Qué Sucede

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CARTAS AL EDITOR: De Andrés Merino: ¡Hola Qué Sucede! Les quiero hablar sobre el conciertazo que dio Franz Ferdinand en el Coca Cola Stage en Lollapalooza, ante un público no menor a unas 60.000 almas. Si, fue masivo. Y la calidad musical de cada integrante de la banda escocesa fue de otro mundo. No los voy a comparar con el recital que dio Pearl Jam la noche anterior en el Claro Stage o que daría más tarde The Black Keys, porque ambas bandas “dejaron la escoba”. Pero hablando de las bandas que no fueron headliners, hay que destacar a Franz Ferdinand, Chancho En Piedra y Tomahawk entre otras (hablando netamente de lo que fue el rock en Lollapalooza este año, porque en electrónica hubo muchos que también la rompieron). En fin, quiero hablar particularmente del concierto que dieron Alex Kapranos y compañía. ¡Se lucieron con un setlist buenísimo! La que más me gustó que tocaran fue definitivamente “Take Me Out” junto con “This Fire”. Y no hay que dejar de lado la tremenda improvisación con los 4 miembros dándole como caja a la batería de Paul Thomson durante “Ulysses”. Definitivamente Franz es de aquellas bandas que debe venir más seguido a Chile, al igual que Muse, entre otras.

De Edgardo Córdova: ¡Hello! Veo que muchos escriben solo sobre rock acá, así que me saldré un poco de la rutina para hablarles sobre otro que la rompió en Lollapalooza, pero no en rock. ¡Hablo de Deadmau5! El cabeza de ratón sí que logró ganarse al público chileno. El canadiense puso una seguidilla de temas muy buenos, partiendo con FML. En mi opinión el punto más alto de su presentación fue cuando puso el remix de “Killing in the Name” coreadísima por la gente que llegó en masa a ver a Deadmau5. Durante esta canción, un fanático trató de entrar por la zona de guardias a la parte de más adelante del público y un guardia de como 4 metros y con 7 espaldas le puso un tacle en las costillas digno de compararlo con uno de Jonah Lomu (jugador de los All Blacks de Nueva Zelanda). Fue una lástima que tanta gente se fuera tan temprano para poder ver a The Black Keys, incluido yo jajajaja ¡Que también estuvo épico! ¡Abrazo para todos! EDITORIAL: Aquí en “¿Qué Sucede?” somos una revista dedicada al padre de la música en sí: a nuestro bendito rock. No le ponemos tanto énfasis a la música que es la que está de moda, sino a la que nos gusta de verdad, la que corre por nuestras venas. Obviamente haremos comparaciones con otros géneros y estilos musicales, por ejemplo la electrónica, y haremos mención de su importancia en los, por ejemplo, festivales alrededor del mundo (Lollapalooza entre ellos) pero no es nuestro tema central. En esta edición, lo que más nos importa son las presentaciones de Pearl Jam y The Black Keys en el Parque O’Higgins, aquellas noches del 6 y 7 de abril. Pasamos a la segunda nota: las bandas que deben tocar próximamente en Chile, hasta llegar a la entrevista de esta edición: Slobodan, un destacadísimo power trio del sur de Chile, en Concepción. Disfruten. Maximiliano Koch Merino


IT’S LOLLAPALOOZA BABY! La perfecta presentación de Pearl Jam, en su cuarto concierto en suelo chileno. Son las 20:30 y la expectación es enorme. Aun se escucha el eco de la presentación previa del punk rock que propinó The Hives en el escenario, y en el Claro Stage se escucha lo que queda de la presentación de Queens of the Stone Age, desde el Coca Cola Stage. Termina la presentación de Homme y compañía, y el público se masifica para poder ver a Eddie Vedder, Jeff Ament, Mike McCready, Stone Gossard, Matt Cameron y al tecladista Boom Gaspar en su tercera presentación en chile. La ansiedad se multiplica junto con la llegada de los asistentes al show de QOTSA. Son las 20:45, y Pearl Jam, fiel a su estilo, sale a la hora. Se divisan las sombras del barítono vocalista y compañía en la oscuridad. Y comienza la fiesta. La encargada de partir sería una tranquila, una balada. La canción con la que abrieron su primer show en Chile, el año 2005 en el Estadio San Carlos de Apoquindo. Se escuchan las primeras notas provenientes de la guitarra de Mike McCready. Luego se escucha al nítido Eddie Vedder, y las voces de los presentes se unen para conformar una sola gran voz de rock. Estamos hablando de la autobiográfica y emocional “Release”, que fue coreada sin cesar por los más de 80.000 espectadores en el Parque O’Higgins. Termina “Release” y comienza lo rápido. El cantante se dirige por primera vez al público con un simple “¡Hola Santiago!” y comienza la enérgica y fugaz “Go”. Y la masa comienza a saltar y moverse para todas partes. Destaca la potencia de la batería de Matt Cameron y el bajo de Jeff Ament en esta potente entrega de los de Seattle. Sigue el mambo con la inconfundible “Even Flow”. Coreada y saltada por todos los asistentes sin cesar durante su extendida duración, con improvisación por parte de un brillante solo de la guitarra de Mike McCready incluida. El quinteto decide seguir sin darle pausa a su presentación, y ya suena la de seis cuerdas de Gossard con el riff de “Do The Evolution”, donde el coro (It’s Evolution baby!) se hizo escuchar en todo Santiago. Eddie Vedder también, para motivar al público, les dice por primera vez “Come on! Louder than Buenos Aires!”, frase que sería repetida durante el concierto. Fue una presentación sublime de una de las canciones más reconocibles del grunge. La fiesta sigue con una prendida, coreada y extendida “Corduroy”, con improvisación de la banda incluida al final de la canción, destacando nuevamente las capacidades de crear solos de Mike McCready. Termina “Corduroy” y el chileno comienza a ovacionar a los músicos, escuchándose muy fuerte el ya clásico: ¡Olé! ¡Olé! ¡Olé! ¡Pearl Jam! ¡Pearl Jam! Eddie Vedder le suplica al público que le hagan espacio a los que están más adelante (para prevenir una recreación de su famoso accidente el año 2000 en el festival de Roskilde en Dinamarca) para finalizar diciéndole al público una frase que pasará a la historia, quizás proponiendo a Vedder como un futuro “Rey Guachaca”: “¡El vino aquí es más rico que la chucha!”. Los de Seattle siguen con “Amongst the Waves” de su más reciente disco, “Backspacer”, pasando por la furiosa y coreada “Why Go” de “Ten” que desata un vendaval de acordes y de riffs, donde nuevamente, el protagonista es el bajo de Jeff Ament. Siguen con “Severed Hand” de su disco homónimo (el que tiene una palta partida por la mitad como portada), donde Eddie toma por segunda vez su guitarra. Sin tomar pausa alguna se pasa a “Not For You” de “Vitalogy” hasta la rápida “Got Some”, donde Matt Cameron se vuelve a lucir con sus fugaces golpes de batería. Después de estas furiosas entregas de rock, la banda decide tomarse un pequeño break. Eddie Vedder toma su guitarra acústica, y este junto a Boom Gaspar le regalan al público la sublime balada “Just Breathe”, ideal para quien fuera al


festival acompañado por su pareja. La voz de Vedder vuelve a ser protagonista en esta emotiva entrega del vocalista, Gaspar y Ament, cuyo bajo tenue y grave contrasta con el guitarreo agudo y fugaz de Vedder. Termina el momento “tierno” de la noche, y vuelven las guitarras estridentes: salen los acordes de “Once” desde la guitarra de McCready, luego pasan por “Unthought Known” hasta volver a las improvisaciones en la gigante “Daughter”. Precisamente en esta canción se produce uno de los hechos más memorables de la noche. Pearl Jam toca un “snippet” de “It’s Ok”, solo que en español (“Está Bien”), con Eddie cantando leyendo desde su infaltable cuaderno, y a medida que suelta más y más palabras, el público ovaciona cada vez más al cantante y a la banda, la cual prosigue con una canción en la misma onda de “Daughter” con “Elderly Woman Behind the Counter in a Small Town”. Eddie Vedder sigue con guitarra en mano para tocar los primeros acordes de la canción que sería la última del primer set de la banda: hablamos de la enérgica “Porch” del disco de debut, “Ten”. Esta canción trae consigo otra improvisación por parte del genio que es Mike McCready. Eddie Vedder levanta su guitarra y refleja la luz del escenario hacia el público. Evidentemente, las improvisaciones y los jams son un factor importantísimo de las presentaciones en vivo de Pearl Jam. Porch justamente es uno de los temas que según muchos fanáticos, faltó en aquella sublime performance de los de Seattle en el Estadio Monumental el 16 de noviembre de 2011, por lo que fue coreadísima y muy bien recibida por los asistentes en el Parque O’Higgins. Luego de esta canción, la banda decide tomarse un descanso de unos diez minutos, durante el cual le celebran el cumpleaños a Mike McCready, con Ament enterrándole una torta en la nuca y el público cantando “happy birthday” junto a Vedder, que procede con arrojarle trozos de la torta al público, que se la come ante la hilaridad del resto de la gente. La música vuelve con una que quizás nadie esperaba escuchar: la sicodélica “Present Tense”, de “No Code”, llegando el turno de la rabiosa “Animal” que desata la algarabía nuevamente entre los asistentes del festival, pasando por la sublime “Given to Fly”, hasta el turno de la enérgica y trágica pero al mismo tiempo hermosa “Jeremy”, donde Ament se luce con su bajo de 12 cuerdas, y Vedder con sus estridentes gritos. Llega el turno de una infaltable. Finaliza “Jeremy” y McCready no duda en comenzar con la favorita de muchos: se escuchan los acordes de “Black”, y el público, como pasó en “Release”, se une nuevamente con Eddie Vedder para formar una sola gran voz, que haga eco en todo Santiago. Mientras los genios musicales improvisan, como es costumbre de Pearl Jam, Eddie Vedder le pide a un guardia que traiga a un fanático al escenario. Es el mismo suertudo que tocó “Last Kiss” con ellos en el ya mencionado concierto del 2011 en el Monumental. Sí. Es Juan Pablo, que le pide al vocalista tocar un cover de los Dead Boys: el clásico del punk rock, “Sonic Reducer”, donde el chileno se da el lujo de incluso cumplir labores de segundo vocalista en los coros.


El suertudo fanático (que tocó con Pearl Jam en vivo, por segunda vez) ya se va hacia atrás. Eddie Vedder dirige un par de palabras hacia el público, y Gossard comienza con la que sería la cúspide de la noche. Comienza la infaltable, la canción más importante para Vedder. Aquella superlativa es “Alive”. Coreada por los más de 100.000 fanáticos que ahora estaban presenciando a la perla en vivo, “Alive” incluye la mejor improvisación de la noche, con un solo de ensueño de unos 3 minutos de Mike McCready. Con un Gossard que no falla ningún acorde. Con un Ament cuya energía es casi mayor a la que tenía en sus años mozos. Con un Cameron que a sus 50 años, no falla ni un solo golpe en su batería. Con un Vedder que salta, y salta, y salta, al igual que cuando era un músico naciente de 20 años. Pearl Jam tiene una energía que ninguna otra banda se le puede acercar. Y es que el público parecía alimentarse de esta energía que les daban los de Seattle. Y cuando tocan “Alive” en vivo es cuando más se nota esto. En ningún momento demostraron los asistentes que fue un día entero de cansancio, viendo a todas las otras bandas que se habían presentado aquella jornada en la sede de la Parada Militar. Termina “Alive” e inmediatamente comienzan con un cover de Neil Young: “Rockin’ in the Free World”, durante la cual se desatan fuegos artificiales, y además, Eddie Vedder es acompañado por Josh Homme (vocalista de Queens of the Stone Age) y Perry Farrell (vocalista de Jane’s Addiction y creador de Lollapalooza) en los coros. Termina el clásico de Neil Young, y Pearl Jam procede con su protocolo, finalizando con la infaltable “Yellow Ledbetter”, en la cual, durante el riff del inicio de McCready, Vedder le dice al público: “Ya los extrañamos”. Está más que claro que el vocalista mucho cariño le tiene a nuestro país. “Hace dos años ya les dije esto: ¡viva Chile mierda! Pearl Jam vino a Chile a hacer lo que mejor sabe hacer. Así de simple. Sus presentaciones en vivo están en otro nivel. Pearl Jam, es el olimpo del rock en vivo, y bandas como Metallica, Muse y Rush están cerca, pero no al mismo nivel que el quinteto de Seattle. Pearl Jam en vivo toca la perfección, y sus 20 años de historia no evidencian ningún hipotético cansancio, sino todo lo contrario.


THE BLACK KEYS: Un debut maestro Deadmau5 sigue tocando en el Coca Cola Stage. Y se repite la misma situación que sucedió el sábado con QOTSA y Pearl Jam. El cabeza de ratón pone un remix de “Killing in the Name” de Rage Against The Machine, el cual es sentido y aplaudido por los fanáticos que ya se encontraban en el Claro Stage para ver al dúo de Akron, Ohio en su debut en suelo nacional, en una tarea que no sería fácil: cerrar Lollapalooza. Dan Auerbach, Patrick Carney y sus músicos acompañantes Gus Seyffert y John Wood, salen a la hora para partir el carrete con la famosísima y coreada “Howlin’ For You”, donde la batería de Carney se convierte en un ciclón de golpes por todas partes, y donde el sonido de la guitarra de Auerbach roza la perfección. Termina su primer golpe, y el chileno ya sabe que se le viene una tremenda fiesta de blues rock por parte de los que son considerados los salvadores de este género, que dicen muchos está muriendo. El mambo sigue con la potente “Next Girl” y la rapidez de “Run Right Back”. Auerbach se toma una breve pausa para dirigirse al público. “¡Muchas gracias! ¿Cómo se sienten esta noche? ¿Se sienten bien? Esta es nuestra primera vez acá, ¡Se siente increíble! ¡Gracias! Vamos a tocar una vieja, pero buena.” Y la fiesta sigue con la fuertísima “Same Old Thing”, donde Auerbach se luce en un festival de riffs de guitarra. Y la banda no toma mayores pausas, y prosiguen con una de las más coreadas de la noche: “Dead and Gone”, de su última entrega, “El Camino”. Los de Ohio se toman una pausa de un minuto, y vuelven con la canción que rindió al público chileno a sus pies: “Gold on the Ceiling” que fue donde los presentes mostraron la mayor algarabía durante la presentación de la banda, saltando al compás de la batería y gritando en cada palabra. Auerbach se luce nuevamente con los solos después de cada coro, y con unos riffs de ensueño que hacen de esta canción una de las más enérgicas de todo el repertorio de The Black Keys, que siguen esta poderosa entrega con “Thickfreakness” de su segundo disco llamado de igual manera. En las próximas dos canciones “Girl is on My Mind” y “Your Touch” destaca la rabia de la batería de Carney. Los animos se calman un poco y Auerbach vuelve con su dorada guitarra acústica. Comienza con una breve (pero brillante) improvisación, derivada del estilo de Jimmy Page, y ya se escucha “Little Black Submarines”, la que dicen que es la “Stairway to Heaven” de The Black Keys. Esta canción, también de “El Camino”, fue donde más fuerte se sintió al público, por su tranquilo comienzo pasando a una violenta y maravillosa exposición de guitarra por parte del genio que es Dan Auerbach, que no se volvió a lucir en toda la noche como lo logró en esta canción. El rock sigue sin mayores pausas gracias a “Money Maker”, “Strange Times”, la suave “Sinister Kid”, la notable y espectacularmente recibida “Nova Baby”, “Ten Cent Pistol” y “She’s Long Gone”. Llegarían las últimas 4 canciones de la noche, que fueron la cúspide (excluyendo “Little Black Submarines”, que quizás debió ser tocada más tarde) del debut de los de Ohio en suelo chileno. En estas cuatro entregas, se produce una “competencia” entre que canción fue más cantada por el público: primero la clásica “Tighten Up” y después el hit “Lonely Boy”, donde la masa saltó y gritó sin parar.


Para calmar un poco los ánimos antes de su gran knock-out, sale del techo del escenario una bola de esas de disco, y The Black Keys comienza con su tercera gran balada: “Everlasting Light” donde Auerbach se luce, ahora por su voz, con un falseto de ensueño. Y llegaría el gran final. Dan Auerbach se dirige al público por última vez, y comienzan con “I Got Mine”, un vendaval de riffs y solos de batería y de guitarra. Se dan el lujo de improvisar después del segundo coro de la canción, haciendo un jam de dos hombres que duró no menos de 4 minutos. A medida que termina la improvisación, sube desde atrás un cartel con el nombre de la banda, que apenas reanuda la canción, ilumina todo el Parque O’Higgins. Llega el final de la gran canción, y comienzan los fuegos artificiales, al igual que la noche anterior cuando Pearl Jam toca “Rockin’ in the Free World”. Fue un gran debut para el dúo de Ohio. Muchos dicen que quizás no debió ser en Lollapalooza, pese a que lo cerraron de la mejor forma posible, sino en un concierto propio, pues así su setlist no se habría visto tan recortado (tocaron una hora y media, mientras que Pearl Jam casi toca dos horas y media, por ende su reseña es mayor a la de The Black Keys). Pero hay algo que está más que claro. Dan Auerbach y Patrick Carney están cordialmente invitados a volver a Chile, a disfrutar quizás de una piscola o del vino chileno que tanto fascina a Eddie Vedder. Pero están obligados a volver a rockear como lo hicieron aquella noche en el Parque O’Higgins.


VENDEDORES DE HUMO: Las bandas que deben visitar Chile próximamente. 1) ALTER BRIDGE Banda de los Estados Unidos, creada en Orlando el año 2004. El cuarteto está compuesto por Mark Tremonti (primera guitarra y segunda voz), Scott Phillips (batería), Brian Marshall (bajo), todos miembros de otra reconocida banda de rock: Creed (con Scott Stapp); junto a la voz única y maravillosa de Myles Kennedy, que además desempeña la labor de segundo guitarrista. Las labores de escritura de letras y de música son respondidas por todos los miembros de la banda, pero generalmente, las letras son escritas por Tremonti y Kennedy. Alter Bridge es, esencialmente, heavy metal. Pero su sonido abarca numerosos estilos. En todas sus canciones se nota la enorme influencia del heavy metal y el grunge, particularmente de bandas como Metallica (la influencia más grande de Tremonti) y otras como Soundgarden. Todo esto se mezcla con las raíces en el blues y jazz de Kennedy. ¿El resultado? Una agrupación cuya música es alabada y cuyas presentaciones en vivo son calificadas como “perfectas” e “implacables” entre otros adjetivos. El sonido de la banda varía de canción en canción. Pese a que en su mayoría unas sean más “heavy” que otras, el grupo también ha escrito numerosas canciones que son menos heavy metal que otras, pues estas cuentan con más influencia creativa de Kennedy que de Tremonti. Destacan entre estas canciones “Blackbird” (que tiene según Total Guitar el mejor solo de guitarra de la historia), “Watch Over You” y “Wonderful Life”. Alter Bridge ha sacado tres álbumes de estudio: One Day Remains (2004), Blackbird (2007) y AB III (2010) y dos álbumes en vivo: Live From Amsterdam (2008) y Alter Bridge: Live at Wembley (2012). Van por su cuarto golpe este año. El disco que les ha traído mayor éxito es su tercera entrega (AB III), pues le respondió con fuerza a las expectativas que les dejó su segundo disco: Blackbird. Hablando de lo que es sonido, la música de Alter Bridge ha evolucionado a lo largo de los años, tornándose cada vez a un sonido más metal que el anterior, recurriendo al heavy y al speed metal. Las letras de Myles Kennedy y Mark Tremonti también han sido elogiadas por fanáticos y críticos. A diferencia de muchas bandas de rock, cuyas letras abarcan temas más oscuros que otros (los miembros de Iron Maiden, por ejemplo, fueron acusados de adorar al diablo cuando sacaron “The Number of the Beast” en 1982), la poesía musicalizada de Alter Bridge tiene letras que tratan con encontrar el bien común o hacer de este mundo (el propio también) uno mejor. La canción con la que terminan sus conciertos, “Rise Today”, específicamente trata de eso. Es por factores como este, mas sus conciertos y su energía en vivo y el hecho de que no quieran ser una banda “mainstream” sino mantenerse fuera de la luz de foco, hacen que Alter Bridge tenga una fanaticada leal y nada más que galardones por parte de la crítica. Irónicamente, estos 4 músicos ya se han presentado en Chile, pero Alter Bridge jamás ha dado un concierto en suelo nacional. Creed vino el año pasado, trayendo a Tremonti, Phillips y Marshall. Myles Kennedy por otro lado, se ha presentado dos veces en Chile, actuando como la voz de la banda en vivo de Slash, presentándose por última vez en el Maquinaria Festival del año 2012. El chileno sueña con ver a este cuarteto en vivo, idealmente en presentación propia primero, luego, posiblemente, en el ya mencionado Maquinaria, y así deleitarse con rock en vivo en toda su gloria y esplendor. TOP 5: - Before Tomorrow Comes (Blackbird) - Burn It Down (One Day Remains) - Rise Today (Blackbird) - Isolation (AB III) - Blackbird (Blackbird)


2) MUSE El trio británico de Teignmouth, Inglaterra, compuesto por Matthew Bellamy (guitarra, teclados, voz principal), Christopher Wolstenholme (bajo, segunda voz) y Dominic Howard (batería), no necesita mayores introducciones. Es que si hay bandas que se han ganado la reputación que tienen por sus conciertos y sus buenísimas ventas de discos, una de ellas, es sin lugar a dudas Muse. Si hay una voz difícil de confundir, y una guitarra que mezcla influencias de todas (TODAS) partes, corresponden a Bellamy; si hay un bajo tan pesado y tan potente, que logre mezclar a la perfección el sonido que lograba el gran Clifford Lee Burton con el de Geddy Lee, hoy en día ese bajo viene de Wolstenholme. Todo esto se junta con una fuerte y rápida batería dominada y amaestrada por Dominic Howard. El mejor ejercicio para comprobar todo lo ya mencionado, es escuchar “Hysteria” (donde el bajo y la guitarra se lucen) y “Stockholm Syndrome” (donde la batería es brillante), ambas canciones del tremendo disco “Absolution”. En serio. Hay gente que escucha las canciones más famosas de Muse (“Uprising”, “Starlight”, “Supermassive Black Hole”, etc.) y se consideran fanáticos a morir del grupo y que su estilo no pasa a más que eso. No son temas malos. De hecho muestran que Muse no tiene un género definido, solo se puede decir que es una TREMENDA banda de rock, ya que ninguna de esas canciones se parece estructuralmente en lo más mínimo a la otra. Pero no señores, más equivocados no pueden estar. Muse es de esas bandas que te puede mezclar una piña con una piedra (metafóricamente hablando) en una licuadora y saldrá un jugo exquisito en sabor. Muse mezcla influencias de todas partes, desde el rock progresivo inspirado por Rush hasta el grunge, haciendo que Matt, con su Manson, haga eco de la guitarra sicodélica de Kurt Cobain. El trio de Teignmouth publicado seis álbumes de estudio: Showbiz (1999), Origin of Symmetry (2001), Absolution (2003), Black Holes and Revelations (2006), The Resistance (que ganó el Grammy por mejor álbum de rock el año 2010) (2009) y The 2nd Law (2012) y tres publicaciones en vivo: Hullabaloo (2002), Absolution Tour (2005) y HAARP: Live at Wembley Stadium (2008). Muse ya ha venido a Chile. Dos veces. Por primera vez el 2008, con concierto propio, presentándose en el Teatro Caupolicán. Muchos de los que fueron dicen que es de los mejores conciertos a los que han ido. La segunda presentación de Muse llegaría el 2011, viniendo como teloneros de U2 en su gira U2360. Muse son verdaderos patrones cuando se trata de presentaciones en vivo. Montan un espectáculo único, mezclando su música con una escenografía e imágenes computarizadas, característica que hace que la memoria recree a Pink Floyd. Muse no tiene un estilo musical definido. Varía desde hard rock, hasta heavy metal, hasta rock electrónico. Es simplemente rock. Experimentan cada vez que saca un álbum nuevo, y si, valdría muchísimo la pena ir a verlos experimentar en vivo. Se presentarán en Rock in Rio, en Brasil, en Septiembre promocionando su más reciente obra: The 2nd Law. Esperemos (y crucemos los dedos) para que esa gira los traiga a Chile.

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TOP 5: New Born (Origin of Symmetry) Hysteria (Absolution) Stockholm Syndrome (Absolution) Survival (The 2nd Law) Knights of Cydonia (Black Holes and Revelations)


3) TAME IMPALA Banda de rock sicodélico proveniente de Perth, Australia. Su nombre (que se pronuncia “teim impala”) significa “domar al impala”, un antílope africano de tamaño mediano. El grupo está compuesto por Kevin Parker (voz principal, guitarra, bajo, baterías y teclados), Jay Watson (batería, teclados, guitarra) y Dominic Simper (percusiones, bajo, guitarra y efectos). Cuando tocan en vivo, se les unen Nick Allbrook (bajo y teclados) y Julien Barbagallo (batería y segunda voz). La banda se define a si misma como “una banda de rock psicodélico con un groove de constante flujo que hace hincapié en una melodía de ensueño”. Tame Impala fue fundado el año 2007 en Perth. Se forma del grupo original de blues y sicodelia de Parker, The Dee Dee Dums, que era un grupo de dos piezas (similar a The Black Keys) en el que además estaba Luke Epstein, que fue posteriormente reemplazado por Sam Devenport. Luego de multiples cambios de bateristas, con la llegada de Jay Watson y de Dominic Simper nace Tame Impala. La banda ha sacado dos discos de estudio: Innerspeaker (2010) y Lonerism (2012), uno en vivo: Live at the Corner (2010) y un EP: Tame Impala EP (2008). Las publicaciones han sido bien recibidas por críticos, y han vendido bastante bien. Sus dos discos (Innerspeaker y Lonerism) han sido ovacionados por la crítica, siendo la capacidad de Kevin Parker de mezclar numerosos elementos de la sicodelia del rock de los 60 con la música de hoy en día para crear un sonido original y único dándole un giro actual el mayor punto de aclamación. Sus dos discos de estudio ganaron el J award al Álbum australiano del año por la emisora Triple J de Australia, convirtiéndose en la primera banda en ganar esta distinción en la historia de la música australiana. Y si, esto incluye a ACDC. Tame Impala ya se ha presentado en Chile, tocando en el Chewbaka Chimichurri de Peñalolén en Santiago el 17 de agosto del 2012, cuando se encontraban promocionando su segunda entrega, Lonerism. Tocaron un setlist de 12 canciones, que mezclado con una notable reacción y admiración del público nacional, dejaron atónito a Kevin Parker. El estilo musical de Tame Impala en vivo es uno basado en meterle cuanta improvisación se les ocurra a sus canciones. Half Full Glass of Wine, canción con la que generalmente terminan la primera parte de sus conciertos, termina con un “jam” de 5 minutos, parecido a lo que hacen los Foo Fighters con Monkey Wrench, cuando la tocan en vivo. Como pueden ver, este tremendo grupo australiano está pintado para una posible llegada a tocar en Lollapalooza, sea o no como headliner. Sus presentaciones en vivo son muy bien recibidas, y rara vez no terminan en ovaciones para Parker y sus amigos. Un eventual regreso de Tame Impala a Chile sería muy bien recibido, claro está. TOP 5: - Apocalypse Dreams (Lonerism) - Elephant (Lonerism) - Lucidity (Innerspeaker) - Solitude Is Bliss (Innerspeaker) - Half Full Glass of Wine (Tame Impala EP)


ENTREVISTA A SLOBODAN Power trio, exponentes del power blues en Concepción Slobodan es un trio de blues-rock/power-blues que viene desde el gran Concepción, en el sur. Ismael Peric en la guitarra y voz principal, Marcelo Negrón en la batería y José Luis Commerford (si, se apellida igual que el bajista de Rage Against the Machine y Audioslave) en el bajo, le dan vida a una agrupación que pertenece a un género que está muriendo poco a poco, quedando pocas bandas que lo represente correctamente hoy en día, el mejor ejemplo de esto siendo justamente The Black Keys. Han sacado un disco de estudio, llamado Nostalgia Callejera. Slobodan ha tocado en numerosas partes del sur de Chile. Desde Concepción hasta Puerto Montt (en julio además se van de gira por Valdivia, Puerto Montt y Castro). Hay que destacar sus numerosas presentaciones en la Universidad de Concepción, siendo esta el vínculo entre los tres: Negrón y Commerford son estudiantes en esta institución, mientras que Peric es biólogo marino titulado de la universidad. Estos conciertos son los que les han traído mayor convocatoria. Pese a no ser una banda reconocida nacionalmente, Slobodan es bastante famosa en Concepción. Han tocado en festivales de la ciudad en reiteradas ocasiones, y frecuentan a tocar en bares y clubes con música en vivo. Tienen una fanaticada que pese a no ser masiva, es bastante leal. He visto a Slobodan en vivo en dos ocasiones: la primera en una de sus numerosas presentaciones en El Averno, un bar en el centro de Concepción. La otra en las ramadas de la Universidad de Concepción, donde la gente llegó en masa a verlos repartir rock por doquier. Tienen una energía en vivo remarcable, donde las improvisaciones no sobran en ningún momento, con Peric luciéndose con solos esquizofrénicos provenientes de su inspiración Jimmy Page, con Commerford sacando melodías que contrastan a la perfección con la guitarra, y con Negrón dándole a la batería con dureza y velocidad, casi como si se estuviese desquitando con su instrumento, como si no hubiese mañana, fiel al estilo de su más grande influencia, Abe Cunningham, de Deftones. A los tres músicos se les hicieron las mismas preguntas, todos los cuales dieron su propia respuesta, siendo esta nota una completamente subjetiva en base a lo que ellos respondieron. Las preguntas hechas fueron las siguientes: - ¿Cuáles son las influencias de cada uno; género y músico que más los inspira? - ¿Dónde se ven, como banda, en un tiempo más? (de aquí a 5 años más, por ejemplo) - ¿Cómo logran compatibilizar la música con sus estudios? - ¿Cuál es su canción, artista y género favorito? - Opinión propia de los festivales de música en Chile.


ISMAEL PERIC: -

Spinetta es lo que más ha marcado mi manera de pensar y abordar la música con un prisma amplio, de gustos y estilos musicales, en la guitarra Jimmy Page de Led Zeppelin, para mí lejos lo mejor. Y género en verdad no hay uno que me inspire actualmente, pero si el blues siempre es un referente fuerte en mi música.

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Yo me veo, tocando mucho, pero mucho, o sea en todos lados, festivales invitaciones, sesiones acústicas, escenarios grandes chicos, y vivir de la música, quizás no con lujos y esas cosas pero si de forma independiente, y creo que si avanzamos rápido quizás en 5 años más o menos ojala, recibamos auspicios de diferentes marcas de instrumentos musicales, o lo que sea.

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Bueno ahora, ya no estudio, salí de la universidad del 2011 y trabajé el 2011 y 2012, y con el trabajo difícil, porque en la música le puedes dar solo un 50% de ti o menos, así que ahora solo vivo de la música y del diseño, haciendo dibujos, tocando gracias a los dones que recibí de chico, (se ríe) y no lo impuesto por la sociedad.

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Canción: “Dale Gracias” de Spinetta. Género, ni idea, una cosa loca, como los libros de Castaneda.

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Bueno me entere que estos festivales, están en parte auspiciados por el gobierno, por ser eventos culturales, pero aun así se siguen yendo a la segura, porque es lo que vende y no hay un real apoyo en festivales a nivel regional, que tanta falta le hace a la gente, honestamente porque puedo hablar de lo que veo, pienso que en Concepción, la gente se está poniendo medio tonta, por el déficit de eventos culturales de calidad, pueden haber montones de show y todo pero la gente sigue sin pagar entradas, y los artistas locales siguen dando espectáculos mediocres, y es como un círculo vicioso, lamentablemente para hacer muchas de las cosas buenas se necesitan lukas y hartas y mayor participación social.

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MARCELO NEGRÓN: En cuanto a influencias, Deftones y System of a Down han sido pilares fundamentales; el agro y el metal alternativo podríamos decir que han marcado en mi estilo de tocar batería. Abe Cunningham, baterista de Deftones, es a quien admiro como músico, no sólo por su talento, sino también por la potencia y corazón al tocar este instrumento.

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Nos proyectamos mucho como banda. Hablo por todos cuando digo que grandes escenarios nos albergarán. Sinceramente no me veo el día de mañana ejerciendo lo que actualmente estoy estudiando (Derecho). La música es lo que me hace sentir pleno y satisfecho.

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Trato de hacer los tiempos justos y necesarios, a pesar de que no me gusta estudiar (se ríe). Es por ello que fijamos cada ensayo todos los miércoles de la semana a las 17:30 de la tarde, y cuando hay tocata, las que generalmente son en la tarde – noche, estudio en las mañanas.

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Hay una canción de un grupo paralelo que formó el guitarrista de System of a Down, que se llama Scars on Broadway, y una canción particularmente me llama mucho la atención y hasta el momento se queda como mi favorita y se denomina “Babylon”. Tiene unos cambios de ritmos y potencia que sólo Malakian y Dolmayan (baterista de System) pueden lograr en vivo.


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Creo que están dejando mucho de lado el rock en sí mismo; hay bandas muy buenas en este país que lamentablemente no logran el apoyo que deberían tener. Por ejemplo, la “Cumbre del Rock Chileno”, el año pasado, prácticamente de rock no tuvo nada, entonces se está desaprovechando el talento chileno. Como escuché en las “Escuelas de Rock”, Chile es un país de creadores. Hay que avisparse.

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Less Claypool, Tom Morello, Dimebag Darrell, Phil Anselmo. Agro metal, rap metal, metal core, solistas de bass.

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Consolidándonos a nivel nacional.

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Es muy difícil desconectar el plug de nuestra cabeza ya que la música aparte de generarla como banda es un nutriente esencial. Pero planificando semana a semana la tarea se saca adelante.

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Tommy the Cat, Tool, rap metal

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Lollapalooza es el mejor ejemplo de que en Chile exista solo "una" panadería.... Si quieres comer pan, ¡paga un alto e indiscriminado precio por ello! Sin duda también nos da la oportunidad de que vengan las mejores bandas a nivel mundial. ¿Pero a qué costo? ¡Lollapalooza también es financiado por el estado! ¿Y nosotros como chilenos vemos algo a cambio de ello? ¡Lollapalooza es otro circo capitalista más!

JOSÉ LUIS COMMERFORD:


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