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URBANISMO DEL MOVIMIENTO MODERNO

El urbanismo del Movimiento Moderno, también conocido como urbanismo modernista o funcionalismo, es un enfoque de planificación urbana que se desarrolló en el siglo XX, especialmente entre las décadas de 1920 y 1960.
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Se basa en la funcionalidad, la zonificación clara, la racionalidad y geometría, la presencia de espacios verdes, viviendas multifamiliares y rascacielos, así como una infraestructura y transporte eficientes. El objetivo es crear ciudades eficientes y adaptadas a las necesidades de los residentes en la era moderna.
El funcionalismo es un enfoque de planificación urbana que se centra en la funcionalidad y eficiencia de los espacios urbanos.





Se basa en la zonificación funcional, el diseño basado en necesidades, la movilidad y conectividad, la infraestructura y servicios adecuados, la eficiencia energética y sostenibilidad, y una estética minimalista y ordenada. El objetivo principal es crear una ciudad práctica y cómoda para sus habitantes.

El New Urbanism es un movimiento de planificación y diseño urbano que busca crear comunidades más sostenibles, amigables para el peatón y centradas en las personas.



Se basa en el diseño de vecindarios completos, la caminabilidad, la densidad y diversidad, los espacios públicos y parques, la conectividad y transporte sostenible, y la conservación del entorno natural y patrimonio. El objetivo es crear comunidades donde los residentes puedan satisfacer sus necesidades diarias a pie, fomentar la interacción social y reducir la dependencia del automóvil, promoviendo la calidad de vida y la sostenibilidad.

Las smart cities, o ciudades inteligentes, son aquellas que utilizan la tecnología y la información para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y optimizar la gestión de los recursos.




Tienen una infraestructura tecnológica avanzada, conectividad amplia y sistemas de gestión inteligente. Promueven la movilidad inteligente, la participación ciudadana y la sostenibilidad energética y ambiental. El objetivo es optimizar la gestión urbana y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Las ciudades caminables son aquellas que están diseñadas y adaptadas para fomentar y facilitar el desplazamiento a pie como medio principal de transporte.



Tienen calles y aceras bien diseñadas y accesibles, zonificación mixta, mayor densidad y compacidad, conectividad peatonal, espacios públicos y parques, y servicios y equipamientos cercanos.
El objetivo es fomentar un estilo de vida saludable, reducir la dependencia del automóvil y mejorar la calidad de vida de los residentes.

La estructura urbana de las ciudades de 15 minutos se basa en la idea de tener todos los servicios y necesidades diarias accesibles a pie o en un corto viaje de 15 minutos.




Se promueve la mixtura de usos, la densidad y compacidad, la movilidad sostenible, el diseño de calles y aceras amigables, la red de espacios públicos y la participación ciudadana.
El objetivo es mejorar la calidad de vida de los residentes al tener todo lo necesario cerca, reduciendo los desplazamientos y promoviendo un estilo de vida sostenible.
