“Aquello que le interesa a Belkin en sus personajes históricos es el paradigma, aquello que es repetitivo en la historia, aquello que revela una estructura constante de la realidad social y no aquello que pertenece a la textura individual del personaje o a la anécdota particular. Sus personajes preferidos son, en su mayor parte, víctimas, porque es en la víctima donde se revela sin tapujos, la estructura social en todo su engranaje. Y es esto lo que dicen los cuerpos desmantelados de Emiliano Zapata y Rubén Jaramillo”. Verónica Volkow.
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