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from Libro la heredad
by Sarajim
Jeremías 32:27 Jeremías, yo soy el Dios de Israel y de todo el mundo. No hay absolutamente nada que yo no pueda hacer.
Cuando vendes una heredad hazlo con un pariente cercano para que pueda ser rescatada, la situación económica de un pais o nuestra situación podemos optar por esa solución. Debemos tener en cuenta conseguir lo suficiente para rescatar la heredad por que la posesión siempre volverá a nosotros. (Levítico 25:25-27)
Jeremías 32:8 y que me dijo que mi primo Hanamel vendría a ofrecerme un terreno, para que yo se lo comprara. Hanamel era hijo de mi tío Salum, y su terreno estaba en Anatot, en el territorio de Benjamín. Y así fue. Hanamel vino al patio de la guardia, donde yo estaba preso, y me dijo que yo tenía el derecho y la responsabilidad de comprárselo para que el terreno quedará en familia. Con eso quedaba demostrado que Dios había hablado conmigo.
La pérdida de las heredades nos muestra la situación donde nos encontramos, pero el rescate de ella nos llena de esperanza.
Siempre encontramos en las historias familiares sobre las heredades que poseían pero nunca enseñamos sobre el rescate, que es una promesa que Dios nos muestra por medio de su palabra.
Jeremías 32: 14 «El Dios todopoderoso te ordena recibir esta escritura, tanto la copia sellada como la copia abierta. Guárdalas en una vasija de barro, para que no se echen a perder. 15 Dios nos promete que en este país volveremos a comprar casas, terrenos y viñedos».
Después que el profeta Jeremías compra la heredad, ora a Jehová y le recuerda que Él fue quien dio esa tierra que fluye leche y miel a sus padres, entraron y la disfrutaron pero no obedecieron y por tanto ha venido ése mal sobre ellos. (Jeremías 32:22-24)
La heredad es señal para nuestras generaciones de que Dios nos Bendice, pero también que correspondemos con fidelidad a Él.
Jeremías 32:28 Tienes razón, voy a permitir que el rey de Babilonia y sus soldados se apoderen de Jerusalén. 29 El ejército babilonio atacará a Jerusalén, y les prenderá fuego a todas esas casas donde se quemaba incienso para adorar al dios Baal, y donde se presentaban ofrendas de vino en honor de los dioses falsos. Todo eso lo hacían para ofenderme.
En la organización de las tinieblas, la potestad de Jezabel bajo el principado de Baal se apodera de las heredades de los hijos de Dios.
En libro de 1 Reyes 21 el capítulo de el viñedo de Nabot nos muestra cómo opera Jezabel para robarnos nuestra heredad cuando abrimos puertas dando legalidad espiritual.
Como hijos entendemos que la heredad se pasa de una generación a otra, así como Nabot le respondió a Acab.
1 Reyes 21:3 Pero Nabot le contestó: ¡Ni quiera Dios! No le daré a usted lo que mis padres me dejaron al morir.
¿ Como opera Jezabel para robarnos nuestra heredad?
Detrás de las heredades opera el codicioso siempre encontramos un Acab que quiere más y nos ofrece para su provecho.
1 Reyes 21:2 El rey le dijo a Nabot: Quiero comprarte tu viñedo. Como está al lado de mi palacio, quiero sembrar allí verduras. Yo te daré un mejor lugar para cosechar uvas o, si lo prefieres, te pagaré con dinero.
También usa el poder como un medio para atemorizar.
1 Reyes 21: 7 Su esposa Jezabel le dijo: ¿Acaso no eres tú el que manda en Israel? Levántate, come y alégrate. Yo te voy a conseguir la plantación de Nabot.
Entonces Jezabel escribió las cartas y tomo dos hombres, hijos de Belial (significa corrupción) que testificaran contra Nabot. Cuántos creyentes han perdido su heredad a causa de la corrupción o ganancia por un falso testimonio, falsedad de documento y toma de una posesión ilegalmente.
1 Reyes 21: Enseguida Jezabel llamó a Ahab y le dijo: Ve y toma el viñedo de Nabot, el que no te quiso vender, porque Nabot ya está muerto.