OPINIÓN
NOVIEMBRE 2011
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punto de VISTA URSICINO CARRASCAL
Profesor Titular de Estadística y Econometría de la Universidad de Valladolid
El transporte de viajeros se mantiene respecto a las cifras de 2010 Atendiendo a las últimas estadísticas de transporte de viajeros publicadas por el INE, en 2011 se están manteniendo los valores de 2010, tras varios años de caídas, que se venían dando de manera continua desde 2007. Hasta 2010 las mayores disminuciones respecto a las cifras del año anterior se observaban en el transporte especial y discrecional, con tasas de entre el -7,80% y el -4,85%. De hecho, este apartado ya presentaba una tasa algo negativa en 2006, cuando el resto permanecía en valores positivos. En 2009 se produjo la mayor caída global del número de viajeros, con tasas anuales que en todos los casos rondaron el -4%, mientras que la caída se suavizó en 2010 en la mayoría de los tipos de transporte. Respecto al número de viajeros, la mayor parte de ellos usa el transporte urbano, que supone un 62% de los 3.500 millones de viajes realizados en lo que va de este año, frente al 59% que suponía en 2005. Ese aumento significa que se ha reducido ligeramente la proporción de uso del transporte interurbano (en un 1%) y que ha caído la participación del transporte especial (escolar y laboral) y discrecional en un 3%. Por meses, a pesar de que marzo y abril no presentan un comportamiento uniforme por efecto de la variación en las fechas de la Semana Santa, los meses que cuentan siempre con mejores cifras en todos los tipos de transporte de viajeros son mayo y octubre, mientras que agosto presenta siempre los valores más bajos en los agregados de transporte urbano, interurbano y especial y discrecional (éste último también decae fuertemente en el mes de julio). Las variaciones más fuertes en las cifras mensuales ocurren siempre entre el número de viajeros del transporte especial y discrecional. Por comunidades autónomas, en 2011 donde más aumenta el uso del transporte urbano es en Murcia, País Vasco y Castilla y León, mientras que disminuye especialmente en Aragón, Andalucía y Asturias. En cuanto al transporte interurbano, crece especialmente el uso del ferrocarril, sobre todo en la media distancia, mientras que el marítimo tiene un leve crecimiento y el aéreo y el transporte por autobús tienen ligeras caídas.
EDITORIAL
Milagros, no, pero sí responsabilidad “No voy a hacer milagros”. Fue la frase más destacada de Mariano Rajoy, ya presidente in pectore, en la noche del 20-N, una afirmación enmarcada en un discurso en el que no se salió del guión ni de los tópicos. Los milagros nadie los espera, porque quien crea que el nuevo Gobierno llega con la varita mágica, está muy equivocado. El Ejecutivo que presidirá Rajoy tiene por delante años muy duros y de un enorme desgaste en términos domésticos. Y eso que no podrá decir, tras un vuelco electoral notable y una mayoría absoluta más que sobrada, que no se aprueban las medidas que mejor le parezcan. Con el asentimiento de Merkel, eso sí. ¿Qué debería producirse ahora? Un pacto entre los dos principales partidos, algo que se antoja utópico pero que cada vez -a medida que nuestra democracia acumula experiencia- tendría que percibirse como más factible. Sin embargo, cuando tenga lugar la constitución del Parlamento, la investidura del Presidente y la toma de posesión de los ministros, nos estaremos comiendo el turrón, a pesar de que algunos quieran ace-
lerar el proceso. Y, mientras tanto, ¿qué? Las pymes, las grandes sufridoras de la crisis, continuarán en buena medida con sus problemas de liquidez, con agobios sin término, luchando por sobrevivir mes a mes, sin acceso al crédito y con su futuro hipotecado. Una travesía del desierto que ha originado ya muchos cadáveres y, se presume, dejará más en el último trimestre del año y en un 2012 que hiede a recesión. Si no lo remediamos antes. Hay que estar preparados para una crisis equiparable -según comenta en nuestras páginas la economista Josefa Fernández Arufe- a la del 29, pero a la que se combate con ideas -Jeremy Rifkin aporta las suyas en otra entrevista- y con empuje. Siempre, hacia delante. Muchos jóvenes no han votado en España este 20-N. Cada vez son más los que se lanzan en busca de un futuro mejor a otros países. Una ‘aventura’ por la que también apuestan las empresas. MERCADOS21 organiza una jornada sobre Colombia con ánimo de ayudar a generar oportunidades de negocio. Porque siempre habrá luz al final del túnel para los audaces.
mirada de ZOOM Ángela de Miguel Sanz
Socia-directora de Negotia Abogados
Responsabilidad de los administradores por deudas sociales Como administrador de una Sociedad de Responsabilidad Limitada, ¿hasta qué punto puedo responder personalmente de las deudas que ha contraído la sociedad que administro? ¿Cómo debo actuar? ¿Cuál es el límite de la responsabilidad de la sociedad? Cuando se decide crear una empresa a menudo se opta por constituir una sociedad limitada o anónima, con la idea de separar el patrimonio de la sociedad y los bienes personales del empresario. En general, los emprendedores saben que la creación de una persona jurídica comporta el nacimiento de un sujeto de derecho y, consecuentemente, capaz de adquirir derechos y obligaciones por sí mismo, lo que conlleva que las deudas adquiridas por la sociedad sólo puedan ser exigidas a ésta. Sin embargo, aunque una sociedad es un sujeto de derecho, las decisiones son
EDITA Grupo Aluego DEPÓSITO LEGAL CO-1263-2011
Presidente Javier Carbonell Espín Director General Manuel Terriza León
tomadas siempre por una persona física, esto es, por un administrador, al que la ley impone una serie de obligaciones cuyo incumplimiento puede conllevar que responda solidariamente con su patrimonio de las deudas contraídas por la sociedad. La legislación mercantil española es clara al respecto, así el artículo 105 de la LSRL establece que responderán solidariamente de las obligaciones sociales los administradores que, estando la sociedad incursa en causa de disolución, no adopten las medidas legales exigidas. Pero, ¿cuáles son las causas de disolución que obligan a intervenir a los administradores? La ley prevé, entre otras, cinco causas esenciales (artículo 104 LSRL): 1. Imposibilidad de realizar el fin social, paralización de los órganos sociales o conclusión de la empresa que constituye el objeto social. 2. Falta de ejercicio de la actividad o actividades que constituyan el objeto social durante tres años consecutivos. 3. Reducción del patrimonio neto a menos de la mitad del capital social, como consecuencia de pérdidas, a no ser que éste se aumente o se reduzca en la medida suficiente y siempre que no sea procedente solicitar la declaración de concurso. 4. Reducción del capital social por debajo del mínimo legal en determinados supuestos.
Director Javier González Flores
5. Otra causa prevista en los estatutos. Es muy frecuente hoy en día que, pese a hallarse una sociedad en una causa de disolución o hallándose en una situación de insolvencia, los administradores se limiten únicamente a cesar en la actividad y dejar ‘morir’ a la sociedad sin proceder a su liquidación, o en su caso, a instar el proceso concursal, sin ser conscientes que con esa actitud se están haciendo responsables de las deudas que tiene la sociedad. Pero es que, además, puede existir responsabilidad por las deudas contraídas con tanto con la administración tributaria como con la Seguridad Social, y, aunque su regulación es diferente, la manera de evitarla es similar. Es preciso adoptar las medidas adecuadas, en el momento oportuno, dado que en caso contrario veríamos como se supera la frontera de responder con el patrimonio societario a responder con el patrimonio personal, barrera que, aún pareciendo complicada de saltar, cada día es la causa de que haya más demandas y condenas a los administradores, a los que se exige pagar personalmente las deudas sociales. Estamos en crisis y muchas veces es la única manera que tienen los acreedores de llegar a cobrar una deuda: reclamándosela al administrador que no ha cumplido con sus obligaciones.
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