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7 CLAVES PARA VINCULAR SANAMENTE CON MI ADOLESCENTE
La adolescencia es una etapa del desarrollo vital por la que todo ser humano transita entre los 10 y los 18 años de edad, el cual implica cambios importantes a nivel cognitivo, físico y socioemocional que impactan el entorno en el que el adolescente se desenvuelve, en una relación bilateral; es decir, que así mismo, el ambiente en el que esté implicado influye de forma directa en el manejo de sus cambios y su desarrollo personal; lo cual garantiza que cuanto mayor sea el acompañamiento y conocimiento de la etapa por parte de sus redes de apoyo principalmente sus padres, más estable y manejable será la transición de la etapa para el adolescente.

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Es importante recordar que además de los cambios biológicos que enfrenta el menor en esta etapa, existen cambios psicosociales determinantes, como lo son: el deseo independizarse de sus figuras paternas, el interés por el desarrollo de sus relaciones sociales, mayor importancia a su aspecto físico, y el desarrollo de su estima propia Su principal tarea es formar
1. Ganar su confianza: esto no significa que la hayan perdido, puede que en la infancia la relación haya sido muy estrecha entre el menor y sus padres, sin embargo; es necesario comprender que el adolescente está vivenciando una transformación y alejamiento natural, en el que, al tener nuevas ideas y perspectivas, considerará la confianza que le otorga a quienes tiene alrededor. No por ser “mi hijo/a”, debe confiar en mí, debo ser su amigo/a, y esto no significa que el o ella lo sea para mí.
2. Conocerlo y mostrarle interés: es posible que en esta etapa, el adolescente además de tener muchos cuestionamientos, desarrollará también nuevos gustos, estilos, intereses, actividades que desee realizar, amigos de los que quiera hablar o aspectos que compartir; por lo que un interés genuino por conocer dichas afinidades generará un ambiente más cómodo y seguro para él o ella, en el que será más fácil vincularse si se siente aceptado y amado.
3. Respetarlo: El vínculo sano empieza por el respeto, modelar respeto por el otro, crea lo mismo de regreso como efecto reflejo Es importante que el adolescente evidencie que sus padres respetan su tiempo, sus espacios, su opinión, sus gustos, sus intereses, sus estados de ánimo (sin que esto signifique la falta de corrección o guía en los momentos que sea necesario). La conexión padres e hijos no se puede forzar, si el fundamento es el respeto todo lo demás se dará de forma natural
4. Escuchar antes de hablar: Generalmente los padres piensan que establecer vinculo con sus hijos adolescentes es darles todos los consejos que les hubiera gustado recibir en su adolescencia y pese a que es

5. Utilice el reforzamiento positivo: nada más eficaz para el fortalecimiento de su autoestima que un reconocimiento honesto y auténtico de sus características positivas, competencias y logros, destacadas por las personas que lo aman. Cuanto menos juicio y más reforzamiento, mayor será el alcance que tenga el menor en el desarrollo de su autoestima y sano concepto. Eso no significa no identificar, corregir o regular las conductas que requieran mejoría, se trata de no focalizar la atención únicamente en esos aspectos
6. Hazlo participe de las decisiones familiares: un adolescente ha dejado de ser el niño que se ajusta a los planes, normas y acuerdos de sus padres, para tener sus propios criterios; muchas veces participará de las actividades, acuerdos y cumplimiento de reglas indispuesto (a), o porque no tiene otra opción. Hacerlo participe del plan inicial, de la revisión de alternativas y de las decisiones finales, le hará sentir que su opinión fue tomada en cuenta en esa elección. (aunque la decisión final siempre la tengan los adultos), el adolescente agradecerá haber sido tomado en cuenta para tal fin

7. Usa el humor a tu favor: En medio del “ caos ” que para el adolescente significa su transición, permítanse verlo de forma divertida y natural, no todo son conversaciones serias y aburridas; enséñale al adolescente a abrazar su proceso, ríanse juntos, busques actividades para realizar en familia, saca la gracia de tus propios errores y el humor del día a día. Risas no significa falta de límites o permisividad, significa que existe una conexión más allá del vinculo paterno natural.


