Especial | San Valentín
Crepúsculo Stephenie Meyer
D
efinitivamente la saga de uno de los grupos de vampiros más conocidos de los últimos tiempos no es la mejor elección para un 14 de febrero prendiéndole velas a San Antoño. La ultra romántica y melosa novela de Stephenie Meyer que narra la historia de una joven ordinaria que tiene la gran fortuna de seducir y enamorar a un vampiro, sólo puede deprimirte en el día donde Cupido sale a hacer desmadres y lograr que acabes preguntándote dónde pepinos está tu Edward Cullen y si el de los pañales no sabe que su piel es tan dura como granito para usar unas flechas más reforzadas. Si quieres leer o releer la historia es mejor que lo hagas en un mes distinto al segundo del año porque corres el riesgo de acabar comprando un pasaje a Italia en busca de una sede de vampiros que quieren morderte el cuello. Pero claro que todos sabemos que es justamente ese romance avasallante y vencedor de todo obstáculo el que le ha proporcionado su gran éxito a la saga, por lo que vas prevenido antes de comenzar.
Lluvia de estrellas
Martina Wildner
E
s una historia juvenil pero que tiene muchos elementos para hacerte odiar a los chicos por lo lentos que son. Victor, el personaje principal, sabe que con trece años se tiene que animar a dos cosas: a tirarse del trampolín de diez metros y a besar a una chica. Y justamente esos dos desafíos se unen cuando encuentra a una joven pelirroja que sabe cómo tirarse y que se ofrece a ayudarlo, pero que él no sabe como manejar la situación. A partir de ese momento aparecen sucesos en la vida de Victor que te hacen poner en la piel de un chico que se siente casi como nosotras cuando nos empezamos a enamorar y sufrimos por ese sentimiento extraño que nos invade y nos carcome el alma.
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La gramática del amor Rocío Carmona
S
i quieres sentirte mal porque te pasó lo mismo... ¡no los leas en febrero! te puede provocar ganas de golpearte la cabeza contra la almohada. Es un libro con el que te podés sentir sumamente identificada por lo tonta que fuiste cuando te enamoraste tan estúpidamente de ese chic@ que no valía la pena. Así que preparate. No tengas unos guantes de boxeo cerca porque van a terminar en tu cara si te permitís leerlo en esta época.