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LEO OCELLO SUSPENSIร N
6 a 31 de julio de 2016 Curador: Lucas Zambrano
Dos figuras con mucha carga. El triángulo ha sido tomado numerosas veces como símbolo religioso, atado a diversos significados, siempre vinculado a una tríada (Dios padre, Hijo y Espíritu santo; o Luz, Amor y Divinidad). En geometría sagrada, el punto es el orígen, la línea representa la dualidad y el triángulo la vuelta a la unidad. Podemos inferir que la propuesta de Ocello es totalidad atravesada por una dualidad. La tensión entre lo contundente de la materialidad de la obra y lo enigmático a primera vista de una existencia imposible nos introduce en una temporalidad diferente, entre el tiempo pictórico y el tiempo instalativo. Se propone una figura que parece ajena a nuestra realidad, pero que a la vez podemos recorrer en nuestro mismo espacio de existencia. Suspensión es una obra consumible. Una muestra que si bien puede ser digerible en segundos, abre sus puertas a quien quiera y pueda dejarse llevar. Leo es el operador en una máquina que suspende nuestras certezas.
Victoria Tolomei
FUEGO Hay una relación muy fuerte entre los humanos y la luz. Algo que viene desde hace millones de años y que tiene que ver con el descubrimiento del fuego. Ese momento en la historia de nuestra especie que marcó nuestra propia supervivencia y evolución. El fuego representó en ese entonces la luz, el calor, una herramienta, una manera de alimentación. El fuego nos modificó a tal punto que algunas teorías científicas explican que su descubrimiento causó cambios en nuestro cerebro, logrando que aumentara en tamaño. El fuego nos estimuló, incentivó la neuroplasticidad, nos aportó creatividad, nos iluminó, nos hizo pensar. Así se explica nuestro magnetismo para con la luz, la hipnosis que se genera cuando la vemos. Pensar y sentir, movernos y hacer que nuestro cerebro no se duerma, todo eso está en la luz y el fuego. Algo de esto está también en la instalación de Leo Ocello. Una luz que hipnotiza y moviliza. Que cuestiona ocupando el espacio, invocando casi a modo de ritual ese momento de descubrimiento inicial.
Jacinta Racedo
AMÉRICA una habitación de paredes oscuras con techo blanco una habitación cuadrilátera calificativo de casi todos los espacios que habitamos en el centro de la escena una figura luminosa una V iridiscente hacia ella se dirige en estática línea recta una saeta miro miro y pienso en todos los Volver-es la historia de este país el vértice de la V a centímetros de tocar el suelo impacto futuro la catástrofe suspendida la propensión a lo mágico no nos pertenece tragedia de nuestras lejanías
Rosana Aldonate
SUSPENSIÓN oscura habitación sin tregua expulsa negras paredes interruptas en suelo cielorraso multifacética caja pende pasmado el angular destello descolgado cesación de la sombra en la lunática incidencia de la línea conforme al geométrico dibujo del número cuatro al fin separación de la mirada
LEO OCELLO (Buenos Aires, 1980). Estudió escultura en el IUNA y actualmente cursa el taller de Dolores Casares. En 2012 y 2014 fue finalista del Premio Itaú a las Artes Visuales, y en 2015 fue seleccionado para el Salón Nacional de Escultura. Participó de exposiciones en Fondo Nacional de las Artes, Aldo de Sousa, Proyecto Bonzo, Zafarrancho, FLaVIA (Festival Latinoamericano de Video Arte) y Pasaje 17. En 2016 colaboró junto a Silvia Mildiner en una instalación en en el Palais de Glace. Los lenguajes que maneja son la escultura y la instalación. Trabaja con materiales industriales (acero inoxidable, acrílicos, imanes, placas de aluminio, leds, tubo de led) con los que desarrolla trabajos de precisión que involucran luces y sombras de color, tensión, equilibrio, incomodidad e incógnita.
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