editorial
Frigoríficos en línea Los datos sobre el mercado de electrodomésticos del pasado mes de abril 2015 publicados por Anfel confirman la recuperación de la línea blanca en España. Durante los tres primeros
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meses de este 2015, la facturación creció por encima del 17% con respecto al mismo período del año anterior, y en concreto, en abril, se vendieron 67.008 unidades más que en el mismo mes de 2014, con crecimientos realmente destacables, superiores al 30% e incluso al 40%, en categorías de producto como la de congeladores, frigoríficos, secadoras o cocinas. Esta recuperación de la línea blanca, circunscrita en el escenario generalizado de recuperación que está experimentando la economía española, es sin lugar a dudas una buena noticia para el sector. Pero si el presente, a tenor de estas cifras, parece volver poco a poco a la senda de la luz, el futuro de los electrodomésticos se plantea incluso más prometedor gracias a innovaciones tecnológicas como la “internet de las cosas”, del inglés IoT (internet of things), que mediante cables y redes inalámbricas, está conectando millones de dispositivos de todo tipo, haciendo que interactúen en la misma red. Las ventajas de combinar ambas realidades, hasta ahora desconectadas, va a cambiar radicalmente la manera de relacionarnos con los equipos de línea blanca del hogar. Por un lado, las cifras de internet son abrumadoras. Desde su popularización en los años 90, la red de redes no ha hecho más que crecer y, en la actualidad, cuenta con más de 3.000 millones de usuarios conectados en todo el mundo -más de 35 millones en España, con una penetración del 74% y un crecimiento anual del 3%-. En sólo un segundo, se envían a través de internet más de 1 millón de mensajes de correo electrónico, se publican más de 1.000 tuits y se buscan más de 10.000 entradas en Google. Por otro lado, los innumerables electrodomésticos que pueblan nuestros domicilios, que nos hacen la vida más fácil, y que gracias a esta nueva conectividad, podrían mejorar exponencialmente su funcionalidad. No olvidemos que los electrodomésticos son ya más inteligentes de lo que a veces pensamos, gracias a la incorporación de microcontroladores y chips. Pero si además pueden comunicarse entre ellos y adecuar su funcionamiento a las necesidades de cada situación... Los límites de la internet de las cosas aplicada a los electrodomésticos sólo están en la imaginación de creadores y desarrolladores. Este mes de mayo, por ejemplo, se ha presentado en Estados Unidos el primer frigorífico inteligente basado en Ubuntu, fruto de la colaboración de GE y la Universidad de Louisville (Kentucky), con el que será posible, entre otras increíbles funciones, habilitar un compartimento especial para ablandar la mantequilla, controlar el peso y la cantidad de los alimentos, activar un dispositivo desodorante para evitar
Sergi Cortés myb@marronyblanco.com
olores, autorrellenar la jarra de agua, controlar la temperatura de los compartimentos de
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