Ciudadania y derechos humanos sociales

Page 176

BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS

175

jan moderar nuestro optimismo. En primer lugar, porque el capitalismo no parece atravesar ninguna crisis significativa y mucho menos una crisis de identidad. Por el contrario, son los derechos humanos los que parecen estar en crisis. La crisis del Estado-providencia y las filosofías políticas neocontractualistas, tan en boga últimamente, ponen en entredicho los derechos humanos de segunda generación, que hace algunos años parecían una conquista irreversible. Si asumimos, según lo expresa Elías Díaz, que «los obstáculos a la igualdad son también obstáculos a la libertad y viceversa»4, entonces, la crisis de los derechos humanos de segunda generación parece arrastrar consigo la crisis de los derechos de primera generación, y esto conduce hacia un creciente autoritarismo y una nueva reformalización de la democracia. Por otro lado, si los derechos humanos de tercera generación, (derechos culturales vinculados a la autonomía y subjetividad) no se sustentan en los derechos humanos de las primeras generaciones, se perfilaría una crisis de civilización más profunda que las crisis de un determinado modo de producción. En este sentido, lo que está verdaderamente en juego es la crisis del proyecto de la modernidad como un todo. Una crisis que se revela, en los países capitalistas centrales, con la sensación de bloqueo global, brillantemente analizada por Claus Offe5. En estas socieda4. 5.

E. Díaz. Op. Cit., p. 138. C. Offe. «The utopia of the zero-option. Modernity and Modernization as Normative Political Criteria». Praxis Internacional. 1987, p. 1.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.