LOUNGE
mega Trabajo quirúrgico de alta relojería
Por Manuel Mora Fotografía: Diego Torres y Gerardo Dueñas
Omega apuesta por la mezcla entre la herencia y la innovación. Por eso ha rescatado piezas que hicieron historia y las rediseñan incorporando materiales y tecnología de punta.
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os relojes suizos son sinónimo de calidad; son una especie de denominación de origen, como el tequila mexicano. En Omega buscan que esta tradición continúe, y por eso, han puesto especial énfasis en la manufactura, ésta es la tendencia: relojes hechos en casa. El parte aguas llegó en 2007 de la mano de Hour Vision, línea que incluyó los calibres (maquinarias) Omega 8500 y 8501, fabricados completamente por relojeros de la compañía. Éste fue un cambio total para Omega, cuenta en entrevista para MAXWELL David Pérez, Director de Marca de Omega. Bajo esta tónica, Omega ha cosechado éxitos con dos colecciones en particular: Ladymatic, que recupera
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la Marca lanzada por la relojera en 1955, y que es reconocida por haber sido el primer reloj de pulso automático fabricado exclusivamente para la mujer, y el Planet Ocean, de la colección Seamaster. El Ladymatic está fabricado en dos calibres exclusivos, el 8520 y 8521. “Es una colección muy femenina, muy enfocada a la mujer
(…) el brazalete viene con ondas tipo aqua, tiene la explosión, tiene muchos diamantes”, describe David Pérez. Y agrega: Que la caja fabricada con el acero característico de la joyería de Omega, está diseñada para que pueda verse la maquinaria a través de ella. Dentro hay una caja de cerámica, del mismo color que la carátula.