Periódico – N.º 198 – Universidad Nacional de Colombia
abril 2016 | 24
Categoría bic de puentes de arco de ladrillo no incluye su conservación Artes & Culturas Un total de 16 puentes ubicados en Cauca (11), Valle del Cauca (3) y Nariño (2) fueron cobijados por esta categoría a finales del año pasado. El proceso para su declaratoria se sustentó en un inventario elaborado por la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales.
A Tomás Cipriano de Mosquera, presidente de la Nueva Granada, la historia le reconoce la construcción de una red de puentes que sirvieron para conectar a los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca. El líder payanés impulsó la construcción, hacia finales del siglo XIX, de las primeras estructuras para crear un sistema de interconexión entre esas tres regiones del suroccidente colombiano, que pasan por encima de ríos, quebradas y agrestes caminos, con el objetivo de impulsar actividades comerciales, políticas y sociales. “Toda esa riqueza histórica representada en crear caminos, para engrandecer el Estado soberano del Cauca, estuvo acompañada de una arquitectura e ingeniería extranjera que el obispo de Popayán, Serafín Barbetti, enseñó a los artesanos locales. Con ayuda de material barato, ellos lograron reproducir otras estructuras de similares características”, menciona el docente Jorge Galindo Díaz, de la Universidad Nacional de Colombia (un) Sede Manizales. En 2006 este arquitecto emprendió un periplo por ese territorio que lo llevó, luego de un año, a identificar 47 puentes de arco de ladrillo construidos en las postrimerías de la Colonia hasta los primeros años de la República. El inventario sirvió para que el Ministerio de Cultura iniciara un proceso de reconocimiento como Bienes de Interés Público en el ámbito nacional. Este tipo de puentes se construyeron con ladrillos a la vista (fabricados en hornos artesanales) y arcos sacados de moldes de madera. Estos materiales fueron pegados con morteros de cal, una técnica de construcción mediterránea, que se estima, llegó al sur de Colombia gracias al sacerdote Barbetti. Precisamente, a este clérigo se le atribuye la iniciativa para
Irina Juliao Rossi, Unimedios Manizales
Puente Libertadores, Santander de Quilichao.
y Corinto, en el Cauca, erigido en 1897). “En cada puente existen diferencias de conservación, los que están ubicados en áreas urbanas como el del Humilladero están más preservados, mientras hay otros en áreas aisladas que solo registran vestigios, pero aun así son de valioso aporte histórico”, manifiesta Diana Camelo, integrante del Grupo de Investigación y Documentación del programa Nacional de Inventarios del MinCultura.
Declaratoria para gestionar Puente sobre el río Guadalajara, en Buga (1892).
construir el puente del Humilladero sobre el río Molino, ubicado entre el centro de Popayán y el barrio Bolívar, donde según relatan, existía una falla antes de su construcción, que obstaculizaba la subida al lugar. Las personas que escalaban lo hacían casi en cuclillas y pretendían llegar al otro lado de la ciudad. Muchas veces la subida era de rodillas, por la inclinación de la pendiente. Aunque en la actualidad es considerado uno de los puntos clave para el fomento de la cultura, donde se presentan grupos musicales, obras de teatro, danzas y poesía, hace años fue una de las entradas principales de la ciudad; por ahí ingresaron los ejércitos libertadores durante la gesta de la independencia. Pormenores del estudio adelantado por el profesor Galindo detallan que para 1868, cuando iniciaron los trabajos del puente del Humilladero, ya existía en Popayán el puente Viejo sobre el río Cauca, terminado en 1770. Esta construcción permitió el nacimiento y desarrollo de una tradición artesanal, capaz de combinar técnicas ancestrales de origen mediterráneo, con habilidades operativas propias de los albañiles de la región. “Desde entonces, nuevos puentes de arco de ladrillo se fueron construyendo sobre la vía que
comunicaba a Popayán con Cali y Buga, así como sobre el camino hacia Pasto”, describe el experto.
Patrimonio arquitectónico Los resultados de la investigación, sustentada en el reconocimiento físico de las estructuras, el registro fotográfico, el levantamiento planimétrico y el estudio histórico del conjunto y de cada puente por separado, sirvieron para que el Ministerio de Cultura iniciara un proceso de reconocimiento en 2011 como Bienes de Interés Cultural (bic). Esta categoría fue establecida por la Ley 397 de 1997 para conservar los bienes del patrimonio cultural, sean muebles o inmuebles, que por su valor excepcional requieren de un tratamiento especial. De acuerdo a la Ley, el Ministerio de Cultura es el organismo encargado de formular, coordinar, ejecutar y vigilar la política del Estado en materia de cultura. Así, 16 puentes ubicados en Cauca (11), Valle del Cauca (3) y Nariño (2) fueron cobijados con esta categoría. Entre ellos se encuentran el puente Ortiz (Cali, construido en 1845), el puente de El Tablón de Gómez (Nariño, edificado en 1893) y el llamado puente de los Esclavos (en la vía entre las poblaciones de Miranda
Para el profesor Galindo, aunque es importante que el ministerio haya declarado en bloque (un listado) los puentes de arco de ladrillo como bic, esa distinción no incluye inversiones por parte del ente para preservar los puentes. La declaratoria entregada en noviembre de 2015 a las auto-
ridades de los municipios, donde se encuentran ubicadas las construcciones, tiene un nivel de reconocimiento, pues otorga cierto grado de protección para evitar que sean intervenidos, al igual que su área a la redonda. Sin embargo, “eso no se traduce en dinero por parte del Ministerio de Cultura, más bien es una carta de presentación que tienen los alcaldes para gestionar ante el Sistema de Regalías o fondos internacionales, porque no dejan de ser propiedades de los municipios”, afirma el docente de la Sede Manizales. En ese sentido, Alberto Escovar, director de Patrimonio de MinCultura, recuerda que la preservación y conservación de estos inmuebles de gran presencia histórica es competencia directa de los entes territoriales. Sin embargo, tanto el Ministerio como el arquitecto Galindo reconocen que el proceso de declaratoria bic no logra abarcar la totalidad de los puentes construidos en el suroccidente. Por ello es necesario que desde las instancias departamentales y municipales se continué con la tarea de reconocer, valorar e inventariar estas estructuras, que dan cuenta de un capítulo importante de la historia de la arquitectura nacional
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fotos: cortesía Jorge Galindo
El puente de Bolívar fue reconocido como El Humilladero (Popayán).