El ritual del guerrero para Givenchy Ricardo Tisci hace gala una vez de un estilo tan personal como el modo de anudar unos cordones. Sus creaciones claramente reconocibles sitúan a la histórica Givenchy en el podio del triunfo, y además nos regala una colección exquisita en la que destacan los pliegues de los tejidos, la pureza de las líneas, y sobretodo el poder casi mágico de armar unos diseños que parecen más ideados para el papel, y no solo de confeccionarlos, sino también de darles vida y convertirlos en objetos de deseo. La sutileza de los tejidos, ligeros y vaporosos, convierten a la seda, el tul y la organza junto con las plumas, en las piezas envolventes de cada uno de los vestidos que conforman su visión de la alta costura. Mujeres transformadas en cisnes, siluetas elegantes, y un universo cromático en color hueso que sorprendentemente da cabida a algunas pinceladas de color en tonos cítricos casi flúor. Rotunda es la composición de cada uno de los pliegues que transforman los vestidos en joyas de la papiroflexia de
los tejidos. Con una inspiración clara en Japón, y los rituales del Butoh, Tisci ha compuesto una sinfonía luminosa y preciosista de mujeres guerreras con ademanes orientales que se apoyan en los cascos diseñados por Philip Treacy para la colección.
Una sinfonía luminosa y preciosista de mujeres guerreras con ademanes orientales subrayan la propuesta de Tisci para Givenchy Una propuesta en la que la espalda se transforma una vez más en protagonista de la sensualidad y el poder de la feminidad más arraigada. tes orientales que suponen una de las propuestas más arriesgadas por parte del diseñador italiano. Las sedas metalizadas y mercurizadas, así como los tejidos sci-fi son los encargados de dar vida a una propuesta en la que destacan los vestidos arquitectónicos con faldones a capas, y los leggings iridiscentes.
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MUJER INNOVADORA / ABRIL-MAYO ´11
Techno-futurismo para Armani Privé
Todo un riesgo que se apoya en lo llamativo de sus complementos, tocados cd´s, complementos asimétricos con cortes arista, así como maxibrazaletes con piedras XXL, y clutchs geométricos sustentan cada uno de los diseños que integran la colección. Una propuesta que sigue los patrones de la alta costura, pero que se aleja del discurso clasicista en cuestión de forma y contenido, y que huye además del pragmatismo camel que el diseñador ofreció en el otoño anterior.
Y es que el exceso ha rondado incluso en la colección del rey de la sobriedad por antonomasia. Una inspiración techno-futurista con tin-
Una obra de ingeniería robótica alejada de la realidad pero que se suma al tiovivo de las tendencias de la alta costura.