Cerámica fina de importación en Toralla (Vigo)

Page 1

Carmen Fernández Ochoa, Virginia García-Entero y Fernando Gil Sendino (eds.): Las villae tardorromanas en el occidente del Imperio: arquitectura y función. IV Coloquio Internacional de Arqueología en Gijón

Cerámica fina de importación en Toralla (Vigo): abastecimiento y consumo en una villa costera atlántica tardorromana [pp. 575-585] Adolfo Fernández Fernández, Fermín E. Pérez Losada y Santiago Vieito Covela (Universidad de Vigo)

Resumen Se presenta un avance de un estudio sobre la cerámica fina de importación de la villa tardorromana de Toralla, analizándose las cuatro producciones presentes en el yacimiento: tsa-d, tsa-c, tsht y una producción local/regional que imita a las sigillatas. Pretendemos así aproximarnos a una caracterización del abastecimiento y consumo de cerámica fina en una villa costera atlántica durante los siglos iv y v d. de C.

Summary We present a preview on the study of fine ceramics import of the Toralla late roman villa, analyzing the four productions in the site: african red slip ware, late hispanic terra sigillata, and a local/regional production wich imitates those fine wares. We try to approach a characterization of the supply and consumption of fine pottery in a coastal atlantic villa during the iv and v centuries AD.


576

Las villae tardorromanas en el occidente del Imperio: arquitectura y función

Cerámica fina de importación en Toralla (Vigo): abastecimiento y consumo en una villa costera atlántica tardorromana Adolfo Fernández Fernández, Fermín E. Pérez Losada y Santiago Vieito Covela (Universidad de Vigo)

introducción y localización de la villa

La villa de Toralla se encuentra enclavada en un pequeño cabo costero situado frente a la isla homónima, entre las playas de O Vao y Canido, en pleno centro de la ría de Vigo (fig. 1a). Los trabajos recientes de excavación (campañas 2002, 2003 y 2006) han permitido completar las excavaciones llevadas a cabo en los años noventa (campañas 1992-1994), obteniéndose como resultado la exhumación total del edificio principal de la villa, así como el descubrimiento parcial de otras estructuras anexas. El conjunto de la villa está formado por varias construcciones y edificaciones irregularmente distribuidas por el cabo costero. La pars urbana está constituida por el edificio principal —formalmente una villa lineal de pórtico típica de las provincias atlánticas del Imperio, de índole esencialmente residencial para uso del dominus y su familia— y otra edificación secundaria, muy parcialmente excavada, identificada como el área residencial del personal de servicio de la villa. La pars rustica, también solo parcialmente excavada, está integrada por unas salinas —grandes tanques de evaporación y cristalización de sal que se extienden hacia la playa— y una serie de estructuras situadas

entre estas y el edificio principal (convencionalmente conocidas como sector Mirambell) que posiblemente estén relacionadas con esta actividad industrial. La producción de sal y, en menor medida, otras actividades relacionadas con el mar (pesca, navegación, comercio) constituyen sin duda la base económica de la villa.1

1. el conjunto de la cerámica fina

El estudio que aquí presentamos es un avance de un estudio más amplio sobre la cerámica que denominamos fina de importación —tanto de larga distancia como de ámbito regional— recuperada en las excavaciones de la villa de Toralla. El material presentado procede de las sucesivas campañas de 1992, 1993, 2002, 2003 y la última del 2006. Dentro del conjunto «cerámica de importación» identificamos tres grupos principales: el compuesto por la terra sigillata hispánica tardía, el grupo de la terra sigillata africana, dividida en las 1

Para una mayor información sobre el yacimiento, especialmente los resultados de las últimas campañas, puede consultarse Pérez, Vieito y Fernández (2005 y en prensa), además del artículo «Toralla y las villas marítimas de la Gallaecia atlántica», incluido en estas mismas actas.


Cerámica fina de importación en Toralla (Vigo): abastecimiento y consumo en una villa costera… 577

Fig. 1. Localización (a) y planimetría general (b) de la villa de Toralla.

dos producciones presentes en la villa (tsa C y D) y las provenientes de un circuito comercial regional y a las que denominamos como imitaciones de sigillatas africanas e hispánicas. Las cerámicas de origen africano (C y D) son las dominantes dentro del expolio cerámico de Toralla, siendo proporcionalmente más de la mitad del total de cerámica fina (52,5 %) y con el mayor número de individuos (42). Por detrás de las llegadas

por vía marítima de larga distancia, encontramos a las imitaciones (25 %) y a las sigillatas hispánicas tardías (22,5 %) (figs. 2 y 1a-b), que seguramente alcanzasen los mercados costeros por vía terrestre (fig. 2-5).

1.1. Terra sigillata africana D

Las cerámicas africanas de la zona norte del actual Túnez son las mayoritarias en To-


578

Las villae tardorromanas en el occidente del Imperio: arquitectura y función

Fig. 2. Conjunto de la cerámica fina de Toralla: producciones, formas, número de individuos, orígenes y posibles vías de llegada de los diferentes productos.


Cerámica fina de importación en Toralla (Vigo): abastecimiento y consumo en una villa costera… 579

Fig. 3. Terra sigillata africana D.: Hayes 58B (núm. 1); Hayes 59A (núm. 2); Hayes 60 (núm. 3); terra sigillata africana C, decorada con relieves aplicados: Salomonson a = Hayes 53A (núm. 4); Salomonson b = Hayes 52B (núms. 5 y 6); detalle de los motivos aplicados sobre las Hayes 52B (núm. 7).

ralla (fig. 2-1a-b). En este conjunto destacan las formas propias del siglo iv (fig. 2-2a), tanto la escudilla de la forma Hayes 58B (fig. 3-1), con ocho ejemplares, como la Hayes 59, con doce individuos (fig. 3-2), en sus dos

variantes, la decorada y la lisa. El plato Hayes 60 (fig. 3-3), datado en el siglo iv (Hayes, 1972: 100), pertenece también a este horizonte cronológico. Las formas Hayes 61 y 67, con cuatro y dos ejemplares, respecti-


580

Las villae tardorromanas en el occidente del Imperio: arquitectura y función

vamente, marcan el paso a la primera mitad de la centuria siguiente (fig. 2-2a). De todos estos individuos, apenas dos piezas —una forma 61 y una forma 67— pertenecen a la producción D2, cuyos inicios deben situarse a finales del siglo iv (Atlante I, 1981). Por lo tanto, y al igual que las formas, las producciones nos marcan un predominio de la centuria del trescientos y una menor presencia de la siguiente. Todos los individuos de tsa D recuperados en Toralla son formas habituales en yacimientos costeros atlánticos, exceptuando el plato Hayes 60, del que solo tenemos constancia de su presencia en otros tres lugares de la fachada atlántica: Troia de Setúbal (Mayet y otros, 1994: 43, fig. 11), Lisboa (Sepúlveda y otros, 2003: 407) y Conimbriga (Delgado, 1975: 263).

1.2. Terra sigillata africana C

Grupo minoritario dentro del expolio de Toralla, adquiere una mayor importancia si atendemos a sus características cualitativas. La colección de las africanas C, producidas en la Bizacena, apenas la componen quince individuos entre formas lisas y decoradas (fig. 2-1a-b). Entre las primeras destaca una gran fuente de la forma Hayes 50B —la forma más habitual de esta producción—, junto a una Hayes 44 algo tardía y dos ejemplares poco habituales: una Hayes 57 —la variante más fina de la Hayes 58B en tsa D— y, sobre todo, una pequeña copa de la forma Delgado 1968 de perfil similar a la exitosa Hayes 67 en tsa D (fig. 2-2b). En Galicia tenemos constancia de la existencia de varios individuos de la forma 50 (López Pérez, 2004: 31 y 60), mientras que la 44, la 57 y la Delgado 1968 aparecen como novedades, no

así en la costa atlántica portuguesa, donde se localizan habitualmente en yacimientos con cronología similar a la de Toralla. Entre las decoradas con relieves aplicados (fig. 2-2c) destacan por su elevado número (siete) la copa Hayes 52B —se trata de la tercera forma en número en Toralla, solo superada por la Hayes 58B y la 59— y por su profusa decoración los dos platos Hayes 53A, la fuente Hayes 55 y, sobre todo, el plato de borde festonado de la forma Hayes 51B, decorado con dos cabezas del dios Océano enfrentadas y flanqueadas por delfines. La copa Hayes 52B, producida en C3, es una forma comúnmente difundida por todo el Mediterráneo y el Atlántico (Atlante I, 1981: 162-163) pero el número de individuos recuperados en Toralla solo es superado por expolios de ciudades como Belo (Bourgeois y Mayet, 1991) o Mérida (Vázquez de la Cueva, 1985) (fig. 3-5/7). Los dos platos de la forma 53A (fig. 3-4) son los únicos aparecidos hasta el momento en la fachada atlántica desde Belo (Bourgeois y Mayet, 1991), mientras que los individuos de las formas Hayes 51B y 55 pueden tratarse de los primeros aparecidos en la península ibérica (Hayes 1972: 75 y 83). La mayoría de las formas se encuadran dentro de las producciones C3 y C4 de la tsa, que nos aporta un arquillo cronológico desde principios del siglo iv hasta las primeras décadas del siglo siguiente (Atlante I, 1981: 156). Estas piezas convierten al grupo de la tsa C de Toralla en uno de los más importantes conocidos en la fachada atlántica.

1.3. Terra sigillata hispánica tardía

Las sigillatas hispánicas tardías no conforman el grupo más importante en Tora-


Cerámica fina de importación en Toralla (Vigo): abastecimiento y consumo en una villa costera…

581

Fig. 4. Terra sigillata hispánica tardía.: Ritterling 8 tardía originaria del valle del Ebro (núm. 8) y Palol 1 del Duero (núm. 9); imitaciones de terra sigillata: imitación de Dragendorff 37T (núm. 10); imitación de Hayes 59B (núm. 11).

lla, donde dominan las sigillatas africanas o las propias imitaciones, algo normal si tenemos en cuenta la situación geográfica a mare de la villa. A pesar de ello, con sus dieciocho individuos (22,5 %), se trata de uno de los conjuntos más importantes de tsht de las costas gallegas, solo superado

por los conjuntos de Moraime y Brigantium (López Pérez, 2004: 43-45). Destacan, por número de individuos, las formas Dragendorff 37T y la Ritterling 8T, con siete y seis individuos, respectivamente (fig. 2-1a). Tanto el cuenco de la forma 8 (fig. 4-8), con sus múltiples variantes como


582

Las villae tardorromanas en el occidente del Imperio: arquitectura y función

la 37T lisa o decorada, con sus diversos estilos decorativos, son de las formas más habituales en los yacimientos con presencia de hispánica tardía.2 Si atendemos a las producciones, podemos comprobar la presencia casi paritaria de productos originarios del valle del Ebro (siete) —entorno de Nájera y otros— y del valle del Duero (ocho) —entorno de Clunia y otros—. De la zona burgalesa provienen los grandes platos (formas Palol 1 y 4) (fig. 4-9), las copas con borde (forma Palol 6), un pequeño cuenco Ritterling 8T y 3 copas Dragendorff 37T decoradas con el segundo estilo decorativo (fig. 2-3b). Los ejemplares recuperados en Toralla de la producción del valle del Ebro se limitan a cuencos Ritterling 8T y a copas Dragendorff 37T decoradas con el primer y el segundo estilo decorativo (fig. 2-3c). Mención aparte merecen dos piezas, una Ritterling 8 y el único ejemplar de la forma Paz Peralta 82B (Paz Peralta, 1991: 86-90), que no han podido ser vinculadas a ninguna de las otras dos producciones, por lo que optamos por considerarlas como piezas provenientes de algún pequeño alfar situado posiblemente en la Meseta (fig. 2-3d).

1.4. Imitaciones de terra sigillata3

Durante los siglos iv y v, la sigillata africana D domina los mercados mediterráneo y atlántico. Cuando un producto alcanza tal éxito comercial, el propio mer2

No contabilizamos los individuos de la forma 15/17 tardía aparecidos en yacimientos gallegos al ser dudosa su atribución al siglo iv. 3  Para una mayor información sobre esta producción, puede consultarse Fernández, Vieito y Pérez (2007).

cado responde con la aparición de una serie de nuevos productos, habitualmente de producción local, que imitan, a un menor coste, al producto de éxito. El noroeste no escapa al fenómeno de la imitación, cuyos exponentes en el siglo iv y principios del v son una serie de productos en cerámica común recuperados en varios yacimientos gallegos y portugueses —Toralla, Vigo, Braga, La Lanzada, Conimbriga— que copian fielmente algunos ejemplares y sus decoraciones de la tsa D y de la tsht. Su riqueza decorativa y su perfección hicieron que en ocasiones estos ejemplares fuesen identificados como auténticas sigillatas africanas o hispánicas. Se trata de un conjunto de gran peso en el expolio cerámico de Toralla con veinte individuos (25 %) (fig. 2-1a-b). Fueron exhumadas mayoritariamente en vertederos relacionados con la zona servicial de la villa, por lo que las identificamos como la «vajilla de mesa» del personal de servicio del dominus y su familia. Se trata de piezas posiblemente originarias de una zona próxima a Bracara Augusta (Delgado, 1993-1994: 113-149), donde su presencia es muy abundante (fig. 4-4a). La forma mayoritaria en Toralla es la ecléctica o 59/67 (fig. 2-4b), nacida de la imbricación de ambas formas en una sola. También imitan, dentro del grupo de las africanas, a la forma Hayes 61 en sus dos variantes, la Hayes 59 (fig. 4-11) y la 67. En cuanto a las que imitan a la hispánica tardía solamente contamos con tres ejemplares (fig. 34c), dos de ellos a imagen y semejanza de la forma Dragendorff 37T lisa (fig. 4-10) y una tercera que imita a una copa de la forma Ritterling 8T. Si atendemos al repertorio formal, pronto nos daremos cuenta de que imitan a las formas con las que conviven en el propio yacimiento.


Cerámica fina de importación en Toralla (Vigo): abastecimiento y consumo en una villa costera…

En cuanto a las decoraciones, destacan las palmetas, los círculos y los galones, todos ellos estampados sobre el fondo y dispuestos en banda. Estos motivos se corresponden con los estilos A (i)-(ii) y A (iii) de Hayes, con una cronología que se extiende por todo el siglo iv hasta la primera mitad del v (Hayes, 1971: 219).

2. conclusiones

Las conclusiones que podemos extraer sobre el consumo y el abastecimiento de cerámica fina de Toralla, una vez analizado su expolio cerámico, creemos pueden ser extrapoladas a otros establecimientos rurales tardorromanos costeros del noroeste. Durante el siglo iv y los principios del v una villa situada en las costas atlánticas de la Gallaecia consumía principalmente productos cuyo abastecimiento se hacía por vía marítima. Desde principios del siglo iv las cerámicas africanas llegadas por mar serán mayoritarias, destacando las primeras formas de la producción de la tsa D1 (Hayes 58B y 59A/B). A medida que avanza el siglo, los alfares africanos aumentan el catálogo formal. Es el momento en el que comienzan a aparecer en los mercados la Hayes 60, la 61 y la 67, algunas de ellas engendradas ya en otra producción, la tsa D2. Debe de ser a partir de mediados del siglo iv cuando el consumo de cerámica fina se diversifica, debido a que en los mercados irrumpen una serie de nuevos productos en competencia con los existentes africanos. Por vía marítima y completando a las africanas del norte de Túnez, comienzan a llegar a las costas atlánticas las primeras piezas producidas en la zona de la Bizacena, formas

583

pequeñas y profusamente decoradas mediante relieves aplicados que venían a completar la «vajilla» de importación. Paralelamente, desde los diversos centros productores del interior peninsular (valles del Ebro y Duero, en lo que parecen similares proporciones), acceden por vía terrestre a los mercados costeros piezas de tsht. Respecto a los productos «marítimos», las piezas hispánicas en los yacimientos costeros van a ocupar un lugar claramente secundario hasta ir desapareciendo de este mercado en algún momento del siglo v.4 Junto a las sigillatas, nos encontramos en los mercados una serie de piezas de mesa en cerámica común —que podían arribar por vía fluvial o marítima por la ruta río Cávado, Esposende, Atlántico, Vicus Elanei, o por vía terrestre siguiendo la vía XIX —que entran en competencia en los mercados con las propias piezas a las que imitan—. Estas cerámicas debieron de tener gran éxito comercial —quizá por su perfección y su posible menor coste—, como queda atestiguado en Toralla, donde solamente son superadas en número por las propias africanas. En el caso concreto de la villa de Toralla, su ocaso como centro receptor o consumidor de cerámica fina debe situarse a mediados del siglo v. Esta afirmación descansa sobre dos datos importantes: el declive que se observa en la tsa D —pocas Hayes 61 y 67, inexistencia de Hayes 60, 91 4  En los expolios cerámicos de excavaciones realizadas en el antiguo núcleo de Vicus Elanei (Vigo) con contextos que arrancan desde mediados del siglo v d. de C. la presencia de la tsht es meramente residual. En algún momento de la segunda mitad del siglo v parecen cortarse las vías comerciales que comunicaban los mercados de la costa atlántica de la Gallaecia con la Meseta.


584

Las villae tardorromanas en el occidente del Imperio: arquitectura y función

o 99 tempranas, apenas productos en tsa D2 en comparación con D1— y, sobre todo, en la total ausencia de sigillatas focenses tardías (lrc), que van a desplazar, a partir de la segunda mitad del siglo v, a las propias africanas como cerámica mayoritaria en los yacimientos urbanos del antiguo núcleo de Vicus Elanei.

bibliografía

Alcorta, E. (2001): Lucus Augusti II. Cerámica común romana de cocina y mesa hallada en las excavaciones de la ciudad, La Coruña: Fundación Barrié. Atlante I, 1981: Atlante delle forme ceramiche, I. Ceramica fine romana nel bacino mediterraneo (Medio e Tardo Impero), Roma. Bourgeois, A., y F. Mayet (1991): Belo VI. Les sigillées, Madrid. Delgado, M. (1975): «Les sigillées claires», en Fouilles de Conimbriga iv: Les sigillées, París, pp. 249-313. — (1993-1994): «Notícia sobre cerâmicas de engobe vérmello nao vitrificável encontradas en Braga», Cadernos de Arqueo­ logía, serie ii, núm. 10-11, pp. 113-149. Fernández Fernández, A., S. Vieito Covela y F. Pérez Losada: «Influencias mediterráneas sobre producciones tardías regionales en el NW peninsular: la cerámica de engobe rojo de la villa de Toralla (Vigo)», LRCW 2. Late Roman Coarse Wares, Cooking Wares and Amphorae in the Mediterranean: Archaeology and Archaeometry, Archeopress (bar International Series 1662), Oxford, vol. 1, pp. 99-108. Fenández Ochoa, C., P. García Díaz y A. Uscatescu Barrón (1992): «Gijón en el periodo tardoantiguo: cerámicas im-

portadas de las excavaciones de Cimadevilla», AEspA, núm. 65, pp. 105-149. Gaspar, A. (2003): «Cerâmicas cinzentas da Antiguidade Tardia e Alto-Medievais de Braga e Dume», anejos de AEspA, núm. xxviii, pp. 455-481. Garabito, T. (1983): «El centro de producción de sigillata hispánica tardía de Nájera», en I Coloquio sobre historia de La Rioja, Logroño, pp. 187-197. — M. E. Solovera y D. Pradales (1986): «Hallazgo de un alfar romano del siglo iv en Tricio (septiembre 85)», Berceo (Logroño), núm. 110-111, pp. 63-74. Hayes, J. W. (1972): Late Roman Pottery. A catalogue of Roman Fine Wares, Londres. Járrega, R. (1989): Cerámicas finas tardorromanas y del Mediterráneo oriental en España. Estado de la cuestión, anejos de AEspA, núm. xi. Juan Tovar, L. C. (1997): «Las industrias cerámicas hispanas en el Bajo Imperio. Hacia una sistematización de la sigillata hispánica tardía», en Congreso Internacional de la Hispania de Teodosio, vol. 2, pp. 543-568. — (2000): «La terra sigillata de Quintanilla de la Cueza», en La villa romana de Quintanilla de la Cueza (Palencia). Memoria de las excavaciones 1970-1981, pp. 45-122. López Pérez, M.ª C. (2004): «El comercio de terra sigillata en la provincia de La Coruña», Brigantium (La Coruña), núm. 16. Martin, T. (1977): «Quelques formes inédites de sigillée claire D», Fligina, núm. 2, pp. 99-106. Mackensen, M. (1993): «Die Spätantiken Sigillata und Lampentöfereien von El Mahrine (Nordtunisien). Studien zur


Cerámica fina de importación en Toralla (Vigo): abastecimiento y consumo en una villa costera…

Nordafrikanischen Feinkeramik des 4. bis 7. Jahrhunderts», Beiträge zur Vor und Frühgeschichte (Múnich), núm. 50. Mayet, F., R. Etienne y Y. Makaroun (1994): Un grand complexe industriel a Troia (Portugal), París. Mezquíriz, M. A. (1961): Terra sigillata hispánica, Valencia. — (1985): «Atlante delle forme ceramiche (ii): terra sigillata hispanica», en Suplemento de Enciclopedia dell’Arte Antica, Classica e Orientale, Roma. Méndez Ortiz, R., y S. Ramallo Asensio (1985): «Cerámicas tardías (siglos ivvii) de Cartago Nova y su entorno», en Antigüedad y Cristianismo. Del Conventus Carthaginensis a la Chora de Tudmir, Murcia. Morais, R. (2005): «From Oppidvm to Dives Bracara: The city trade through the amphorae», en lrcw i Late Roman Coarse Wares, Cooking Wares and Amphorae in the Mediterranean, bar International Series 1340, pp. 55-67. Naveiro López, J. L. (1991): El comercio antiguo en el nw peninsular: lectura histórica del registro arqueológico, La Coruña. Paz Peralta, J. A. (1991): Cerámica de mesa romana de los siglos iii al vi d. de C. en la provincia de Zaragoza, Zaragoza. Pérez Losada, F., S. Vieito Covela y A. Fernández Fernández (2005): «La

585

villa romana de Toralla (Vigo): una innovadora propuesta de tratamiento y presentación de un yacimiento arqueológico excavado», en III Congreso Internacional sobre Musealización de Yacimientos Arqueológicos. De la excavación al público: procesos de decisión y creación de nuevos recursos, Zaragoza: Ayuntamiento de Zaragoza/Institución Fernando el Católico, pp. 279-296. — S. Vieito Covela y A. Fernández Fernández: «Resultados preliminares das escavacións arqueolóxica na villa romana de Toralla (Oia, Vigo)», Castrelos (Vigo), núm. 13, en prensa. Quaresma, J. C. (1999): «Terra sigillata africana, hispânica, foceense tardía e cerámica africana de cozinha de Mirobriga», Conimbriga, núm. 38, pp. 137-200. Reynolds, P. (1993): Settlement and Pottery in the Vinalopó Valley (Alicante, Spain) A. D. 400-700, Oxford: bar International Series, 588. Sepúlveda, E., N. Gomes y R. Banha da Silva (2003): «Intervençao arqueológica na Rua dos Douradores/Rua de San Nicolau (Lisboa), 1: a terra sigillata», Revista Portuguesa de Arqueologia, vol. 6, núm. 2, pp. 401-414. Vázquez de la Cueva, A. (1985): «Sigillata africana en Augusta Emerita», Monografías Emeritenses (Mérida), núm. 3.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.