y sus tres futuros Institutos (Geológico, Botánico y Oceanografico), se configuraba como la primera entidad de Cataluna en el campo de las Ciencias Naturales, fuera de la Universidad, a la que en muchos aspectos —instalaciones, colecciones, biblioteca, personal técnico y capacidad de investigación— aventajaba. La voluntad de materializar estas aspiraciones, tanto como la de resolver definitivamente el futuro del Parque Zoológico, aconsejaron redactar un nuevo Estatuto que fue aprobado por el Consistorio el 6 de noviembre de 1918 y por la Diputación el 6 de diciembre. El 13 de diciembre, la Junta aprobó su nuevo Reglamento interno. El organigrama que se adoptó entonces, con el Museo dividido en tres departamentos, Geologla, Zoologla y Botánica, cada uno de ellos con su conservador al frente, subdivididos en secciones, con sus respectivos regentes y auxiliares, se mantuvo hasta la dictadura de Primo de Rivera. GeologIa quedo estructurado con Pardillo como conservador y regente de MineralogIa y Cristalografla, San Miguel de la Cámara como regente de Petrograffa —con Jaume Marcet como naturalista agregado— y Faura i Sans como regente de PaleontologIa y director del Servei del Mapa GeolOgic. Entre 1916 y 1917, GeologIa dispuso de dos auxiliares técnicos, de cuatro entre 1918 y 1922. En noviembre de 1920 se jubiló Artur Bofill, mantenido honorIficamente, hasta su muerte, en MalacologIa. Tras el preceptivo concurso de méritos, Font i Quer fue propuesto como director del Museo en febrero de 1921 y paso a ocupar la plaza interinamente. Durante el sexenio que precedió a la dictadura, la geologIa y la paleontologIa alcanzaron en el Museo su mayor proyección. Fue el tiempo de las recolecciones sistemáticas a cargo de su personal técnico; de la asunción del Servei del Mapa GeolOgic de Catalunya (1917) y de las colecciones de la Mancomunitat y de la Diputación provincial —Mapa GeolOgic (19 18-1923), Moragas (1918), Cossmann (1918)—; de los grandes legados y donaciones —Rosals (1917), RomanI (1918), Vidal (1922)—; de algunas estupendas compras —un cráneo de Coelodonta antiquitatis, del Pleistoceno de Arenys de Mar (1919)— y de excavaciones afortunadas —el Mammuthus meridionalis, el más completo de Catalufla, descubierto en Sarrià - Pedralbes (1922). La colección del Mapa GeolOgic y la Vidal aportaron el mayor nilmero de vertebrados. El trasvase de la primera comenzó en marzo de 1918 y se demoró hasta abril de 1923. El grueso de los vertebrados, incluidos los materiales pleistocenos del Parc GUell (Barcelona, Gràcia), con los tipos de Testudo hermanni lunellensis, llegó en diciembre de 1920. La colección Vidal, la más importante de Catalufla, producto de cuatro décadas de intensas recolectas, legada a! Museo por disposición testamentaria del donante, ingresó en marzo de 1922, y con ella los tipos de Hybodus woodwardi, "Holophagus" leridae, Lepidotes ilergetis, Caturus tarraconensis, Vidalamia catalunica, Urocles sauvagei, Amiopsis woodwardi, Propterus vidali, Jchthyemidion vidali, Monsecobatrachus gaudryi, Meyasaurus faurai y Montsecosuchus depereti, del Cretácico de "La Pedrera de Santa Maria de Meià"; Trionyx marini, del Oligoceno de Almatret, y "Palaeochelys" iberica, Plesictis fliholi, Theridomys major y Elomeryx cluai, del Oligoceno de Tàrrega, además de abundantes ejemplares singulares y figurados. La espectacular progresión de los departamentos del Museo y de sus colecciones habIa llevado a la Junta, en octubre de 1921, a actualizar el viejo "Plan general de futuros servicios" de 1916. El nuevo proyecto pretendIa acotar cuarenta hectáreas en el Turó d'en Falcó, en Vallcarca, en cuyo ámbito se levantarfan un JardIn Zoológico y Botánico, un Acuario, un Terrario y un nuevo Museo de Ciencias Naturales, además de un Restaurante y otros establecimientos püblicos. Desestimado por su alto coste, unos ocho millones de pesetas, la Junta propuso ampliar las instalaciones del Parque de Ia Ciudadela. Al Museo de Catalufla se le adosarIan dos alas de dos pisos cada una, anchas como las tones del edificio, que se cerrarIan con una tercera de doce metros de largo y fachada a! Paseo Pujades. El patio interior resultante, techado con vidrio, acogerIa la exposición de GeologIa. La planta baja se destinarIa a GeologIa y sala de conferencias, la principal a Zoologla y la primera a Botánica y Servicio de Publica-