motoUrban | SWM Outlaw 125 SWM revisita con su Outlaw su espíritu vintage gracias al impulso de Shineray
Voluptuosa j Speedy Working Motors, o lo que es lo mismo, SWM, ha vuelto a la palestra y esta vez con nuevos aires y ganas renovadas. Además de hacerse fuerte en su espacio natural fuera del asfalto, ha lanzado una gama de motos de carretera de carácter neoretro, aunque su inspiración no bebe de ningún modelo anterior de la marca. Nos asomamos a la pequeña Outlaw 125, una moto divertida y atractiva.
Sironi Vergani Vimercate Milano, de cuyo acrónimo SV.VM deriva SWM, se granjeó una notable reputación en los años 1970 como marca especializada en enduro y motocross. Ahora los tiempos han cambiado y aunque no ha dejado esa vertiente original, el mercado exige nuevos productos. Dinámicamente, la Outlaw (y su hermana gemela Ace of Spades) es una moto muy efectiva, si nos olvidamos del pobre rendimiento de los frenos. Los neumáticos Pirelli Scorpion Rally son geniales.
El audaz diseño de la Outlaw hace que la moto parezca mucho mayor a pesar de ser una pequeña 125cc. Si la queremos en negro, su nombre de modelo cambia a Ace of Spades.
Puesto que desde el resurgimiento de SWM en 2014 la gama ha crecido sobre todo en el offroad, la llegada de las motos vintage como la Outlaw ha representado el salto definitivo hacia una nueva era.
S
on en realidad la misma moto, pero SWM ha querido darles carácter diferenciado bautizándolas con dos nombres de modelo distintos. Hablamos de las nuevas pequeñas vintage de la marca lombarda, la plateada Outlaw 125 y su clon en negro, la Ace of Spades. ¿Por qué? E chi lo sa? 54
278 julio-agosto 2019
Lo cierto es que la llegada de SWM al segmento de las motos neoretro no ha sido cualquier cosa. De la mano del grupo chino Shineray, propietario de la marca desde 2014, la firma creada por Sironi y Vergani ha estado en sus primeros años relanzando y reforzando su gama de motos offroad, manteniéndose así
fiel a sus orígenes con creaciones tan efectivas como las enduro RS o las endutrail Super Dual, éstas últimas basadas en la mecánica que Husqvarna dejó olvidada en su fábrica de Varese antes de irse a prados austríacos y que SWM compró oportunamente con el apoyo de sus socios del dragón.