La Otra No. 7

Page 87

Avalancha Sonora la punta que vaga sin su trazo. Con eso nada Con eso nada Por el tejado brisan las espinas que se derraman en la calle. Con eso nada Con eso nada La tinta que serpea por los nervios sabe de los dibujos secos que hace el paisaje cuando arrecia. Con eso nada Con eso nada Los bríos del viento desbocan las casas, sus moradores usan los sueños como riendas mientras el río se lleva los enseres. Con eso nada Con eso nada

No No se monta al bus por la parte trasera, a No le compran nada, desciende infeliz, regresa por la avenida limpiando todos los sí 

que avanzan meneando la cabeza. En los semáforos No pide y mientras pasan los autos No sueña con manos blandas que descienden desde otras nubes para tomarlo en brazos y mecerlo. A veces No duerme bien, le alcanzan las sobras para comprar el vestigio de los sueños. No visita la playa, reconoce el sabor marino en la brisa menuda que le baja del ojo y le llena la boca de oleajes amargos. Con los dos palmos de vida que le quedan No sube a la luna como si fuera la muerte.

Tristeza Siempre habrá un Moisés que se escape de los párpados y se aleje por los canales en busca de la sequía. Quizá en la otra orilla tenga alegrías menos imaginarias y halle en sus muelles y caminos las certezas que ha perdido. Cada Moisés se calienta los labios con las máscaras de frío y pronuncia en monosílabos los cantos que se trizan. A veces se acerca a la risa con el miedo luminoso en la mirada a la espera que la dicha no se torne en látigo. La Otra | abril-junio 2010


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.