NAVETAS
Las navetas fueron un complemento litúrgico indispensable para el incensario, pues se usaron para contener los granos de incienso. Su nombre deriva de navícula, o nave pequeña, por presentar la forma característica de un pequeño navío. Desde el medievo, se ha vinculado a la Iglesia católica con la metáfora de una nave que ha de llegar a buen puerto o, lo que es lo mismo, a la salvación. Como objetos destinados a un uso sagrado, casi siempre se realizaban con materiales nobles y ricos, pues los elementos usados en el ritual debían ser dignos de la gloriosa naturaleza de Dios. En ese sentido, la mayoría fueron elaboradas en plata.