William Shakespeare

Page 121

Romeo y Julieta

BENVOLIO -

William Shakespeare http://www.liderazgoymercadeo.com/ ¿El qué?

MERCUCIO - ¡Mala peste a estos afectados, a estos relamidos y a su nuevo acento! «¡Jesús, qué buena espada! ¡Qué hombre más apuesto! ¡Qué buena puta!» ¿No es triste, abuelo, tener que sufrir a estas moscas foráneas, estos novedosos, estos «excusadme», tan metidos en su nuevo ropaje que ya no se acuerdan de los viejos hábitos? ¡Ah, su cuerpo, su cuerpo! (Entra Romeo) BENVOLIO - Aquí está Romeo, aquí está Romeo. MERCUCIO - Sin su Romea y como un arenque ahumado. ¡Ah, carne, carne, te has vuelto pescado! Ahora está para los versos en los que fluía Petrarca. Al lado de su amada, Laura fue una fregona y eso que su amado sí sabía celebrarla; Dido, un guiñapo; Cleopatra, una gitana; Helena y Hero, pencos y pendones; Tisbe, con sus ojos claros, no tenía nada que hacer. Signor Romeo, bon jour: saludo francés a tu calzón francés. Anoche nos lo diste bien. ROMEO - Buenos días a los dos. ¿Qué os di yo anoche? MERCUCIO - El esquinazo. ¿Es que no entiendes? ROMEO - Perdona, buen Mercucio. Mi asunto era importante, y en un caso así se puede plegar la cortesía. MERCUCIO - Eso es como decir que en un caso como el tuyo se deben doblar las corvas. ROMEO - ¿Hacer una reverencia? MERCUCIO - La has clavado en el blanco. ROMEO - ¡Qué exposición tan cortés! MERCUCIO - Es que soy el culmen. ROMEO - ¿De la cortesía? MERCUCIO - Exacto. ROMEO - No, eres el colmo, y sin la cortesía.

121


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.