x-más
res que permitan la correcta reproducción del estudio. Claudio Santostéfano reconoce que es un cambio profundo el que se está produciendo. Cuando llegó el equipo tuvimos que hacer todo un proceso de capacitación, tanto los médicos como el personal técnico. Para la interpretación de las imágenes ahora tenemos una cantidad de herramientas muy potentes que nos permiten detectar problemas que antes directamente no se veían. Esto redunda directamente en la posibilidad de diagnósticos más precoces, con todo lo que eso significa en la mayoría de las patologías. Incluso para los cirujanos esto es extraordinario también, ya que por ejemplo, en una
fractura de muñeca, pueden estudiar detenidamente, ampliando o rotando la zona que tendrán que intervenir, y planificar mejor la posterior cirugía”. Si para las radiografías es un cambio muy grande, en las mamografías pasa lo mismo. Este equipo ha logrado superar la calidad que se obtiene con un mamógrafo convencional, que ya tiene una calidad importante. Avalado por la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos, el digitalizador de imagen indirecta permite diagnósticos más tempranos. “Hoy se pueden detectar nódulos de 2 o 3 mm y realizar también diagnósticos precoces. Sucede que se ven cosas que antes no se podían ver”.
Las perspectivas son más que buenas, a pesar de que todavía hay profesionales que se resisten un poco al cambio. “Todavía estamos en un proceso de transición. Vienen pacientes que nos dicen que su médico prefiere una impresión tradicional de la radiografía y tenemos que hacerlo, pero por suerte, cada vez son más quienes se van contentos llevando solamente un CD con la imagen digital grabada”. El servicio de rayos del Sanatorio La Entrerriana trabaja en forma activa las 24 horas del día, con un plantel compuesto por 10 técnicos, 5 personas en la administración y 3 médicos para la elaboración de los informes.
47