación para la formulación de hipótesis reales, aseguran que la mente y el imaginario no pueden dejar de ser inevitables a la hora de predecir un hecho o adelantarse a a la formulación de una hipótesis. He visto muchos maestros que critican fuertemente los métodos y las ténicas aparentemente nuevas, los que son apegados a una forma de educación tan tradicionalista que no conciben otra forma de llevar un conocimiento verdadero. Pero si hacemos un poco de esfuerzo vemos que a partir de la formulación de muchos de éstos métodos hace más de tres siglos nace la idea de nuevas maneras de educar, a partir de esas teorías traemos nuevas estrategias y métodos de enseñanza. Aunque criticado en la ciencia el método de Bacon debemos rescatar su aplicación a la educación contemporanea 10

El conocimiento en el pensamiento en Francis bacon.

viernes, 2 de enero de 2009 Por Jesús moisesdelcid@gmail.com

Moises

del

Cid

Robles.

El empirismo es un movimiento filosófico que surge por hacerle frente al racionalismo. Dicho pensamiento tiene su mayor influencia en gran bretaña. Proponiendo el experimentalismo sensualista contra el apriorismo racionalista. Es decir en sustituir la razón por la experiencia científica. El proceso de inducción sobre la deducción. Uno de sus mas celebres representantes ha sido el pensador Francis Bacon. Intentó una reinauguración en la ciencia con un volumen enciclopédico en el cual pretendía fundar su sistema filosófico, solo que dicha labor tan solo la pudo concretar a medias, por lo ambicioso del proyecto. Pero con lo que ya había logrado re estructuro dicho proyecto como la división de las ciencias o el novum organum. En general la metodología baconiana intento una preparación del camino de la ciencia para el conocimiento obtenido por el hombre fuero certero y evidente. Tratando de dar a la filosofía un soporte científico y experimental. En su novum organum bacon realizo una defensa de la lógica inductiva y una critica a la lógica aristotélica. La cual consistió en señalar que con la demostración deductiva no se aumenta el conocimiento. El método inductivo parte de la observación de un conjunto de hechos individuales analizados mediante el proceso de la abstracción, proporcionando a alas cosas sus conceptos y precisando las leyes que les son propias. Pero dicha observación no se basa en los casos observables posibles, sino tan


solo en los más significativos que dan una inducción incompleta y no universal. La certeza obtenida no puede ser absoluta. Pero logra la continuidad progresiva de la ciencia. En

un

plano

resumió

su

filosofía

en

la

frase

“saber

es

poder”.

Los empiristas como bacon buscaban una humanidad futura rica y feliz, mediante los beneficios proporcionados por la técnica.

En el plano del conocimiento bacon realizo una crítica acerca de los prejuicios en los que tropieza la imaginación para el proceso del conocimiento a los cuales nombro ídolos. Los Ídolos Ídolos Ídolos Ídolos

clasifico de de

la la de de

así: tribu. caverna. foro. teatro.

Los ídolos de tribu: son prejuicios inherentes a la especie humana, como son los errores que ocurren mediante a las malas percepciones que a veces ocurren en los sentidos. Por ejemplo: creer que las estrellas son pequeñas por que las vemos pequeñas. Interpretar hechos humanos según esquemas humano, la explicación mítica de las constelaciones en la antigüedad.

Los ídolos de la caverna: haciendo alusión al mito platónico son prejuicios basados en la individualidad, en las tendencias personales de cada uno, en la absolutización de lo relativo, en considerar que lo habitual es lo verdadero y lo insólito lo falso. Los ídolos de foro: son los prejuicios que se encuentran en la sociedad, en el lenguaje, y que se transmiten preferentemente a través del sistema educativo. Los ídolos del teatro: son los prejuicios basados en la autoridad de que algunos hombres gozan en el escenario público. En bacon se plantea el cuestionamiento de “¿Es posibles evitar los errores del razonamiento inventando un método para evitarlos? La falacia del intelecto, Bacon propone que los ídolos, los prejuicios, los preconceptos, creencias, suposiciones deforman el intelecto por ello es imperante la adquisición de un nuevo saber. Para la eliminación de los ídolos la cual consiste en la individualización. Ya que la preconcepción refleja más el modo del conocimiento del hombre que la realidad. Bien lo expreso Santo Tomás que: “nuestro intelecto no necesita aparte de la


luz natural de la razón, de ninguna otra habilidad sobreañadida para en lazar y convenientemente esas especies inteligibles, ya uniéndola, ya separándolas, formando principios como el de no contradicción, o el de identidad, o el de razón suficiente, etc. Esta luz nativa de nuestro intelecto es la única habilidad Que se requiere para dicha tarea”. Es pues clara la tendencia que tenemos hacia algo más allá de las explicaciones fenomenológicas fisiológicas y psicológicas. Cuando en dichos aspectos se niega el aspecto espiritual e intelecto como una propiedad inmaterial del conocimiento, es por demás estéril en dichas explicitaciones cuanto se van limitando a no comprender plenamente el aspecto cognoscitivo, aplicando o inventando conceptos por demás complejos y muy aplicados de manera abstracta perdiéndose la explicación del conocimiento en el hombre en una maraña de conceptos y términos que no cumplen ninguna clarificación del conocer humano. Y es claro como se ve en el tomismo que el conocimiento se lleva a cabo en tres dimensiones tanto en el pensar, en el juzgar y en el percibir siendo estas tres dimensiones los tres modos de conocer del hombre. Pero en la dimensión del conocer se da en su sentido más amplio en el juzgar. Así vemos que el pensar es como una etapa previa del conocer y el percibir es algo que acompaña al conocer. Y es el aporte en el perfeccionamiento del la explicación aristotélica con los elementos del intelecto agente y el intelecto posible la mayor trascendencia en la explicación del conocimiento humano. Como estos agentes preparan las imágenes desprendiéndola de toda materialidad para que se convierta en un ser espiritual inteligible en acto, mediante el cual se aplican los universales y nos dan la concepción de los mismos objetos que se nos presenten en diversas y distintas formas ya que mediante la inteligibilidad ascendemos a las esencias de las cosas. O sea que el intelecto del hombre se parece a un espejo que refleja irregularmente los rayos de las cosas, que mezcla su propia naturaleza con la de las cosas, las deforma y las tergiversa. El error puede provenir de una predilección del individuo. Se afirma falsamente que los sentidos son la medida de todas las cosas. Aduce Bacon que el mal filosofar produce errores; las palabras violentan el intelecto conduciendo a los hombres a innumerables y vanas controversias e invenciones. Todas las filosofías que han existido fueron creadas y acogidas como fabulas presentadas sobre un escenario y recitadas, produciendo así mundos ficticios desde la escena. Bacon propone una filosofía de las obras. “el verdadero filosofo es aquel que consigue basándose en su doctrina, transformar el mundo de una manera útil y socialmente positiva. El método inductivo es el único verdaderamente científico por que esta basado en estadísticas observadas. Ya que la inducción es la forma de demostración apoyada por el sentido, controla de cerca de la naturaleza y esta cercana a las obras. La inducción es un proceso cognoscitivo que a partir del examen de un cierto


número de casos particulares llega a formular una ley general, cuyo valor se extiende más allá de los casos considerados. Se tiene la inducción perfecta cuando se examinan todos los casos en los que un fenómeno puede verificarse, e imperfectamente cuando no es posible dicho examen. En En

el el

primer

caso

segundo

las caso

conclusiones tan

solo

son

evidentemente

de

un

valor

exactas.

estadístico.

El nuevo método debe facilitar instrumentos útiles para la investigación experimental. La finalidad de la ciencia debe ser la invención no los razonamientos, sino artes lo que importa no es la naturaleza sino la obra. Lo exagerado de la filosofía de Bacon es que lleva encerrar la naturaleza humana a un solo aspecto práctico y social, evadiendo la naturaleza tanto corpórea y espiritual del mismo. Tan solo busca su propuesta como un contraataque a los racionalistas pero también deshecha el legado metafísica de la filosofía clásica. Aventurándose a querer reformar la estructura científica y filosófica con nuevas nociones y conceptos que eviten los argumentos ya definidos y estudiados a través de la historia. Es por lo mismo que tan solo lleva a un carácter mediático del ser humano. Pero aun así con la genialidad que pueda tener la postura baconiana no puede explicar a cabalidad todo el aspecto del fenómeno cognoscitivo ya que las descripción que hace del mismo proceso es superficial es decir tan solo se ocupa de fenómenos medibles y experimentadles. ¿Pero que ocurre de la certeza de aquellas que adquieren un aspecto ulterior. Que se desprenden del aspecto material de los seres? Es pues tan solo que la explicación del conocimiento humano tan solo es un proceso de etapas mediáticas que no llevan más que a la verificación y medición del mundo que nos rodea. Mas si fuera verdad esto no se lograría una universalización de dichos conceptos por que por lo mismo mediríamos y experimentaríamos siempre cosas ya aprehendidas para no engañarnos a nosotros mismos. Ósea pone a la ciencia sobre una plataforma mudable en la cual nada hay fijo y por ende ya establecido. Sería pues la ciencia no de nociones y seres con causa universal, sino un proceso a infinito de causas mediatas de los seres, lo cual es sumamente absurdo. Y es que la explicación de los aspectos “espirituales” que son un engaño de epifenómenos producidos por la materia que se han desarrollado de una manera especial, dista mucho de la realidad humana. Ya que el hombre siempre ha reconocido un aspecto espiritual en su vida, lo cual no puede ser explicado por el efecto de engaños fisiológicos ni biológicos de su organismo. Si esto fuera verdad por lo mismo no podría establecer conceptos universales, ni atisbaría el concepto de trascendencia humana. Simplemente los seres humanos obrarían de manera horizontal y mecánica. Es cierto que se tendría una falsa imagen del hombre si se prescinde de los


aspectos y la tendencia espiritual y metafísicas de los hombres. No son solo fenómenos internos sino integridad corpóreo espiritual propio del hombre. Bien lo explica en los aspectos de la naturaleza humana Leopoldo ramos “la inteligencia y la imaginación no se pueden sustituir por una calculadora”. “es correcto hablar de una inteligencia artificial. En cambio, no es posible hablar de una imaginación artificial”. Es decir en el proceso cognoscitivo no se explica plenamente si no se toman en cuenta los aspectos espirituales en la naturaleza humana. Reflexión En este artículo sí estoy muy de acuerdo con el autor, aunque la teoría baconiana de un método experimental e inductivo deja mucho que pensar cuando nos hace referencia a un conocimiento verdadero y universal. Como ya lo he mencionado antes, la práctica como la teoría son tan necesarias a la hora de adquirir el conocimiento. El mismo Bacon hace énfasis en el estudio particular del objeto para no dejar cabida a la duda y dar una explicación absoluta del objeto investigado, pero como bien lo dice nuestro autor no se puede desligar de una particularidad humana y es la imaginación y la espiritualidad. Estas cosas no son medibles y como vemos el método de Bacon es totalmente cuantitativo y no cualitativo y es imposible llegar a una conclusión y menos verdadera sin tener en cuenta los aspectos cualitativos presentes en la condición humana. Es tan simple como decir que sabemos que un alumno es brillante por los resultados de sus exámenes y no por su desempeño en el área o viceversa. No podemos negar tampoco que el pensamiento critico y político puso a pensar a sucesores y seguidores de su doctrina con la idea de transformar no solo una organización política, una nueva filosofía sino una nueva educación , donde el estudiante se encuentre y le sirva positivamente al mundo real.


Conclusiones Conocer los aportes de Bacon a la Humanidad nos hace más sabios y conscientes de la utilización de muchos de sus métodos. Una de las mejores formas de lograr el objetivo del docente es gracias a la aplicación del método inductivo. La capacidad activa y creadora de los alumnos es un logro alcanzado gracias a la estimulación de diversas formas de aprendizaje que nos ofrece el método deductivo de Bacon. La tarea del docente al aplicar este método radica en incentivae en el estudiante esa experimentación, participación y análisis para llegar al descubrimiento de un principio general. Muchas ocasiones usamos metodologías y estrategias que nos plantean algunos autores pero ni siquiera sabemos de sus orígenes y de sus causas. La realización de esta carpeta trae consigo el aprendizaje de un método principal y fundamental en la educación escolar.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.