Angeles y demonios

Page 43

Dan Brown

Ángeles Y Demonios

—Estamos trabajando en ello. Se volvió hacia Langdon y extendió una mano esbelta. —Me llamo Vittoria Vetra. Supongo que es usted de la Interpol, ¿no? Langdon estrechó su mano, fascinado por la profundidad de su mirada lacrimosa. —Robert Langdon. No sabía muy bien qué más decir. —El señor Langdon no es policía —explicó Kohler—. Es un especialista de Estados Unidos. Ha venido para ayudarnos a descubrir al responsable de esta situación. Vittoria compuso una expresión de perplejidad. —¿Y la policía? Kohler exhaló un suspiro, pero no dijo nada. —¿Dónde está el cuerpo? —preguntó la joven. —Se están ocupando de él. La descarada mentira sorprendió a Langdon. —Quiero verle —dijo Vittoria. —Vittoria —la apremió Kohler—, tu padre fue brutalmente asesinado. Sería mejor que le recordaras tal como era. Vittoria empezó a hablar, pero la interrumpieron. —¡Eh, Vittoria! —llamaron varias voces desde lejos—. ¡Bienvenida a casa! Se volvió. Un grupo de científicos que pasaba cerca del helipuerto la saludó con alegría. —¿Has refutado alguna teoría más de Einstein? —gritó uno. —¡Tu padre estará orgulloso de ti! —añadió otro. Vittoria miró a los hombres, confusa. Después, se volvió hacia Kohler. —¿Nadie lo sabe aún? —Decidí que la discreción era fundamental. —¿No ha dicho al personal que mi padre había sido asesinado? Su tono de sorpresa se tiñó de ira. —Tal vez olvidas, Vittoria —replicó Kohler con dureza—, que en cuanto informe del asesinato de tu padre se abrirá una investigación en el CERN. Incluyendo un registro minucioso de su laboratorio. Siempre he intentado respetar la privacidad de tu padre. Sólo me contó dos cosas sobre vuestro proyecto actual. Una, que existe la posibilidad de que aporte al CERN millones de francos en contratos durante la siguiente década. Y dos, que aún no es el momento para darlo a conocer al público debido a su tecnología, todavía peligrosa. Considerando estos dos hechos, prefiero que ningún extraño fisgonee en su laboratorio, para o bien robar su trabajo, o morir en el ínterin y poner en peligro al CERN. ¿Me he expresado con claridad? Vittoria le miró sin decir nada. Langdon intuyó que respetaba y aceptaba a regañadientes la lógica de Kohler. —Antes de informar a las autoridades —dijo Kohler—, he de saber en qué estabais trabajando vosotros dos. Has de llevarnos a 43


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.