Minería artesanal y aves Historias de vida en los ríos de Caldas

La forma en la que desarrollamos día a día la vida puede impactar el entorno en el que estamos. Las actividades que hacemos, nuestos hábitos o el trabajo que realizamos siempre dejan una huella en el medio ambiente. Algunas actividades como la minería tienen un mayor impacto, pero por otra parte, es una fuente de ingreso y trabajo para muchas familias.

La actividad minera tiene muchos matices, que van desde la explotación industrial a gran escala, la minería ilegal hasta la minería artesanal y ancestral. En Caldas se desarrolla la minería artesanal en distintos puntos de su geografía y es común encontrarse con mineros cuando pajareamos en bosques bosques y carreteras que se encuentran a la vera de los ríos principalmente. Esta coexistencia entre mineros y naturaleza genera muchos retos y preguntas que podemos empezar a responder a partir del conocimiento sobre como se practican las diferentes formas de la minería artesanal, poder encontrar elementos que mitiguen ese impacto.

Areneras y gravilleras en el Río Chinchiná

Jorge Hernando Osorio trabaja en el sector de Río Claro en la extracción de arena y gravilla a lo largo del Río Chinchiná. Junto a el son varias las personas que trabajan día a día, al rayo del sol, para garantizar un ingreso económico que soporte el desarrollo de sus familias.

Las areneras y gravilleras son formas de minería artesanal cuyo mayor impacto es la transformación del paisaje, lo que puede afectar el hábitat de algunas especies animales. Por otra parte es una modalidad de minería que no uti- liza agentes químicos y que depende en gran medida de la conservación de los ríos y sus caudales. Enfocándonos al tema de aves Jorge comenta “Normalmente entre el gremio arenero o comunidad no es que haya mucho conocimiento de las aves en el río o en su entorno, quizas algunos conozcan un poco de algunas, entre ellos es el Pato de torrente, pero lo que si entiendo y he visto es que existe un gran respeto por la biodiversidad”.

Jorge es desde hace varios años un fanático de la observación de aves y se ha convertido en el gran promotor de la actividad y de la conservación de la naturaleza en estos comunidades.

“En el Río Chinchiná contamos alrededor de unas 25 a 30 especies de aves directamente en el rio, entre playeras y acuáticas, pero una de las especies que permanece en la mira de los areneros es el Pato de los torrentes, el cual ha aprendido a convivir en la presencia de los areneros y como humanos hemos aprendido a conservarlos”. Su aporte en el conocimiento de esta especie ha sido valioso para biólogos y ornitólogos. “Me siento orgulloso de haber tenido un logro de seguimiento de 7 años a los Patos de los torrentes, obteniendo una información sustentada en archivos para brindar un aporte al conocimiento de la ciencia”.

Es un convencido de la necesidad de educar y generar conciencia en estas comunidades para poder desarrollar esta actividad de una manera sostenible y responsable con el cuidado de estos entornos. “A la comunidad arenera y comunidad aledaña al Río Chinchina se les ha compartido un 40% de probabilidades de conservación dado a que ninguna entidad o organización ambientalista se haya manifestado directamente con la comunidad y el poco trabajo que se ha aplicado a sido durante mi trabajo de guia local y lider ambientalista en el transcurso de estar en el territorio como tal”.

Actualmente trabaja con los jóvenes de la región en iniciativas educativas alrededor del tema de la observación de aves y protección de sus entornos. En su momento recibió el apoyo del proyecto Paisajes Sostenibles en acompañamientos de observacion y talleres didácticos. “Yo diria que la idea es formalizar temas de interés educativo y conservación y brindar posibilidades de recorridos en la zona con los grupos areneros y poder comunicarles la importancia de las especies”, apunta.

En este tiempo ha observado que en los areneros hay un interés de conocer mas a fondo sobre algunas especies, también un interés y motivación en reforestar mas la cuenca del Río Chinchiná para dar mayores posibilidades de las especies que habitan allí. Sin embargo nos hace énfasis en el principal riesgo que observa para el río y sus riberas y es la contaminación de sus aguas, principalmente por estercoleras y otras instalaciones que descargan lixiviados en su corriente.

Minería de aluvión

Arbey Gallego trabajó en extracción de oro por el sistema de aluvión desde el 2001 hasta el 2010 principalmente en Caldas en sitios como Irra, La Felisa y Filadelfia, trabajó también en puntos de Córdoba y el departamento del Cauca.

La minería artesanal de aluvión es la extracción de partículas de oro que se encuentran en arenas y gravillas de las playas y riberas de los ríos. Se utilizan bateas para el lavado de la arena, palas y barras para el manejo de la tierra. Se considera un método de extracción de oro de bajo impacto para el medio ambiente pues no utiliza químicos ni explosivos, así como no requiere de la creación de socavones. Arbey la defiende frente a la minería industrial que recurre al uso de mercurio o plomo que luego desechan en las aguas de los ríos con- taminando todo a su paso. Recalca que debería revisarse la reglamentación de esta actividad pues siente que se persigue al minero artesanal mientras se le da más libertad a la minería industrial.

JorgeHernando Osorio Gallego es de Neira, Caldas. Actualmente trabaja como minero artesanal en el Río Chinchiná y es Guía local de la zona baja cafetera del municipio de Villamaría.

“Estoy enfocado en conservar la cultura y la tradición artesanal en el Río Chinchiná y avanzar en el tema de la conservación. Me siento orgulloso de haber tenido un logro de seguimiento de 7 años a los patos de los torrentes obteniendo una información sustentada en archivos para brindar un aporte al conocimiento de la ciencia”.

Curiosamente, durante sus años recorriendo Caldas y el país, trabajando al lado de ríos en la mayoría de los casos, las aves eran algo que simplemente estaba ahí como otros animales y plantas, parte del paisaje, aunque eso si disfrutaba de la naturaleza que lo rodeaba.

Pero todo esto cambió en el 2011 cuando estaba trabajando como contratista en la hidroeléctrica de la CHEC en La Esmeralda, una tubería de una subestación explotó causando la muerte de 5 obreros y dejando 15 más heridos de consideración, entre ellos Arbey.

Durante el proceso de recuperación se incorporó a una entidad de la CHEC haciendo trabajo social, formándose en liderazgo comunitario. Un día participó en un capacitación de aves en el territorio con jóvenes de la zona - Jóvenes del campo para el campo. Luego de esta capacitación quedó atrapado por la actividad, compró sus binoculares y una cámara y esa ha sido su pasión desde entonces y la mejor terapia para superar las secuelas del accidente.

El cuidado del medio ambiente se convirtió en una de sus grandes motivaciones y se ha vuelto promotor en la vereda de La Esmeralda. Ha encontrado una recepción muy positiva por parte de los jóvenes de la vereda, “Mire estos muchachos”, comenta mientras señala a sus sobrinos, “ellos ya llevan un tiempito y ellos saben que está haciendo, que función cumple un animal en la tierra, (a) ellos nunca los va a ver, como era yo en mi infancia que era con piedras y cauchera. Ellos nunca en la vida harán eso. En la escuela ya todos los niños conservan y algunos ya saben de aves y le meten duro a esto”. Comenta que con los niños y jóvenes de la comunidad realizan actividades como dibujar las aves y ya conforman una comunidad con mucha conciencia y vocación ambiental.

Actualmente es guía de aves especialmente en La Esmeralda y el Bosque San Francisco, donde además ha tomado la iniciativa para organizar un poco la actividad y cuidar los senderos y rutas. También está trabajando la idea de hacer recorridos en lancha por el embalse para hacer observación de aves. “Eso es una cosa de locos, mire que a mi me da hasta risa. Mire que yo me meto al monte y a veces pienso mas en lo que voy a encontrar y en la alegría de lo que estamos haciendo que lo que me van a pagar”.

Sin duda el tema de la minería y el medio ambiente tiene muchos matices en términos de subsistencia y desarrollo de familias que se dedican a la actividad, de legado cultural en algunos casos y en términos de conservación y protección del medio ambiente. La respuesta puede estar en el balance y el manejo responsable y sostenible de los recursos naturales.

Textos:

Luis Fernando Venegas - SCO

ArbeyGallego, asociado de la SCO, es guía de aves y líder comunitaria en la zona de el embalse La Esmeralda y el Bosque San Francisco.

Actualmente desarrolla emprendimientos turísticos en la vereda San Francisco, Finca Ranchoalegre.

“Soy un hombre enamorado del campo, de la naturaleza y el medio ambiente, me encanta compartir mis conocimientos, muy comprometido con todo lo que me propongo, soy humilde, mi motivacion es incentivar a los niños, niñas y jóvenes de la importancia de conservar y proteger los recursos naturales”