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Historia
El metro de Nueva York es un sistema de transporte público que sirve a la ciudad de Nueva York y sus alrededores. Es uno de los sistemas de metro más grandes y antiguos del mundo y es considerado como un icono de la ciudad.
La construcción del metro de Nueva York comenzó en 1900, después de años de discusión y planificación. El primer tramo de la línea del metro de la ciudad de Nueva York, la línea de la Calle Lexington, abrió en 1904, y pronto se convirtió en un rotundo éxito. El metro de Nueva York continuó expandiéndose durante los siguientes años, y hoy en día, cuenta con más de 472 estaciones en servicio y 27 líneas.
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Una de las razones del éxito del metro de Nueva York es su diseño único. En lugar de construir un sistema de metro subterráneo, como se había hecho en otras ciudades, los ingenieros de Nueva York optaron por construir el sistema elevado, lo que significó que las vías se levantaran sobre la calle. Esta técnica permitió una construcción más rápida y económica, y también hizo que el sistema fuera más fácil de ampliar en el futuro.
El metro de Nueva York ha sufrido numerosas renovaciones y actualizaciones a lo largo de los años. En la década de 1960, se inició un programa de modernización para reemplazar muchos de los trenes antiguos y actualizar las vías y la infraestructura. En la década de 1980, el sistema de metro de la ciudad de Nueva York se convirtió en el objetivo de una campaña de limpieza y seguridad, que resultó en la implementación de medidas como la prohibición de graffitis en los trenes y la eliminación de vagones de tren que no tienen aire acondicionado.
El metro de Nueva York también ha sido testigo de varios eventos históricos. Durante la Segunda Guerra Mundial, se obtuvo el sistema de metro para transportar trabajadores y suministros a las fábricas y arsenales. En 2001, el sistema de metro se convirtió en parte de la historia de los Estados Unidos cuando se cerró temporalmente después de los ataques del 11 de septiembre.
Hoy en día, el metro de Nueva York sigue siendo uno de los sistemas de transporte público más populares y utilizados del mundo. Sirve a millones de pasajeros cada día, y es considerado como un icono cultural y una parte integral de la vida de la ciudad de Nueva York.