¿Saturación del espacio turístico de Tenerife? La evolución de la población va directamente ligada al crecimiento y la crisis de la industria turística
crisis construccion 2006
80.987
UN CUADRADO GRANDE SON 20.000 HAB UN CUADRADO PEQUEÑO SON 2.500 HAB 1990
crisis Petroleo
31.053
1973-1978
19.193 9.418 6.510
7.081
ARONA
43.667
ADEJE
(1970)
13.029
1965
boom
(2000)
(2015)
1985
boom Los cambios poblacionales en Tenerife han dependido del crecimiento y la crisis de la industria turística a lo largo de la historia. Podemos hablar de dos “booms” turísticos, el primero a principios de los 70 más moderado y la llegada del turismo de masas de la segunda mitad de la década de los 80, ambos con sus respectivas crisis. En esta última etapa desde la crisis del 2006, Tenerife está viviendo un momento de crecimiento moderado que podría verse como una oportunidad de establecimiento y reinvención del sector turístico con el objetivo de desarrollar una oferta turística de calidad diversificando la oferta para evitar la concentración y la masificación. La sostenibilidad de las actividades turísticas pasa por la ampliación de alternativas, preocupaciones que quedaban patentes en el Plan Integral de Calidad del Turismo Español (PICTE)
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Esta franja del litoral ha desarrollado un modelo turístico de depredación, basado en la expansión, modelo que se sigue practicando como si no se hubiese aprendido nada de sus consecuencias. Esta forma de hacer, ignora la capacidad de carga del territorio sin tener en cuenta las aptitudes físicas, potencial de uso y recursos naturales.
1972
(2014)
En 1986, la tónica general es un desequilibrio importante entre efectivos poblacionales, población de hecho y de derecho, situación extrapolable en la actualidad.
Según las tendencias actuales a nivel internacional, el turismo de masas sigue siendo el turismo de sol y playa. Las localizaciones con condiciones económicamente ventajosas, políticamente estables y socialmente seguras, son las más buscadas. En el caso de Tenerife, las encuestas sobre lo mejor del destino siempre destacan estos dos últimos puntos como lo más valorado. Pero la amplitud de miras del sector a otros tipos y lugares para el turismo y un marco internacional cada vez más competitivo, obliga a los destinos turísticos maduros a una reconversión y la recalificación de la oferta hotelera.
“La capacidad de carga de un área se determina por el máximo número de turistas que pueden visitar un lugar al mismo tiempo sin causar daños económicos, socioculturales o ambientales a la zona y sin que descienda la satisfacción de los visitantes.” Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente( PNUMA)
Un modelo económico que es tratado igualitariamente por la iniciativa privada y por la Administración, basado en la cantidad y no en la calidad. La política turística hasta el momento ha tratado de corregir los desequilibrios mediante planes de excelencia turísica que sin embargo, no han sido capaces de responder al inminente colapso, lo que ha obligado a la nueva política turística española a plantear la reconversión y recuperación de estos lugares, con una mejora en la calidad y una apuesta por la innovación tecnológica (Plan Nacional de turismo 2020), tanto en el sector empresarial como en el ámbito arquitectónico, urbano y paisajístico. La captación selectiva del cliente se convierte en parte esencial del proceso, puesto que el aumento de la rentabilidad económica se asocia a la atracción de segmentos vinculados a un estatus de alto valor adquisitivo.
SOL DE INVIERNO ->El turismo revelador de Tenerife Sur