Agosto 5 el alcohol

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INSTITUCION EDUCATIVA GUILLERMO HOYOS SALAZAR AREA DE EDUCACION FISICA, RECREACION Y DEPORTE EL ALCOHOL AGOSTO 5 DE 2013 El alcohol es la droga de mayor consumo. En nuestra sociedad el consumo de alcohol está ampliamente difundido e inclusive es estimulado por la publicidad. Cuando una persona ingiere grandes cantidades de alcohol se intoxica, a las personas que llegan a este estado se les dice popularmente “borrachos (as)”. En la medicina se llama a este estado Intoxicación Etílica Aguda.

El consumo de alcohol en jóvenes comienza con el ejemplo que dan los adultos, haciendo parecer “normal” o “deseable” tal conducta. Los jóvenes consideran que al consumir alcohol pueden vencer la timidez, hacer más amigos, conocer chicos y chicas con mayor facilidad. Abiertamente se expresa que “emborracharse”, son deseos y aspiraciones que cualquier persona puede tener. Una persona que se aprecia a sí misma, optará por elegir actividades que no dañen su cuerpo y su capacidad de desarrollarse adecuadamente en la vida. El consumo del alcohol no solo daña a la persona que lo ingiere, sino también a toda su familia (peleas, discusiones, violencia), además de problemas sociales de mayor envergadura (enfrentamientos, peleas, muerte). La persona que ingiere alcohol puede llegar a depender de éste, llegando a postergar sus aspiraciones y proyecto de vida.


ALGUNOS MITOS Y CREENCIAS SOBRE EL ALCOHOL “El alcohol no es una droga” FALSO. El alcohol es una droga como la cocaína y la marihuana. Causa adicción, al igual que cualquier otra droga. Pero no siempre es visto como una droga por la sociedad. Es una droga porque produce alteraciones en el sistema nervioso central y además puede crear dependencia física y psicológica. “El alcohol me estimula para sentirme mejor” FALSO. El alcohol es una droga que deprime el sistema nervioso central, es decir retarda las funciones cerebrales y pone más lentas las acciones del cuerpo. El área frontal del cerebro es la primera en ser afectada, con lo que se altera el juicio, el pensamiento y el autocontrol. El alcohol es un depresivo que disminuye la capacidad de pensar, de hablar, desplazarse, entre otras. “El alcohol me hace más sociable” FALSO. En realidad el consumo del alcohol promueve en la persona conductas despreocupadas y fuera de la realidad, que no ayudan demasiado a relacionarse. Por otra parte el efecto estimulante inicial sobre el cerebro que produce sentimientos de euforia, facilidad de expresión, simpatía o espontaneidad es muy transitorio y fácilmente se pasa a tener conductas antisociales como agresividad. La capacidad de escucha se deteriora por el alcohol. Si observamos un grupo que se reúne y empieza a beber nos daremos cuenta que aunque el volumen de las conversaciones es cada vez más elevado, la capacidad de escuchar se va limitando, pues prácticamente al poco tiempo deja de existir la conversación y lo que existe es un conjunto de personas hablando como en un monólogo, sin orden y superponiendo una conversación con otra.


“Con el alcohol me olvido de los problemas” FALSO. NO es verdad, lo que sucede es que mientras más tomes menos piensas. El alcohol puede lograr relajarte en situaciones de estrés. Es por eso que la persona se siente como más liberada; todo parece ser más fácil de lo que realmente es. Pero cuando los efectos pasan, los problemas siguen e incluso pueden haberse incrementado (y hasta agravados), por el comportamiento muchas veces inapropiado e imprudente de una persona en estado etílico. Por ejemplo, accidentarse por manejar mareado o ser atropellado; pelearse o agredir a la persona con quién tengo un problema. “El alcohol te hace más sexy” FALSO. Mientras más se bebe, menos se piensa. El alcohol te relaja y te puede hacer más interesado y desinhibido en el sexo, pero interfiere con la capacidad sexual del organismo y sobre todo no se piensa en las consecuencias de lo que se hace en ése estado. Los embarazos no deseados, el SIDA, las violaciones, los accidentes de tránsito, los enfrentamientos que a veces llegan a crímenes, no son nada sexy. “El alcohol sirve para combatir el frío” FALSO. El alcohol produce dilatación de todos los vasos sanguíneos situados debajo de la piel, produciendo una sensación de calor, pero en realidad sucede lo contrario, pues se pierde mucho calor a través de la piel y el interior del cuerpo se enfría aún más. “Si bebo, al día siguiente lo elimino corriendo o haciendo deporte” FALSO. Hacer ejercicio para “quemar” el alcohol en la sangre no ayuda a eliminarlo del cuerpo. A mayor concentración alcohólica en nuestro cuerpo, mayor tiempo se demora en eliminarlo. Nuestro organismo es capaz de almacenarlo y por tanto mientras no se elimina a través de su metabolización hepática permanece en la sangre manifestando sus efectos en todo el organismo. Cuando la cantidad de alcohol que hay que eliminar es excesiva, el hígado, se ve obligado a utilizar vías metabólicas que suponen un importante daño para sus células. Tampoco es cierto que al tomar un baño de agua fría se baja el nivel de alcohol del cuerpo.


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