Comprometidos con la Historia. Donaciones y depósitos en el Museo del Carlismo

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Exposici贸n Del 15 de abril de 2014 al 15 de febrero de 2015 Museo del Carlismo Estella-Lizarra (Navarra)


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gobierno de navarra

exposición

presidenta Yolanda Barcina Angulo

organización y producción Museo del Carlismo Beatriz Marcotegui Barber Iñaki Urricelqui Pacho Servicio de Museos Susana Irigaray Soto Carmen Valdés Sagüés

consejero de cultura, turismo y relaciones institucionales Juan Luis Sánchez de Muniáin Lacasia directora general de cultura – institución príncipe de viana Ana Zabalegui Reclusa

diseño gráfico Ken

directora del servicio de museos Carmen Valdés Sagüés

producción gráfica La Cartelería

jefa de la sección de museos Susana Irigaray Soto

montaje y transporte Moreno y Vallés

comité científico Jordi Canal i Morell Fco. Javier Caspistegui Gorasurreta Javier Donézar Díez de Ulzurrun Juan Pablo Fusi Aizpurúa Ángel García-Sanz Marcotegui

reproducción fotográfica Larrión & Pimoulier producción audiovisual Labrit Multimedia adecuación de sala Carpintería Ebanistería Mendoza San Martín pintura Alye maniquí Paula Paredes Juan Antonio Rodríguez enmarcación Pincelada

catálogo conservación y restauración Arca Erpa Lacabe Leoné Kronos Servicios de Restauración

edición Gobierno de Navarra Departamento de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales

equipamiento audiovisual Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra

textos Susana Irigaray Soto Beatriz Marcotegui Barber Iñaki Urricelqui Pacho

mobiliario vintage Carpintería Ebanistería Mendoza San Martín Muebles Sabaia seguros Mapfre colaboradores en audiovisuales Joaquín Ansorena Casaus Jesús María Aragón Samanes F. J. Caspistegui Gorasurreta Grupo de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil. Comandancia de Pamplona Francisco José Saralegui Platero María Elvira Uribesalgo Sáenz

diseño gráfico Ken fotografía Larrión & Pimoulier Juan Antonio Rodríguez (p. 68)


índice Agradecimientos 9 Presentación 11 Todos somos depositarios de la memoria 15 ¿Dónde se guarda la memoria carlista? 17 Protección y conservación de bienes culturales en el Museo 21 Leyendo El Pensamiento 23 Vivencias en el frente 26 Intrigas desde la corte en el exilio 28 Chère Emma, gardez-moi 30 Margaritas combatientes 38 Una espada para un rey 42 Adiós, amada mía 44 Recuerdos de familia 46 ¡Cuidado con los restos de la batalla! 50 Relato de un requeté 54 FOS: La lucha sindical durante el franquismo 58 La identidad carlista 62 Un patrimonio para la sociedad 68 Audiovisuales 72 Bibliografía 77


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El Museo del Carlismo agradece la generosidad de las siguientes personas e instituciones

donantes Alberto Aceldegui Apesteguía Javier Alli Aranguren Juan Cruz Alli Aranguren Jesús Allo Hernández Alfredo Allué Buiza Juan José Arana Ochoa Juan Pedro Arraiza RodríguezMonte Iñaki Azkarraga Madina Ana María Barber Cárcamo María Jesús Barber Cárcamo Hnos. Basterrechea Varela Daría Bereicua Arrasate Reyes Berruezo Albéniz Augusto-César Brillas Nesbitt Josep Carles Clemente Comunidad del convento de Santa Clara de Estella María Jesús Echeverría Biurrarena (hija de Juan Bautista Echeverría Goicoechea) Hermanas Escola Alfaro Francisco Galán Soraluce Iñaki García Uribe Javier Gómez de Segura Echarri Lorenzo Gómez de Segura Echarri Asunción Izquierdo Iñarra Miguel Izu Belloso

depositantes Beatriz de Lasuén y Huth Miguel María Lázaro Pico Juan Pablo Lenzano Bayona Carmelo Leoz Floristán Hermanos López Mugartza (hijos de Teodoro López Martínez) Marisa Manso (viuda de Juan José Hualde Azcaray) Jesús Martín Alías Antonia Martínez Iglesias Manuel Martorell Pérez Hermanos Nicolás Galdeano Francisco París Aristu Fermín Ruiz de Ojeda Iñarra Hnos. Ruiz de Ojeda Iñarra Francisco José Saralegui Platero Iñaki Sierra Charola Ascensio Uribesalgo Larrañaga Pedro Urruzuno Tellería David Vargas Pino Felipe Villalonga Morell Hermanos Villalonga Morell Maite Zabala Larumbe Antonio Zapatero Guardini

Pedro Luis Arriazu Pikabea Fundación Jaureguízar Museo Etnológico de Navarra “Julio Caro Baroja” Museo Gustavo de Maeztu Museo Nacional del Prado Museo de Navarra Parroquia de Santa Eufemia de Tiebas Partido Carlista Fernando Tomás Abáigar Ana Tomás Rodríguez

A todos los donantes anónimos y a todas las personas e instituciones que han entregado ejemplares con destino a la biblioteca

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l Museo del Carlismo, que abrió sus puertas en el año 2010, tiene entre sus objetivos la organización anual de una exposición temporal de larga duración que complete su exposición permanente, dedicada a la historia de este movimiento histórico en los siglos XIX y XX. Comprometidos con la Historia: donaciones y depósitos en el Museo del Carlismo ofrece una selección de objetos que han ingresado en él a través de estas vías. La naturaleza de estos bienes culturales es diversa (histórica, artística, bibliográfica y documental, etnológica) y son un buen exponente del amplio patrimonio cultural carlista que se encuentra disperso en ámbitos domésticos e institucionales. A través de diferentes espacios se ofrece una aproximación a la vida cotidiana de las familias y de los colectivos carlistas, a los pretendientes al trono, al testimonio de los requetés en la Guerra Civil así como a la labor de organizaciones como la Unidad de Asistencia a Frentes y Hospitales o la lucha sindical carlista en la década de 1970. Especial protagonismo tiene el depósito indefinido realizado por el Partido Carlista en el año 2000 formado por un importante conjunto de objetos procedentes de su patrimonio histórico, del que se muestra una selección, con el uniforme de capitán general de Carlos VII como pieza más relevante. La exposición está complementada con tres audiovisuales que desarrollan algunos temas tratados en ella, entre los que destaca el dedicado a la presencia de proyectiles y otros restos de batallas antiguas en los campos y en el que la Guardia Civil nos advierte del peligro de su recogida. Con esta nueva exposición temporal deseamos poner en valor la importancia que tienen las donaciones y los depósitos en la formación de la colección del Museo del Carlismo y mostrar nuestro agradecimiento a aquellas personas y entidades que se han desprendido de objetos de su propiedad para que, a través de las labores propias del Museo, sean accesibles a toda la sociedad. Juan Luis Sánchez de Muniáin Lacasia Consejero de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales 11


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sta exposición presenta una selección de las donaciones y depósitos que el Museo del Carlismo ha recibido desde el año 2000, fundamentalmente de particulares. A través de las piezas y documentos que se muestran, se relatan las historias que hay detrás de ellos, permitiendo su pervivencia en el tiempo.

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todos somos depositarios de la memoria de nuestros antepasados y, al mismo tiempo, protagonistas de la Historia. Como testimonio de nuestro paso por ella dejamos una serie de objetos cuya conservación y difusión depende de nuestra sensibilidad y la de nuestros descendientes. Cuando un particular entrega a un museo materiales procedentes de ese legado familiar, muestra un compromiso con la Historia, pues esta institución garantiza la preservación y el conocimiento colectivo de esas piezas. De esta manera, esos objetos, que para el propietario poseen un valor sentimental, además de histórico, son puestos por el museo en el contexto que les corresponde. La exposición busca poner en valor la generosidad de los donantes y depositantes, que se desprenden de objetos de su propiedad para que éstos puedan ser conocidos, estudiados y apreciados por la sociedad. En su presentación, esta exposición distingue la manera como los objetos se encuentran en las casas de la forma en que son tratados y expuestos cuando ingresan en un museo.

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a memoria carlista se ha conservado y transmitido principalmente en el ámbito familiar. Es en él donde los bienes de los antepasados cobran plena significación, como testimonios de un sentimiento individual y colectivo. Los hogares atesoran en sus paredes y mobiliario el relato de las familias y de sus miembros, que está íntimamente ligado con el relato de la propia historia. De este modo, las piezas conservadas en los hogares carlistas nos revelan la evolución del carlismo, desde su aparición en el siglo XIX hasta la actualidad, y nos ayudan a comprender las motivaciones de este movimiento socio-político. Cartas, diarios, fotografías, postales, libros, monedas, sellos, pinturas, esculturas, grabados, armas, uniformes y prendas de vestir, entre otros, constituyen un patrimonio que debe preservarse de la mejor manera posible. La pérdida o destrucción de estos bienes conlleva la pérdida o destrucción de la propia memoria.

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los museos tienen entre sus funciones la protección y conservación de los bienes culturales que se encuentran bajo su custodia, mediante la adopción de medidas preventivas y de restauración, la catalogación y documentación con criterios científicos de esos bienes y su exposición, ya sea permanente o temporal. Todas estas acciones tienen como finalidad hacer accesible este patrimonio a toda la sociedad. El Museo del Carlismo es un centro para la recuperación y preservación de los bienes, muy dispersos, relativos a este movimiento. Entre las vías de ingreso en el Museo destacan la adquisición, la donación y el depósito. La donación es, sin duda, la manera que demuestra más claramente el compromiso y la generosidad de las personas. A través de estas entregas, voluntarias y altruistas, el Museo puede completar su colección y fomentar el conocimiento y el disfrute de toda la comunidad.


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Las piezas que ingresan en donación o en depósito en el Museo del Carlismo, previa formalización del acta de entrega y de su aceptación, reciben un tratamiento administrativo y técnico que permite su documentación y garantiza su correcta conservación y difusión.

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Retrato de José Miguel, teniente honorario, leyendo El Pensamiento Navarro Emeterio Tomás Herrero (Mendaza, 1886-Estella, 1954) Hacia 1912 Pintura al óleo depósito de fernando tomás abáigar y ana tomás rodríguez (2013)

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LEYENDO EL PENSAMIENTO T

ras las derrotas bélicas en el siglo XIX, el carlismo decidió adoptar nuevas vías de acción, más efectivas en el contexto del período de entre siglos y que se integraban en los canales de socialización de la época. La participación en la vida política y la apertura de círculos y espacios de reunión facilitaron este proceso, así como la salida a la calle de prensa afín, que favorecía la difusión de las ideas del carlismo. Uno de estos periódicos fue El Pensamiento Navarro, fundado en 1897 en Pamplona, sucesor de La Lealtad Navarra, que fue dirigido por Eustaquio Echave-Sustaeta. Nacido como “diario carlista”, a partir de 1911 fue subtitulado “diario tradicionalista”. Fue censurado en algún momento durante la dictadura de Primo de Rivera y durante la Segunda República, y en el año 1936 se posicionó del lado de los sublevados, en apoyo claro a los requetés navarros. Gracias a la creación de Editorial Navarra S.A., logró eludir la supresión de la prensa motivada por el Decreto de Unificación de 1937, manteniendo su edición en la posguerra hasta su desaparición en 1981. El Pensamiento Navarro formó parte de la vida cotidiana en Navarra durante casi un siglo, llegando a ser uno de los periódicos más leídos. El pintor estellés Emeterio Tomás Herrero supo captar esta cotidianeidad en esta escena, en la que retrata a un personaje con un ejemplar de El Pensamiento Navarro, en cuya portada se lee “Año XV”, dato que permite fechar el cuadro en torno a 1912. Este retrato pertenece al género costumbrista que recibió un especial impulso en Navarra en el primer tercio del siglo XX, con artistas como Javier Ciga o Miguel Pérez Torres.

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las diez menos cuarto de la noche salimos de Pamplona en autobuses en dirección a Madrid, formando la columna que manda el coronel García Escámez”. De este modo da comienzo su Diario de la campaña el requeté pamplonés Manuel José Lorenzo, que combatió durante la Guerra Civil en el Tercio del Rey y en el Tercio de Navarra. El diario describe su servicio desde el 19 de julio de 1936 hasta el 4 de abril de 1939. En anotación manuscrita, en la última página, Lorenzo añade que le fue concedida la licencia el 19 de junio. La historiografía del carlismo concede mucha importancia a este tipo de materiales que ayudan a conocer la intrahistoria de la Guerra Civil, permitiendo ahondar en aspectos cotidianos y directos, cercanos a la realidad del soldado en plena contienda. Lorenzo describe las marchas, el recibimiento de las gentes a la entrada de las localidades, los incesantes bombardeos de la “aviación roja” en el frente aragonés, en el castellano-manchego y en las inmediaciones de Madrid. El diario está escrito con el lenguaje propio de los combatientes: el contrario es descrito como alguien sin escrúpulos, que quema conventos, bombardea sin piedad asesinando civiles o se aprovecha de la niebla para infiltrarse y atacar. De los combatientes de su bando, especialmente de los requetés, destaca su religiosidad y compañerismo. El diario resulta asimismo interesante como material para el estudio de la identidad del requeté, en particular en el contexto del Decreto de Unificación del 19 de abril de 1937, por el que el carlismo quedaba integrado en Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

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Diario de campaña del requeté Manuel José Lorenzo 1936-1939 81 hojas mecanografiadas, sin encuadernación. donación de manuel martorell pérez (2011)

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esde su destierro en Bourges (Francia), Carlos María Isidro y su esposa, la Princesa de Beira, se cartearon muy frecuentemente con sus colaboradores mediante códigos cifrados. Ésta es una de las muchas cartas que intercambiaron con el conde de Alcudia, uno de los colaboradores más leales del primer pretendiente carlista. Como muchas otras, no ha podido ser descifrada todavía. El pretendiente Carlos V escribe a su representante en Viena, el conde de Alcudia, días después de un fracasado intento de golpe de estado contra el gobierno del regente Espartero, protagonizado por los liberales moderados en octubre de 1841. En la carta, don Carlos solicita la colaboración del conde para presentar la causa carlista ante las cortes europeas como una verdadera alternativa al liberalismo, y así conseguir su protección. Antonio de Saavedra y Jofré (1777-1842), conde de Alcudia, fue ministro plenipotenciario de España en Rusia en 1823 y en Londres en 1826, y ministro de Estado en 1832, hasta que fue destituido por la reina regente María Cristina. En 1834 Carlos María Isidro le nombró su embajador en la corte de Viena y desde entonces trabajó para que las potencias extranjeras reconocieran a don Carlos como rey legítimo y para obtener préstamos para financiar la guerra.

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Carta de Carlos María Isidro de Borbón al conde de Alcudia, su embajador en la corte austriaca, reafirmándose en la legitimidad de sus derechos y en la conveniencia de que los gobiernos legitimistas europeos protejan su causa Bourges (Francia), 7 de octubre de 1841 Parcialmente cifrada donación de juan pedro arraiza rodríguez-monte (2013)

Bourges, 7 de octubre [?] de 1841 Mi muy querido Alcudia: [mensaje cifrado] Recibí tu carta a su tiempo y mucho tendría que responderte. Los últimos acontecimientos de nuestra desgraciada España han dado a conocer qual es la verdadera opinión de la masa general de los españoles; Cristina con dinero, con los generales que tan bien la han servido, posesionados de una Ciudadela, con la protección de este gobierno, con la astucia y la mentira, haciendo creer que el levantamiento era de acuerdo conmigo, no pudo hallar eso y en quince días se concluyó; si yo tuviera los millones que posee Cristina y hubiera embiado [sic] a mis Villasreales, Elíos, otro hubiera sido el resultado para la España y para la Europa entera. De esto deben convencerse los soberanos legítimos y hacerles conocer la imperiosa necesidad que hay de que estiendan [sic] su mano protectora

sobre la España y sostengan la legitimidad de mis derechos y la justicia de mi causa. Por mi parte yo la sostengo y la sostendré hasta el último instante de mi vida, pero como es menester trabajar quanto se pueda, me valgo de tí porque sé de tu constante adesión [sic] y fidelidad y el interés con que me has servido y te has sacrificado por mí. Ya ves que para valerme de hombres más diestros salidos de la nada no tenía necesidad de pedirte tu permiso primero, y pues no me valgo de ellos es una prueba bien positiva de que no merecen mi confianza ni la tienen. Recibe las memorias que María Teresa me encarga que te dé y dáselas de nuestra parte a tu muger [sic] y familia y cree que te estima y te quiere Carlos 29


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a aristócrata alemana Emma de Reischach se encontraba entre el personal que atendía a doña Margarita, esposa del pretendiente Carlos VII. Cuando la familia carlista se instaló en París en 1876, Margarita invitó a su lado a su antigua compañera de colegio Emma, que se convertiría dos años después en su dama de honor. Continuó a su servicio en la Tenuta Reale (Viareggio), a donde Margarita y sus hijos se trasladaron a vivir a partir de 1882, y permaneció junto a ella durante toda su vida. De hecho, la condesa de Lasuén figura entre las personas que le acompañaron en el momento de su muerte el 29 de enero de 1893. Emma se ganó el cariño y aprecio de los hijos de Carlos VII y Margarita, como queda patente en las dedicatorias de las fotografías que le enviaban. Dos de ellos, Blanca y Jaime de Borbón, fueron los padrinos del hijo de Emma y José Mª de Lasuén, Jaime. Lasuén fue uno de los hombres de confianza del pretendiente y secretario de doña Margarita, a quien Carlos VII concedió el título carlista de conde de Lasuén. Esta colección de fotografías, donadas por la condesa de Lasuén, nieta de Emma, constituye una importante fuente de información acerca del entorno más íntimo y familiar de la familia real carlista. Contiene fotografías de las hijas de Carlos VII y Margarita, no muy abundantes, y revela las fuertes conexiones afectivas que les unían con el personal a su servicio.

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Alicia de Borbón Borbón-Parma Bettini Livorno (Italia), hacia 1890 Dedicada a Emma de Reischach: Chère Emma, gardezmoi. Votre grande amie qui vous aime beaucoup. Alicia (Querida Emma, guárdeme. Su gran amiga que le quiere mucho. Alicia) Fotografía, papel a la albúmina donación de beatriz de lasuén y huth (2010)

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Emma de Reischach con su hijo Jaime de Lasuén Pietro Tempestini Viareggio (Italia), 1888-1889 y mayo de 1891 Fotografías, papel a la albúmina donación de beatriz de lasuén y huth (2010)

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Blanca de Borbón Borbón-Parma Adèle Viena, 29 de septiembre de 1888 Dedicada a su ahijado Jaime de Lasuén: A Jaimito de Lasuén recuerdo de su madrina Blanca. 29 de septiembre 1888, Viareggio Fotografía, papel a la albúmina Jaime de Borbón Borbón-Parma con uniforme de Húsar de Grodno J. Mieczkowsck Varsovia, 1900 Dedicada a su ahijado Jaime de Lasuén: A mi muy querido Jaimito, recuerdo de su padrino que mucho le quiere. Jaime. Varsovia. 1900 Fotografía, papel a la albúmina donación de beatriz de lasuén y huth (2010)

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Beatriz de Borbón Borbón-Parma C. Pietzner Viena, diciembre de 1894 Dedicada a Emma de Reischach: Celle qui vous aime de tout son coeur vous souhaitant tout le bonheur possible et imaginable pour la nouvelle année. Votre très très affectionnée amie Beatriz (La que le quiere con todo su corazón, deseándole toda la felicidad posible e imaginable para el nuevo año. Su muy muy afectísima amiga Beatriz) Fotografía, papel a la albúmina Emma de Reischach con Beatriz de Borbón Borbón-Parma Pietro Tempestini Viareggio (Italia), hacia 1894 Fotografía, papel a la albúmina donación de beatriz de lasuén y huth (2010)

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Elvira de Borbón Borbón-Parma Giacomo Brogi Florencia, finales del siglo XIX Fotografía, papel a la albúmina Blanca de Borbón BorbónParma y su marido Leopold Salvator de Austria con su hija María de los Dolores Adèle. Viena, 1892 Dedicada a Emma de Reischach: Recuerdo afectuoso à Lasuen. Blanca. Viareggio 1892. Dolores 5 meses Fotografía, papel a la albúmina Blanca de Borbón Borbón-Parma con sus hijos Rainier y Leopold G & J Varga Zagreb (Croacia), 1898 Dedicada a Emma de Reischach: Blanca. À mon archi chère Emma avec mes nº 4 et 5. 1898 (Blanca. A mi archiquerida Emma con mis [hijos] nº 4 y 5. 1898) Fotografía, papel a la albúmina María de los Dolores y Antón, hijos de Blanca de Borbón Borbón-Parma C. Pietzner Viena, Navidad de 1901 Dedicada a Emma de Reischach: À ma très chère Emma. Dolores et Anton, Noël 1901. Blanca (A mi muy querida Emma. Dolores y Antón. Navidad 1901. Blanca) Fotografía, papel a la albúmina donación de beatriz de lasuén y huth (2010)

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María de los Dolores, María Inmaculada, Margarita, Rainier y Leopold de Austria, hijos de Blanca de Borbón Borbón-Parma G & J Varga Zagreb (Croacia), diciembre de 1899 Fotografía, papel a la albúmina María Antonia, Rainier y Leopold, hijos de Blanca de Borbón Borbón-Parma G. Magrini Viareggio (Italia), 1903 Dedicada a Emma de Reischach: À ma très chère Emma. Blanca (A mi muy querida Emma. Blanca) Fotografía, papel a la albúmina Blanca de Borbón BorbónParma con su hija mayor María Inmaculada y un perro Hof-Atelier Pietzner ¿Viena?, diciembre de 1906 Dedicada a Emma de Reischach: À ma très chère Emma, bonnes et heureuses fêtes de Noël et heureuse année 1907! Votre vieille amie Blanca (A mi muy querida Emma, ¡buenas y felices fiestas de Navidad y feliz año 1907! Su vieja amiga Blanca) Fotografía, papel a la albúmina donación de beatriz de lasuén y huth (2010)

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Sellos de cinco céntimos del Hogar del Herido. Subsidio pro combatientes de La Coruña 1936-1939 Litografía e imprenta Roel (A Coruña) Estos sellos eran ofrecidos en venta, para recaudar fondos, por la Unidad de Asistencia a Frentes y Hospitales. Los Hogares del Herido eran locales de entretenimiento para los convalecientes, creados en diversas poblaciones. donación particular (2013)

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a Unidad de Asistencia a Frentes y Hospitales fue fundada al comienzo de la Guerra Civil por el bando sublevado. Esta organización estuvo a cargo de las mujeres carlistas, conocidas con el nombre de “margaritas”. La delegación provincial de Navarra fue establecida en mayo de 1937, con Dolores Lorente de Lizarraga como responsable. La unidad y sus distintas delegaciones fueron extinguidas en mayo de 1939, poco después de terminar la guerra.


Carta de Francisco Javier de Borbón comunicando a Dolores Lorente de Lizarraga la concesión de la Cruz de la Orden de la Legitimidad Proscrita, por su labor como delegada provincial de la Unidad de Asistencia a Frentes y Hospitales de Navarra Arbonne (Francia), 10 de abril de 1971 Cruz de la Orden de la Legitimidad Proscrita Cruz de Covadonga colgada de una cinta con bandas verticales negras y verdes. La Orden de la Legitimidad Proscrita fue creada en 1923 por Jaime III para premiar la lealtad y servicios a la causa carlista. Se trata de la más alta distinción carlista, concedida por el titular de la dinastía, Gran Maestre de la Orden.

Una de sus funciones más importantes fue la atención de los combatientes en los frentes de guerra, donde repartían prendas de ropa, comestibles, bebidas, tabaco y objetos de aseo, entre otros. La delegación recogía, confeccionaba, almacenaba y distribuía los artículos entre los frentes que le fueron asignados. Contaba con una Oficina de Información para transmitir a las familias noticias acerca de los soldados, además de organizar actividades culturales y educativas en los hospitales de Pamplona, Estella, Tafalla, Aoiz, Caparroso, Sangüesa, Falces, Lumbier, Tudela, Cascante y Corella. Los donativos constituyeron una importante fuente de ingresos para la delegación, que se vieron completados con las recaudaciones en fiestas y veladas que se organizaban con ese fin y las ventas de sellos y postales. Por su consideración como excombatientes, en 1940 el Ministerio del Ejército concedió la Medalla de la Campaña con distintivo de vanguardia a Dolores Lorente de Lizarraga y a otras mujeres que prestaron servicios en hospitales de sangre y equipos quirúrgicos durante la Guerra Civil.

donación particular (2013)

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Oficio de María Rosa Urraca Pastor, delegada nacional de la Unidad de Asistencia a Frentes y Hospitales, dirigido a Dolores Lorente de Lizarraga, comunicando su nombramiento como delegada provincial de Navarra Burgos, 21 de mayo de 1937 Diario de salidas de la Sección de Intendencia de la Delegación Provincial de la Unidad de Asistencia a Frentes y Hospitales de Navarra 1937-1939 Oficio de Mariano Lampreave, inspector jefe de Primera Enseñanza de Navarra, a Dolores Lorente de Lizarraga, indicando las personas que participaron en los ciclos de enseñanza para heridos y convalecientes en los hospitales militares de Navarra Pamplona, 1 de febrero de 1939 donación particular (2013)

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Bandera de la Unidad de Asistencia a Frentes y Hospitales 1936-1939 Tela pintada Memoria de la Delegación Provincial de la Unidad de Asistencia a Frentes y Hospitales de Navarra Pamplona, 1940 Carta, recibo y etiquetas del envío de un obsequio por parte de la Delegación Provincial de Asistencia a Frentes y Hospitales de Navarra al Tercer Batallón de América Pamplona, 4 de junio de 1939 Tarjeta de identidad de Dolores Lorente de Lizarraga 1937-1939 Expedida por la delegada nacional de la Unidad de Asistencia a Frentes y Hospitales, Casilda de Ampuero. donación particular (2013)

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l 15 de enero de 1911 una comisión carlista presidida por el duque de Solferino acudió al castillo de Frohsdorf, residencia de Jaime III de Borbón, para hacerle entrega solemne de una espada de honor. De esta manera, los tradicionalistas catalanes querían reconocer la elevada significación política y los méritos militares del pretendiente. Se trata de una pieza de gran valor, no sólo por la calidad y riqueza de los materiales con los que está compuesta, sino también por haber sido diseñada y fabricada por destacados artistas del modernismo catalán. Eusebi Arnau i Mascort (1864-1933) fue un reconocido escultor, uno de los más importantes grabadores de medallas de su época y colaborador con la casa barcelonesa Masriera en el modelado de piezas de joyería. Los hermanos Josep y Francesc Masriera fueron unos importantes joyeros y orfebres barceloneses, que sobresalieron por el diseño de joyas de alto nivel y la recuperación de diversas técnicas de pintura en esmalte. En 1888 fueron premiados con la medalla de oro de la Exposición Universal de Barcelona.

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Espada de honor regalada a Jaime III Eusebi Arnau (escultor) Masriera Hermanos (joyeros) Real Fábrica de Artillería de Toledo. 1910 Guarnición de metal sobredorado, con incrustaciones de diamantes, cuarzo citrino, rubíes y esmaltes a fuego. Hoja de acero damasquinado. Vaina de cuero negro, con brocal y contera dorados. La empuñadura está formada por un dragón sobre el que posan dos figuras: España, simbolizada por una figura femenina vestida con túnica y una corona de castillos, y un soldado carlista que con la mano derecha empuña en reposo un sable y con la izquierda una bandera con el escudo de España de los Borbones. En el centro del dragón se encuentra un escudo esmaltado de tres flores de lis, perteneciente a la casa de Borbón. En la base de la vaina, el lema carlista Dios Patria Rey, hecho con diamantes. depósito particular (2013)

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Carta escrita por Pedro Balanzategui Altuna a su mujer Eusebia Escobar antes de ser fusilado, expresando sus últimas voluntades Palencia, agosto de 1869 donación de iñaki sierra charola (2010)

Eusebia de mi corazón, ha llegado el día en que tengo que presentarme delante de Dios, y de una manera inesperada, pero que no la replico porque por lo visto ya no tiene remedio y no quiero ocuparme en cosas que pudieran quizás lastimar a algunos, les perdono de todo corazón. Del dinero que se me ha encontrado dispongo que los doscientos y pico se empleen en un duro para cada guardia que me dispare, en prueba de que no les guardo rencor alguno, que todos saben lo que yo he considerado y apreciado a la Guardia Civil. El resto de esa cantidad para que el Sr. Cura de aquí me haga el funeral y si sobra se aplique en misas. Mil reales para que se pague el plazo del rédito vencido en junio, que sabe mi sobrino. Dos mil novecientos sesenta para que se entreguen al mayordomo del Seminario de León y los cuarenta, o sean sesenta, que para los pobres. Y a tí ¿qué te he de decir, amada de mi corazón? Ya sabes lo que te he querido durante la vida y muero amándote de todo corazón. 44

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usebia de mi corazón, ha llegado el día en que tengo que presentarme delante de Dios y de una manera inesperada”. Así comenzaba el capitán Pedro Balanzategui su última carta, escrita a su esposa Eusebia Escobar horas antes de ser fusilado. Militar de carrera, en 1845 alcanzó el grado de capitán de infantería y a finales de 1847 pidió su cese en el ejército. En 1857 fue nombrado alcalde de León, cargo que ejerció hasta 1859, y de nuevo entre 1867 y 1868. Su gestión como regidor fue importante en el campo de las comunicaciones por ferrocarril y de las instalaciones municipales. Tras la revolución de 1868 y el destronamiento de Isabel II, los carlistas vieron una nueva oportunidad de hacer valer su causa. Balanzategui lideró un levantamiento en León el 27 de julio de 1869 para que, extendiéndose por las provincias de Palencia y Cantabria, facilitara un alzamiento que iba a tener lugar en Pamplona. Sin embargo, esta sublevación fracasó, al igual que otras acciones que iban a sucederse simultáneamente en Astorga. De modo que el movimiento de Balanzategui quedó aislado; perseguido por varias columnas de milicianos, muchos de sus hombres fueron alcanzados y varios huyeron, entre ellos el propio Balanzategui. Finalmente fue apresado en Valcobero (Palencia) y fusilado el 5 de agosto de 1869. Sus captores le dieron la oportunidad de escribir una última carta. En ella se despide de su esposa y ordena sus últimas voluntades.


Siempre opuesto a las causas políticas en que jamás me he mezclado, declaro que sólo he salido de mi casa por cuestión religiosa, por defender la unidad católica sin necesidad sacrificada en nuestra España y, considerándole además de legítimo representante del trono de España, único a quien según la razón y la ley le pertenece, y como identificado con este mismo sentimiento católico que yo deseo defender también, al príncipe rey Don Carlos séptimo, pero sin rencor a nadie de todos los demás que militan en otros partidos como lo he acreditado con mi conducta. Para que no se sospeche que el esquivar los encuentros de los que nos perseguían era efecto del miedo, declaro que lo hice así por evitar derramamiento de sangre, convencido de que somos todos hermanos y que muy en breve tenemos que ser, o mejor dicho tienen que ser todos unos; hago esta declaración para que no quede mancilla en mi acreditado valor, necesario para llevar mi deber a todas las casas que he tenido siempre y que lego a mi hijo, a el cual amándole de corazón le encargo y ruego que no olvide que su padre muere por la Religión Santa y que procure tenerlo presente para imitarle en cuanto le sea posible, pero nunca para vengarse de nadie, perdonando la desgracia que se le acarrea, como yo mismo perdono.

Doy a todos mis parientes amigos y domésticos un recuerdo si quiera sea triste y les ruego que encomienden mi alma a Dios. Últimamente, amada de mi corazón, siento dejarte en situación tan crítica, casi tanto como la muerte misma. Te entregarán la copia de un documento para que lo tengas presente, súplica para la cual te podrás preparar enagenando lo de Valsemana, que para todo llega. No me estiendo [sic] más para que no se piense que dilato la ejecución, estoy resignado y entrego mi vida a Dios como suya, que es con deseo de que sea en satisfacción de mis culpas, juntamente que con los méritos de su Santísima Pasión y muerte, que no tienen límite. Adiós, amada mía, ruega a Dios por mí como yo espero hacerlo desde el Cielo, a donde confío llegar no por mí sino por los méritos de mi Divino Jesús, con cuyo dulcísimo nombre en los labios o en la mente desea y espera morir tu desgraciado esposo, Pedro Balanzategui Altuna.

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Muñeco vestido de voluntario de Carlos VII Siglo XX Confección mecánica Cabeza de cartón piedra. Chaqueta de paño. Camisa interior de batista de algodón, realizada con distintos tejidos. Pantalón de paño de lana. Boina (réplica). donación de ascensio uribesalgo larrañaga (2013)

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anderas, discos, fotografías, libros, un muñeco: varios objetos de diversa naturaleza componen esta donación familiar, revelando una historia y tradición carlista. Entre ellos destaca un muñeco vestido con el uniforme de los soldados de Carlos VII. Aparentemente es un juguete, pero posiblemente su función era otra muy distinta, la de representar un modelo de conducta, el del soldado de la Tradición. En una sociedad como la carlista, en la que la tradición familiar tiene tanta importancia, este muñeco constituye un referente y un recordatorio de los elementos de la propia identidad. Esta identidad no se manifestaba únicamente en el entorno de la intimidad familiar, sino que también se hacía pública en actos y espacios de sociabilidad carlista, como mítines, concentraciones, romerías, peregrinaciones o visitas a lugares emblemáticos. Así, forma parte de esta donación la fotografía de una reunión de carlistas en San Pedro del Vaticano, de la primera mitad del siglo XX. El Vaticano fue destino de varias peregrinaciones carlistas, como la que tuvo lugar con ocasión de la canonización del beato Padre Claret el 8 de mayo de 1950, a la que acudieron Javier de Borbón, su delegado en España Manuel Fal Conde y una nutrida representación de este movimiento.

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Reunión de carlistas en San Pedro del Vaticano Studio fotografico S. Pietro, Anello Pietro. Roma, primera mitad del siglo XX Fotografía donación de ascensio uribesalgo larrañaga (2013)

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Proyectil de artillería rayada de retrocarga Proyectil de tetones de 8 cm Artillería carlista. Encontrado en terrenos de Beramendi, Navarra (acción de Udabe, 16 de junio de 1873). donación de ma jesús echeverría biurrarena (2011)

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os campos navarros han sido testigos del devenir de los acontecimientos históricos y revelan episodios y sucesos a través de testimonios materiales de diversa naturaleza. Algunos de estos restos corresponden a armamento de diversas épocas, bien utilizado por los propios combatientes en los campos de batalla, como balas o bayonetas, o bien lanzado desde puestos de artillería colocados estratégicamente. No todos estos materiales son inofensivos, a pesar de su antigüedad. En el caso de los proyectiles no detonados, estamos ante objetos cuya manipulación y posesión entraña un gran riesgo para las personas que los encuentran y los guardan en sus casas. Los proyectiles de las guerras carlistas abundan en los antiguos campos de batalla y todavía son localizados intencionada o casualmente. Es importante ser conscientes del peligro que entrañan estas piezas, aparentemente inofensivas, que por lo general contienen una carga explosiva aún activa, y que deben ser controladas por los técnicos del Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil.


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Proyectil de artillería rayada de retrocarga Proyectil de cañón Krupp de 8 cm Artillería liberal. Encontrado en las inmediaciones de Alzuza, Navarra (acciones del 22 al 24 de noviembre de 1875). donación de iñaki azkarraga madina (2014)

Proyectil de artillería rayada de retrocarga Proyectil de tetones de 16 cm Artillería carlista. Encontrado en las inmediaciones de Lácar, Navarra (batalla de Lácar, 3 de febrero de 1875). donación de los hermanos nicolás galdeano (2010)

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Casquillos y balas de fusil del sistema Remington Modelo 1871. Localizados en el fortín de Santa Bárbara en Mañeru (Navarra), escenario de una acción el 6 de octubre de 1873. donación de alberto aceldegui apesteguía (2013)

Bayoneta de cubo francesa, modelo «Año IX» Correspondiente a los fusiles usados por las tropas de Napoleón durante la Guerra de la Independencia (1808-1814). Bayoneta rusa modelo 1891/30 Con cuatro filos y un tubo soldado posteriormente para adaptarlo al modelo de fusil Mosin-Nagant adquirido por la República durante la Guerra Civil (1936-1939). donación de los hermanos lópez mugartza (2011)

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mpiezo estos pequeños apuntes a partir del día 22 de julio de 1936, fecha en que por orden de nuestro Teniente Coronel D. Alejandro Utrillas, tomé en las escuelas de San Francisco sobre las 3 de la tarde, el mando de 400 requetés”. Así da comienzo el relato de Ricardo Ruiz de Ojeda, teniente de la segunda compañía del Tercio de Lesaca. Más que de un diario, se trata de un texto manuscrito posterior a los hechos narrados –presumiblemente de 1938–, y que contiene fotografías, documentos, planos y descripciones de algunos escenarios y acciones de campaña en el Frente del Norte, donde destacó la toma de Irún, en septiembre de 1936, encabezada por la columna mandada por el coronel estellés Alfonso Beorlegui, de la que formó parte la unidad de Ruiz de Ojeda. El relato revela hechos de la vida en el frente, desde el compañerismo entre los requetés hasta la crudeza de las experiencias vividas, como la muerte de un compañero o el fusilamiento del enemigo. Ruiz de Ojeda pone énfasis en el papel de los requetés navarros en la toma de Irún el 5 de septiembre de 1936, señalando que sus hombres fueron los primeros soldados en entrar en la localidad, y que impidieron “algunos incendios y saqueos” provocados por milicianos republicanos. Interesa destacar la descripción que Ruiz de Ojeda realiza de Beorlegui, con quien toma contacto por primera vez el 16 de agosto en Ergoiena: “me parece que lo veo aún, en mangas de camisa, la cabeza al aire, con breeches, calcetines blancos y alpargatas. Tenía en la mano un bastón de campo y nos recibió cariñosamente”. Ya al día siguiente le llama “nuestro coronel”.

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Conjunto de cinco condecoraciones en un único pasador, pertenecientes a Ricardo Ruiz de Ojeda 1936-1939 • Medalla de Mutilado de Guerra por la Patria, esmaltada en azul con aspa de oro e inscripción “Franco. 18 de julio 1936”. • Medalla conmemorativa del primer centenario del sitio de Gerona (1809-1909), en oro y cinta con los colores nacionales. • Medalla de Voluntarios de Navarra, en plata, sobre cruz de brazos con hojas de laurel y escudo de Navarra en el centro con Cruz Laureada. • Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar con Distintivo Rojo, con corona, armas de Castilla y León, y granada en el óvalo central. • Medalla de Sufrimiento por la Patria, con cinta amarilla con filetes verdes y aspa roja distintiva de herido por fuego enemigo.

Boina de capitán de requetés perteneciente a Ricardo Ruiz de Ojeda 1936-1939. Nietos de Antonio Elósegui (Tolosa) Boina roja con tres estrellas en el frente y chapa de voluntarios, con el lema Dios Patria y Rey. donación de los hermanos ruiz de ojeda iñarra (2012)

Distinción conmemorativa de la Guerra Civil perteneciente a Ricardo Ruiz de Ojeda 1939 Circular, pavonada en negro con el borde y alegorías en dorado. Cinta con los colores nacionales con cantos negros. donación de los hermanos ruiz de ojeda iñarra (2012)

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Relato manuscrito de la campaña en Guipúzcoa, elaborado por Ricardo Ruiz de Ojeda, capitán de la 2ª Compañía del Tercio de Lesaca 1936-1939 Contiene mapas, fotos y otros anexos documentales. donación de fermín ruiz de ojeda iñarra (2011)

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onseguir la solidaridad y unión del movimiento obrero es hacer realidad las ansias del pueblo a través de la revolución”. Así termina FOS su Declaración de principios, escrita en 1972. Federación Obrera Socialista fue un sindicato creado a principios de los años setenta del siglo XX, a iniciativa del Partido Carlista e impulsado por obreros de esta ideología que participaban en Comisiones Obreras. No obstante, y a pesar de estar incluso financiado por el Partido, nunca hubo un vínculo orgánico con él y siempre funcionó independientemente. FOS se definía como una “organización obrera compuesta por militantes movidos por un conjunto de ideas y ansias de lucha comunes, que combaten para alcanzar unos fines concretos a través de la revolución y de la unidad de la clase obrera”. Propugnaba la unidad de todos los trabajadores y defendía que Comisiones Obreras debía ser el instrumento organizativo unitario de todos ellos, con independencia de ideologías políticas. En cuanto a la zona de implantación, FOS apenas tuvo significación a nivel nacional. Su presencia se limitó fundamentalmente a Pamplona y otras poblaciones de Navarra y el País Vasco. FOS se disolvió en 1976, cuando comenzaron a cuajar distintas alternativas sindicales respaldadas por partidos políticos. FOS no aceptó identificarse con el Partido Carlista y sus miembros se disgregaron y alimentaron otras organizaciones políticas y sindicales, como CCOO, USO o UGT.

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Boletines de FOS Mayo de 1971/ febrero de 1976 En 1972 la dirección de FOS cambió el nombre de la organización, manteniendo sus siglas: de Federación Obrera Sindicalista a Federación Obrera Socialista. Se consideró que el apelativo de “sindicalista” producía rechazo en la sociedad, pues se relacionaba con el Sindicato Vertical y el nacionalsindicalismo. donación particular (2011)

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Folleto Qué es y qué pretende la Federación Obrera Socialista 1972 Compendio de textos procedentes de boletines publicados por FOS entre mayo de 1971 y agosto de 1972, entre ellos la Declaración de principios que redactó en marzo de 1972. Circular a todos los militantes de FOS a propósito de un comunicado de la Unión Militar Democrática, instando a la unidad en la lucha contra la dictadura franquista Hacia 1974 La Unión Militar Democrática (UMD) fue una organización clandestina de militares, fundada en 1974 por miembros de las Fuerzas Armadas, con el objetivo de implantar un régimen de gobierno democrático en España. Se autodisolvió en 1977. Grupos existentes en fábricas 1970-1976 Informe que analiza la presencia e incidencia de otros sindicatos en las fábricas navarras. donación particular (2011)

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Cuadernos de formación obrera, editados por FOS 1970-1976 Estrategia y táctica en la crisis fascista Maqueta original de ¿Partidos, asambleas, sindicato, Comisiones obreras, delegados, Sindicato Vertical, Organización de clase, etc? Resumen de los resultados de una encuesta hecha por FOS a sus militantes 1970-1976 El movimiento obrero en lucha, por el socialismo y la autogestión 1974 Declaración de la coordinadora general de Federación Obrera Socialista, que propugna el socialismo autogestionario. donación particular (2011)

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Retrato de Laureano Brillas Martí Lluís Martí Gras (Barcelona, 1887-1961) 1944 Pintura al óleo donación de augusto-césar brillas nesbitt (2010)

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no de los aspectos más significativos del carlismo es la pervivencia de una serie de signos de identidad que caracterizan al carlista y le diferencian de los demás. Llama la atención que estos signos de identidad, más que individuales, sean colectivos y se refieran a la familia carlista, entendida como una entidad en sí misma. La boina, generalmente roja, o la cruz de Borgoña, son símbolos que integran al individuo en el colectivo carlista y lo identifican como tal. La expresión de esta identidad se intensifica en los actos de sociabilidad del carlismo –mítines, banquetes, romerías, manifestaciones, concentraciones y desfiles de los requetés– que fueron especialmente habituales en las primeras décadas del siglo XX. En este ámbito se muestran varios ejemplos de la expresión de la identidad de un carlista, Laureano Brillas Martí, miembro de la Junta Municipal de Barcelona de la Comunión Carlista de Cataluña, fallecido en 1949. Su retrato, aparte de destacar por la calidad de su ejecución, deja constancia, de manera sutil, de la identidad carlista del personaje, a través de un libro en cuya tapa destaca la cruz de Borgoña. Igualmente, la sociabilización del carlismo queda patente en varias fotografías y en la convocatoria del aplec celebrado en el santuario de Nuestra Señora de la Gleva el 24 de mayo de 1908 para solemnizar la bendición de la bandera de la Juventud Carlista de Vich.

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Circular de la junta organizadora convocando a un aplec en La Gleva Vich, mayo de 1908 Imprenta Ausetana (Vich) Los aplecs (o aplechs) eran reuniones fraternales de carlistas organizadas al aire libre, bien en el entorno de grandes núcleos urbanos o de pequeñas localidades, que comenzaron a generalizarse en la primera década del siglo XX como una manifestación festiva de la identidad carlista. El domingo 24 de mayo de 1908 se celebró uno de ellos en el santuario de Nuestra Señora de la

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Gleva para solemnizar la bendición de la bandera de la Juventud Carlista de Vich. La Vanguardia describía en estos términos el ambiente vivido en este aplec: “el espectáculo que en aquella hora ofreció la campiña resultó admirable… todos los caminos, atajos y veredas que serpenteando por entre los campos cubiertos de verde trigo se dirigen al Santuario, aparecían llenos de gente; la negruzca mancha de la multitud cortábase á veces bruscamente por los vivos colores de las boinas”. donación de augusto-césar brillas nesbitt (2010)


Aplec de La Gleva (Barcelona) 24 de mayo de 1908 Tarjeta postal Grupo de señoritas carlistas (fotografía de Ángel Toldrá Viazo) donación de augusto-césar brillas nesbitt (2013)

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Aplec de La Gleva (Barcelona) 24 de mayo de 1908 Tarjeta postal Llegada de la manifestaci贸n (fotograf铆a de J. Comella) donaci贸n de augusto-c茅sar brillas nesbitt (2013)

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Aplec de La Gleva (Barcelona) 24 de mayo de 1908 Tarjeta postal Bendici贸n de la bandera (fotograf铆a de A. Terricabras) donaci贸n de augusto-c茅sar brillas nesbitt (2013)

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Sable de jefes y oficiales de Infantería 1849 Real Fábrica de Artillería de Toledo Guarnición de latón sobredorado, compuesta de monterilla larga, virola, aro, cazoleta y dos gavilanes. En el centro, el escudo de España bajo corona real rodeado de cuatro banderas. Puño de madera con piel de lija y alambrado. Hoja ligeramente curva. Inscripción en hoja: Artillería. Fábrica de Toledo Año 1849. depósito del partido carlista (2000)

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l Partido Carlista cedió por acuerdo del 27 de abril de 2000 en depósito indefinido al Gobierno de Navarra un conjunto de bienes de su legado histórico compuesto por banderas, uniformes, condecoraciones, cuadros y fotografías entre otros materiales, que conformaron la colección inicial del Museo del Carlismo, entonces en proyecto. De este modo, el Partido Carlista ponía al servicio de toda la sociedad una parte representativa de su patrimonio histórico, formado por objetos estrechamente relacionados con los pretendientes, las guerras carlistas y la vía política del movimiento, dejando de ser un patrimonio privado y convirtiéndose en un patrimonio compartido con la sociedad. En la actualidad, el depósito del Partido Carlista contribuye significativamente a estructurar el discurso de la exposición permanente del Museo, que abarca desde la Guerra de la Independencia (1808-1814) hasta la Guerra Civil (1936-1939). Otras piezas de este depósito también han formado parte de las exposiciones temporales organizadas por el Museo.


Retrato de Carlos VII F. Badillo. 1873 Litografía Banderín de la 8ª Compañía del Batallón de Guernica, 1º de Vizcaya 1872-1876 Banderín de dos puntas Tela de algodón bordada, roja y amarilla depósito del partido carlista (2000)

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Uniforme de Capitán General de Carlos VII Hacia 1875 Levita azul cruzada con doble botonadura, entorchados dorados en puños y hombros, y cruces de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa bordadas superpuestas en el frente. En el forro interior, bordada a la izquierda, la Generalísima, y a la derecha, el escudo de la casa de Borbón. Pantalón rojo con tiras doradas laterales. Guantes blancos de cabritilla forrados, con tres flores de lis. Cinturón de cuero, con anagrama de Carlos VII en la hebilla. Fajín de seda con adornos bordados en oro y borlones dorados. Las cabezas de las borlas presentan el anagrama “C7” (original en la vitrina). depósito del partido carlista (2000)

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Audiovisual sobre el valor y gestión de las donaciones y depósitos en el Museo del Carlismo Labrit Multimedia 2014 Duración: 2 min 33 seg Francisco Javier Caspistegui, miembro del Comité científico del Museo del Carlismo Un museo no es un almacén de objetos. Es una institución viva: el puente entre el pasado y el presente. Todos aquellos bienes que se reciben por vía de donación o depósito enriquecen al museo, pero sobre todo enriquecen al objeto al que ese museo se dedica y, por tanto, a la propia sociedad. Es importante valorar estas iniciativas porque hacen un favor al conjunto de la sociedad permitiendo su conocimiento del pasado. La donación es un elemento clave para la propia supervivencia de los objetos y del recuerdo de lo que el carlismo ha sido, de lo que el carlismo es. Iñaki Urricelqui Museo del Carlismo Un museo es una institución cultural, al servicio de la sociedad y su desarrollo, cuya función es la conservación, documentación y difusión del patrimonio cultural,

para disfrute y educación de la sociedad. La colección del Museo del Carlismo está integrada por bienes del patrimonio cultural carlista y de la Historia de los siglos XIX y XX. Tanto las donaciones como los depósitos son un acto volitivo, a través del cual un particular o una institución entrega al museo una pieza o un conjunto de bienes. La diferencia fundamental entre ambas está en la titularidad de esos bienes. Ambas vías han sido fundamentales en la formación de la colección del Museo del Carlismo desde su creación. La procedencia de los donantes y depositantes de bienes del Museo del Carlismo es variada, tanto de Navarra como de otras partes de España. Todos tienen en común su interés por que su patrimonio familiar y personal repercuta en beneficio de la sociedad a través de esta institución museística. Beatriz Marcotegui Museo del Carlismo El centro de documentación del Museo del Carlismo es considerado uno de los pilares fundamentales de su estructura. Los materiales que conserva, bien sean de tipo documental, hemerográfico, fotográfico o bibliográfico, son tratados con criterios que garantizan

su conservación permanente, procurando siempre su accesibilidad al servicio de la investigación. Si una persona desea donar una pieza de su propiedad, debe ponerse en contacto con el museo, donde los técnicos valorarán la relevancia de esas piezas y la oportunidad de que verdaderamente ingresen y pasen a formar parte de su colección. También es posible recurrir a una tercera persona mediadora para que establezca los contactos con el Museo. Cuando una pieza ingresa en el Museo del Carlismo, ésta recibe un tratamiento de tipo administrativo a través de su inscripción en el libro de registro del museo. A continuación se realiza una labor de documentación mediante su

identificación, clasificación y descripción en el inventario. Todas las piezas son ordenadas e instaladas garantizando su conservación a largo plazo y posibilitando su difusión.

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Audiovisual sobre el peligro de los proyectiles hallados en el campo Labrit Multimedia 2014 Duración: 3 min 25 seg Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil. Comandancia de Pamplona Estos son tres modelos de los proyectiles que se pueden encontrar en los campos de batalla de las antiguas guerras carlistas. Una vez que una persona los localiza, no debe tocarlos, ni manipularlos, ni golpearlos, ni intentar moverlos ni, bajo ningún concepto, llevárselos a su casa. Lo que debe hacer es llamar al teléfono de la Guardia Civil (062). En ese momento se pone en marcha un protocolo, para asegurar los proyectiles y destruirlos en un lugar seguro.

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Estos ingenios están fabricados exclusivamente para explotar y, como no han funcionado bien, pueden hacerlo en cualquier momento. No nos dejemos engañar por los 150 años que tienen. El explosivo está dentro, la espoleta la tienen colocada y cualquier movimiento o golpe, por muy leve que parezca, puede ser capaz de hacer que explote. La conservación de estos proyectiles no es legal, porque son un arma de guerra. Sólo nosotros nos podemos encargar de su manipulación. La misión del TEDAX es intentar desactivar, despoletar y dejar inerte el proyectil. En el caso de que se consiguiera conservar la carcasa metálica del proyectil tras su desactivación, ésta podría ser donada al Museo del Carlismo. Nunca se entregaría a una persona privada.


Audiovisual con testimonios de los donantes y depositantes del Museo del Carlismo Labrit Multimedia 2014 Duración: 6 min 20 seg Joaquín Ansorena Miembro del consejo asesor del Museo del Carlismo1 Indudablemente, la mejor forma de conservar el patrimonio carlista, el cual está muy atomizado, es un museo, puesto que en él se cuidan y se restauran los bienes que lo integran. Jesús María Aragón, secretario federal del Partido Carlista2 El patrimonio conservado por el Partido Carlista corría cierto peligro de minusvalorarse e incluso perderse. Por ello, consideramos que la integridad de los objetos que forman dicho patrimonio estaría asegurada en manos del Gobierno de Navarra. Entendimos que, garantizando esa integridad, la sociedad podría comprender mejor qué sucedió en el siglo XIX en el que el carlismo jugó un papel decisivo. De todo ese conjunto patrimonial depositado por el Partido podríamos destacar algunas piezas, como la bandera

Generalísima, emblema del Carlismo, y otras como uniformes, armas, cuadros y objetos personales de la familia real carlista. Este patrimonio está en buenas manos, conservado y accesible para el disfrute de todos los navarros y para la comprensión de la historia y de la cultura. No sólo es disfrute estético, sino también cultural e intelectual.

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Mª Elvira Uribesalgo, donante3 Animaría a la gente a que donara objetos al Museo, porque es una alegría que algo que ha pertenecido a tu familia desde hace muchos años y que se puede perder, esté en un sitio donde lo vaya a ver y disfrutar todo el mundo.

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Francisco José Saralegui, donante4 Me divierte tanto la Historia y me gusta tanto que la gente la conozca que he donado objetos al Museo para contagiar a otros mi buena afición.

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