Ecos en la Niebla: El Misterio de la Mansión Lockwood
En el corazón del antiguo bosque de Sherwood, oculta entre la espesa niebla y los árboles centenarios, se alzaba una casa que susurraba leyendas al viento. La mansión, con sus ventanas rotas y su pintura desgastada, parecía devorar la luz del sol, manteniendo su interior en un eterno crepúsculo.
Se decía que la casa había pertenecido a la familia Lockwood, cuyos miembros desaparecieron una noche sin dejar rastro. Los aldeanos murmuraban sobre sombras que se movían detrás de las cortinas y lamentos que escapaban de sus muros al caer la noche.
Una osada joven del pueblo, Valeria, decidió desentrañar el misterio. Armada con una linterna y su curiosidad insaciable, cruzó el umbral de la casa. El polvo danzaba en el aire, y el suelo crujía bajo sus pasos, como si la propia casa reaccionara a su presencia.
En la biblioteca, encontró un diario antiguo perteneciente a un Lockwood. Las páginas revelaban una historia de amor y traición, y cómo un pacto oscuro había condenado a la familia a vagar por la casa como espectros, atrapados entre dos mundos.
Valeria cerró el diario, decidida a liberar a los Lockwood de su prisión etérea. Con la ayuda de los aldeanos, realizó un ritual para apaciguar a los espíritus. Esa noche, la casa brilló con una luz cálida, y por primera vez en siglos, el silencio reinó en el bosque de Sherwood
