Mentidero cinco

Page 1

No.

cinco Año dos Junio 2017 D

A ID

NO AG H EN AY Poe DI NIN mar SP G io ON UNA de I BL Car E lo IM

s L una

UR anS C S LD

O

r

Po

O PRÓJIM U T A AMARÁS MO TI MIS A O M O C E 2DA PT ega Ort Por Hugo

ADIÓS Por Jesús Alonso

CLARA DE LUNA Series fotográficas

ISMOS ARRAIGADOS Y CONTRAPUESTOS Por El Saltimbanquqe decrépito


SUMARIØ POESÍA

5 7,9 8 10 13 14 17 18

No hay ninguna imagen disponible Dialéctica de los ojos y su veleidad Distancia y Paisaje humano Obertura y Veleidad Ella tenía ritmo Adiós Aérea Oscuridad

NARRATIVA

3 29

Amarás a tu prójimo como a ti mismo 25 de Marzo

OPINIÓN

15

Ismos arraigados y contrapuestos

ARTE

11

El sueño de un hombre ridículo

FOTOGRAFÍA

19

Clara de Luna

Con dedicatoria especial a LdanS.

Realizadores: Sibyá Cypsela Nicolás León

Colaboradores en esta edición: Hugo Ortega Vázquez Jesús Alonso García Carlos Luna María Ferreiro Raúl Cobos Clara de Luna Argenis Cerón LDanS Sibyá Cypsela El Saltimbanque decrépito

Ilustra en este número : Sibyá Cypsela Fotografías: Clara de Luna Kalder Castañares Enki Rodríguez Sibyá Cypsela Agradecimientos a: Victor Kruper Carlos Luna Clara de Luna


CARTA EDITØRIAL Querido lector, Esta revista tan amada para los que la elaboramos y participamos en ella llega a su fin. Nos hemos dado a la tarea edificante de reunir talento, arte y palabra en un sólo lugar ¿Para qué? ¿Por qué? Es incierto. Pero hubo un hambre de regocijarnos en el quehacer artístico, de enseñárselo a quien lo quisiera apreciar, de construir, de sumergirnos en el amor que sólo se puede tener por algo cuando hay búsqueda, pasión y plenitud en el espíritu. Cada uno rindiendo un homenaje a su actuar, a sus demonios, a vivos y muertos, a los días invertidos, a la satisfacción que sólo los artistas llegan a acariciar. Sólo nos queda agradecer en nombre de cada uno de ellos a nuestros lectores por hacer lo propio y dejarnos alcanzar su mente y hacer sinapsis con ustedes. Es hora de cerrar la contraportada, tomar los seis números del Mentidero y sonreir con el “saudade” que viene cuando se termina un proyecto satisfactoriamente, sonreir como el sol, llorar como el rocío y atesorar el arcoiris. Este es el amor del que hablo.

Los Editores.


NARRATIVA

AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TÍ MISMO segunda parte

Por Hugo Ortega

Continuación Celibato, obediencia y castidad fueron las reglas acatadas por Marisa, la nueva monja de la orden de las “Carmelitas Descalzas”. Con el aislamiento total de la vida ordinaria pudo darse cuenta que le hacía falta volver a su tierra. Ahí se dedicaría a terminar la tarea del padre Tacho. Tan simple como el respeto a la naturaleza misma. Las demás novicias del convento nunca simpatizaron con sus ideas irreverentes, por eso la decisión fue la de dejarla libre. Su hábito marrón se distinguía de todas las vestimentas comunes en Cuajinicuilapa. Todos la miraban caminar tan disciplinada, tan serio su rostro mulato cobijado por la capucha color blanco. Pero lo más raro, lo más insólito de todo fue que de su cuello relucía un rosario color verde, de donde a lo lejos se aferraba la mirada de un hombre exuberante, cual tronco de cedro sobresalía del quiosco hexagonal plantado en la plaza. Con machete en el costado de su cinturón la siguió. Parecía querer reconocerla y apresuró el paso hasta que con un miedo inusitado tocó su hombro -¿Clemente?... ¿Clemente?- él asintió con la cabeza y ambos se miraron. Sus pupilas trataban de recordar, aunque perfectamente sabían que sus brillos se quedaron para siempre sembrados en los adoquines de la casa de Dios. Dirigida por el párroco Lucas. Pero ni esos tormentosos instantes de hace tiempo, pudieron evitar que se abrazaran como cuando lo hacían en la playa virgen de Colorada. Nada evitó que en Marisa despertara el impulso de deseo del que tanto le privaron en el convento Oaxaqueño, desde que llegó a pedir ayuda para que le brindaran asilo. Después de meter un par de coralillos bajo las sabanas de Lucas, el emisario del creador y al final abandonar su querida costa. Nadie obstaculizó el aroma de Clemente para que fluyera como una ráfaga cálida entre las fosas excitadas de Marisa, la “Carmelita Descalza”. Ella lo apretujaba, lo estrujaba tanto. En su memoria recordaba los baños de su niñez en la “Barrita de pio”. Recordaba la pequeña esquirla del niño flaco, flotando en el agua. Pero ese día en que se volvieron a encontrar todo cambió . La esquirla se había transformado en un duro tronco que se restregaba por encima de su vientre. Humedeciendo la pantaleta religiosa. Caminaron hasta el pueblo. Tierra Colorada parecía distinta, tan callada como Clemente, después de tanto tiempo, nadie supo el motivo de su trauma, ni por qué había dejado de hablar -¡Por gritar majaderías en misa!-, ¡Los chaneques se llevaron su voz por maldecir al padrecito!- decían algunos. Pero en realidad los únicos que supieron el secreto, fueron Marisa, Clemente, el padre Lucas y la coralillo que cómplice asestó la mordida contra el culpable. Así pasaban los días. La nueva monja brindó la mano a su gente afro-mestiza. De todo corazón atendía a los enfermos con remedios de hierbas. Cada año ofrendaba alimento a los diablos de Tenango y todos los días también corría de la mano de Clemente para mirar la puesta del Sol de mandarina. Así como lo imaginaban de niños, para después comerlo en gajos.

Hugo Ortega Escritor de poesía y cuentos cortos. Ha participado en tres antologías "Lascivo" "Sobrevivientes" "Narrativas arrabaleras" Ha publicado en la gaceta de la universidad obrera. Pertenece al colectivo "Laberinto de palabras" donde a la fecha imparte un taller de creación literaria en la casa de cultura "Casa refugio Hankili África". Se gana la vida en el comercio informal en el barrio bravo de tepito. Encuéntrelo en Fb como: Hugo Ortega Vazquez


NARRATIVA

Pero los hombres de la costa chica nunca olvidan, aunque sufran de ausencias crónicas, aunque su memoria reafirme que existe en el hipocampo solo para recordar lo más representativo, asimismo le pasó a Clemente. Cierta tarde caminaban cerca de la “barrita”. Marisa tenía demasiado calor y propuso quitarse la ropa como de pequeños. Clemente solo pudo comprenderlo cuando miró deslizar el hábito sobre la acaramelada piel morena, derritiéndose frente a sus ojos como un chocolate fino. Él, apresurado hizo lo mismo, pero algo impedía bajar sus pantalones. La bragueta tal vez y con señas pidió ayuda a “Sor Descalza”. Dulcemente revisó el problema y ¿cuál fue la sorpresa? Una hermosa masa negra impedía la desnudez total y cuando por fin la liberó de su condena, la dura barra de cacao fue apresada inmediatamente por los labios inquietos y en un desesperado vaivén, el macizo caramelo salía y entraba escurriendo envuelto entre el espeso líquido adicto a la dulzura. El rosario verde que le pendía del cuello se escondía entre los senos como sintiendo vergüenza de aquel jolgorio, algunas cuentas se confundían con la firmeza de los pezones carnosos. El rosario verde con el que marcan a las monjas faltas de fe y con el solo fin, de que Jesucristo les devuelva la creencia en un futuro. Clemente intentaba decir algo, pero tanta era la delicia de aquella boca temblorosa, que solo miraba el pasar de las garzas por encima de sus jadeos. Ambos se enredaron como coralillos venenosos, se mordían la piel, portaban el mismo veneno de hace años, la misma sangre corría y lo que antes fue una delineada abertura entre sus muslos, ahora era una selva salvaje y oculta. Una maleza espesa de vello por donde escurría la salvia del tiempo, acumulando el hastío de la soledad. El instinto los dominaba. Volvieron a no sentir pudor. El pecado se extinguió y el celibato, pensó Marisa, sólo es para las prostitutas que maneja Dios a su antojo. Clemente sudaba, la brisa se adhería a las traviesa gotas de su pecho de cedro que escurrían y cuando llego el momento culminante y Marisa en un firme propósito de recuperarse de la sensación cosquilleaste entre sus orificios, solo sonreía de gozo y al momento de abrir los ojos, lo último que alcanzo a visualizar, fue un afilado metal que rebanó su cuello, desbaratando por completo el rosario, que pasados los segundos se teñía de cuentas escarlatas, parecidas a los granitos de las granadas. Varios machetazos le siguieron, la sangre empapaba la corpulencia desnuda de Clemente. Marisa quedo tendida sobre la arena caliente. Solo pequeñas convulsiones después de la estocada final. Clemente tomó la testa por los cabellos y se dedicó a caminar horas y días por los pueblos cercanos. Nada se supo de él. La mayoría de los nativos dicen que cuando intentaba cazar chiquiliques, una ola lo arrastró hacia el fondo del mar abierto. Y de Clemente ni del cadáver de Marisa, se supo nada más.


POESÍA CARLOS LUNA (Biografía delirante) Hay un Carlos Luna músico, un Carlos Luna compositor y letrista, un Carlos Luna autor de textos para teatro, un Carlos Luna poeta y un Carlos luna teatrero… A saber: • Cantante, guitarrista, compositor y letrista en Luna y Panorama de los Insectos y Contraluna • Autor, actor y compositor en la compañía Colectivo Piel (Carrusel de los Niños Perdidos) Compositor y músico en la compañía ColectivoCirco9.8 (Petita Mort y Split) • Compositor de músicas para cortos, documentales (Reinserción, Crónica 21, Diari Indultat, Fosa Común, Garvm), publicidad/moda (Simon la Jette) Sintonías y locuciones en Radio (Sintonía e indicativos del programa “El Séptimo Vicio” de Radio3), etc. • En estos momentos, hay un Carlos Luna amenazando con publicar sus textos poéticos por vez primera. Será el próximo otoño en la editorial Amarcord (Palabreadorxs). En la edición de este año Vociferio podremos ver un adelanto del espectáculo Spoken Word musicalizado que está montando junto a Clara de Luna para la próxima presentación de su primer poemario. Los datos, lugares y las fechas no saben hablar, no saben andar y no salen en la foto.

Fotografía: Clara de Luna

NO HAY NINGUNA IMAGEN DISPONIBLE Poemario de Carlos Luna

I. Así ya no tendré que amarte Una guerra para cada día Tendré que cerrar las puertas Dilatar las avenidas Confirmar las grietas Maquillar bien los zapatos Contar los pasos Dinamitarte Correr siempre que vuelvas hacia otro lado Así ya no tendré que amarte Vestiré tu ropa Tus libros no volverán nunca Tacto pasará a ser un nombre falso La calle se pintará de negro las uñas Volverá a crecer el teatro sin dientes Vaciaré las maletas ¿Tú subirás a ese barco? Así no tendré que amarte Otra vez la lluvia sobre los perros La música de los caballos El párpado del invierno Espirales ausencia espirales ausencia Así ya no tendré que amarte Deconstrucción de la vida Reducción de los sueños Cristales en la comida Otro alimento otro alimento otro alimento otro alimento Los colores son eléctricos Se llevan la energía No amarte no amarte Abolición del miedo Siempre es mentira No amarte No amarte No amarte


Fotografía: Clara de Luna

Desearás la burbuja inconsciente, desearás un muro de contención para realidades, desearás que te dejen tranquilo y no será suficiente. Desearás desear. ¿Ves a los niños sonreír agradecidos después de un buen corte de alas? Corbatas que relucen donde debería retumbar el grito. La lengua es la navaja que canta deprisa. La lengua es la navaja que aparece de la nada. Ríos que no existen. Duchas frías avanzando entre las calles de otra ciudad sin ideas. Gases lacrimógenos flotando ingrávidos, colándose por los botones de la televisión, filmando la caída de las palabras. El hombre del tiempo consigue sujetar la ira mientras yo soy aceite hirviendo. Una sonrisa ciega y yo soy aceite hirviendo. La mayor parte de todo es una forma antigua de violencia y yo soy aceite hirviendo. Sexo en los wáteres del congreso del barrio rojo y yo soy aceite hirviendo. Sexo en los anuncios de coches y también en las barbas de los reyes magos, ¿soy el único que se pregunta por qué asustan a los niños? Sexo en las paredes del monasterio, sexo empanado en filetes, sexo gimnástico en todos los gimnasios, sexo en la playa anunciando el apocalipsis, descargando medicina sobre la cara del miedo. Imagina que caigo sobre ti con todos mis prejuicios intelectualizados. Imagina que impido tus respiraciones. Imagina que hablo de tu yo perverso. Imagina una sonrisa de dientes afilados. Un vértigo deliberado entre las piernas de todas las avenidas será el principio de todo. Desnudo mi corazón, desnudo la mirada, desnudo el viento que me llega de todas las heridas, desnudo los ojos y miro hacia dentro. ¿Has amado?, ¿has vivido?, ¿has hecho?, ¿eres?, ¿debes?, ¿temes? ¿Has amado?, ¿has vivido?, ¿has hecho?, ¿eres?, ¿debes?, ¿temes? Eres la voz que tiembla delante de las semillas. Eres la voz que tiembla desnuda Eres la voz que tiembla.

Fotografía: Clara de Luna

POESÍA


POESÍA

DIALÉCTICA DE LOS OJOS Y SU VELEIDAD Por Hugo Ortega

“Porque somos. Unimos el alma y veneramos la frenética llama.” De sus versos se esparce el fuego y quema la retina con la bella alegoría. Veneramos en un instante las madrugadas y amanecemos colmados de la sombra de un recuerdo. Añoranza que nos estremece el alma con un solo guiño. “Yo. Tú. Amor. Amantes. Mortales. Inmortales.” Eternos rostros sembrados de hace tiempo y germinando en los latidos de todas las estrellas escritas en el universo. Escritas por la mano de María Ferreiro Garrido. “soplos devorados por la brisa de paso” Océano hambriento del enigmático suspiro enamorado y aunque “El mar indivisible” se contemple sin fragmentaciones, sabemos que en el fondo existen grietas como en el cuerpo divisible. Sanguinaria es la rutina misma, pero no más cruenta que quitarle las prendas a una obsesión que nos divide el pensamiento en cada parpadeo. María Ferreiro Garrido nos presenta nuevos valles que no son de este planeta, lejanas regiones de marte y constelaciones errantes después de emerger de la “nebulosa del águila” madre de todos los astros. “Yo no concibo llover, no me escarbo los cielos” Nos hace la confesión en unos de sus tantos versos. Le testifica a ese otro que se encuentra en su lado oscuro, en el más íntimo encarnado y que en pequeños lapsos se trasforma en nadie. Dándole la esperanza de convertirlo en ese ser habitable, donde quepan sus y nuestras pasiones ¿Por qué tan humana es la idea de convertir los fangos en paraísos disponibles? ¿Vanidad o locura misma dentro del ser que se hace sentir humano? No lo podemos saber hasta después de leer sus poemarios.

“Más cruento el tedio que desnudar un empeño o cavar en la fuente de tu boca de nuevo; más ronco el olvido que jadear tus suspiros o verter en la sangre un alud clandestino” María Ferreiro Garrido

“Terraformar tu egoísmo, humanizar fangos moribundos en la soledad épica, arrancará Louros de las cuencas de mi cataclismo” María Ferreiro Garrido

“Se inmutan las mareas al sur de tu mente ni de los capilares brota en tu lengua un tierno lodazal de represiones acumuladas”. María Ferreiro Garrido

Hugo Ortega Escritor de poesía y cuentos cortos. Ha participado en tres antologías "Lascivo" "Sobrevivientes" "Narrativas arrabaleras" Ha publicado en la gaceta de la universidad obrera. Pertenece al colectivo "Laberinto de palabras" donde a la fecha imparte un taller de creación literaria en la casa de cultura "Casa refugio Hankili África". Se gana la vida en el comercio informal en el barrio bravo de tepito. Encuéntrelo en Fb como: Hugo Ortega Vazquez


POESÍA

DISTANCIA y PAISAJE HUMANO Por María Ferreiro

PAISAJE HUMANO Si no pliegas con la rosada escama, afilada por diez mil flechas de oro al sol, el aro excelso que en la eternidad acaba y no tiene inicio como el cielo de Dios, sobre el mar reflectante camino dorada por el arco del iris rodeando el cañón, y si tanta luz me conmueve y exalta, reposa el fervor en el teatro inferior que grácil también me acoge y abraza tras visitar tu verdad superior.

DISTANCIA Más cruento el tedio que desnudar un empeño o cavar en la fuente de tu boca de nuevo; más ronco el olvido que jadear tus suspiros o verter en la sangre un alud clandestino. Soplos devorados por la brisa de paso, desahogados en tortura; y, cuando desola, libre la prisa apura de labio a labio en la laguna, para ceñir la holgura.

María Ferreiro Nació en Santander, en la costa norte de España. Desde muy temprana edad sintió la necesidad de expresar sus emociones dotándoles de vida y leyes propias, pretendiendo crear su propio universo donde lo escrito se materializa. Con 15 años comenzó a estudiar alemán y con 19 empezó a escribir y traducir poesía en este idioma. María se mudó a Alemania en el año 2010 y allí estudió diseño gráfico. Actualmente estudia la carrera de Filosofía. En 2016 creó la editorial I filo SOFÍA, en la que ha publicado dos libros propios: Dialéctica de ojos, que versa sobre la transformación de la pasión en amistad y sobre el amor incondicional, y El mar, en el que el amor se ve puesto a prueba en la distancia. Actualmente está preparando su tercer poemario, llamado La gran explosión en mí, que publicará en español y en alemán y hablará del universo íntimo.


POESÍA

DIALÉCTICA DE LOS OJOS Y SU VELEIDAD segunda parte Por Hugo Ortega

También reclama a ese su lado el más secreto que la perturba, que nos perturba. Le protesta la carencia de sensibilidad y le deja al desnudo sus miedos como su más preciado refugio. Pareciera ser la condición que tenemos los mortales para vivir en esta tierra. Sí. La de sabernos incompletos. Mieres Y Santander se mezclan en una sola mirada. María Ferreiro y Raúl Fernández Cobos. Preludio solitario que musita en cristales. Un idioma frágil que se puede quebrar con la más mínima exhalación. Puede que desaparezca la armonía con ello, que se fisure la porcelana de los sueños y se divida entre la somnolencia al alba y el silencio, al ensueño, al mundo paralelo. Poemas de un amargo exilio que no se remite a un solo país “Miríada insular” que bien podría ser para todos aquellos que por diferentes causas tengan como consecuencia solo añorar su tierra de nacimiento. El viento que viene de lejos lo sabe, el viento que toca los pueblos costeros y los montañosos y los desérticos y los selváticos. Un viento que carga consigo un pesado tormento y no sabe cómo liberarse de ese polvo que se incrusta en su volátil cuerpo. María Ferreiro Garrido y Raúl Fernández Cobos. Dos poetas jóvenes de España, que se unen en una sola palabra llamada poesía y que nos muestran una sutileza precisa en un bello lenguaje exquisito que a la fecha está en peligro de extinguirse y suplirse por las nuevas modas carentes de imágenes envueltas de bella poesía.

“Nadie habla el idioma de cristal, el leve parloteo llena completamente un lugar donde alguien ha dejado el piano abierto, el chirriar de las crines corta el aire, el dolor de la armonía dividiendo el mundo en dos” Raúl Fernández Cobos

“No sabes cómo soplar En un mundo Sin peso” Raúl Fernández Cobos

Hugo Ortega Escritor de poesía y cuentos cortos. Ha participado en tres antologías "Lascivo" "Sobrevivientes" "Narrativas arrabaleras" Ha publicado en la gaceta de la universidad obrera. Pertenece al colectivo "Laberinto de palabras" donde a la fecha imparte un taller de creación literaria en la casa de cultura "Casa refugio Hankili África". Se gana la vida en el comercio informal en el barrio bravo de tepito. Encuéntrelo en Fb como: Hugo Ortega Vazquez


POESÍA

OBERTURA Y VELEIDAD Por Raúl Fernández Cobos OBERTURA Nadie habla el idioma de cristal, el leve parloteo llena completamente un lugar donde alguien ha dejado el piano abierto, el chirriar de las crines corta el aire, el dolor de la armonía dividiendo el mundo en dos: hay un instante en una orilla en que culmina la pieza, criatura de materia extraña y volátil, viva cuando fulguran los trombones; el silencio en la otra orilla testimonia, remanente de calor que se aloja en los blandos borboteos.

VELEIDAD No sabes cómo lamer las paredes sin agua. Tú, que eres viento, que peinas los campos y secas heridas, sepultas al tiempo; tú avivas hogueras bajo el invierno perpetuo y cruzas líneas y nombres sin entender de naciones: no sabes cómo soplar en un mundo sin peso. Tú, que tanto levantas jirones como pules montañas, llevas vida y llevas plaga, no sabes cómo librarte del polvo. Tú, que alimentas miedos y sueños aullando tras un tragaluz, que enfadas la mar domadora de pequeños pueblos costeros y das cuerpo al cabello, a la niña que canta entre despojos sin dueño, no sabes cómo levantar el velo.

Raúl Fernández Cobos. Nació en Mieres, y actualmente vive en Santander, ambas localidades del norte de España. Desde muy niño se interesó por la ciencia y la literatura; a la edad de 8 años empezó a escribir cuentos de ciencia ficción. Más tarde estudió la carrera de Física y la de Antropología. Raúl se doctoró con una tesis en Astronomía y trabaja desde entonces como investigador de la primera luz del Big Bang. En edad adulta comenzó a escribir poesía por la urgencia de encontrar el lenguaje apropiado para expresar lo inexpresable, ganando varios premios literarios. Areografía es su primer poemario en solitario, publicado por la editorial I filo SOFÍA. En él Marte y el universo son los ejes centrales. Areografía es una observación astronómica del propio yo.


ARTE

EL SUEÑO DE UN HOMBRE RIDÍCULO Por Sibyá Cypsela

Un hombre ridículo no es lo mismo que un hombre loco. ¡Qué afortunado sería el primero si tan sólo fuera un poco el segundo! Pero no, el hombre ridículo siente remordimiento y la carga del fallo humano sobre sus hombros, recuerda su historia en sueños, se arrepiente y busca resarcir el daño, el origen de la miseria... Y sigue... y sigue... y sigue... Fotografía: Kalder Castañares

Basado en la obra de Dostoyevsky, esta puesta en escena se trata de la ejecución libre y unipersonal de Victor Kruper, actor profesional egresado de la Escuela Rusa de Actuación en México y de la Universidad Estatal de Artes y Culturas de Moscú, fue miembro de la Compañía Nacional de Teatro y ha protagonizado el el Teatro de la ciudad “Esperanza Iris”, además de haber participado como personaje de reparto en varias producciones de TV internacional. ¿De qué va esta obra de teatro? Va de la búsqueda, del afán de encontrar algo que se ha perdido, o más bien que se quiso perder, del tormento que tal empeño puede provocar, del cuestionamiento existencial dirigiéndose hacia el problema de la moral que nos trae a vislumbrar la posibilidad de que la humanidad sea buena y prístina por naturaleza pero propensa a “contagiarse” de maldad, hasta preguntarnos qué tan relativos son el bien y el mal.

Fotografía: Kalder Castañares


ARTE

Se desdobla un hastío, el malestar de la existencia propia que anhela un escondite donde no le persigan las consecuencias de sus actos, la evasión del yo huyendo envilecido de la responsabilidad y cobijándose en el suicidio como un acto de amor propio, en la locura, en la ceguera artificial y en la auto-condena, pero también con un lado estóico, mostrando un profundo poder de introspección que derrite cada máscara y disfraz al fin y al cabo dejando al descubierto al hombre con su verdad áspera y desnuda. Aunque por supuesto la obra es susceptible a diversas interpretaciones, estos son algunos de los tópicos que tocarán nuestras fibras al presenciarla. Los momentos de tensión y clímax se dejan sentir todo el tiempo, el camino hacia el final no puede adivinarse por que nada parece quedar resuelto, sólo vemos pasar los pensamientos del hombre deambulantes, tímidos y crípticos al principio, después eufóricos y reveladores. Y así con un fondo de reflexión abrumadora continúa y se aleja el hombre que en ese momento bien podría representarnos a todos como especie, sin catársis, ensimismado en su búsqueda, triste y apesumbrado, andando hasta que no pueda encender más aquella luz, hasta que el fin lo alcance, tal vez ,alguna vez. El Sueño de un Hombre Ridículo se ha presentado en Casa Actum cada viernes desde el 24 de Marzo del presente año y hasta el 26 de Mayo. Desgarradoramente encantadora es esta obra que nos place recomendar con amplitud para pasar una noche de viernes exquisita y reflexiva. Fotografía: Kalder Castañares

Al inicio hay un astro lumínico que se funde sólo cuando nuestro hombre ridículo intenta indagar en un diario, quizás el propio, luego de una rabieta sale y vuelve a entrar a la escena con atuendo distinto y escaleras para componer el astro y aliviado sale de nuevo. Después repetir la operación unas cuantas veces y con la luz de su razón encendida, da comienzo el monólogo que sin interrupción a su propia concentración se deshila enmedio de un escenario que se mueve con el protagonista, monta y desmonta objetos, se pone y se quita atuendos, cambia de tono, se angustia, se disuelve, se yergue de entre sus escombros transportando al público a ser testigos de su congoja, a acariciar el pesar en cada plano mental que presenta el hombre.

Contactos: Victor Kruper victorkruper@gmail.com fb: El Sueño De Un Hombre Ridículo Casa Actum: Héroes del 47 #9, Coyoacán. Coyoacán, Distrito Federal, Mexico Tel: 67245749 fb: @casaactum


POESÍA

ELLA TENÍA RITMO Por Sibyá Cypsela Por Jesús Alonso

Recuerdo que ella tenía ritmo. Por eso me recuerdo en aquel bar: Colas de rata atacando el cuerpo al que mato y con un vaso en la mano como venganza a mí mismo. ¡No pienso tener ningún miramiento con mi cuerpo esta noche! Hasta que me quedé mirándola por primera vez. Ella, su baile. Sí, recuerdo que tenía ritmo, por eso me embobé en su carrusel, girando bajo esa estúpida y hortera bola de discoteca. Sus labios, todo lo entreabiertos que se pueden llegar a tener. Ella sabía que funcionaba tal y como le funcionaba a Brigitte Bardot en aquella película que nunca conseguía recordar. No era preciosa, sin embargo, la luz la buscaba a ella. Sólo a ella. Entre tantas, sólo a ella. Ahora comprendo a la belleza de la creación o como coño llamen los físicos a ese todo que en realidad no ocupa nada. Tiene un aire de “guiri-estival-ebria” que tanto nos molestaría tener en casa, pero que... ¡Oh, si sigue mirándome así, tendrán que apartarme de ella! De repente, cesa su sensual contoneo. Rebusca, revuelve en su bolso. Saca objetos inservibles e inseparables, andrógina o insultantemente femeninos. Una agenda que cae al vacío, queda entreabierta y malherida. Se dejan ver todos esos números. ¿Habrá alguno que la ponga nerviosa? ¿Tienen nervios las mujeres? En mi mente siempre ella. Siempre la buscaba. En el resto de mujeres y en sus conciencias la buscaba a ella. Durante una vida, a ella.

Jesús Alonso es un individuo disperso y de inquietudes literarias, escribe poemas y prosa, es además baterista en Corcobado, Les Rauchen Verboten, Leone y Spanish Crooners, Erizonte y Zoso.


POESÍA

ADIÓS Por Jesús Alonso

Yo no soy poeta. Solo encontré una forma de tortura para recordarme que sigue viva mi estupidez. He aquí sólo otros miedos. Otras penas que comprimen mi pecho. Antaño versos en la cruz de mis amores de palabras rotas, palabras ensayadas. Dejaré de fingir que lo hago bien. Dejaré de gritar palabras. Dejaré de llorarlas. Porque no soy poeta. No soy un romántico empedernido. Lo he intentado. Pero no soy nada de eso. No tengo ubicación. No tengo dirección. Porque no tengo alma. Se me gasta. Es débil. Me duele y está minada. Aunque este dolor se lleva mejor que el que me propuse para llegar hasta quién me lee las entrañas. Y no estaré. No estaréis.

Y en un eternidad de nada esperaré a que se abran llagas en lo que me queda de vida. Y una vez así, ¿qué hago con ella?. ¿La invito a que se vaya?. ¿Sacarle los ojos y ponerlos en otro sitio? Tal vez, así puedo ser lo que ellos no ven. Como visiones de accidentes, de esos que sólo desaparecen con la muerte. O podría alimentarme de las miserias de mis garabatos, que casi son señas para desordenar aún más mis pensamientos. O destrozar mi habitación, pues siempre he querido una, y ahora que la he conseguido, no le doy uso alguno. O disparar a sus paredes impregnadas de miserias. O fundirme en sombras de lágrimas que me provocan una pizca de cada uno de vosotros. Pues sé que podéis herirme de muerte. ¿Me hacéis sentir el gozo de sangrar?. O quizás me hacéis sangrar a secas, o mal soñar, o romper falsas palabras. ¿Es real todo esto?. ¿Sois reales?. ¿Es real la poesía que esta mordiendo mi propia imitación?. ¿Cómo?, ¡¡si yo no soy poeta!!. Cuanto más estorbo más tranquilidad asumo. Mi vida llegará a ser las páginas en blanco del mañana. Iluminaciones durmientes, que no alumbrarán ya nada. El escapulario de la confusión cuelga de mi pie cortado. Dios me escupe tras masticar mi corazón, descartando toda esperanza. Me lanza fuera de su alcance. A la sala de las cosas inacabadas. Y me siento en un rincón del trastero sin queja alguna. Porque no sé escupir palabras que sangren. Porque no soy poeta


OPINIÓN

ISMOS CONTRAPUESTOS Y ARRAIGADOS

Por El Saltimbanque decrépito

Sobre el feminismo … La reacción contra la cultura machista es el motor del feminismo, una cultura que reacciona contra otra, una nueva que ve a la otra como incultura, una cultura que quiere instalarse en la conciencia de las personas, un par de inculturas que luchan. La incultura procede de su forma de no implantarse, de no ser siendo, de afirmarse negando la pluralidad, de no ver que las relaciones no solo verticales u horizontales entre personas, de querer de un solo tajo imponer cada una su versión de la realidad. En algún sentido la historia de la humanidad es una serie de herencias de incultura. Tratar de definir al feminismo resultaría medianamente a la mano más no fácil si usamos el diccionario de la RAE, cuya acepción se puede resumir a dos : 1- “Doctrina social favorable a la mujer, a quien concede la capacidad y los derechos reservados a los hombres”. 2- Movimiento que exige para las mujeres igualdad de derechos que para los hombres. Tales definiciones representan al feminismo como una asimilación de las mujeres a los derechos y al tipo de sociedad que habían construido ellos y no como la transformación de nuestra sociedad hacia una más abierta e igualitaria. Se sabe de sobra que resolver una disputa de ideas con diccionario en mano sería complejo, cansado y hasta inútil, las palabras en sus aproximaciones al tratar de definir deben tener algo más que ofrecer, quizá sea un poco como lo dijo el apóstol Pablo cuando criticó a los griegos: “La Palabra mata, más el espíritu vivifica”. Actualmente es común perderse en definiciones y acciones cuando entramos en conflicto, más aún cuando sabemos que nuestra sociedad al volverse “más culta” tiene interlocutores que parecen saber lo que dicen y representan nuestros intereses y entienden lo que pasa, por ello la definición del feminismo parece más una afrenta para quienes no son feministas y para quienes se saben machistas. La palabra: Feminismo y lo que representa debe tener entonces, quizá no un espíritu, sino un cerco humano y plural que tienda al bienestar social… Guiar erróneamente las culpas sociales incurre en neutralizar los sentimientos de “empatía y solidaridad”, y sucede que en algunos sectores del feminismo, el sentir empatía - solidaridad, lástima o caridad por las mujeres es insultante, ¿cómo empezar entonces?, ¿cómo desarrollar conciencia en una sociedad machista?. El enseñar el feminismo por muy buenas intenciones que tenga, la verdad que lleve en sus ideas, corresponde a psicoanalizar y el psicoanálisis es insultante porque muestra lo que es el individuo. El carácter rebelde del feminismo tiene una doble llama, la primera es la búsqueda de una igualación, superación social; la segunda es su aparente alienación instalada en esa rebeldía, es curioso que la misma sociedad que desprecian sea la que les otorgue reconocimiento. Es por ello que sus núcleos son a veces cerrados,

El Saltimbanque Decrépito Es el seudónimo de Nicolás León, un tipo al que su vanidad no le deja hablar mucho de sí. ¡Pudor fetiche! No ha participado mucho en nada o quizá un poco en todo, prefiere la lejanía y las distancias, observar y tomar notas mentales para olvidarlas y que regresen a él sin acordarse de donde vienen.


OPINIÓN

pues evitan las opiniones que solo estorban a su causa. En una sociedad tan carente de interés por las formas de cultura más reflexivas, tan desinteresada por la lectura, no es posible insertar ideas que cambien la conciencia fácilmente. Es natural que el feminismo desespere e intente imponerse por medio de “el poder y no el derecho”. Con “poder y no el derecho” refiere a que al considerar el feminismo que las leyes de este pais no son suficientes para garantizar sus intenciones y el mismo sistema opresor como le llaman, “les niega el derecho”, deben de recurrir al poder de la manifestación mediante la palabra hablada y escrita. La palabra para el feminismo no es entonces un derecho sino un poder. Creer que un movimiento se nutre solo de adeptos y que el sentido de crecer es luchar sólo pone al feminismo en alienación y la lucha de las diferencias de opinión y sus sátiras sólo hace que todos los que no están ni a favor ni en contra se alimenten de la basura de los que luchan, pero no una lucha que intente cambiar las condiciones de todos, sino la lucha de los divididos que no ganan y solo crecen paralelamente en el tiempo, sin coincidir jamás. El feminismo crece, ¿pero hacia dónde?, ¿quiénes hacen crecer al feminismo?. Suena oscuro y aterrador creer que las mujeres muertas hacen vivir al feminismo, que hasta las no nacidas lo alimentarán y lo justificarán, el solo creer que una mujer muerta y no nacida tiene un valor extra para una causa es incomprensible, el feminismo trata de muchas maneras de demostrar e imponer la importancia real de las mujeres vivas, productivas, empeñosas, despertar a las que pueden serlo. Las que mueren trágicamente adquieren una simbología algo tétrica: Se usa su nombre, su posición social, su susceptibilidad para restregarlas en la cara del mal gobierno. El feminismo y su carácter rebelde incansable, sus reclamos y su sátira hacia el gobierno que los oprime y que al mismo tiempo le exige respeto, reconocimiento, vanagloria, honra y recompensa, hace ver a este movimiento como vacío, ya que el sistema “MACHISTA-PATRIARCAL” como le llaman, sabe que al no poder crear un progreso general que cambie la conciencia de la población no es peligroso, el mal gobierno sabe que la division en este caso no puede vencer. El feminismo es joven, y es de reconocer que busca por medios diversos, rozando quizá la utopia y la alienación, intentar mediante individuos provenientes de familias patriarcales (porque así le denominan a la realidad que todos viven) instaurar un nuevo orden social, un nuevo equilibrio e igualación, no una igualación desde arriba, sino a todos niveles y pese a las particularidades, los desesperos personales de sus adeptos, los errores y las malas interpretaciones, exageraciones y persecuciones, el feminismo se intenta. Lo particular que muestra es su dejo de fundamentalismo, su necesidad de apartar los estorbos a su causa, las omisiones que hace a las pulsiones propias de ser humano y su psicología, el feminismo no regatea, se ve como víctima con poder y derecho de exigir. Tenemos entonces feminismos vehementes, hasta algo enfermos a los ojos de los no iniciados en él, tambien feminismos cultos y sabios, abiertos y tolerantes, el feminismo es entonces tambien una cuestión de edad porque las activistas más entradas en años no entienden las formas límite del feminismo actual. El feminismo es incultura que desea volverse cultura y forma de vida.


POESÍA

AÉREA

Por Sibyá Cypsela

<<Te confundes con las flores>> dijo ella, y no sabía distinguir qué parte entre las hiedras venenosas o las múltiples rosadas y engañosas lenguas sería compatible con su afirmación. ¿Acaso los delgados tallos que se extienden hacia el sol en turno? ¿O los ojos multiplicados que al abrirse abanican esparciendo el polen obituario de cada sueño y deseo contenido por los ocho destinos de una rosa de los vientos? Como cypselas libres que se lleva el aire, en hilos finos de la más suave ráfaga de su aliento; a tocar las caídas de sauce, a dejar caricias en los peñascos y cruzar el desierto, danzar mientras la luna cuenta historias de plata a la noche adormilada Cypsela atraviesa el espacio nocturno y deja besos de polvo de estrellas en el delicado roce de su contacto, sobre cada faz que encuentra para luego desafiar de nuevo al vacío y si se empeña en permanencias, crecerá en el lugar más escarpado entre inesperadas piedras, sobre ceños y cornisas de hormigón, en el mármol de la tumba de sonrisas abandonadas, o como mala hierba, entre las líneas finas de las orquídeas y tulipanes, entre misterio y belleza, sólo para confundir.

Sibyá Cypsela nació en el sitio equivocado, en el tiempo equivocado, en el sueño equivocado del ser equivocado, luego de tanto error debió haber aprendido, pero sigue la confusión. Sólo le queda adornar con palabras e imágenes esta realidad que es y no es, que la contiene a veces y otras la apresa. No le gustan las despedidas pero son frecuencias constantes y necesarias. Adiós.


POESÍA

OSCURIDAD Por LDanS

Oscuridad Ausencia de todo, Se ha ido todo, (sólo) solo estoy, pero me he ido también, Estallando en tus sentidos (todo se ha ido); Estamos solos, tú y yo, no hay a dónde ir, todo está a mi alcance, Ausencia de todo, se ha ido todo, Saturando tu sutura se romperá y nuestros hijos llenarán la habitación: la llenarán así como cuando entro yo. Oscuridad, (por favor) envenéname.

LdanS. <<No tiene nada nuevo que decir, en todo caso lo que dice, ya lo ha dicho alguien alguna vez. En todo caso, él lo ha dicho ya alguna vez; simplemente nos recuerda lo que dijo, sin otra finalidad que sea distinta a la cual es la propia: tocar el espejo con las propias manos, con la propia piel, con las propias lenguas, con lo propio todo, aunque, de la propiedad no es poseedor>>. Luis Daniel Silva Sotelo (1984- 2015) Solía ser psicólogo y profesor en una cara de la vida, en otra era existencialista, poeta y maldito. Dejó un legado de sobrenombres y un poemario además de marcas en la conciencia de quienes lo conocimos, odiamos y amamos.


FOTOGRAFÍA

CLARA DE LUNA Música, compositora, poeta, fotógrafa, actriz, tatuadora.

De cómo llegué a esto no me acuerdo, entró la poesía llamando a la puerta, cuando con 14 años empecé a revelarme, revelarme contra todo y contra todos. Quizás por una infancia mal entendida o mal interpretada, pero me revelé contra todo. El arte y “artistear” con lo que fuera, sin reglas o enseñanzas me ponía y mucho. Me entretenía así y con las drogas, y si conocía otras formas de entretenimiento menos intensas, no me interesaban, más bien me aburrían sobremanera. Lo intenté yendo al instituto y a clases de pintura y de joyería, y no me enganché a nada hasta que llegué al arte dramático. Eso sí que me ponía. Aprendí que sin disciplina, sin rigor y sin esfuerzo, no hay nada. Y comencé a tomármelo en serio. Luego la vida te da mil vueltas y si no estás bien asentada, en tu cabeza, pues ruedas con ella y suples el escenario dramático por el punk rock y las “Tracy Turbo”, que durante 3 años suplieron esa adrenalina con canciones y sonidos acelerados. Y te lías y te lías, y durante años, unas veces pasas temporadas en dique seco trabajando en trabajos que no te llenan ni a la mitad y otras veces te metes a estudiar fotografía, diseño gráfico y hasta para cocinera.

Autorretrato


FOTOGRAFÍA

Y te vas a vivir a Barcelona, y vuelves sin nada y retomas y te pones con unas cosas y con otras, así como metiendo la patita pero sin embarrarte hasta las trancas. Hasta que llega el momento de resetear, ese momento de pararte de una vez, mandarlo todo a la mierda y apostar en serio. Así que cogí mis 8 meses de paro y me dije: “ya veremos, pero por lo menos lo intentamos”.


FOTOGRAFÍA

Antonio, Sesión fotográfica para “Cándida”

Y hasta hoy no puedo decir que la apuesta me haya salido mal, para nada, y aunque no fuera así seguiría intentándolo, es la única manera en la que sé vivir; levantarme, caerme y levantarme, y seguir y seguir apostando por el arte. Alicia


FOTOGRAFÍA

Raquel

La creatividad en mi caso ya sea en imágenes, poemas, canciones, tatuajes, obras de teatro y lo que me apetezca en el momento en el que tenga hueco para hacerlo, me da la vida, el oxígeno y la cordura. Es mi todo, mi amor. Así que hoy en día puedo decir que vivo gracias a ello y por ello. En cada disciplina aplico unas u otras influencias, pero por hacer honor al principio de la entrevista, hablaré de lo común a todas ellas, sin nombrar a nadie, pero donde están todxs. Amo la luz y la oscuridad, aunque a veces me cojan en un mal día.


FOTOGRAFÍA

Carlos, Sesión fotográfica para Luna y Panorama de los Insectos

Me influyen y me enseñan los autores y autoras que trabajan con ellas, que no tienen miedo a bucear hasta el fondo. Me llega todo aquello que sea sincero, potente, como un tren a toda máquina, sin fisuras, y aplico la frase: “o lo odias o lo amas”, pero no te deja indiferente, al margen, no te salvas. Me influye el compromiso del artista con su arte, su sinceridad y su amor por lo que hace, su trabajo imparable, su obsesión, su locura; muera de éxito o de hambre, me da igual, me influye esa apuesta sin importar las consecuencias.


FOTOGRAFÍA

Clara de Luna y David Linuesa, Exe, Sesión fotográfica para Luna y Panorama de los Insectos

Sesión fotográfica para el montaje Teatral “Carrusel de los Niños Perdidos”


FOTOGRAFĂ?A

Autorretrato

Autorretrato


FOTOGRAFÍA

Autorretrato

Me inspiran aquellxs que lidian en el vértigo del precipicio a cuestas con todo el paquete creativo que necesita ser gritado. Me influye a veces la estética de un arte y a veces sólo el motor que la activa, la actitud honesta, humilde pero imparable.


FOTOGRAFĂ?A

27

Autorretrato


FOTOGRAFÍA

Alicia Ortega y Clara de Luna, Sesión fotográfica para la exposición “8, Camino, Movimiento, Cambio”

Y ya cada una que le ponga nombres propios, porque, por suerte, ha habido y todavía lxs hay que trabajan así, y son tan conocidxs como otros muchxs que no entran en estos círculos de fama y reconocimiento y que manejan verdaderas joyas entre sus manos. A todxs ellxs le agradezco que no dejen de soñar.

Alica Ortega y Clara de Luna, Sesión fotográfica para la exposición “8, Camino, Movimiento, Cambio”

28


NARRATIVA

25 DE MARZO Por Argenis Cerón

Eliseo inició su camino, en el trayecto comenzó a recordar el origen de la pésima situación que vivían él y todo el país. Todo inicio cinco años atrás, un 25 de marzo, cuando el PNR surgió a la luz pública, fue un duro golpe al sistema la aparición del partido, no estaban registrados, en sus filas no desfilaban políticos ni empresarios, sólo era un grupo de gente común bien organizada que deseaban el bienestar para la población, su eslogan fue: <<Estamos cansados, únete al cambio>> La frase inyectó de entusiasmo a una gran parte de la sociedad, la propuesta era luchar por medio del no-consumismo hasta obtener el poder y así fue, todo parecía un sueño, la población se unió y peleó contra el estado, contra la policía, contra las grandes empresas, todo mundo se unió en una revolución como nunca se había visto en ningún lado, ni en ninguna época. Eliseo y su familia eran parte de la resistencia, colaboraban imprimiendo propaganda, gracias a su esposa Maribel y su hija Dora que eran diseñadoras gráficas, ambas tenían grandes aptitudes para crear propaganda audaz e influyente, Eliseo quien no tenía ninguna profesión, tampoco alguna capacidad que lo distinguiera, sólo se limitaba a salir a gritar en las marchas. Todo el pueblo se sentía parte de algo más grande; sangre fue derramada, miles de vidas se perdieron con tal de conseguir el poder, y así fue, la victoria apareció dos años después del nacimiento del PNR. La gente celebró la derrota del antiguo sistema durante cuarenta y ocho horas seguidas saliendo a gritar, a cantar, a embriagarse en las plazas públicas, hubo lágrimas, risas, pero sobre todas las cosas, unidad, algo que nunca se había visto en la historia del país. Pero la fiesta duro muy poco, después de la resaca se asomó la sombría realidad, como si de un perverso acto de magia se tratara, la energía desapareció, ya no había más televisión, radio, internet... Toda fuente de energía se esfumó, los grandes imperios emigraron a otras tierras, el Nuevo Orden Mundial dictaminó el desalojo de todos los servicios públicos al país, el caos brotó como agua puerca de las coladeras. Eliseo mantuvo el paso mientras a su mente venían imágenes de sangre y destrucción del pasado, junto a su familia. Sobrevivieron de forma milagrosa, una semana había pasado desde el inicio del caos cuando camionetas negras comenzaron a rondar por las calles, en sus toldos llevaban altavoces que escupían las consignas de que existía una manera de sobrevivir al caos y a la anarquía, toda la gente entre 22 y 40 años con experiencia laboral y profesional en diversas ramas podrían acercarse a pedir informes para alejarse de la inmundicia, al principio la turba destruyo las camionetas, pero conforme seguían llegando -nadie sabe de dónde

29


NARRATIVA

salían- fueron disminuyendo los ánimos, poco a poco la gente subía, cuando las camionetas estaban llenas, partían, un par de días después regresaban y de ellas bajaban personas, no todas las que subían al principio, sólo unos cuantos que resultaron ser aquellos no aptos, aquellos no seleccionados contaban que eran trasladados a un lugar que nunca habían visto y eran sometidos a diversas pruebas físicas y de aptitudes, conforme pasaban las pruebas se iban separando, hasta que aquellos que no lograban su objetivo eran invitados a seguir la mentira de la siguiente prueba, subían a las camionetas, los paseaban un poco y los llevaban de vuelta al lugar donde subieron, los que se resistían a bajar eran aniquilados al instante, a esto se le llamó limpieza del nuevo orden, Maribel y Dora jamás regresaron, Eliseo, quien no tenía ninguna habilidad en especial solo contempló como subían a la camioneta y se alejaban sobre la vía llena de escombros. Un extraño aroma fétido distrajo a Eliseo de sus recuerdos, a casi un kilómetro de distancia se erigía ante él una nube gigante de humo negro, era la entrada de la extinta Universidad, pero no sólo eso lo distrajo, desde unos minutos antes, se sintió observado, y eso, no era algo bueno, se atrevió a girar la cabeza y mirar hacia atrás, a lo lejos se veía un hombre caminando rápidamente, Eliseo mantuvo el ritmo, volvió a girar y el hombre apretó el paso, nervioso el viejo imprimió más energía a su andar, casi trotando, cuando volteó de nuevo, el hombre misterioso venía corriendo a todo golpe y no lo hacía solo, estaba acompañado por un par más de individuos, Eliseo comenzó a correr hasta donde el pánico y su deficiencia pulmonar lo permitían, sabía que eran miembros de la patrulla de la limpieza y que no le perdonarían la vida, sus piernas fueron fuertes y cuando menos se lo imaginó había llegado a la entrada principal de la fábrica, exhausto volteó de nuevo hacia atrás, los hombres estaban a escasos metros de él, Eliseo se recargó sobre la puerta principal y sintió como el temor le llegaba hasta la médula, los hombres sin decir nada voltearon y siguieron su camino de regreso, Eliseo no podía creerlo, salvó el pellejo de forma milagrosa, la calma le provocó una sensación de vómito que no pudo controlar y así alejó todo temor de su cuerpo. El vómito cesó y la sangre recorrió nuevamente de forma natural por su cuerpo, tres disparos de su inhalador le devolvieron el control de sus pulmones, ya recuperado, miró a su alrededor para revisar que nadie lo siguiera, ante sus ojos marchitos se presentó una corriente de aire que arrastraba polvo y la cortina de humo negro que se extendía sobre el marchito cielo gris, los muros de la entrada de la Universidad eran altos, metálicos y fríos, así lo percibieron las palmas de sus manos al golpearlos en busca de respuestas, nadie respondió, Eliseo insistió hasta que las manos le punzaron, de nuevo no consiguió respuestas, completamente destrozado se tumbó en el piso, esa era la última opción para sobrevivir,

30


NARRATIVA

y aunque la muerte era una horrible constante, no deseaba llegar a ella por medio del suicidio, mucho menos por dejar de luchar. Mientras Eliseo estaba enajenado en sus reflexiones escuchó el rechinar de las puertas que se abrían con cautela, con actitud pueril se colocó frente a la entrada, al abrirse, dos hombres enfundados en varios abrigos y con los rostros ocultos por bufandas lo observaron, el viejo se plantó frente a ellos, los tipos cuchichearon y se acercaron rápidamente, Eliseo dio un paso hacia atrás intentando escapar, pero uno de los encapuchados fue más rápido y en un solo movimiento cogió un tolete de entre sus ropas y dio un golpe certero en la cabeza del viejo que sorprendido cayó desmayado. -ANOCHECERMarina tragó el último bocado y de inmediato bebió lo que restaba de agua, intentó no vomitar, la hora de la comida siempre le resultó difícil, a ella y a todos los habitantes de La fábrica, el rechinar de la puerta la inquietó, rápidamente se escondió entre la pila de ropa sucia que le servía de dormitorio, por un hueco de entre las prendas echo un vistazo a lo que sucedía; tres tipos miembros de la patrulla de la limpieza cargaban a una persona y lo dejaron sobre una de las planchas de trabajo, uno de ellos grito: - ¡3467! Aquí está tu nuevo compañero, cuando despierte explícale sus labores. Los hombres salieron del cuarto y pusieron cerrojo a la puerta, Marina siguió escondida dentro de la montaña de harapos, tenía miedo, no era buena señal que esos tipos entraran, sólo lo hacían para dar malas nuevas o como en este caso, traer un nuevo inquilino. La joven de cabello escarlata salió de su escondite, temerosa, ansiosa, se acercó con sigilo hacia el cuerpo que seguía estático sobre la helada mesa de acero inoxidable, estirando su delineado cuello observó al viejo, con suavidad tocó su rostro, no había señal de vida más que una débil respiración, Marina volvió a acariciar el rostro, era áspero gracias a la escasa barba. Tenía tiempo que Marina no veía a un cuerpo con vida de tan cerca, comenzó a tocar todo el cuerpo, era grande y tosco, desabotono la camisa del viejo, un ligero camino de vello se extendía por todo el pecho y abdomen, Marina estrujó el cuerpo, sintió la firmeza de los músculos, acercó el rostro y fue oliendo desde el cuello hasta debajo del ombligo, era el aroma de la vida, sintió un calor en su cuerpo, uno que ya no recordaba, era el calor de tener entre sus manos el cuerpo de un hombre vivo. Eliseo comenzó a despertar, Marina dio un paso hacia atrás, tenía nervios, miedo, excitación. Conforme Eliseo fue recuperando sus sentidos el dolor del golpe en su cabeza tomaba mayor intensidad, sintió el frío de la mesa de acero inoxidable junto una ligera brisa helada en el pecho a causa de la camisa desabotonada, al abrir por completo los ojos observo a Marina, examinó sus grandes ojos azules y débil sonrisa, su cabello graso totalmente recogido sobre su cabeza dejaba ver entre las capas de sebo y suciedad un cuello nacarado.

31


NARRATIVA

Eliseo se incorporó, miro a su alrededor, se encontraba en un cuarto bastante grande, en él había un par de mesas de acero inoxidable pegadas a las paredes laterales de la habitación, una compuerta de tamaño medio se ubicaba a la mitad de la pared derecha, debajo de ella había una rampa, quizás para que cayera algo sobre la mesa, debajo se amontonaban cubetas, trapos, escobas y jergas, debajo de la pared frontal había una especie de fosa dividida en dos partes, daba la impresión que una mancha de color oscuro pintaba desde el borde de las mesas hasta la fosa. En el medio de la habitación se erigía un pequeño montículo de ropa vieja y sucia, del techo colgaban un par de focos con la luz encendida (le resultó sorprendente ver de nuevo la luz artificial), a lado de cada foco funcionaban un par de ventiladores colocados a ras del techo, quizás con la función de enfriar la habitación. Al terminar de abotonarse la camisa sintió de nuevo la brisa helada, aunque el frío no era tan intenso como el de una cámara de refrigeración, el cuarto servía para mantener algo a baja temperatura – especuló Eliseo-, de inmediato el moco comenzó a fluir, no encontró papel dentro del abrigo, ya no tenía nada, tampoco los panes duros, mucho menos su inhalador. - ¿Notaste si me quitaron algo? - preguntó angustiado Eliseo - No, ellos sólo te colocaron sobre la mesa y dijeron que serías mi nuevo compañero - respondió Marina sin quitar de su rostro una sonrisa incrédulaLa puerta más pequeña se abrió, y sobre la mesa cayeron tres cuerpos sin vida, Eliseo se aferró al frío acero, Marina corrió hacia la mesa donde cayeron y de inmediato comenzó a quitarles la ropa. - ¿Que te sucede? ¡No te quedes ahí sin hacer nada! Eliseo se acercó dudoso, la rapidez con la que Marina los desnudó era sorprendente, si bien el estar cerca de cuerpos sin vida era algo habitual, no dejaba de impresionarlo. - Acércate, tienes que aprender rápido, en ocasiones el trabajo es demasiado y no hay tiempo de dormir o comer, déjame explicarte, esta labor es sencilla, aquí nos envían los cuerpos, tenemos que quitarles la ropa, empujarlos por toda la mesa y tirarlos en la fosa frontal, debemos de limpiar inmediatamente la mesa por donde los arrastramos, algunos aún están frescos y con sangre, otros vienen casi podridos, así que tenemos que ser muy eficaces, después de limpiar, hay que colocar toda la ropa en la fosa izquierda, en ocasiones, si eres ágil y cuidadoso puedes revisar las bolsas y buscar algo de comida, además trata de apartar los abrigos o la ropa más gruesa y colócala junto al montón del centro, esa será tu cama, no amontones demasiada, si no ellos vendrán a revisar y te la pueden quitar, si te va bien, o tal vez te pueden arrojar a la fosa derecha, así que intenta seguir mis instrucciones, no tenemos hora para dormir, como ves no hay alguna ventana que nos indique si es de día o de noche, yo entré una mañana, muy temprano, y desde ese día no he visto el sol o la luna, el momento de la comida también es incierto, ellos abren la puerta principal y colocan la charola en el piso, no intentes siquiera mirarlos, cuando escuches como se abren los cerrojos deja

32


NARRATIVA

lo que estés haciendo y escóndete entre tu cama, no salgas hasta que se larguen y al momento de comer hazlo rápido, no saborees, sólo traga, es asqueroso, esa es la peor parte de día, el agua también trágala de un sólo golpe, parece lodo, intenta imaginar que bebés un jugo de uva o manzana, eso me funciona a mí, si tienes necesidad de evacuar, en el rincón esta la letrina, he sido rápida y de los abrigos y pantalones he cosechado papel suficiente para limpiar tres mil culos, así que tú haz lo mismo para que no nos falte nada. Como ves no es la gran vida, pero es lo único que nos queda para sobrevivir -dijo la joven mientras arrastraba los cuerpos hacia la fosa-. Eliseo quedó perplejo al escucharla, no por la situación que tendría que vivir -en las calles era similar -tampoco fue por los cadáveres, los efluvios de la muerte se habían convertido en la fragancia favorita del país, no era eso, estaba deslumbrado por las ágiles manos de Marina, rápidamente habían desnudado los cuerpos y hurgado los bolsillos, ya había jalado los cadáveres y estaban casi listos para ser tirados en la fosa, ahora doblaba la ropa, no sin antes separar un par de abrigos que serían las primeras partes del colchón de Eliseo, también estaba admirado por la voz de la joven, hablaba de forma rápida, casi cómica, también le pareció curioso que mientras daba su perorata, el flequillo rojizo caía constantemente sobre su rostro, a lo que ella en vez de sujetarlo correctamente prefería peinarlo de nuevo hacia atrás, eso le resultó curioso, casi sensual. Marina se plantó frente a Eliseo con las manos en la cintura sin decir palabra alguna, el viejo entendió que tenía que activarse de inmediato, una docena de cuerpos volvieron a caer sobre la mesa, el viejo puso manos a la obra, de reojo miraba a Marina para aprender las labores correctamente; pasaron un par de horas en las que no se dirigieron la palabra, Eliseo quería platicar, deseaba ver el rostro de Marina, de su débil cuerpo tomó el valor suficiente para hablar de nuevo - ¡Dime algo! ¡Platiquemos un momento! - dijo Eliseo con desesperación. Marina dejo sus labores y sin mirarlo respondió: - Soy Marina, eso ya lo sabes, estaremos aquí trabajando porque no tenemos otra manera de sobrevivir, permaneceremos juntos hasta que alguien muera, no necesitas saber nada más, ¿Entendido? - Esto último lo dijo volteando hacia el viejo y mirándolo a los ojos, furibunda, desesperada. Eliseo conocía esa mirada felina, la había visto en alguna parte, ese cabello rojo, la piel blanca, la furia en los ojos. - Eres Marina, ¡Marina León! Marina se paró de frente, firme, decidida. - Así es, soy Marina León, no estoy muerta, aquí estoy, frente a ti. - ¿Pero qué paso? Creímos que estabas muerta, por eso nos indignamos, salimos a las calles y luchamos, no sólo en nombre del partido, salimos en nombre tuyo. - Ellos me trajeron aquí, nadie sabía que en este lugar se preparaba La fábrica, ellos me despojaron de todo, estaban más preparados, tenían ya una solución al problema, nosotros nunca vimos más allá, no contemplamos todas las

33


NARRATIVA

posibilidades, el Nuevo Orden Mundial si lo hizo. Todo se acabó, ya no existe otro camino más que esperar la muerte, recibiendo cadáveres, ya no existe más Eliseo, estamos acabados. - dijo con rostro firme y sereno. - ¡No es posible! - arremetió con rabia Eliseo. - ¡Tu no comprendes! Ya no hay escapatoria, estamos en sus garras, siempre lo hemos estado, ¿vez todos esos cuerpos?, son nuestros hermanos y compañeros, aquí está el destino de todos aquellos que sufrieron La limpieza del nuevo orden, aquí es donde terminan todos aquellos que luchan, aquellos que griten, aquellos que reflexionen, ¿Sabes por qué se le llama La Fábrica? ¿Por qué hay tanto misterio entorno a ella? Aquí los cuerpos se procesan y son reutilizados como materia prima de las grandes industrias, todo el cuerpo es útil, los más descompuestos sirven como combustible, algunos tienen órganos saludables, otros más van a la industria alimenticia y farmacéutica, ¿No te das cuenta? ¡Ellos nos colocaron aquí para ser obreros del matadero mundial, estamos aquí para que ellos sigan con el poder, estamos solos, Eliseo, solos! Las lágrimas escurrían por las mejillas de Marina, Eliseo comenzó a sentir dificultad para respirar, instintivamente busco el inhalador en sus bolsillos, no recordó que se lo quitaron aquellos hombres, vino el mareo, un zumbido en los oídos, sintió como caía, en un pausado letargo sin oxígeno, Marina no pudo hacer algo frente al cuerpo desmayado de Eliseo. Marina sacudía el cuerpo, ellos veían y escuchaban todo, un obrero enfermo no servía de mucho, si no despertaba pronto sus huesos serían triturados para rellenar un paquete de gelatina sabor naranja. Eliseo recobró el conocimiento, aunque no la respiración controlada, el ruido de los jadeos parecía como el de un perro rabioso. -Tienes que levantarte, ellos vendrán por ti si permaneces en el suelo- decía Marina mientras se reincorporaba a sus labores. Con dificultad Eliseo se levantó y siguió doblando la ropa que había acumulado Marina a su lado, pasaron un par de horas, no hubo charla alguna, Eliseo trabajaba lento, un sobresalto de energía le provocaría un colapso en los pulmones, poco a poco fue recuperando la respiración normal, aunque el frío constante le dejaba ese gruñir de perros en el pecho. Era ya tarde, aunque no había manera de saberlo tenían que descansar, Marina acomodó una cama improvisada con la ropa separada y pidió a Eliseo que durmieran un poco, el viejo se tiró sobre la ropa en un frágil movimiento, se cubrió con un par de abrigos y durmió enseguida, el gorgoteo de su respiración alarmó a Marina, quien buscó una bufanda entre su colchón y cubrió suavemente la boca y nariz del viejo, estaba preocupada, triste, de alguna manera ella era la culpable de todo, se preguntó ¿Qué pasaría si no hubiera iniciado la revuelta? Tal vez ahora Eliseo dormiría tranquilo en su cama, con su inhalador sobre el buró por si llegara a necesitarlo. Marina se recostó. Nada la cubría del frío, toda la ropa se acumuló sobre Eliseo que comenzaba a respirar tranquilo.

34


NARRATIVA

A medio sueño fueron despertados por el abrir de los cerrojos, Marina se levantó de un golpe, Eliseo poco acostumbrado tardo un poco más, la puerta se abrió, entraron un par de miembros del partido, llevaban un par de charolas con comida, miraron a Marina y le pidieron que acostumbrara al nuevo inquilino a las reglas de sueño, amenazaron con ser la última vez que lo advertían, el viejo entre sueños escucho las injurias, Marina manoteó por encima de la ropa y pidió que rápido comieran, los hombres salieron y de la compuerta volvieron a salir un montón de cuerpos, el trabajo se acopió a borbotones. Sobre las charolas había una especie de puré de color café, no se veía apetitoso, lo acompañaba un pocillo lleno de agua sucia, Marina le acercó la charola a Eliseo y le pidió que sólo tragara todo, sin pensar, ni saborear, ella puso el ejemplo: De un sólo bocado se tragó el puré, después se bebió el agua, se notaban las arcadas, Eliseo repitió la maniobra, pero no consiguió tragarlo, vómito un poco sobre la charola. - ¡No hagas eso! Ellos te castigarán y te dejarán sin comer durante unos días. - Disculpa Marina, pero es asqueroso. - Sufre las consecuencias - dijo Marina sin desearle algún mal a Eliseo. Tiraron las charolas en la fosa de los cuerpos como dictaban las reglas y comenzaron a trabajar de nuevo. - Parece que te molesta decirme lo que pasó, pero, ¿No crees que merezco una explicación? Marina no contestó, siguió limpiando los cuerpos, pasó otra hora sin que hablaran, hasta que sin motivo alguno inicio la explicación. - Ellos siempre supieron de nuestra existencia, ellos saben todo, están alertas de cualquier persona, grupo u organización que intente avanzar en contra de su sistema perfecto. Junto a compañeros de la universidad estatal formamos el partido, decidimos avanzar sin permiso ni contribuciones de externos, nuestra propuesta como sabes fue la de aniquilar el consumismo masivo en que vivíamos, esa era la única forma de librar una batalla real frente al Nuevo Orden Mundial, creíamos que no tendríamos éxito, pero todo salió bien, todos ustedes nos apoyaron, cuando creíamos que las cosas saldrían mejor, me raptaron, y fue gente en la que confiaba, ellos me colocaron aquí, ¿recuerdas que había una remodelación de la universidad? Esa remodelación no aplicaría en mejores aulas e instalaciones vanguardistas, ya tenían un plan, se entreveía La fábrica es por eso que conozco todo lo que ocurre aquí, ellos me mantenían informada, pude ver la guerra, también pude ver la victoria y la inevitable caída, aquí despedí a mi familia y amigos, aquí despedí toda mi vida y mis ilusiones. Ellos ya tenían un plan para un suceso extremo, y nosotros fuimos el conejillo de indias, ahora servimos como el ejemplo perfecto por si a alguien más se le ocurre alzar la voz en contra del sistema, serán apabullados como nosotros, ahora somos quienes hacemos el trabajo sucio, así es la maldita verdad, ya no hay más al final, solo queda esperar la muerte.

35


NARRATIVA

El viejo escuchó atento, no emitió juicio alguno, recibir la verdad fue impresionante, pero conforme pasaban las horas y los cadáveres llegaban se volvía más digerible la realidad, lo que comenzaba a preocuparle era el frío ligero que no cesaba, llevaba ya más de dos horas de respirar con dificultad, y aunque trataba de disimular, Marina notaba su malestar. El problema pulmonar se complicó cuando decidieron tomar de nueva cuenta un descanso, Eliseo ya no soportaba su débil respiración, cada inhalación le parecía la última, para poder alejarse del dolor intentaba concentrarse pensando en otras cosas, se preguntaba si toda su vida pasó en vano, al fin de cuentas su destino estaba controlado por una fuerza que siempre estuvo ahí, pero que parecía inofensiva, una fuerza que lo tenía ahora entre ropa sucia y vieja, al borde de la muerte. Marina antes de dormir, se preguntaba ¿Qué realidad viviría si no se le hubiera ocurrido reunirse con sus compañeros de la universidad y proponerles el formar un nuevo partido? Tal vez estaría disfrutando de un delicioso asado junto a su familia, o tal vez estaría frente a la torre Eiffel de la mano de su novio, Marina durmió, intranquila, nerviosa. Al despertar asombrada descubrió que Eliseo ya no estaba a su lado, intrigada se levantó y comenzó de nueva cuenta sus labores, no quería imaginar lo peor, hasta que de la compuerta cayó un cadáver, sólo un cadáver, era el cuerpo de Eliseo, frío, desencajado, Marina a pesar de que había recibido en ese mismo lugar a sus padres y amigos, quedó pasmada al ver a Eliseo, de alguna manera él era el último ser de ese país que había luchado, de esa sociedad que se sintió vencedora, Marina se acercó despacio, desnudó por completo el cuerpo, lo arrastró hasta el borde de la fosa, todo parecía normal ante los ojos del Nuevo Orden Mundial, Marina abrazo el cadáver y se lanzó con él al interior de la fosa. ¡Total! Al final solo queda esperar la muerte.

Jorge Argenis Cerón Sánchez De 32 años, es obrero, no ha cursado algún taller o seminario y aún no ha publicado, tiene una licenciatura en gastronomía pero descubríió que no es su vocación así que decidó no ejercer. Su acercamiento a la escritura nació por la simple necesidad de ser libre.

36



El número Cinco de mentiderø y todos los anteriores, se los dedicamos a Luis Daniel Silva Sotelo, quien en sus multifacetas se mostró y se autodenominó de diversas formas: El Negociante de Almas, XYZ, Laquenovuela Nialcanzaelcielo, Dana Soledad, LdanS, La negociante Vixen, Lázaro... O simplemente Dani. En vida ofreció su morada para que fuera un centro de confluencia de ideas, de improvisación, de borrachera y caos también, donde asistieron de vez en vez personajes de todo tipo, los que aportaban, los que observaban, los que cantaban, los que se alocaban. Aquel fue nuestro mentidero original y éste pretendió rendir homenaje y revivir por momentos justo eso que inició nuestro amigo. Ya no estás, pero siempre estás.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.