El mundo de las relaciónes - Mi Cuerpo/Min Krop

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El mundo sigue igual La adolescencia es una época de grandes cambios: nos interesa menos pasar tiempo con nuestra familia y dejamos de ser amigos de todo el grupo a tener un grupo cercano y pequeño sólo unos cuantos amigos. También es una época en donde nos dejan más tareas y los exámenes se ponen difíciles.

Cuando iniciamos una relación de noviazgo, puede ser muy emocionante; mariposas revoloteando en el estómago y todo. Pensamos día y noche en esa persona especial y solo queremos pasar tiempo con ella. Una relación nueva nos puede abrir el mundo a muchas experiencias emocionantes en donde creamos un lazo distinto a cualquier otro.

Además, vamos encontrando nuestros intereses, ya sea deportivos, artísticos o académicos, pensando en nuestro futuro y qué queremos ser cuando terminemos el colegio. Todos estos cambios, y muchos más, hacen parte del desarrollo de nuestra personalidad que irá evolucionando por muchos años más. Además, en la adolescencia comenzamos a tener relaciones de pareja.

Puede ser difícil balancear todas esas facetas de la vida, pero hay diferentes cosas que podemos tener en cuenta para que sea más fácil manejar estas relaciones.

No es perfecta y va a tener sus retos, pero si se aprende a manejar, puede ser una experiencia muy bonita. Claro, aunque estamos iniciando esta gran aventura, no podemos olvidarnos de las demás personas en nuestra vida.


¡No te olvides de mi!

Personas como nuestros amigos que han estado ahí antes de conocer a nuestra pareja, que nos apoyan, nos quieren y nos conocen mejor que nadie más. Es importante dedicarles tiempo a tus amigos y darle tiempo a tu pareja para que te extrañe, ¿no? Aunque esa persona es importante para ti, no es todo tu mundo.

También tienes a tu familia y al colegio; estar en pareja no significa sacrificar todo para estar con esa persona. ¿Vale la pena perder materias o que estés peleando con algún familiar por tu pareja? Claro que no, y si tu pareja te apoya, tampoco va a desear que pasen estas cosas.

Nosotros tampoco podemos exigirle a nuestra pareja más de lo que puede o debe dar. Tu sigues teniendo tu propia vida y tu pareja también, no hay que descuidar todos los otros ámbitos de sus vidas que los hacen únicos.

Algo que puede ocurrir en una relación de pareja, es que dos personas se intenten volver una. No debemos olvidarnos de que somos dos personas distintas, con diferentes gustos, amigos, intereses, actividades, opiniones.

Una pareja no se tiene que conformar de dos personas que tienen exactamente los mismos gustos e intereses y no tienen que coincidir en todo.

Cada persona tiene el derecho de tener su propia personalidad. Podemos ser pareja y pasar tiempo separados haciendo esas cosas que a cada uno le gusta o compartir con el otro algo nuevo, pero sin presión.


Que a uno le gusten las películas de terror y al otro de comedia no es tan grave; en lo que si debemos fijarnos un poco más es en los valores de cada uno.

Ciber pareja Con toda la tecnología que tenemos a la mano no es sorprendente que muchas relaciones, ya sea de amigos o pareja, se lleven a cabo en línea. Sin embargo, las redes sociales, por más divertidas que puedan ser, tienen sus propios peligros y debemos saber cuidarnos.

Si mi pareja disfruta ir al parque a consumir marijuana, pero yo no estoy de acuerdo con el uso de sustancias, debo establecer mis límites. Yo no inicio una relación para cambiar al otro o a dejar a un lado mis propios valores, sino para compartir partes de mi vida con alguien significativo para mí y que esa persona también comparta partes de su vida conmigo. Si los gustos del otro se pelean con mis propios valores o límites, lo debo tener en cuenta para tomar la decisión de iniciar o terminar esa relación.

En las relaciones de pareja, buscamos que haya apoyo mutuo, respeto, y cariño. Esto significa que solo queremos lo mejor para esa persona y nuestra pareja nos desea lo mismo.

¿Alguna vez te ha pasado que una persona atractiva te añade como amigo o te empieza a hablar por redes, ya sea Facebook, Instagram, u otros?, ¿y parece ser demasiado bueno para ser real? Lo más probable es que lo sea. Hay personas en nuestras redes sociales que se hacen pasar por otras; pueden buscar imágenes de jóvenes atractivos en Google y crear un perfil falso, o copian el perfil de una persona real para que sea más creíble. Sea como sea, es importante que tengamos esto en cuenta, especialmente que esas personas falsas tienden a ser adultos que han aprendido a manipular a los demás.

Lo ideal es solo añadir personas que conozcamos en vida real o que sean conocidos de algún amigo, alguien que lo ha visto en carne y hueso.


Lo mismo se aplica para una posible pareja. Y eso no significa conocerlo virtualmente y después ir a conocerlo en persona para ver si es real.

Ir a cualquier lado con alguien que conocimos solo por redes puede ser increíblemente peligroso.

Si queremos conocer a más personas y ampliar nuestro círculo social, podemos llevar a cabo distintas actividades por fuera del colegio, en donde podemos conocer a personas de nuestra edad, con la certeza de que son reales. Buscar pareja tiene sus retos, que saber si es real o no, no sea uno de esos.

Abuso de pareja En las relaciones de pareja, hay ciertos peligros que tenemos que tener en cuenta, para así, poder cuidarnos. El abuso dentro de una relación de pareja es más común de lo que creemos y afecta a cualquier tipo de pareja, de cualquier edad, sin importar orientación sexual o género. Hay diferentes tipos de abuso, los más comunes son emocional y físico, pero también existe el abuso sexual, económico, y cultural/de identidad. Aquí te dejamos una tablita para que conozcas todos. Nos enfocaremos en el emocional y físico.

Emocional

Físico Sexual Económico

Cultural/ Identidad

Actitudes, comportamientos, y estilos de comunicación basados en la humillación, el control, la hostilidad, denigración, dominación, intimidación, amenaza de violencia y los celos. Uso de fuerza física como empujar, golpear, patear, estrangular, o morder; quitar medicamentos/hormonas; no dejar dormir a la pareja; encerrarla, entre otros. Violar, forzar el sexo y/o el sexo con terceros, exponerle al VIH o a otras infecciones de transmisión sexual. Controlar el dinero y los recursos, robar, el robo de identidad. Usar la raza, la clase, la edad, el estatus de inmigración, la religión, la habilidad física, el idioma y/o la etnicidad de su pareja para hacerle daño. Amenazar con revelar la orientación sexual, la identidad de género, estatus de VIH. El abuso físico puede ser más complejo de lo que parece; no solo incluye cosas como empujar o golpear, sino además incluye quitarle medicamentos/hormonas, no dejarla dormir y encerrarla.


La violencia sexual también es complicada, incluye intimidación, extorsión, amenazas, forzar físicamente o por temor a tener relaciones sexuales en contra de la voluntad y realizar un acto sexual que considera degradante o humillante. Es importante poder identificar estos casos para ayudar a alguien que esté en este tipo de situación o ayudarnos a nosotros mismos.

Encontramos algunas frases que pueden encontrar dentro de una relación de abuso. ¿Alguna vez te han/has escrito algo similar?

1. ¿Por qué sigues en línea a esta hora? Si no es conmigo, ¿con quién hablas?

2. Les haces más caso a tus amigos que a mí.

3. No quería hacerte daño. Sabes que lo hago porque te quiero.

Además del abuso físico, está el abuso emocional. Este es más duro de pillar porque no vamos a poder ver marcas en el cuerpo. Puede que no se toque a la pareja, pero decirle que tiene que llegar a la casa a las 6:00pm en punto, dejar prendido la ubicación en el celular para poder ver dónde está, tener que responderle de una los mensajes de WA, que no salga con ciertas personas. Y, si no hace todo lo que le pidió, le termina porque significa que le está poniendo los cachos: todo esto es abuso.

La persona que abusa emocionalmente de su pareja busca controlar o que su pareja se sienta mal. Puede hacerlo de manera muy abierta, con chistes o con el pretexto de que es para protegerla. También puede decir cosas como, “no es que desconfíe de ti, es que no confío en las demás personas” o “lo hago por tu bien, porque te amo”.

4. Hola bebé, ¿qué te pusiste hoy? Ya sabes que no me gusta que los demás vean lo que es solo mío. Manda fotito para darte el ok.

5. Me dejaste en visto. Contéstame, acuérdate que tengo unas fotos que no te gustaría que los demás vieran.

6. ¿Dónde estás? ¿Quién te dio permiso para salir?

7. No quiero que te veas más con esa persona, no me gusta.


¡Ahora es tu turno de identificar los tipos de abuso! Utiliza la tabla como guía. Las respuestas correctas se encuentran al revés, al final de la página.

Amigos

Situación #1: Catalina y Laura son pareja, están en casa de Laura disfrutando el tiempo a solas, pero Catalina empieza a tocar a su novia en lugares donde no se siente muy cómoda. Laura ya no está disfrutando y pide que vayan más lento. Catalina le dice, “sé que te gusta” y sigue. Laura le dice un par de veces más y demuestra su disgusto, pero Catalina la ignora.

También es posible tener una relación de abuso con tus amigos, ya sea porque te intentan controlar, te hacen sentir mal o porque ejercen presión sobre ti para hacer cosas que realmente no quieres. De igual manera, debes saber cuidarte; nadie más va a estar ahí para decirte qué hacer en esas situaciones delicadas. Por eso, debemos intentar crear relaciones equitativas con nuestros amigos y aprender a soltar a esas personas que nos hacen daño. Y, sobre todo, tener claro quiénes somos.

Situación #2: Carla y Samuel llevan poco tiempo juntos, pero Samuel ya ha visto que Carla tiene poca paciencia y dificultad para controlar su enojo. Él ha sufrido un par de veces su enojo; ella le ha dejado marcas de aruñazos en los brazos e inclusive le ha pegado cachetadas y patadas cuando discuten. Carla siempre se disculpa, llorando y Samuel la perdona.

Antes de salir, tenemos que establecer nuestros límites; “No voy a: tomar, probar sustancias, irme con un desconocido; pero si voy a: bailar, quedarme donde mi amigx, intentar hacer amigos nuevos”.

Situación #3: Esteban y Mateo son pareja, viven juntos y los dos trabajan. Concuerdan en hacer una cuenta compartida y Mateo se encarga de los gastos del hogar. Un día, Esteban intenta sacar dinero, pero le rechazan la tarjeta. Llama a Mateo y este le dice que, para ahorrar más, él va a ser el único que va a manejar la cuenta y que Esteban le debe pedir permiso si necesita comprar algo. Situación #4: Felipe invita a Daniela a salir a lugares muy bonitos y le lleva detalles a menudo, pero ella debe seguir sus reglas. Daniela no puede tener amigos hombres, si sale debe estar en casa a las 10pm, y debe avisarle dónde y con quién anda. Daniela pasa la mayoría de su tiempo en casa para evitar problemas. Cuando ella no cumple con alguna regla, Felipe le saca en cara las cosas que hace por ella, amenaza con terminarle e inclusive ha amenazado con lastimarse a sí mismo si ella le termina. Situación #5: Pablo y Juanita son pareja, Pablo es cis y Juanita es trans. Pablo ha apoyado a Juanita durante su transición, pero en una pelea, él amenaza con contarle a sus amigos que Juanita es trans si ella piensa en terminarle. Juanita se queda con Pablo a pesar de los problemas que tiene el noviazgo por temor a que su condición de género sea revelada.

Si tenemos claros nuestros limites, se nos hace más fácil rechazar o aceptar las diferentes cosas que se nos ofrecen todos los días.

#1 Sexual, #2 Físico, #3 Económico, #4 Psicológico, #5 Identidad


Cómo mantener relaciones saludables Algunas cosas que pueden ayudar a mantener una relación saludable son: la comunicación abierta, establecer límites, mantener una relación recíproca, conocer bien a la persona antes de iniciar el noviazgo, tener en cuenta siempre el consentimiento sin importar el tiempo que lleven y mantener una buena relación con amigos y familiares que nos apoyan. De estas, la que resalta es la comunicación. Cuando logramos comunicar qué queremos o qué no queremos, nos estamos cuidando y ayudando a que los demás nos conozcan.

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Sí, quiero salir contigo. No quiero tener sexo. Sí, quiero ir a cine. No quiero tomar. Sí, invitemos a fulanito. No me siento comodx con eso.

Pueden ser oraciones cortas que dejan claro lo que queremos. También podemos comunicar ideas más complejas: •

La reciprocidad también es importante; si yo doy mi apoyo cuando mi amigo o pareja lo necesitan, espero que ellos también me puedan brindar el mismo apoyo. Si yo los descuido, puede que ellos hagan lo mismo conmigo.

“Cuando tú haces… me hace sentir… y me gustaría…”.

Dejar claros nuestros sentimientos y porqué nos sentimos de esa manera no solo nos ayuda a expresarnos, sino que ayuda a que los demás nos entiendan; si ellos nos entienden, es más fácil para todos buscar soluciones y llegar a acuerdos.

Es bueno cuidar y mantener nuestras relaciones, como si fuera un jardín; si yo riego mis maticas, ellas me darán frutas y flores, si las descuido, se marchitan. De la misma manera, debemos quitar las malas hierbas para que el jardín pueda crecer saludable. Mantener buenas relaciones con las personas que nos rodean puede ser todo un reto, pero es uno que vale la pena.


Texto: Shanon Joerns Ilustraciรณn: Liv Shanon Joerns

Kiilsholm

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