Entorno | Personalidad
Por: Sandra Medina | Fotografía: José Emmanuelle Elías López
Juan Carlos Muñoz Valores y metas claras.
J
uan Carlos Muñoz Márquez reconoce la importancia de las decisiones en su vida. Quería ser futbolista, pero optó por dedicarse al transporte; además, durante una época quiso ser sacerdote, aunque eligió el camino del matrimonio.
cila en sacrificar sus tiempos personales -que son pocos- para dedicarlos a sus hijas y a su esposa, de quien tiene claro es un pilar fundamental de su familia y su complemento.
Es consejero en la empresa familiar Castores, donde a lo largo de los años se desarrolló en las áreas de logística, ventas y relaciones públicas.
Recuerda que su papá “Don Cuco” Refugio Muñoz Herrera (f ) le trasmitió la pasión del trabajo y la honestidad, le decía: “Haz lo que más te guste pero con ganas”. Su madre, Quirina Márquez García “La Bolona”, una amante de la filantropía, del ser humano y la vida.
Es un hombre de fe, de valores, seguro de sí mismo, carismático, conversador y tan humano que reconoce la importancia que tienen una sonrisa o escuchar.
Cursó estudios en el Colegio Constancia y Trabajo, el Instituto Jassá, La Salle, el Seminario Conciliar de León, la Army And Navy Academy de San Diego, California, así como el Instituto Tecnológico de Monterrey y la Universidad Iberoamericana.
El empresario del transporte y actual diputado Federal en la LXII Legislatura, tiene 21 años casado con Jacqueline Freyre con quien tuvo a sus hijas: Jacqueline (f ), Daniela de 18 años, Marian de 17, Paulina 13 y Sofía de 8. “Dios me llenó de princesas y ese regalo es el más grande que la vida te puede dar”, dice sonriente. Sin vacilar resalta que lo más importante en su vida es su familia, por eso, su compromiso es que como padre lo mejor que puede dejar son hijos conscientes, preparados, que potencialicen sus virtudes y aporten a la sociedad. El empresario, que fue socio fundador y vicepresidente del Banco Diocesano de Alimentos de León y presidente del Fideicomiso de la Expo Guanajuato Bicentenario, es un hombre que a pesar de todos sus compromisos no va22
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UNA HERENCIA INVALUABLE El también miembro activo del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), reconoce que de sus padres heredó valores, que se convirtieron en una forma de vida.
Cuando fue presidente de la Cruz Roja Delegación León, vio las necesidades de la gente: “Te acercas, lo que quiere la gente es una mirada, una sonrisa o una atención para sentirse parte de una sociedad”, recuerda mientras nos platica. Le gusta darse a la gente, aunque en el fondo es reservado. Juan Carlos fue presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) 2009-2012, y presidente del Consejo Interamericano del Transporte (CIT) capítulo México y vicepresidente de CONCAMIN a nivel nacional. Debido a sus diferentes capacidades -entre ellas la de negociación- fue invitado a participar en la política, donde se ha desarrollado con éxito.
Tiene virtudes y defectos como cualquier ser humano: “Porque todos tenemos más defectos que virtudes, la diferencia es que cuando explotas tus virtudes son inmensamente más grandes que tus defectos”, finaliza.