Por: Grupo 8A ( Clase 2026) Si estoy siendo honesta el tiempo que estuve en la escuela intermedia fue bastante difícil para mi. Yo creo que es una etapa de la vida difícil para mucha gente y algunos toman este tiempo para descubrirse a ellos mismos. Al igual es un tiempo confuso porque ya no eres un niño pequeño pero tampoco adulto o adolescente. Pase por muchas batallas pero lo logre y no puedo creer que el próximo mes me graduare. El COVID-19 definitivamente hizo esta etapa de la vida mas difícil y tener que ajustar a este gran cambio tomo mucho trabajo. Estuviera mintiendo si dijera que no tengo miedo de moverme de esta etapa de mi vida y entrar a la Escuela Superior donde me preparare para la vida real lejos de mis dos familias, mi familia biológica y la familia que he encontrado los últimos 10 años en este colegio. Pero ahora no es tiempo de preocuparme de eso es tiempo de vivir a lo máximo mi niñez y adolescencia y aprovechar estos últimos cuatro años. Estoy muy orgullosa de mi por siempre seguir adelante aunque me encontré con muchos obstáculos en el camino. Espero que cuando entre a la Escuela Superior seré una nueva versión de mi y que seré mas feliz y podre dejar mis miedos, ansiedad y tristeza atrás. Estoy feliz que entrare a la escuela superior con un grupo de amistades tan bueno aunque he perdido algunas de esas amistades a lo largo de esta etapa de vida siempre estaré agradecida por todos ellos especialmente los que siempre se quedaron a mi lado. Gracias a la Escuela Intermedia por todas las memoria, las buenas y las malas, todas las paveras en clase y mucho más. Sofía Amundaray Mi experiencia de intermedia fue muy rara. En sexto, me encontraba en la Academia San Ignacio de Loyola con una meta de llegar a Marista. Pero cuando solamente quedaban dos meses de sexto llegó la pandemia. Por dos meses cogí clases por zoom sin poder ver a mis amigos o maestras. Para séptimo llegue a marista también virtual. Como era virtual y yo soy super tímida no hice amigos para nada. Hasta que llegué a octavo y pude conocer muchas personas. Me llevo muchas memorias virtuales y presenciales, muchas personas y amigos, aprendizaje y como sobrevivir una pandemia en un lugar nuevo. He aprendido mucho de la vida, como de la escuela. Tuve la oportunidad de tener maestros buenos que le importaban como estábamos. Pude hacer muchos amigos y hacer buenas memorias con ellos. Y con todo esto no cogí COVID ni una sola vez. Espero que mi experiencia en escuela superior pueda seguir así y mejor. Maya Betancourt
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Il Giornalino