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1. EL CUIDADO DE TI MISMO Y DE TI MISMA La conciencia sobre el valor de tu cuerpo y de tu salud es un aprendizaje que vas adquiriendo a medida que creces. Con la práctica de hábitos y comportamientos saludables, haces que tu cuerpo y tu mente se desarrollen integralmente. Tu salud y bienestar no dependen solamente de lo que hagas contigo mismo o contigo misma, es también el resultado de las distintas interacciones que estableces con los demás y con el mundo que te rodea (la casa, el barrio, la ciudad, el país, el planeta). Por lo tanto, como adolescentes, estamos llamados a desarrollar nuestra conciencia sobre la importancia del auto-cuidado y autoprotección y, en igual medida, sobre nuestra solidaridad y compromiso con el cuidado y la protección de los demás. Esto hace parte de una construcción ética de la sexualidad, basada en el amor y el respeto hacia nosotros mismos y los demás. Cuando somos pequeños, nuestros padres y madres u otros adultos o adultas se encargan de nuestro cuidado, alimentación e higiene, pero a medida que crecemos vamos adquiriendo la capacidad de auto-cuidarnos: ese auto-cuidado empieza por apreciar y autoobservar nuestro cuerpo para conocerlo, y comprender nuestras emociones y sentimientos. Te sugerimos algunas formas de cuidado: •
Quererte y aceptarte a ti misma y a ti mismo.
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Aceptar y reconocer a los demás.
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Comer alimentos sanos y nutritivos.
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Lavarse las manos antes y después de ir al baño.
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Asear tus genitales y cambiar tu ropa interior diariamente.
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Hacer ejercicio y practicar el deporte que más te guste.
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Cuando tengas la menstruación, cambia tus toallas higiénicas tres o cuatro veces al día, dependiendo de la intensidad del sangrado.
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Cuidar tu cuerpo es un derecho, por ello recuérdale a tu familia que solicite con regularidad consultas de prevención en la institución a la que estés afiliado o afiliada.
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Consumir alcohol o drogas, fumar, tener relaciones sexuales, son propuestas que te hacen muchos de tus amigos y amigas, pero tú eres el único o la única que DECIDES. Decidir cuándo y con quién, es el verdadero derecho a la libertad.
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La única forma de protegerte contra las Infecciones de Transmisión Sexual ITS/VIH-SIDA y contra embarazos no planeados, es no tener relaciones sexuales o usar siempre el condón.
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Ponerse piercing, hacerse tatuajes, tinturarse o alisarse el pelo, son prácticas que están de moda. Sin embargo, pueden hacerte daño y afectar tu salud cuando no se hacen con el debido cuidado. Esto debes conversarlo con adultos de tu confianza.