por: María del Carmen Sánchez
la trama urbana y social y con ello su validación dentro del paisaje urbano. Entre estos dos momentos de su cronología, su estructura física como nudo viario y como consecuencia su trama social, ha tenido numerosas respuestas espaciales, pasando entre otros cambios, por una etapa de vaciamiento de su suelo que la convirtió en un “no lugar” sin accesibilidad peatonal y, como afirma Augé (2000) “Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un no lugar” (p. 83). En el contexto internacional los espacios públicos de tipología de “nodo” similar a Plaza Venezuela, como la plaza de La Estrella en París, plaza de Cibeles en Madrid o la Glorieta del Ángel en México D.F., se presentan como los espacios públicos de la mayor y más importante reunión ciudadana, capaces de congregar, reunir y disolver multitudes de alta densidad y corta duración, que evolucionan acorde al ritmo acelerado de las ciudades.
Fig. 7 y 8. Vaciamiento de su centro, durante los años 70
Fig. 9. Plaza Venezuela y Gran Avenida. Conexión con el Este. 69