Marxismo y filosofia

Page 10

atención se desplaza a los teóricos de la III Internacional. La práctica revolucionaria, desarrollada por el marxismo-leninismo, no se encuentra a la misma altura en el plano teórico. El problema de las relaciones entre marxismo y filosofía se plantea ahora no en la forma negativa de la vieja socialdemocracia, ya que el marxismo aparece ahora con un contenido omnicomprensivo, dialéctico-materialista, en el que se acentúa deliberadamente el materialismo a expensas de la dialéctica. La Materia ocupa el lugar del Espíritu hegeliano y la dialéctica se transfiere unilateralmente al objeto. Al imprimir este contenido filosófico al marxismo se mantiene el dualismo de la conciencia y del ser, así como de la teoría y la práctica. La teoría se separa de la práctica, y deja de ser su expresión aunque vuelve a ella para fijarle sus objetivos. A juicio de Korsch, la concepción que Marx tenía de las relaciones entre teoría y praxis deja paso a la oposición abstracta de una “teoría pura que descubre las verdades y de una praxis pura que aplica en la realidad estas verdades al fin descubiertas. Así, pues, Korsch se pronuncia contra dos modos de concebir la relación de la filosofía y la realidad que, pese a su oposición en el plano teórico y práctico, coinciden en mantener el dualismo de teoría y praxis. No es de extrañar que el doble ataque de Korsch a un marxismo que niega la filosofía y a otro que sólo la restablece a un nivel materialista naturalista, “predialéctico e incluso pretrascendental”, fuera seguida ya en 1924, a raíz de la publicación de Marxismo y filosofía, es decir, antes de que en su Anticrítica rechazara abierta y francamente las dos posiciones antes señaladas, de una doble condena. En un caso es la de Wells, presidente del partido socialdemócrata en un Congreso del partido y en el otro, la de Zinóviev, presidente de la III Internacional en el V Congreso Mundial de ésta, seguidos por los teóricos más importantes de ambas corrientes. Las críticas alcanzan asimismo a Lukács y a otros pensadores de Europa Central de aquel tiempo —como Fogarasi que, teniendo como punto de mira el Manual de Bujarin La teoría del materialismo histórico se habían enfrentado a una concepción cientifista, objetivista, materialista-vulgar del marxismo. Hay que subrayar que en esta línea de pensamiento, en la que se sitúan Korsch y Lukács se encontrará asimismo un poco más tarde el marxista italiano Gramsci con su crítica del Manual de Bujarin. Pero en 1924 Lukács y Korsch constituyen el blanco principal de los ataques. El 25 de julio de ese año Pravda los tacha de revisionistas e idealistas y les recuerda como postulados filosóficos fundamentales del marxismo la teoría del reflejo y la dialéctica de la naturaleza. El intento de Korsch de restablecer las relaciones entre marxismo y filosofía y, con ellas, de la teoría y la praxis, desembocaba así en una oposición irreductible entre su interpretación del marxismo, como unidad indisoluble de teoría y praxis, y el marxismo científico-positivista o materialista predialéctico que negaba esa unidad. Es en este terreno en el que debemos juzgar el significado de la concepción de Korsch, y el grado de vigencia que pueda tener en nuestros días. La filosofía de Korsch es, en definitiva, una filosofía de la praxis, entendida ésta como afirmación del momento decisivo de la práctica de la cual la teoKarl Korsch

Marxismo y Filosofía

10


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.