Contextualización histórica del turismo en Venezuela Exceptuando los viajeros y exploradores como Alejandro Humboldt o, quienes recorrieron Venezuela durante los siglos XVIII y XIX y dejaron sus impresiones en sus diarios de viaje, los antecedentes históricos del turismo en nuestro país pueden establecerse a partir del año 1932 cuando comienzan los primeros vuelos comerciales a nuestro país, así como la primeras actividades organizadas de los agentes de viajes como Boulton Club de Venezuela entre 1935 y 1936. Es en este último año, cuando bajo el gobierno de Eleazar López Contreras se aprueba la Ley para la regulación del tráfico de viajeros. Este instrumento legal, es parte de políticas de modernización que se implementan para sacar a Venezuela del estado de retraso en que se encontraba luego de una dictadura de sesgo rural de casi 30 años. Dentro de esta acción, en 1938, se aprueba la primera Ley de Turismo, y con ella la Oficina Nacional de Turismo adscrita al Ministerio de Fomento; pues la intención es fiscalizar y controlar a las empresas que operan dentro de esta área registrándolas, centralizar la política de turismo, apoyar proyectos turísticos y la promoción de sus actividades. Sin embargo, no es sino casi una década después, que se otorgan los primeros créditos para la construcción de hoteles por parte de la Corporación Venezolana de Fomento en 1947. A partir de los años 50, bajo el afán modernizador y constructor de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, el Estado, comienza a edificar una infraestructura hotelera a escala nacional, fundando la Corporación Nacional de Hoteles y Turismo (CONAHOTU), mientras se inician las empresas de Transporte Turístico Terrestre. No obstante, es en 1962, con el regreso al sistema democrático de gobierno, que el Estado declara al Turismo como Actividad de Interés Público a raíz de su importancia económica y el potencial de los recursos del país. Así, las grandes compañías hoteleras internacionales como Melia, Hilton, Intercontinental, Sheraton o Holiday Inn se instalan en Venezuela, y para apoyar a las empresas locales se crea en 1965 el organismo de Fomento Turístico (FONTUR), gracias a todo ello, la nación es promocionada externamente como un destino turístico. En la década de los setenta, se decreta la Ley de Turismo el 22 de junio de 1973 con el fin de establecer la Corporación de Turismo de Venezuela como ente rector del área, mientras que ciertas zonas, lugares y edificaciones (La Colonia Tovar, Península de Paraguaná o el Hotel Ávíla en Caracas) son declaradas de utilidad pública y de interés turístico para hacer, en teoría, un uso racional de las mismas. Tres años después, en 1976, se crea el Ministerio de Información y Turismo, y se implementa una política de formación en este campo a través de Corpoturismo-Ince y el Instituto de Capacitación Turística (INCATUR); mientras que en 1980 se define la clasificación de los alojamientos turísticos mediante el Reglamento Parcial de la Ley de Turismo; y la empresa privada funda la Federación de Organizaciones Turísticas de Venezuela. Lamentablemente, para algunos autores como Diego Arria, el auge repentino de los ingresos petroleros inciden en que el Estado deje de ver y fomentar el turismo como una actividad económica productiva que debe ser estimulada y desarrollada, 17