Simbolismo
La familia real además, estaba subyugada a unas estrechas normas. En Japón y China se mantuvo hasta el siglo XIX la prohibición de salir de las estancias reales. En muchos lugares no mostraban su rostro al sol y vivían en la penumbra, no podían tocar la tierra (de ahí también el vivir en una torre) y hasta su alimentación estaba limitada. Era lógico que antiguamente se pensara que los reyes y sus hijos poseían facultades sobrenaturales, que fueran encarnaciones de la divinidad. Culturas como la egipcia, la maya o la zulú tenían la creencia de que el aire estaba lleno de peligros y fuerzas que en cualquier momento podían desencadenarse. De ahí también, los cuidados que tenían los reyes y príncipes y que luego pasaron a formar parte de la literatura de los encantamientos. Otra prohibición que existía en la antigüedad era la de cortarse el cabello. Se creía que éste guardaba el alma o el poder mágico. Esto ya
Misterios y Fenómenos Insólitos
lo reflejaba la historia de Sansón y Dalila y por supuesto el cuento de Rapunzel de los hermanos Grimm: “Cuando cumplió los doce años, el hada la encerró en una torre en medio del bosque, que no tenía escaleras ni puertas (...). Tenía unos cabellos largos, magníficos, finos como hilos de oro. Cuando oía la voz del hada, se deshacía las trenzas, las enroscaba en un gancho de la ventana y colgaban hacia fuera en doce brazos y el hada trepaba por ellos”. En “El zurrón que cantaba” aparecía un “hombre del saco” que tenía por costumbre llevarse a los niños. Se advierte a las niñas a través del cuento, del peligro a que las rapten o violen si se alejan del hogar. Esta advertencia aparece claramente también en “Caperucita Roja”, donde el lobo es el raptordepredador. Los zapatitos mágicos Llega el momento en el que nuestro héroe debe rescatar a su princesa, y para ello se valdrá de una serie de objetos mágicos que normalmente le aporta una maga. Ya sea un caballo, un bastón o unos zapatos, son objetos con capacidades extraordinarias que permiten recorrer grandes distancias en muy poco tiempo o luchar contra los malvados. Estos objetos están relacionados con el mundo de los muertos en diferentes culturas. El viaje que emprende nuestro protagonista es un símil del que recorre el difunto en su viaje al más allá. En antiguas tumbas griegas se han encontrado zapatos de arcilla, en Egipto sandalias y bastones. En tumbas alemanas medievales se hallaron bastones, zapatos e incluso caballos. En Escandinavia y en zonas de Lorena, se enterraba al fallecido calzado y con un bastón en la mano. Ten cuidado en el bosque Cuando el héroe comienza su andadura se adentra al poco
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MISTERIOS Nº 123
Junio 2.011
tiempo en un espeso y misterioso bosque. Es un lugar oscuro y con una densa vegetación. Y este aspecto del cuento se relaciona fácilmente con el rito de la iniciación de muchísimas culturas. Este rito se celebraba entre los chicos al llegar a la pubertad, para integrarse como miembros adultos dentro del grupo. El grupo de los niños era introducido en el bosque o en la espesa selva, rodeado todo por un halo de misterio; en los lugares donde no había bosque, los chicos eran llevados al menos a una espesura. Según estudios antropológicos, el bosque es la antesala del otro mundo. Así mismo, tanto Ovidio y Virgilio hablan de ello en La Metamorfosis y en La Eneida; hablan del Hades o infierno rodeado de un espeso bosque. El rito de la iniciación simbolizaba la muerte del niño y su resurrección convertido en un hombre adulto. Esta muerte se produciría tras ser tragado por un animal y tras pasar un tiempo en el estómago del monstruo, era vomitado con ciertos poderes mágicos. En el rito, el
animal era sustituido por una cabaña o cueva en la que el niño era sometido a diversas torturas y mutilaciones rituales, como era la circuncisión, la amputación de un dedo o la rotura de algún diente. Tras este rito, el niño regresaba más sabio, con conocimientos que les eran impartidos y controlando los métodos de caza. Esta cabaña aparece registrada en muchos cuentos, sustituida en algunos casos por una cueva. Es el caso por ejemplo de Alí Baba y los 40 ladrones, en las que además había que recitar una fórmula mágica para poder entrar. El poder www.fernandogarcia.org
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