Como Obtener Respuestas a Nuestras Oraciones

Page 37

COMO OBTENER RESPUESTAS A NUESTRAS ORACIONES

CAPITULO

5

LAS BENDICIONES DE LA ORACIÓN Hace un par de años, uno de nuestros hijos se encariñó de un hámster al que llamó Hammy. A él siempre le encantaron los animales, pero en particular amaba a éste. Lo dejaba encaramarse sobre sus espaldas y metérsele por las mangas en la camisa. Le agradaba mucho andar por toda la casa llevando al animalito en un bolsillo. Por las noches, lo tenía junto a su cama en una jaula. Le fascinaba jugar con él cada vez que tenía que hacer algo en la casa. Hammy llegó a ser el "compinche predilecto" de nuestro hijo. En varias ocasiones Hammy se alejó de nuestro hijo quien entonces debía buscarlo por todas partes y siempre lo encontraba. Pero cierto día Hammy se perdió y él no logró encontrarlo. Pasó todo un día y empezamos a temer que se hubiera atascado en algún rincón o perdido para siempre y que muriera sin nada para comer. Nuestro hijo oró al respecto y siguió buscándolo con toda la familia, pero Hammy no aparecía. Él nos dijo que había hecho todo lo que podía hacer, sin resultado alguno. Pero entonces se dio cuenta de que, aunque había orado, no le había pedido fervientemente al Señor que le ayudara. Con mucha humildad, se arrodilló en su cuarto y le suplicó al Señor que salvara a su hámster y se lo trajera de vuelta. En el preciso momento en que abrió los ojos vio a Hammy sentado en una alfombra junto a él, como si estuviera diciéndole: "Tú, amigo mío, oraste para traerme aquí". Cuán sencillo y a la vez poderoso ejemplo fue ése de cómo resultan las oraciones. Doy mi testimonio, como lo daría mi hijo, de por qué contestó el Señor su humilde oración. Él oró con fe, le suplicó al Señor con humildad de corazón—y entonces vio que el Señor le respondió de una manera muy singular. Una cosa habría sido encontrar el hámster algunas horas más tarde, o aun minutos después, pero verlo aparecer y estar sentado en cuclillas junto a mi hijo tan pronto como hubo terminado de orar hizo de ésa una experiencia particularmente impresionante. Alguien podría decir que el Señor no se interesa en las minucias de nuestra vida. Utilizo este ejemplo para demostrar que el Señor se interesa aun en un niño pequeño y su animalito. Y esto es verdadero, ¡cuánto más no ha de querer bendecirnos con respecto a cosas importantes!

LA CLAVE DE LAS BENDICIONES DEL SEÑOR El Señor realmente desea bendecirnos en cada aspecto de nuestra vida—nuestras necesidades temporales, nuestros propósitos, nuestras relaciones, nuestros deseos espirituales y en todo lo demás. La clave en cuanto a recibir estas bendiciones está en pedirlas mediante la oración. Quienes se lo piden con fe y entonces obedecen las instrucciones que Él les da, recibirán Sus bendiciones. Por supuesto, si preferimos no obedecerle, ninguna promesa tendremos a causa de nuestra desobediencia. Yo creo que muchos de nosotros tenemos la tendencia a orar de mañana y de noche, y quizás aun otras veces durante el día, pero realmente no oramos. He aquí una pregunta: Cuando debe encarar algún problema en cierto día, ¿qué es lo primero que piensa? ¿Hacia dónde se apresura su corazón? Espero que sea hacia el Señor. Tal será el caso si trata de orar incesantemente. Si no lo hace, yo diría que está intentando "aletear" por su propia cuenta. Está tratando de encarar los numerosos problemas del día con la esperanza de que su oración matutina sea suficiente. Cuando se enfrente a toda nueva circunstancia o esté tratando de ayudar a otros, será de mucho beneficio para usted que lleve una oración consigo en su corazón. "¿Cómo puedo encarar esto? ¿Qué debo hacer? ¿Hay alguna cosa especial que debería yo saber? Padre Celestial, ayúdame. ¡Ayúdame!" 37

http://bibliotecasud.blogspot.com/


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.